10 Razones Por Las Que Es Posible Que La Marihuana No Te Coloque
¿Qué sentiste la primera vez que consumiste marihuana? La respuesta de algunas personas es "no mucho", y lo curioso es que puede haber varios motivos. Podría ser algo tan simple como no utilizar suficiente hierba o inhalar mal, o podría deberse a razones fisiológicas. En este artículo analizamos todas las razones por las que podrías no colocarte.
A menudo, la marihuana provoca risas, conversaciones divertidas, pensamientos creativos o una sensación relajante muy agradable. Suena bien, ¿verdad? Por eso, algunas personas se llevan un chasco cuando no consiguen sentir nada.
Afortunadamente, es raro que un porro no provoque ningún efecto. Suele ocurrir entre principiantes que fuman por primera vez, aunque también les puede pasar de repente a fumetas con más experiencia. Sigue leyendo para descubrir qué le ocurre al cuerpo cuando consume marihuana y las principales razones por las que a veces no se llega a sentir el subidón.
¿Qué significa estar colocado de marihuana?
El término "colocado" describe el estado que se produce al fumar o ingerir THC. Las personas llevan cultivando y consumiendo marihuana desde hace miles de años para conseguir ese estado alterado de conciencia.
Aunque cada variedad de marihuana produce efectos diferentes, el subidón subyacente es parecido. La experiencia se caracteriza por un estado de ánimo elevado, pensamientos profundos, aumento del apetito y mayor creatividad. Sin embargo, la misma sustancia afecta a cada persona de manera diferente. Es cierto que no podemos saber exactamente cómo va a reaccionar cada individuo al consumir hierba, pero millones de amantes de la marihuana hablan de efectos bastante similares en general.
¿Cómo tiene lugar un subidón de marihuana en el cuerpo?
Después de fumar marihuana en un porro o con un vaporizador, el THC ingresa al torrente sanguíneo a través de los pulmones. Según se ha demostrado a través de los estudios, desde allí se extiende por el organismo y penetra la barrera hematoencefálica (Daneman & Prat, 2015). Una vez que alcanza el cerebro, las moléculas de THC producen un subidón mediante la interacción con el sistema endocannabinoide. Concretamente, el THC se une a un grupo de receptores conocidos como CB1. Esta actividad conduce a una serie de resultados, como el aumento del nivel de dopamina, dando lugar al efecto psicotrópico por excelencia de la marihuana.
Cuando ingieres comestibles de marihuana, el proceso es ligeramente diferente. El THC ingerido por vía oral pasa a través del tracto digestivo antes de ser absorbido y de llegar al hígado. Luego, el hígado convierte las moléculas de THC en un compuesto más potente llamado 11-hidroxi-THC, que produce un subidón más duradero y psicotrópico.
10 razones por las que la marihuana no te coloca
Entonces, ¿qué pasa cuando la gente fuma o ingiere marihuana pero no se coloca? Este fenómeno puede ocurrir por varias razones. A continuación, veremos 10 de las razones más habituales para entender por qué no te colocas suficiente.
1. Es la primera vez que consumes marihuana
Muchos consumidores de marihuana dicen que sienten un tipo de subidón diferente, o incluso nada, cuando consumen hierba por primera vez. Hay muchas variables que pueden influir en esta experiencia. Por ejemplo, es muy probable que los principiantes no fumen correctamente las primeras veces, especialmente si no cuentan con la guía de un consumidor con más experiencia.
Algunas teorías incluso atribuyen el hecho de no sentir el subidón a un motivo fisiológico subyacente. Después de consumir marihuana durante mucho tiempo, el cuerpo comienza a expresar una mayor cantidad de receptores cannabinoides para satisfacer la demanda de todo el THC que circula. Esto se conoce como regulación positiva del receptor. En el caso de los principiantes, al haber una cantidad menor de receptores cannabinoides, el THC tiene muchos menos sitios a los que unirse para producir sus efectos.
2. Expectativas
No saber qué esperar también podría influir en lo que sientes las primeras veces que fumas marihuana. Sin experiencia previa, puede que no notes los sutiles efectos del THC. La mayoría de la gente que fuma por primera vez, dan unas pocas caladas pequeñas y se esperan un subidón megagaláctico. Sin embargo, con esas dosis los efectos apenas pueden percibirse (especialmente si la variedad elegida tiene un nivel bajo de THC).
