12 Consejos Para Disfrutar De Una Gran Experiencia Con Trufas Mágicas

Hay muchos factores que influyen en la experiencia con las trufas psicodélicas, desde el ambiente en el que se consumen hasta el tipo de trufa. Con tantas variables a tener en cuenta, ¿cómo te puedes preparar para disfrutar del mejor viaje? Zamnesia te ofrece 12 consejos para sacar el máximo partido a tu experiencia con las trufas mágicas. Tanto si es tu primera vez como si simplemente buscas consejo, aquí encontrarás todo lo que necesitas.

Riesgos de consumir trufas alucinógenas

Debemos mencionar los posibles riesgos asociados al consumo de trufas. Todos conocemos los profundos efectos mentales y físicos que provocan las trufas mágicas. Si se toman en dosis demasiado altas o se consumen en el entorno equivocado, pueden producir efectos desagradables que, aunque no sean peligrosos para la vida, podrían resultar desconcertantes.

Algunos de los riesgos mentales y emocionales que conlleva el consumo de trufas con psilocibina son:

• Pánico
• Paranoia
• Angustia
• Confusión
• Alucinaciones

Y estos son algunos de los riesgos a nivel físico:

• Somnolencia
• Dolores de cabeza
• Náuseas
• Espasmos musculares
• Aumento de la frecuencia cardíaca

12 consejos para disfrutar de una gran experiencia con las trufas

Con todo lo anterior en mente, vamos a ver cómo puedes maximizar tu experiencia con las trufas mágicas y evitar los inconvenientes asociados a un consumo desinformado. Con estos 12 consejos, podrás prepararte adecuadamente para la experiencia.

1. Investiga por tu cuenta

Lo primero que hay que hacer es buscar información. Aunque nuestra lista de consejos es un excelente lugar para empezar, trata de profundizar más en el mundo de las trufas psicodélicas y sus compuestos. En Zamnesia tenemos muchos artículos que tratan este tema. También puedes buscar testimonios o “informes de viajes” online, para hacerte una mejor idea de qué esperar. Lógicamente, las experiencias serán ligeramente distintas en función de cada persona, pero estas anécdotas pueden proporcionarte información útil antes de emprender el viaje.

Dicho esto, ten en cuenta que la investigación no va a prepararte para el viaje propiamente dicho. Así que, si es la primera vez que consumes trufas, debes ser consciente de que tendrás que dejarte llevar por la experiencia hasta cierto punto. Aun así, dado que los viajes psicodélicos son difíciles de explicar con palabras, es mejor tener cierta idea de lo que podrías experimentar de antemano.

2. Situación y entorno

El concepto de “situación y entorno” (set and setting) domina la experiencia psicodélica en general. Se recomienda respetar estas variables para optimizar el viaje. La situación es el estado mental, o actitud, en el momento de la ingesta. ¿Sientes tranquilidad y deseas abandonarte a la experiencia? ¿O te estresan y preocupan todo tipo de aspectos? En general, lo mejor es no tomar psicodélicos en momentos de estrés, sufrimiento o depresión. Las sustancias psicodélicas suelen intensificar las emociones y los sentimientos negativos.

El entorno, por otro lado, hace referencia al ambiente en el que te encuentras durante el viaje y a las personas que te rodean. Todo esto puede influir en la experiencia, desde el espacio en sí, hasta la música que suena y la gente que está alucinando contigo. Si es tu primera vez, presta especial atención al entorno. La experiencia inicial con psicodélicos puede ser un momento clave y transformador, por lo que es buena idea llevarla a cabo en un lugar apropiado y con las personas adecuadas.

En general, es mejor consumir trufas en un entorno natural, dado que la psilocibina realza la belleza y la profundidad de la naturaleza. Una playa solitaria o un claro en el bosque son dos escenarios ideales. Acampar bajo las estrellas con amigos también es una opción muy popular. Básicamente, deberás reducir al máximo las probabilidades de encontrarte con gente desconocida, y disponer de un lugar seguro al que acudir si el viaje se vuelve abrumador o incómodo. Pero si no puedes hacer esto o sientes nervios por ser la primera vez, elige un lugar familiar y seguro, como tu dormitorio con la compañía de buenos amigos.

