Plantar cultivos asociados alrededor de tus plantas de cannabis puede ofrecer muchos beneficios. ¿Qué tal si ocultas tu preciado cultivo de hierba de las miradas curiosas de tus vecinos mientras ofreces a tus plantas protección ante el viento y las inclemencias del tiempo? Los cultivos asociados también pueden constituir un método de control de plagas e infestaciones, a la vez que satisfacen las necesidades de nutrientes de tus plantas aportándoles mejor salud. En nuestra categoría de cultivos asociados puedes encontrar todo lo necesario para ofrecer la compañía perfecta a tu cultivo de cannabis, tanto si plantas en interior como si lo haces en exterior.
Cultivos Asociados - Pincha aquí para ver más informaciónEstas macetas geotextiles de pared de 10L de Gronest están hechas con material 100% reciclado y son perfectas para flores y plantas que les gusta estar colgadas. La tela ofrece muchos beneficios y permite buena ventilación y drenaje, para que tus plantas tengan unas raíces saludables. Coloca las jardineras ecológicas de pared de Gronest en vertical y crea un jardín directamente en la pared.
La mostaza amarilla (Sinapis alba) es muy versátil. Sus semillas se pueden usar para cocinar, preparar salsas y encurtidos, y las hojas tiernas en ensaladas y otras recetas. Tú decides. Si quieres cultivarla, siembra las semillas en marzo y estarán listas en verano. Estas plantas no suelen requerir muchos cuidados, solo necesitan un poco de tierra húmeda y un nivel de luz y calor estándar.
El Taraxacum officinale, o diente de león, es una planta herbácea y perenne que es ideal para todo tipo de entornos de cultivo. Deja que su bonito color amarillo ilumine tu vida. Siémbralo en primavera y espera a que las plantas se desarrollen durante el verano. Proporciónale un suelo bien drenado y mucha luz, y te recompensará con unas plantas con diversos usos culinarios y herbales.
El perejil prefiere los suelos fértiles y se puede germinar en interior con un propagador o en un alféizar soleado. También se puede sembrar directamente al aire libre después de las últimas heladas. A estas plantas les gusta el sol, un riego habitual y una fertilización ocasional y equilibrada. Cosecha sus hojas y tallos para estimular un crecimiento más frondoso, y utilízalos en la cocina.
La ruda es muy robusta y tolera bien los suelos poco fértiles y la sequía. Planta ejemplares de ruda ya establecidos a pleno sol y riégalos con moderación, especialmente en suelos densos. Añade mantillo para aislar tus plantas durante el invierno, y pódalas completamente en primavera para estimular su desarrollo. Aunque se ha utilizado mucho en cocina, la ruda se cultiva como planta ornamental.
Germina el levístico en interior en primavera, y sácalo al exterior cuando haya desarrollado dos pares de hojas y hayan terminado las heladas. Plántalo en una tierra fértil, profunda y con buen drenaje, a pleno sol. Si es posible, usa un sustrato parcialmente arenoso/arcilloso con mucha materia orgánica y un pH ligeramente ácido (aprox. 6,5). Las hojas y raíces se pueden cocinar o consumir crudas.
El hisopo, o Hyssopus officinalis, pertenece a la familia de la menta, y es originario del sur de Europa y Oriente Medio. Este arbusto crece rápido y se debe sembrar en un suelo húmedo a pleno sol, a partir de principios de junio. Las flores y hojas de esta planta, que está lista para cosechar en agosto, tienen diversos usos culinarios y holísticos que merece la pena probar.
Germina la salvia a finales de otoño/principios de primavera en un propagador, y trasládala al exterior después de la última helada, cuando presente el primer conjunto de hojas verdaderas. Plántala en un lugar soleado y un suelo bien drenado. Recorta y cosecha las hojas frescas (que tienen mejor sabor) con frecuencia para estimular su desarrollo. Usa la salvia para cocinar o preparar tés herbales.
El tomillo común es una planta perenne mediterránea que necesita mucho sol para desarrollarse. Se trata de una especie frondosa que, con los cuidados adecuados, podría convertirse en un elemento fundamental de tu jardín durante muchos años. Plántala en un suelo limoso y bien drenado. Esta hierba es ideal para cocinar como lo harías con el orégano o la salvia.
