10 Consejos Para Aliviar La Tos Del Fumador

La mayoría de fumadores han experimentado la tos del fumador en algún momento de su vida. Una tos crónica y persistente que dura dos o tres semanas. Al principio, puede tratarse de una irritación seca de los pulmones y la garganta, pero con el tiempo, el cuerpo se protege produciendo flemas y esputos.

La flema es la mucosidad espesa producida por los pulmones, mientras que el esputo es la combinación de flema y saliva que llega a la garganta y la boca. Nuestro cuerpo los produce para proteger los cilios - unas diminutas estructuras de los pulmones, que se irritan con los agentes tóxicos del humo.

Si no se trata, podría conducir a graves problemas médicos. Afortunadamente para la gran mayoría, su tratamiento es muy simple y eficaz, y no hay necesidad de llevar cabo intervenciones urgentes si se aplica a tiempo.

Aquí tienes 10 consejos para acelerar la recuperación.

1. USAR UN VAPORIZADOR EN VEZ DE FUMAR

Este es el mejor método de prevención. Inhalar cualquier cosa quemada no es bueno para su salud. Es cierto que el tabaco es mucho peor que la marihuana, debido a todos los aditivos químicos que contiene.

Aún así, cuando quemas material vegetal, estás inhalando una gran cantidad de agentes carbonizados y toxinas que van a parar a tu cuerpo.

Para evitar esto, utiliza un vaporizador de convección, que no produce ningún tipo de combustión. Un vaporizador eleva la temperatura del aire lo justo para que el cannabis se transforme en vapor. Se obtiene todo lo bueno de la marihuana sin los efectos tóxicos de la combustión.

2. TOMAR INFUSIONES FUERTES

Se trata de un antiguo remedio bastante eficiente. Prepara un té con limón y miel y añade un poco de tomillo y salvia.

El agua tibia ayudará a disolver la acumulación de flema en la garganta.

El limón tiene mucha vitamina C, que es uno de los mejores antioxidantes y desintoxicantes que existen. La miel es naturalmente antibacteriana, y calma la tos revistiendo la garganta irritada o seca.

El tomillo es antiespasmódico, lo que significa que reducirá la agudeza de la tos. La salvia también tiene propiedades antibacterianas, y además reduce la inflamación. Una estupenda combinación para tener a mano todo el día y poder aumentar la ingesta de agua.

3. DORMIR CON LA CABEZA EN POSICIÓN ELEVADA

¿Te suena despertarte por las mañanas y no poder respirar porque tienes la nariz llena de mocos? Y a los pocos minutos de levantarte, comienzas a respirar de nuevo.

Al estar tumbado respirando y tosiendo, las mucosidades fluyen libremente dentro de la cavidad nasal. Esto no sólo hace que te sientas fatal, también deja más expuestos los cilios al no haber tantos mocos en los pulmones, lo que a su vez aumenta la tos. Tu cuerpo malgastará energía para producir más moco, ralentizando el proceso de curación.

Un truco sencillo es utilizar otra almohada. Al dormir con la cabeza en una posición elevada, impedirás que ocurra esto y acelerarás tu recuperación.

4. TOMAR JENGIBRE

Mucha gente considera el jengibre como un súper alimento. Se puede tomar seco, crudo o en forma de infusión. Es estupendo para la tos tanto seca como húmeda. El jengibre es diaforético, es decir, aumenta la temperatura corporal y estimula la sudoración.

El jengibre contiene gingerol, un potentísimo antiinflamatorio que inhibe la formación de citocinas, los mensajeros químicos del sistema inmunológico.

5. BEBER UN CHUPITO DE WHISKY (PREFERIBLEMENTE CON MIEL Y LIMÓN)

Otro antiguo remedio que ayuda bastante es un trago de whisky combinado con el dúo de miel y limón. Esta mezcla de whisky, limón y miel se conoce en algunos sitios como Hot Toddy.

El whisky contiene alcohol, que aunque no es un medicamento, puede funcionar como tal. El alcohol disuelve las mucosidades, relaja los nervios y ayuda a conciliar el sueño. También crea una sensación de calor en el pecho. Muchos jarabes para la tos contienen alcohol por estas razones.