3. La preparación es clave

Dicen que “la preparación es la clave del éxito”, y esto se puede aplicar especialmente al consumo de trufas. Independientemente de dónde estés, asegúrate de tener agua a mano y algo de picar, por si te entra hambre durante o inmediatamente después del viaje. Ten en cuenta que algunas personas creen que tomar alimentos con mucho azúcar podría atenuar los efectos de las trufas, así que empieza con algo ligero. Es posible que una vez que te encuentres bajo la influencia de los psicodélicos descubras que no tienes apetito, pero merece la pena tener algo para comer y beber de todos modos.

También es buena idea disponer de algunas herramientas creativas, como un instrumento musical o materiales artísticos para aprovechar cualquier destello de creatividad que pueda surgir durante el viaje. Otros artículos, como juguetes para alucinar, varitas luminosas o ilusiones ópticas, mantendrán tu mente y tus manos ocupadas durante toda la experiencia. Y si estás pensando en consumir trufas al aire libre, ponte crema solar, ya que es fácil distraerse y olvidarse de proteger la piel.

Por último, piensa en lo que te gustaría hacer después del viaje. Lo más seguro es que sientas un gran agotamiento mental y físico, por lo que tendrás que prepararte una cama cómoda y acogedora antes de empezar a alucinar, para que puedas tumbarte de inmediato cuando llegue el momento.

4. ¡Apaga el móvil!

Anula todos tus compromisos para el día del viaje (y los del día siguiente si es posible), y asegúrate de apagar el móvil. En el improbable caso de que recibas malas noticias durante el viaje, podrían afectarte gravemente, ya que no tendrás el estado de ánimo adecuado para enfrentarte a dicha información.

Así que, como regla general, las llamadas y los mensajes pueden esperar hasta que hayas terminado. Y lo mismo se aplica a los ordenadores, tablets y portátiles; no es el momento de revisar tus redes sociales ni de interactuar con el mundo exterior. Cuantas menos distracciones, mejor. Una buena práctica es informar a una persona de confianza y con experiencia de que vas a tomar una sustancia psicodélica ese día, y dónde puede encontrarte en caso de emergencia.

5. No mezcles sustancias

Cuando consumas trufas, querrás disfrutar de la experiencia más pura posible, por lo que no deberás beber alcohol durante el viaje ni tomar otras drogas. Pero existe una posible excepción a esta regla: la marihuana. Algunos aficionados a los psicodélicos dicen que fumar un poco de hierba o hachís contrarresta los efectos secundarios desagradables de las trufas, como las náuseas y la pérdida del apetito. El cannabis también puede darle un toque especial al viaje, ya que puede intensificar las alucinaciones visuales y promover un estado de ánimo más tranquilo.

6. Llama a un guía o cuidador

Un consejo de eficacia probada para los consumidores de trufas es llamar a un cuidador de viajes para que supervise tu experiencia psicodélica. Recluta a una persona de confianza que permanezca sobria y actúe como guía durante el viaje. Te vigilará y se asegurará de que estés bien en todo momento. Los mejores cuidadores son los que tienen mucha experiencia con psicodélicos y un carácter paciente y comprensivo. Así que, ten en cuenta estas cualidades a la hora de elegir el tuyo.

Si ya tienes experiencia, podrías optar por hacerlo a solas. Para algunas personas, los viajes interiores más intensos tienen lugar cuando están en soledad, por lo que también podría ser una opción para ti.

7. Consume las trufas de forma adecuada

Si quieres tener una experiencia profunda con las trufas, ¡tienes que hacerlo bien! Lo mejor es consumirlas con el estómago vacío. Así que no te des un atracón justo antes del viaje. Y asegúrate de tomarlas dentro del marco de tiempo recomendado; en el caso de las trufas frescas, esto sería poco después de adquirirlas. Las trufas frescas duran alrededor de tres meses en la nevera si están bien envasadas, y deben consumirse durante las 48 horas posteriores a su apertura. Las trufas secas duran mucho más tiempo si se almacenan en las condiciones adecuadas.

