Los cactus que contienen mescalina desempeñan un papel esencial en la cultura chamánica de América Latina. La mescalina es un alcaloide psicoactivo que induce efectos visuales intensos y un fuerte estado de conciencia alterado. El peyote (Lophophora williamsii) mexicano es un cactus de mescalina famoso. Hay otras especies menos conocidas pero igual de apreciadas, como el San Pedro (Echinopsis pachanoi) y la antorcha peruana (Echinopsis peruviana).
Ofrecemos una estupenda selección de cactus con mescalina aptos para el cultivo casero. Los esquejes se plantan en la tierra y el cactus echa raíces y crece como si nada.
Cactus de Mescalina - Pincha aquí para ver más informaciónPeyote, considerado un dios viviente, tiene una larga historia entre los nativos del norte de México y el suroeste de USA – durante 5700 años, según los arqueólogos. Luego fue demonizado y convertido en clandestino por los conquistadores españoles del siglo XVI. Pero gracias a la maravilla del cultivo moderno, ya puedes tener uno de estos Lophophora williamsii en tu propia casa.
Alias Trichocereus pachanoi. El cactus San Pedro (Echinopsis pachanoi) es originario de Perú y Ecuador. Este cactus contiene el compuesto psicoactivo mescalina y juga un papel muy importante en la cultura chamán de Latinoamérica. Vendemos esquejes de distintos tamaños, que seguirán creciendo sin esfuerzo una vez que se vuelvan a plantar en tierra.
Con nuestras semillas de Lophophora williamsii (Peyote) de alta calidad y recién cosechadas, podrás cultivar tu propio cactus Peyote en casa. En comparación con las plantas maduras de Peyote, el cultivo de tu propio cactus es más económico, ya que se puede llevar a cabo con un costo relativamente bajo. Además, ver cómo crece tu Peyote a partir de la semilla, es fascinante.
Los cactus Super Pedro llevan usándose desde hace más de 2000 años en los Andes. Esta variedad de Super Pedro de 4 costillas es extremadamente rara, y proviene de ejemplares envejecidos únicos y sanos.
¿Una feliz coincidencia, o un regalo del dios de la psicodelia? Aunque nadie lo sabe con certeza, lo que sí podemos decir es que el cactus Echinopsis ''zamnesiana'' tiene el aspecto que se espera de él. Es posible que algunos tengan protuberancias, formas variadas y todo tipo de diferencias físicas.
La Antorcha Boliviana (Echinopsis bridgesii) es un antiguo cactus de mescalina originario de la cordillera de los Andes y del desierto boliviano. Durante siglos, ha sido un elemento fundamental en las prácticas chamánicas y el desarrollo de la sociedad tradicional boliviana. Ahora, con estos esquejes vivos cuidadosamente seleccionados, puedes cultivar en casa fácilmente este antiguo cactus.
La antorcha peruana (Echinopsis peruviana) es un famoso cactus de mescalina originario de los Andes peruanos. Aunque a veces se confunde con el San Pedro, se trata de una especie distinta con unas características de cultivo y propiedades únicas. Añade este exclusivo cactus de mescalina a tu colección hoy mismo con los esquejes XL de Zamnesia.
El Echinopsis scopulicola puede crecer a gran altura, alcanzando hasta 4 metros, y tiene unas flores preciosas que solamente se abren por la noche. Al igual que el famoso peyote, contiene el compuesto psicotrópico mescalina. El Echinopsis scopulicola es un cultivo fácil y gratificante, y es una excelente incorporación a cualquier jardín psicodélico.
El Echinopsis macrogona (o Trichocereus macrogonus) es un cactus sagrado. Al igual que la Antorcha Peruana, este cactus contiene mescalina, lo que le da sus potentes propiedades psicodélicas y alucinógenas. Con las semillas del Echinopsis macrogona disponibles en Zamnesia, ya puedes cultivar este cactus en casa.
Anteriormente conocido como Trichocereus peruvianus, este cactus crece a una altitud de 2000-3000 metros en su hábitat natural: los Andes de Perú y Ecuador. La Antorcha Peruana crece a gran velocidad, contiene el compuesto psicoactivo mescalina y tiene una piel verde con un ligero brillo azulado. Tenemos distintos tamaños – pequeño, mediano y grande – todos ellos perfectos para el cultivo en casa.
Este fertilizante para cactus es el conocimiento recogido durante décadas de cultivo y reproducción de cactus por manos expertas. Con este exclusivo producto, tu cactus será el más feliz del barrio. Creado especialmente para Zamnesia.