Ten cuidado de no excederte. El exceso de alcohol hace más daño que bien.

6. EVITAR LOS PRODUCTOS LÁCTEOS

Mucha gente sostiene que el consumo de productos lácteos, como la leche, el queso o el yogur, empeora la tos y aumenta la producción de mucosidad.

Esto es cierto a medias.

Por un lado, la ciencia ha demostrado que los productos lácteos no producen más moco de forma directa; lo que ocurre es que la consistencia de la leche, el yogur, el helado, o la mantequilla, tiende a revestir la garganta, creando la sensación de que se tiene mocos.

Por otro lado, el número de personas con intolerancia a los lácteos es enorme. Esta particular sensibilidad a los alimentos puede conducir al asma, la bronquitis y la tos crónica.

Para muchos, la sensibilidad es tan leve que a menudo pasa inadvertida - hasta que el cuerpo se ve afectado por la inflamación. Cuando tienes las defensas bajas, los productos lácteos podrían tener un efecto más fuerte sobre tu cuerpo, añadiendo otros síntomas no deseados como una tos más frecuente.

Así que, si tienes tos de fumador, lo mejor es que te mantengas alejado de los productos lácteos hasta que te recuperes del todo.

7. TOMAR CONDIMENTOS

Como ya hemos mencionado más arriba, algunas hierbas y especias tienen beneficios directos o indirectos sobre la salud, y ayudan a aliviar los síntomas de la tos del fumador y a acelerar la recuperación.

Las pastillas para la tos, por ejemplo, se remontan al antiguo Egipto, donde estaban hechas de miel, cítricos, hierbas y especias – prácticamente, los mismos ingredientes que las actuales. También suelen llevar extractos de cayena (capsicum), mentol, menta y eucalipto.

Un simple humidificador con mentol y eucalipto puede hacer maravillas, ya que ayuda a abrir las vías respiratorias y calma la tos. Puedes dejarlo encendido toda la noche, y te ayudará a descansar mejor.

Podrás respirar con menos esfuerzo, lo que te ayudará a relajar el cuerpo para lograr una recuperación más rápida.

8. TOMAR UN BAÑO DE VAPOR

Este consejo consiste en llevar el humidificador al siguiente nivel. Prepárate un baño muy caliente con hojas de menta y eucalipto. Esto creará un ambiente muy agradable y curativo. Cuando respires, sentirás de inmediato una enorme sensación de alivio. El agua calentará tus músculos y ayudará a que se dilaten los vasos sanguíneos, induciendo una agradable sensación de relajación física.

El eucalipto es expectorante, por lo que te ayudará a eliminar el exceso de moco. Esto funciona especialmente bien para la sinusitis, la bronquitis y el asma. Está demostrado que dilata los vasos sanguíneos, facilitando una mejor absorción de oxígeno por parte de los pulmones.

9. HACER GÁRGARAS DE AGUA CON SAL

Hacer gárgaras de agua con sal es un excelente remedio para la tos y el dolor de garganta, ya que se produce una intensa vibración que ayuda a eliminar la acumulación de moco.

Puede que no tenga un sabor muy agradable, pero no hay que tragarla para que tenga efecto, por lo que se puede hacer en distintos momentos del día, cuando más lo necesites.

10. HACER EJERCICIO Y BEBER MÁS AGUA

Al beber más agua, ayudas a tu cuerpo a combatir mejor la inflamación, además de eliminar más toxinas mediante el sudor (y yendo al baño). El ejercicio mejora las respuestas cardiovascular y autoinmune, y sudar, todavía más.

Al hacer ejercicio, también te estás obligando a tomar respiraciones profundas, lo que permitirá que los pulmones dispersen la flema de forma más uniforme, haciendo que el cuerpo produzca menos.

Beber agua y hacer ejercicio son dos de las mejores cosas que puedes hacer por tu cuerpo. A menudo subestimamos la ingesta de agua, pero si adquieres esta costumbre, mejorarás tu calidad de vida.

Luke Sumpter

Licenciado en Ciencias de la Salud, y un apasionado del cultivo de plantas, Luke Sumpter trabaja desde hace 7 años como periodista y escritor profesional en la transversalización de la marihuana y la ciencia.

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