Aunque muchos principiantes consideran esto como un intento fallido, hay que prestar atención a los pequeños cambios que se producen en nuestro estado de ánimo, pensamientos y sensaciones corporales. Puede que no parezca gran cosa, pero es una forma ideal de iniciarse en el consumo de marihuana. Tantear el terreno y tomarse un tiempo es mejor que sentir agobio y no querer volver a intentarlo.
3. No inhalar de forma adecuada
Inhalar mal el humo de marihuana distorsiona el subidón de mucha gente que fuma marihuana por primera vez. Si no has fumado nunca, prepárate para sentir una sensación áspera en la garganta y toser varias veces. Después, seguramente querrás beber un poco de agua. Esta desagradable sensación inicial hace que muchos novatos inhalen en la boca y exhalen de inmediato. Puede que experimentes un ligero subidón con esta técnica, pero es poco probable que disfrutes de la verdadera esencia de la marihuana.
En su lugar, aprende a inhalar el humo hasta que llegue a los pulmones. No hace falta que lo retengas, pero asegúrate de inhalar profundamente antes de exhalar. De esta forma, harás que todas esas moléculas de THC lleguen a la sangre, sin desperdiciar ni una sola calada.
4. Hierba de mala calidad
En el mundo de la marihuana podemos distinguir dos categorías de principiantes: quienes tienen amigos con experiencia para guiarles y quienes eligen tirarse solos a la piscina. Los primeros suelen empezar con hierba de buena calidad. Mientras que los segundos, al no tener mentores que les consigan buena hierba, suelen empezar comprando y consumiendo marihuana mala.
Mientras que los cogollos de alta calidad tienen un aspecto bien manicurado y están bastante secos y cubiertos de tricomas, los cogollos malos suelen estar llenos de semillas, medio húmedos, sin recortar y tienen un contenido bajo de THC. Aunque inhales de forma adecuada, en el mejor de los casos sentirás un subidón bastante mediocre.
5. No utilizas suficiente hierba
La incertidumbre es muy habitual entre principiantes, lo que les puede llevar a utilizar muy poca hierba la primera vez que fuman. Además, tienes que considerar el contenido real de lo que estás fumando. Los fumadores de Estados Unidos o Canadá suelen hacerse los porros solo con marihuana, lo que aumenta la probabilidad de colocarse. Por otro lado, muchos fumadores europeos suelen añadir tabaco a los petas.
Añadir tabaco a la mezcla puede hacer que el porro parezca mucho más grande de lo que realmente es, por eso podría darte la impresión de que estás fumando más hierba de la que fumas realmente. Además, el consumo de tabaco puede provocar cierta sensación de euforia debido a la nicotina y no al THC. Aunque te recomendamos que te tomes tu tiempo para encontrar la dosis ideal de marihuana, no tengas miedo de echar más hierba a los canutos si ves que no te colocas las primeras veces.
Pero si realmente estás intentando identificar tus dosis, ya sea fumando, vapeando o comiendo deliciosos comestibles, puedes ayudarte con algunas herramientas, como una báscula para miligramos.
6. La marihuana contiene más CBD que THC
En los últimos años, los criadores de marihuana han desarrollado variedades que contienen cantidades mucho más altas de CBD o cannabidiol. Esta molécula no produce efectos psicotrópicos, pero provoca un estado de tranquilidad y alerta.
Algunas variedades ofrecen cantidades iguales de THC y CBD, mientras que otras contienen mucho CBD y casi nada de THC. Si te estás haciendo los porros y bongs con flores y no te colocas, comprueba el perfil de cannabinoides de la variedad que estás consumiendo para asegurarte de que contiene suficiente THC como para lograr el resultado deseado.
7. Método de consumo equivocado
Si empiezas con métodos de consumo más complicados puede que te cueste mucho más colocarte al principio. Claro, hay un montón de dispositivos sofisticados, como vaporizadores de escritorio, pipas de agua o rigs electrónicos para dabbing que llaman mucho la atención, pero al tener un mecanismo más complejo también dejan mucho margen de error y, en general, pueden dificultar la experiencia.