La versión "monstrose" de la Antorcha Boliviana (Echinopsis lageniformis) es un cactus especial, también llamado "Planta Pene". "Monstrose" significa que es una forma mutante del cactus original, en este caso de la Antorcha Boliviana. Un cactus mutante crece con una formal anormal y por lo tanto diverge del cactus de la misma especie.
Echinopsis peruviana, más conocido como el cactus Antorcha Peruana, es otro cactus alucinógeno originario de América del Sur. La Antorcha Peruana contiene el alcaloide psicoactivo de la mescalina, que induce fuertes estados de consciencia alterada. Con nuestras semillas frescas de Antorcha Peruana (Trichocereus peruvianus), podrás cultivar este cactus sagrado en la comodidad de tu hogar.
La Antorcha Boliviana (Echinopsis lageniformis) es uno de los cactus psicodélicos de América del Sur que forman parte importante de rituales chamánicos. Es muy parecido al cactus San Pedro, pero con menos nervaduras. Al igual que el San Pedro, la Antorcha Boliviana contiene varios alcaloides psicoactivos, entre los que se incluye la mescalina.
Anteriormente conocido como Trichocereus bridgesii, este cactus se encuentra en las montañas bolivianas. Los nativos de Bolivia lo llaman Achuma o Wachuma. Tenemos esquejes de varios tamaños de la Antorcha Boliviana.
El San Pedro (Echinopsis pachanoi) es un antiguo cactus originario de las altas planicies de los Andes. Aunque su hábitat se extiende hasta el norte de Chile y Argentina, el San Pedro crece con más frecuencia en Ecuador y Perú. Ahora puedes cultivar tu propio San Pedro en casa con estos saludables esquejes XL.
Echinopsis macrogona (trichocereus macrogonus) es un cactus sagrado parecido a la Antorcha Peruana. Este cactus de fácil cultivo contiene el alcaloide mescalina.
Echinopsis pachanoi, el cactus San Pedro, es un cactus sagrados de América del Sur. Durante siglos, ha desempeñado un papel importante en las culturas Chamánicas. Es originario de Bolivia y contiene compuestos psicoactivos, de los cuales el más importante es la mescalina. Con nuestras semillas de Echinopsis pachanoi (San Pedro), ya puedes cultivar tu propio cactus San Pedro en casa.
El San Pedro es un cactus ancestral de mescalina originario de los Andes, y las variedades de 7 puntas son especialmente apreciadas por su peculiaridad y alta potencia. Compra aquí tus esquejes vivos de auténticos cactus San Pedro de 7 puntas, y cultiva esta rareza sudamericana en casa.
Este pack de semillas de cactus contiene todo lo que necesitas para empezar a cultivar tus propios cactus de mescalina en casa. Existen muchas especies de cactus que contienen mescalina, y todos ellos contienen una combinación ligeramente diferente de alcaloides, lo que proporciona distintos efectos. Con este pack, tendrás una estupenda gama de semillas de cactus de mescalina para experimentar.
¿Te gustan las variedades de cactus únicas? Entonces, no dejes pasar la oportunidad de conseguir un esqueje de San Pedro variegado. Esta excepcional variedad de San Pedro no la encontrarás en las regiones montañosas de Sudamérica, por lo que es imprescindible para los coleccionistas de cactus, ya que presenta unas variaciones de color únicas. ¡Consíguelo en Zamnesia!
La variación Monstrose del Echinopsis pachanoi es una variedad poco común del cactus San Pedro. Cada cactus crece con una forma distinta e impredecible, por lo que son completamente únicos. Esta interesante variedad del Echinopsis pachanoi es una estupenda adquisición para la colección de todo aficionado a los cactus.
Otro producto nuevo de Zamnesia: el Cactus San Pedro Crestado (Echinopsis pachanoi cristata). Esta variación única del cactus San Pedro no crece sólo en una dirección, sino en varias. Cada uno de sus puntos de crecimiento se desarrolla a su propio ritmo, lo que hace que el San Pedro Crestado adopte formas muy diversas.