La menta/hierba gatera es muy robusta y se puede sembrar directamente en exterior a finales de primavera. Prefiere los suelos ligeramente ácidos y bien drenados, y mucho sol. Aunque agradece un riego frecuente, es capaz de soportar periodos de sequía moderada. Además de ser muy apreciada por los gatos, la menta gatera también atrae a los polinizadores y ahuyenta los mosquitos y las cucarachas.
Cultiva el orégano en macetas con buen drenaje a pleno sol. Estas plantas sufren en una tierra húmeda, así que riégalas solo cuando el suelo se haya secado, y plántalas en un sustrato ligero. Protégelas durante las épocas de lluvia y cosecha sus hojas a menudo para estimular la formación de brotes nuevos. Con un sabor intenso y terroso, añádelo a platos mediterráneos y latinoamericanos.
El comino necesita temporadas de cultivo largas y cálidas para producir semillas que se puedan propagar y usar en la cocina. Germina tus plantas un mes antes de la última helada y trasládalas al exterior cuando la temperatura supere los 15°C. Cultívalas a pleno sol y riégalas con moderación, y estarán listas en unos 120 días. Utiliza las semillas de comino secas para sazonar carnes, guisos, etc.
Tanto si cultivas pimientos como alguna de tus variedades favoritas de Zamnesia, querrás distinguir las plantas. Para eso están nuestros marcadores exclusivos para macetas, con un diseño negro y dorado de gran calidad. Vienen en packs de 5 unidades y son exclusivos para los miembros de nuestra TRIBE. Además de mantener tu cultivo organizado, dejarás claro que formas parte de la TRIBE de Zamnesia.
Si cultivas plantas de distintas variedades, es muy importante que tengas todo bien organizado. Estos marcadores para tiestos son muy prácticos. Escribe en ellos todos los datos que te hagan falta... fecha de la siembra, variedad, nivel de CE, etc, y nunca te confundirás. Contenido: 5 unidades. Dimensiones: 12 x 4,5cm.
Bastante resistente como planta fronteriza y dispuesto a cubrir mucho suelo, el Cerastium es una opción ideal como acompañamiento de un cultivo orgánico de marihuana.
El Perifollo es una planta anual que produce umbelas de delicadas flores blancas y magenta pálido. Vigoriza el crecimiento de sus plantas vecinas y es una estupenda hierba culinaria.
El Cilantro ha sido durante miles de años una famosa medicina y una conocida hierba; mantiene alejadas a las plagas y potencia el crecimiento sano de especies vecinas.
Resistente y muy fácil de cultivar y trasplantar, la menuda y bonita planta de manzanilla fortalece el crecimiento de las plantas vecinas y es una antigua medicina popular.
El Eneldo repele a los ácaros de tus plantas de marihuana y te convierte en una estrella de la gastronomía. Es muy fácil de cultivar y un estupendo compañero para muchas plantas.
Con un aspecto reconocido en todo el mundo, la preciosa flor amarilla de esta planta en realidad está compuesta de miles de pequeñas flores dispuestas en un bonito patrón diseñado para atraer insectos. Es un excelente cultivo asociado para el cannabis.
El Trébol Rojo es una respetada planta asociada tanto en la granja como en el jardín. Su especialidad es fijar nitrógeno atmosférico de lenta liberación, a la vez que crea una alfombra de mantillo vivo.
Una alfombra de Trébol Blanco repleta de abejas y mariposas, te ayudará a fijar nitrógeno en tu jardín. El cannabis, y los demás cultivos asociados, responden con un vigoroso crecimiento cuando se planta el Trébol Blanco cerca de él.
A la Albahaca le gustan los lugares soleados, y recompensa con un exuberante follaje durante los meses cálidos.
Las Caléndulas son un potenciador del crecimiento de otras plantas y repelen insectos de tus preciadas plantas de marihuana, a la vez que decoran el jardín con sus extraordinarias flores naranjas.
Cultivar diferentes especies junto a tus plantas de marihuana puede ayudar a mantenerlas sanas y libres de plagas, e incluso puede ayudar a aumentar la cosecha.
