Gorilla Autofloreciente (Dinafem) feminizada

Dinafem - Gorilla Autofloreciente: Una Bestia En Formato Auto

La Gorilla Autofloreciente se creó con los cultivadores de climas fríos en mente. El hecho de que Dinafem añadiese la OG Kush Autofloreciente a la más que potente Gorilla, le aporta más robustez y velocidad a la planta. Genéticamente, la Gorilla Autofloreciente es 50% índica y 50% ruderalis.

Debido a su pequeño tamaño y su estructura arbustiva, es perfecta para los cultivadores que tengan poco espacio o pretendan hacerlo en un balcón. Su color no es muy distinto de la versión fotoperiódica de la Gorilla. Te encontrarás con esos cogollos verde lima cubiertos de una capa extra gruesa de resina pegajosa (de ahí venía el nombre de la Gorilla Glue original).

Gracias a su genética autofloreciente, esta variedad solo necesita 75 días para ir de semilla a la cosecha, finalizando en octubre si cultivamos en exterior en el hemisferio norte. Le encantan los climas cálidos con mucho sol, donde mostrará todo su potencial. Pero eso no significa que no puedas cultivarla en condiciones menos óptimas con veranos más cortos o un clima algo más duro. Recompensará a los cultivadores con 450g/m² en interior o 200g por planta en exterior.

El aroma y sabor de la Gorilla Autofloreciente grita bien alto ¡GAS! Notarás el olor a diesel al momento. Tener la OG Kush Autofloreciente en su genética solo hace que este aroma sea todavía más fuerte.

A pesar de que la Gorilla original es una de las variedades más potentes del mercado, la Gorilla Autofloreciente no hará que nos estalle la cabeza. Eso sí, no la infravalores, su colocón sigue siendo súper potente pese a todo. Notaremos una euforia inicial que irá aumentando hacia un estado más relajante y narcótico según avanza el subidón. Su bajo nivel de THC de un 19% hará que encaje a la perfección para los fumadores que adoren el aroma y sabor de la Gorilla, pero que se sienten sobrepasados por el colocón de la original.