El cactus de los Cuatro Vientos (Echinopsis lageniformis forma quadricostata), de la especie antorcha Boliviana, es un cactus muy poco común que se encuentra en las montañas de Bolivia. Considerado sagrado por los indígenas bolivianos, que lo llaman Achuma o Wachuma, se dice que tiene propiedades aún más fuertes que el San Pedro o la antorcha Peruana. Tenemos varios tamaños de esquejes
En la naturaleza podemos encontrar potentes compuestos psicodélicos, como las setas con psilocibina o los sapos productores de DMT. No sabemos por qué existen, pero están ahí. Algunas personas afirman que estas sustancias alucinógenas ayudan a disuadir a los posibles depredadores; otras creen que fueron puestas ahí por un poder superior, para que pudiéramos experimentar lo divino. La mescalina es una de esas sustancias. Este alcaloide psicodélico se encuentra en varias especies de cactus y se ha utilizado durante miles de años para inducir estados alterados de conciencia. Únete a nosotros mientras exploramos la historia de estas plantas, sus efectos y cómo cultivarlas y consumirlas.
Los cactus de mescalina crecen en las montañas de los Andes, México y el suroeste de los Estados Unidos, donde se han usado con fines ceremoniales durante casi 6000 años. La mescalina, un alcaloide del grupo de las feniletilaminas, es la responsable de los efectos psicodélicos.
Los investigadores creen que los nativos americanos de Texas y Nuevo México fueron los primeros grupos en consumir cactus de mescalina con estos fines, como muestran las efigies descubiertas en las cuevas de Shumla, en Texas. Los huicholes de México y los aztecas también consumían cactus de mescalina con fines espirituales y ceremoniale.
Los españoles fueron las primeras personas del Viejo Mundo en encontrarse con esta especie de plantas. Escribieron relatos donde explicaban cómo presenciaron a las tribus mexicanas consumir brebajes antes de participar en bailes y trances que duraban toda la noche.
Miles de años después de que los humanos empezaran a consumir cactus de mescalina por sus propiedades alucinógenas, los científicos occidentales empezaron a descubrir sus secretos. El farmacólogo alemán, Arthur Heffter, fue el primero en aislar e identificar la mescalina en 1897. Dos décadas más tarde, el químico austriaco Ernst Spath sintetizó el compuesto por primera vez.
La mescalina penetró en la cultura occidental dominante durante la década de los 50. El autor y filósofo, Aldous Huxley, contribuyó a introducir la mescalina en la psique colectiva a través de su libro Las puertas de la percepción, donde detalla sus experiencias con este psicodélico. La mescalina también adquirió más relevancia gracias al psiquiatra y amante de los enteógenos, Humphry Osmond, y al famoso químico psicodélico Alexander Shulgin.
Hay varias especies de cactus diferentes que producen la molécula de mescalina. Algunos son pequeñitos y tardan mucho en crecer, mientras que otros son gigantes imponentes que crecen rápidamente.
El peyote quizá sea el cactus de mescalina más conocido. Este cactus crece en su zona de distribución nativa, desde el suroeste de Texas hasta México. El peyote es una de las especies más potentes de cactus alucinógenos y contiene en torno a un 3-6% de mescalina (cuando está seco). Este cactus sin espinas, con nombre científico Lophophora williamsii, tiene un crecimiento extremadamente lento. Puede tardar hasta tres años en pasar de ser una semilla a una planta madura. Incluso entonces, el peyote rara vez excede una altura de 7cm y un diámetro de 12cm. El cactus adquiere forma de "botón" similar a un bulbo, y ocasionalmente produce una sola flor rosa-blanca. Por desgracia, la sobreexplotación (combinada con la lentitud de crecimiento del peyote) ha provocado que se encuentre en un estado de conservación vulnerable.
El Lophophora decipiens es otro miembro de la familia del peyote. Este tipo de peyote, de crecimiento más rápido, tiene un aspecto prácticamente igual al peyote y alcanza un tamaño similar. Es nativo del estado mexicano de Coahuila y es muy difícil encontrarlo en plena naturaleza.
El San Pedro (Echinopsis pachanoi) se ha usado tradicionalmente en la región de los Andes durante al menos 2000 años. Este cactus crece bien a altitudes de hasta 3000m en las cordilleras de Ecuador, Perú, Argentina, Bolivia y Chile. La planta alcanza mayor altura que el peyote y desarrolla una estructura de columna. Cada año puede crecer 40cm más, alcanzando un máximo de 4-6m. El San Pedro produce gran cantidad de pinchos de color amarillo-marrón y unas flores blancas brillantes. Cuando está seco, contiene un 2,4% de mescalina aproximadamente.