Al consumir marihuana por primera vez, recomendamos empezar por un porro básico. Enciéndelo, inhala profundamente y experimentarás todos los cannabinoides y terpenos que ofrece la marihuana. A partir de ahí, puedes ir explorando el mundo de los bongs, bubblers y pipas. Estos dispositivos requieren un poco más de habilidad que un porro, pero aun así son bastante fáciles de utilizar. Cuando te familiarices con estos métodos, te sacarás el título en los comestibles de marihuana, el dabbing y el vapeo sin ningún problema.
8. Tolerancia alta
Los principiantes no son los únicos a los que les cuesta colocarse a veces. Los fumadores con más experiencia también se pueden perder el efecto completo del THC. Cuando fumas durante mucho tiempo, aumenta la cantidad de receptores CB1 de tu cuerpo. Sin embargo, tras una exposición crónica al THC, comienzan a disminuir. Por tanto, quienes consumen mucha hierba pueden volverse un poco insensibles al cannabinoide psicotrópico con el tiempo. Esto significa, en pocas palabras, que cada vez hace falta más marihuana para sentir los mismos efectos. Esto se llama tolerancia.
Afortunadamente, para que el receptor CB1 vuelva a la normalidad, solo hace falta hacer un breve descanso de marihuana. Por lo general, se tarda entre dos días y dos semanas en volver a sentir un buen subidón.
9. Deficiencia endocannabinoide
Aunque la deficiencia endocannabinoide clínica, también conocida como CECD, es muy discutida entre los profesionales del sector de la marihuana, describe un estado fisiológico en el que el cuerpo produce niveles bajos de endocannabinoides. Estas moléculas actúan como mensajeros químicos y ayudan a que muchos otros sistemas corporales funcionen, desde el aparato digestivo hasta el sistema nervioso. Cada persona tiene su propio "tono endocannabinoide", o la cantidad de endocannabinoides que produce su cuerpo.
Los cannabinoides como el THC comparten una característica con los endocannabinoides, lo que les permite unirse a los mismos receptores. El THC solo puede devolver el tono endocannabinoide de una persona a un nivel de referencia si experimenta una deficiencia endocannabinoide, lo que significa que podría ser necesaria mucha más marihuana para que estas personas comiencen a sentir los efectos psicotrópicos. Pero esto son solo suposiciones.
10. Las hormonas podrían bloquear tu subidón de marihuana
Las hormonas que hay en tu cuerpo también pueden cambiar la forma en que te afecta la marihuana. Al igual que producimos diferentes niveles de endocannabinoides, también sintetizamos diferentes niveles de hormonas. La pregnenolona es producida por las glándulas suprarrenales y sirve como compuesto básico para las hormonas esteroides, como el estrógeno y la DHEA.
Sin embargo, cuando los niveles endógenos de estas dos hormonas son altos, pueden llegar a reducir el subidón de marihuana bloqueando el efecto del THC en los receptores CB1. Por tanto, es posible que un consumidor de marihuana con altos niveles de pregnenolona pueda necesitar dosis más altas de THC para sentir efectos comparables. Si quieres valorar tus niveles de pregnenolona, puedes hacerlo fácilmente acudiendo a la consulta de tu médico de cabecera.
Qué hacer si no te colocas con marihuana
Si no consigues colocarte las primeras veces que fumas hierba, ¡no te preocupes! Es más habitual de lo que crees. Inténtalo unas cuantas veces más y deja que tu cuerpo se acostumbre a la marihuana. Puede que experimentes grandes avances a la tercera o cuarta vez que te fumes un porro.
A veces, simplemente es un factor puramente fisiológico. Un tono endocannabinoide bajo o niveles más altos de ciertas hormonas pueden hacer que necesites más THC que tus colegas fumetas. O a lo mejor, lo tuyo no es fumar precisamente, sino el vapeo, los comestibles o las bebidas de marihuana. Con el tiempo, terminarás descubriendo la dosis perfecta y la forma de consumo más adecuada para ti.
- Richard Daneman, & Alexandre Prat. (2015, Enero). The Blood–Brain Barrier - https://www.ncbi.nlm.nih.gov
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