Los humanos han usado los “cultivos asociados”, o la asociación de cultivos, durante miles de años. Esta expresión hace referencia a cultivar varias especies de plantas diferentes, unas junto a otras. Al dar un paseo por el bosque, ¿qué ves? Un montón de plantas diferentes creciendo juntas libremente en armonía.
En los huertos de permacultura podrás ver el mismo patrón de cultivo. Plantar varias especies juntas se llama “policultivo” y ofrece ciertas ventajas: protege contra las plagas, fomenta la biodiversidad y atrae a bichos beneficiosos.
Quienes tengan una huerta tal vez ya conozcan los cultivos asociados. Algunas especies hortícolas crecen extremadamente bien juntas. Por ejemplo, el maíz, la calabaza y las judías trepadoras son un trío ancestral conocido como “las tres hermanas” gracias a su sinergia. Las capuchinas van muy bien junto a los pepinos, mientras que la albahaca atrae polinizadores para ayudar a las tomateras.
Pero la asociación de cultivos no significa sembrar un montón de semillas y esperar que todo vaya bien. Ciertas especies no combinan bien con otras. Cultivar juntas plantas que no sean compatibles entre sí puede perjudicar la cosecha y la salud de las plantas. A las alcachofas no les gusta estar cerca de los guisantes o las habas, y las remolachas prefieren no crecer junto a las judías trepadoras.
Los cultivos asociados también pueden usarse al plantar marihuana. El intenso aroma de las plantas de cannabis atrae a todo tipo de insectos indeseados, y también llama la atención de los humanos. Los cultivos asociados pueden ayudar a disimular el característico olor del cannabis. Además, muchas especies pueden proteger a tus plantas de marihuana, mejorar la tierra y actuar como aliadas en la constante batalla contra las plagas.
Varias especies de plantas van particularmente bien cuando se cultivan junto a la marihuana, fomentando un medio de cultivo sano, e incluso clandestino. La naturaleza suele tener la respuesta a la mayoría de nuestros problemas, tanto dentro como fuera de tu jardín de marihuana. La asociación de cultivos puede reemplazar el uso de productos químicos dañinos o prácticas de labranza que pueden perturbar la vida del suelo.
Las plantas asociadas ofrecen una estrategia holística, de circuito cerrado. Cuando finaliza la temporada de cultivo de cannabis, puedes usar las plantas asociadas en la cocina, para aderezar platos o hacer infusiones, o puedes añadirlas al compost. En cualquier caso, ¡son todo ventajas!
En primer lugar, los cultivos asociados protegen a tus plantas de marihuana. Cultivar al aire libre ofrece muchas ventajas, pero también aumentan las probabilidades de sufrir plagas o patógenos. Además de ayudar a prevenir la devastación del cultivo, las plantas asociadas también favorecen a los microorganismos beneficiosos del suelo y de tu jardín. A continuación, descubre las principales razones para plantar cultivos asociados junto a tu marihuana.
Los terpenos son uno de los principales motivos por los que cultivamos marihuana. Además de ser los responsables del maravilloso aroma de la hierba, los terpenos contribuyen a los efectos psicoactivos únicos de cada variedad de cannabis. Sin embargo, no somos la única especie que aprecia el olor, e incluso el sabor, de la marihuana.
Muchas criaturas diminutas disfrutan devorando las hojas, tallos y raíces del cannabis. Hay quienes optan por usar productos químicos dañinos para controlar las plagas, pero la mayoría de cultivadores se echan las manos a la cabeza ante esta estrategia.
Algunos cultivadores preparan brebajes naturales para repeler plagas. Sin embargo, la asociación de cultivos ofrece una forma más holística y menos intervencionista. Está claro que la marihuana huele de maravilla, ¿quién puede negar eso? Pero también existen otras plantas que emanan aromas intensos.
Estas especies producen moléculas aromáticas potentes, que actúan como repelentes naturales para los insectos. Funcionan como una especie de escudo biológico. Mola, ¿verdad?
Hay varias plagas que afectan al cannabis, pero las más frecuentes son: trips, mosca del mantillo, mosca blanca, pulgón, minadores de las hojas y ácaros araña.
Algunos de los mejores cultivos asociados para repeler estas plagas son:
El Scare Pack de Zamnesia contiene todas estas especies protectoras. Esparce las semillas en tus bancales o macetas para disuadir a las plagas, que de otro modo devorarían a tus plantas.