Prueba a cortar las trufas en trozos más pequeños para aumentar su superficie y facilitar su procesamiento por parte del cuerpo. Masticar bien los esclerocios también funciona.

Para la mayoría de viajes psicodélicos, hay que tomar la dosis completa de una sola vez. Pero si sientes nervios y quieres tomarte las cosas con calma, es buena idea tomar la mitad de la dosis para empezar. Más adelante, si la fase del “subidón” te resulta cómoda y te sientes bien, siempre puedes tomar la otra mitad alrededor de una hora más tarde. Sin embargo, ten en cuenta que la tolerancia a la psilocibina se desarrolla rápido; si vas a tomar otra dosis, lo mejor es hacerlo en un plazo de 1-3 horas después de consumir la dosis inicial. Si lo haces después de varias horas, es posible que no sientas nada.

8. Mejora el sabor

Todo el mundo sabe que las trufas tienen un sabor amargo, pero hay muchas formas de mejorarlo. Prueba a triturarlas en un batido, a cortarlas en trozos pequeños y añadirlos a una ensalada o a un cuenco de muesli, o tomarlas con yogur. Otras alternativas son comerlas con chocolate negro o poner los trozos en una porción de pizza. Cuando las trufas se exponen a un calor fuerte, sus compuestos activos de degradarán y, por lo tanto, su potencia disminuirá.

Otra opción excelente es preparar un té. Muchas personas toman té de trufas porque tiene el potencial de prevenir algunos de los efectos secundarios desagradables de las trufas crudas, como las náuseas. Para preparar una infusión de trufas, pícalas finamente y hierve un poco de agua. Pon los trozos de trufa en el agua caliente durante 10-12 minutos, y añade tu mezcla de té de hierbas favorita. Cuando bebas este té, asegúrate de masticar los pedacitos antes de tragarlos. Los líquidos entran en el torrente sanguíneo en mucho menos tiempo del que se tarda a procesar los alimentos sólidos.

Otro método de consumo es el lemon tek, que consiste en poner trozos de trufa finamente picados en remojo con zumo de limón recién exprimido durante unos 20 minutos. Y a continuación, se consumen tanto el zumo como las trufas. Los ácidos del limón potencian la biodisponibilidad de la psilocina, lo que hace que los efectos se noten antes, y supuestamente proporciona una experiencia más intensa.

9. Haz cosas que te hagan sentir bien

Como ya hemos mencionado, los viajes psicodélicos con trufas son totalmente individuales. Cada persona tendrá una experiencia única, por lo que es importante no tener expectativas. Simplemente respira hondo, relájate y no luches contra lo que experimentas. Los efectos de las trufas son alucinantes. A veces, puede ser una experiencia terrorífica y abrumadora, pero lo mejor es dejarse llevar.

Y no sientas que tienes que hacer o dejar de hacer ciertas cosas durante el viaje. Si quieres escuchar música, genial. Si no, también. Y lo mismo en lo que respecta a la hora del día en que consumes las trufas. Todo esto lo decides tú; pero ten en cuenta que los diferentes entornos y situaciones pueden cambiar la naturaleza del viaje hasta cierto punto.

10. Evita un mal viaje

Hay quienes creen que no existen los malos viajes con trufas y setas alucinógenas. Sin embargo, la mayoría accedemos a la experiencia psicodélica con la esperanza de sentir emociones positivas. Una de las mejores formas de evitar los efectos negativos o abrumadores es moderando la dosificación.

Si la situación se vuelve insostenible y sientes que no puedes controlar lo que está pasando, prueba a cambiar las cosas. Puedes hacer algo tan sencillo como encender la luz, apagar la música, beber agua o alejarte de esa persona que no deja de hablar. Vete a otra habitación o sal fuera para cambiar de aires. Los ejercicios de respiración también funcionan muy bien para centrarte y tranquilizarte. O, si te animas con la música, ¡ponte a cantar! Cantar libera dopamina en el cerebro, lo que, la mayoría de las veces, podría ser suficiente para cambiar la dirección del viaje de forma positiva.

Independientemente de la dosis, es importante recordar que el viaje es temporal. Los efectos desaparecerán con el tiempo y volverás a sentirte como siempre. Por muy disparatadas que se pongan las cosas, acabarán pasando.