La antorcha boliviana (Echinopsis lageniformis) es una especie de cactus de mescalina procedente de los desiertos altos de Bolivia. Esta especie, con forma de columna, crece rápidamente y alcanza alturas de 2-5m. Tiene ocho costillas, cada una cubierta con púas marrones. La antorcha boliviana también tiene una larga historia y es conocida como "wachuma" entre los pueblos indígenas. Este cactus de mescalina tiene una potencia más sutil, conteniendo tan solo 0,56% de mescalina cuando está seco.
El cactus Echinopsis zamnesiana es la variedad propia de Zamnesia del género Echinopsis, famoso en todo el mundo. Aunque, a primera vista, su aspecto podría asemejarse al de otros tipos de cactus, presenta algunos matices sutiles que lo diferencian.
Muy superior a otros cactus de mescalina, es un cactus potente y de gran altura, que cuenta con una rica historia. Su uso se remonta a hace unos 2000 años, y se dice que los antiguos chamanes usaban el cactus Echinopsis en sus rituales con el fin de ahuyentar a los malos espíritus y abrir la mente a los entes divinos. Pero también se usa en la actualidad. Al ser una fuente abundante del alcaloide psicoactivo llamado mescalina, el Echinopsis zamnesiana lleva a los consumidores a un viaje intenso e introspectivo.
La mescalina es una sustancia psicoactiva que pertenece a la familia de las feniletilaminas, junto a otras sustancias como la MDMA. Esta clasificación separa la mescalina de otros psicodélicos naturales, como la psilocibina y DMT, que pertenecen al grupo de las triptaminas.
Tras consumir mescalina, esta sustancia llega al cerebro y empieza a unirse a los receptores de serotonina en el cerebro. La molécula tiene una afinidad especial con los receptores 1A, 2A, 2B y 2C. La mescalina también interactúa con los receptores de dopamina.
En comparación con otros psicodélicos, la mescalina es relativamente suave. Es 4000 veces menos potente que el LSD y 30 veces menos potente que la psilocibina. Aun así, una dosis lo suficientemente alta puede inducir un profundo estado alterado de conciencia. Al tomar una dosis de 200-400mg, el aparato digestivo la absorbe rápidamente y los efectos empiezan a sentirse unos 30 minutos después del consumo. El punto álgido de la experiencia se produce al cabo de 2 horas aproximadamente y los efectos pueden durar hasta ocho horas.
Tripar con mescalina es una experiencia psicodélica subjetiva, que variará ligeramente de persona a persona. Los testimonios más habituales incluyen ver espirales, patrones, estructuras y animales. Otras experiencias frecuentes son la sinestesia (ver sonidos y escuchar colores) y los sentimientos de euforia e interconexión.
Así describió Huxley la distorsión de la realidad que experimentó bajo la influencia de la mescalina: “El lugar y la distancia dejan de tener mucho interés. La mente obtiene su percepción en función de la intensidad de existencia, de profundidad de significado, de relaciones dentro de un sistema”.
No todo el mundo puede aventurarse por los Andes en busca de cactus alucinógenos. Además, las especies amenazadas como el peyote no se deberían recolectar, para que puedan recuperarse de la sobreexplotación. Por suerte, no necesitas embarcarte en la aventura de tu vida para experimentar la mescalina, ya que puedes recibir los cactus directamente en tu casa. Pero, antes de hacer un pedido, te recomendamos investigar la situación legal de la mescalina en tu país.
También tendrás que pensar en qué cactus quieres y qué efectos prefieres. Visita la tienda de Zamnesia para elegir entre diversas especies de excelentes cactus.
Puedes disfrutar de la mescalina inmediatamente comprando un cactus maduro. Sin embargo, cultivar tu propio cactus es muy gratificante y aporta algo especial a la experiencia. Puedes cultivar tu cactus a partir de semillas o esquejes.
Para cultivarlo a partir de semillas, necesitarás un poco de tierra para macetas, con buen drenaje, cubierta con arena. Pon las semillas en un propagador y mantenlas húmedas; no tardarán mucho en germinar. Cuando hayan brotado, ponlas en macetas separadas en el alféizar de una ventana bien iluminada y riega las plantas únicamente cuando estén totalmente secas.
Cultivar un cactus a partir de un esqueje es igual de fácil. Coge el esqueje y introduce la base seca a unos 5cm de profundidad en una mezcla de tierra para cactus completamente seca. Coloca la maceta con el esqueje en un lugar seco, fuera de la luz solar directa. Tu cactus empezará a echar raíces en las próximas 3-4 semanas. Cuando tu bebé haya enraizado, ponlo en un lugar con luz solar directa y dale una pequeña cantidad de agua mezclada con fertilizante una vez a la semana.