Buddy Mix Pack SCARE
No todos los insectos son malos. De hecho, casi toda la vida de la Tierra depende de estos organismos para sobrevivir. Los cultivos asociados atraerán a una serie de insectos beneficiosos a tu jardín, que controlarán las plagas de forma natural.
El Defender Pack incluye semillas de plantas protectoras especialmente útiles, añadiendo otra capa a tus defensas biológicas. Este pack contiene las siguientes plantas, que atraerán a los insectos aliados:
Frecuentemente, al cultivar al aire libre, los insectos no son el principal motivo de preocupación. Mucha gente cultiva marihuana en lugares donde no está permitido por ley. La policía o unos vecinos entrometidos pueden acabar con tu cultivo con más rapidez que una invasión de mosca blanca.
Pero, por suerte, la naturaleza vuelve a ofrecernos una solución. Muchos cultivos asociados tienen un perfil de terpenos muy intenso, enmascarando el olor del cannabis. Estas especies incluyen:
Encontrarás todas estas especies en nuestro Stealth Pack, diseñado para esto. El tamaño y la belleza de algunas de estas plantas también ayudará a desviar la atención de tu marihuana. Si combinas estas especies con cepas autoflorecientes de baja altura, conseguirás un cultivo mucho más discreto.
Lo creas o no, ¡aún hay más! Los cultivos asociados también mejoran la salud, estructura y biodiversidad del suelo, contribuyendo a la salud de las plantas. Cuando la tierra tiene una buena estructura, promueve la aireación de las raíces, previene la erosión y aumenta el drenaje.
Otras especies aportan nitrógeno al suelo. La mayoría de plantas dependen del nitrógeno presente en la tierra, en forma de nitrato y amonio. Sin embargo, algunas plantas fijan el nitrógeno de la atmósfera en la tierra, y lo usan como fertilizante. Podemos dar las gracias (de nuevo) a los microorganismos del suelo, por hacer todo el trabajo.
Las bacterias de Rhizobium se alían con las raíces de algunas especies de plantas. A cambio de recibir los azúcares creados por estas plantas mediante la fotosíntesis, estas bacterias fijan el nitrógeno requerido por las plantas. Entonces las plantas dejan el nitrógeno en el suelo, disponible para otras plantas. Estas plantas pueden cortarse y dejarse sobre la tierra, formando una capa de acolchado rica en nitrógeno.
Las especies que fijan nitrógeno y mejoran la estructura del suelo incluyen:
El Nutrient Pack de Zamnesia contiene todas estas especies.
Los cultivos asociados también son útiles fuera del jardín de marihuana. Estas especies no solo ayudan a las plantas de cannabis, sino que además algunas pueden usarse en la cocina o para hacer infusiones. De este modo, no desperdiciarás ninguna planta de tu jardín.
Por ejemplo, el cilantro, el eneldo y la albahaca aportan gran sabor a las ensaladas, sopas y platos de pasta. Y especies como la lavanda, manzanilla y melisa pueden usarse para hacer una infusión relajante.
Los cultivos asociados son de bajo mantenimiento y no requieren mucha atención. Su función es ayudar a mejorar la calidad de tu cultivo de cannabis, y no deberían robarte mucho tiempo. Puedes sembrar la mayoría de especies directamente en las macetas o bancales. Cubre las semillas con una capa ligera de tierra y riégalas. Echa un vistazo a los calendarios de cultivo de tu región para saber cuándo es el mejor momento para sembrar cada especie.
Puedes sembrar la mayoría de semillas al aire libre, una vez hayan pasado las heladas. Algunas especies, como la lavanda, ya se pueden germinar en febrero dentro de un invernadero. De esta forma, las plantas ya habrán crecido y tendrán un buen tamaño para unir fuerzas con tu marihuana en cuanto la trasplantes al exterior.
Esparce las semillas por los bancales de tierra. No te preocupes demasiado por la estructura o uniformidad. Es mejor dejarlas crecer con relativa libertad para formar una barrera protectora alrededor de tus plantas; y si la cosa empieza a abarrotarse, puedes cortar algunas plantas a medida que crecen.