Además, si consumes trufas mágicas con amigos, todos deberéis esforzaros para pasar un buen rato y cuidaros mutuamente en caso de que alguien tenga una experiencia negativa. Las diferentes dosis afectan a cada persona de distinta manera, y lo que puede ser fácil de controlar para una persona puede resultar abrumador para otra. Procura mantener la calma, contribuir a una atmósfera positiva y simpatizar con quienes puedan sentirse incómodos.

11. No hagas planes para el día siguiente

Un viaje psicodélico puede ser una experiencia agotadora tanto física como mentalmente. Por eso, se recomienda no hacer planes para el día siguiente. Las obligaciones, reuniones o trabajos previstos pueden restar valor a la experiencia. Lo más probable es que quieras reflexionar sobre el viaje, descansar y hablar de ello. Sin ánimo de sonar pretenciosos, el entendimiento y la sabiduría suelen alcanzarse durante esas conversaciones. Algunos viajes te cambian la vida y son transformadores, así que, ¿quién sabe qué querrás hacer al día siguiente?

12. No te excedas

El último consejo de nuestra lista es sencillo pero importante: no te excedas. No consumas trufas mágicas más de una vez a la semana. El cuerpo desarrolla una tolerancia rápida a estos efectos y, como resultado, las sensaciones serán mucho menos intensas. Es importante tomarse un descanso después de cada viaje para comprender y procesar la experiencia. Las trufas no son una droga de fiesta y no deben tratarse como una “solución rápida” para nada. Disfruta de las trufas como un capricho ocasional y todos tus viajes serán especiales.

Trufas para probar

Si te acabas de iniciar en el mundo de las trufas, podrías tener dificultades para elegir una variedad. Con tantas opciones disponibles, ¿por dónde empiezas? Aquí te mostramos tres variedades con efectos que van de más suaves a más potentes, y que son ideales para consumidores principiantes, intermedios y expertos, respectivamente.

Efecto suave: Mexicana

Posiblemente la trufa más suave que existe, la Mexicana es el punto de partida ideal para los futuros aficionados a las trufas. Con una pequeña dosis de 5 gramos se pueden sentir algunos efectos como la euforia. Con dosis medias, se experimentan visiones leves y ganas de socializar. Sin embargo, las dosis altas pueden estimular la creatividad y la introspección, lo que te permitirá pensar de forma distinta.

Trufas Mágicas Mexicana

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Efecto medio: Atlantis

Descubierta en el estado de Georgia de EE.UU., la trufa Atlantis es una variedad de potencia media dirigida a psiconautas con más experiencia. Quienes la consuman experimentarán alucinaciones, euforia y un sentido distorsionado del tiempo. 3-5 gramos producen un viaje moderado, y 15 gramos uno completo.

Trufas Mágicas Atlantis

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Efecto fuerte: Valhalla

Una de las variedades más potentes del mercado actual, la Valhalla está reservada para los aficionados a los psicodélicos con mucha experiencia. Esta trufa provoca sensaciones intensas y alucinaciones visuales y mentales, junto con enormes olas de euforia y cambios en la percepción. Se recomienda tomar una dosis de 7,5 gramos para hacerse una idea de los efectos que ofrece.

Trufas Mágicas Valhalla

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Es hora de probar las trufas

Con estos consejos, ya tienes toda la información que necesitas para disfrutar de una buena experiencia psicodélica. Lógicamente, no debes subestimar el poder de las trufas, y para tener éxito es fundamental ajustar la dosis. ¡Aquí te ayudamos! En Zamnesia no solo ofrecemos una amplia gama de kits de cultivo de trufas y setas mágicas, sino que también te ayudamos a calcular la cantidad correcta que debes consumir, con nuestra calculadora de dosis. Así que, lo único que te queda por hacer es probar las trufas y experimentar todo lo que ofrecen.

Adam Parsons

El periodista del cannabis, redactor y autor profesional Adam Parsons forma parte del equipo de Zamnesia desde hace tiempo. Adam escribe sobre una gran variedad de temas, desde el CBD hasta los psicodélicos, crea artículos para blogs y guías, y analiza una amplia gama de productos en constante aumento.

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