Cáñamo Hokkaido: Una Cepa Pura De Japón

Existen multitud de variedades de cannabis. Cada una ha sido desarrollada selectivamente para expresar unos rasgos concretos, para satisfacer las demandas de todo tipo de cultivadores. Algunas variedades están cargadas de sabor, mientras que otras se han desarrollado por su tamaño y su potencia. Las raíces ancestrales de todas estas cepas domesticadas se hallan en las cepas puras salvajes, también llamadas “landrace”. Estas variedades silvestres son muy buscadas por su estabilidad genética y su potencial para la cría.

Muchos cultivadores están familiarizados con los orígenes de las cepas más prestigiosas. La genética Kush procede de las montañas del Hindu Kush. La genética autofloreciente de la especie Cannabis ruderalis se desarrolló bajo los climas más adversos de Siberia y Kazajstán. La popular genética sativa se originó en regiones como Tailandia y Jamaica. ¿Y sabías que el cannabis también crece de forma natural en Japón?

PRESENTAMOS EL CÁÑAMO HOKKAIDO

Sí, en serio. Este país insular del Este Asiático alberga una prolífica población de cannabis salvaje. Se encuentra en la segunda isla más grande de Japón, Hokkaido, donde la naturaleza cuida de esta magnífica planta. Pero el cáñamo Hokkaido no es una cepa pura cualquiera; no solo es una planta poco abundante, sino que además está amenazada.

Esta variedad pura tiene un perfil genético y una composición química únicos. Ofrece una oportunidad interesante para los criadores, investigadores y conservacionistas – más para estos últimos que para los primeros. Lamentablemente, algunos ministerios del gobierno japonés están intentando eliminar estos campos de cáñamo salvaje.

Gracias a una colaboración con ACE Seeds, en Zamnesia hemos añadido esta fascinante variedad a nuestro catálogo de semillas. Esto facilitará la entrada de esta insólita cepa pura en el mundo occidental, protegiéndola de la destrucción autoritaria y dando lugar a nuevas variedades.

Ver El Cáñamo Hokkaido

Analicemos los detalles del cáñamo Hokkaido y veamos por qué esta cepa es tan enigmática e intrigante.

UN LINAJE LARGO Y HONORABLE: LA HISTORIA DEL CÁÑAMO HOKKAIDO

Japón tiene una política de tolerancia cero con el cannabis. Sus ciudadanos se enfrentan a penas de cárcel de 5 años por posesión, y de hasta siete años por cultivo. Pero esto no siempre fue así.

La relación de Japón y el cannabis se remonta a la antigüedad. En la ciudad de Obama (Fukui) se encontró cuerda de cáñamo de hace 10.000 años, y en la ciudad de Tateyama (Chiba) se encontraron antiguas semillas de cáñamo.

Las pruebas sugieren que los habitantes indígenas de Hokkaido cultivaban cáñamo durante el Período Jōmon, que abarcó los años 14.000-300 a.C. El primer registro conocido del cáñamo Hokkaido es un manuscrito de 1717 que habla sobre la posibilidad de cultivar cáñamo y otros cultivos en la isla. Con veranos frescos y falta de humedad, se trata de un entorno ideal para cultivar.

El cáñamo Hokkaido tiene un genotipo poco común. Los análisis de laboratorio han confirmado que su linaje no procede ni de Europa, ni de Rusia. Probablemente esté relacionado con las cepas de cáñamo chinas o coreanas. Esto hace que sea especialmente interesante para los criadores que deseen integrar esta genética en las variedades occidentales.

La preservación de esta genética es motivo de preocupación. Las fuerzas del orden de la región de Hokkaido están librando una batalla constante contra esta “inoportuna” planta. Según dicen los informes, un equipo de personas consiguió arrancar más de 8.000 plantas en un solo día. Pero, por suerte, parece que están perdiendo la batalla. El cáñamo Hokkaido sigue creciendo a un ritmo mucho mayor que el ritmo de erradicación de esta planta. Pero, aun así, sigue siendo importante exportar esta genética; si el movimiento anticáñamo alcanza un punto crítico, estos especímenes únicos deben preservarse.

NIVEL BAJO DE CANNABINOIDES: EFECTOS DEL CÁÑAMO HOKKAIDO

El cáñamo Hokkaido no causará mucho furor entre los amantes del THC. O, al menos, no hasta que se cruce con alguna cepa como la Gorilla Glue. Al no haber pasado por un proceso intensivo de cría, esta cepa tiene niveles de cannabinoides reducidos. Las flores contienen un 0,086% de THC y niveles mínimos de CBD, THCV, CBC y CBG.

De momento, con estos cogollos los fumadores no acabarán con los ojos rojos. Pero esto no excluye que pueda obtenerse un perfil de cannabinoides interesante, tras una serie de procesos de cría y selección. El potencial de esta cepa pura está por explorar. Sus cogollos también producen niveles bajos de terpenos, siendo el pineno el más abundante.

UNA MEZCLA DE MORFOLOGÍA ÍNDICA Y SATIVA: CULTIVO DEL CÁÑAMO HOKKAIDO

El cáñamo Hokkaido es una planta alta y resistente. Tiene unas hojas anchas con folíolos gruesos, típicas de las variedades índicas. Ha desarrollado un tallo grueso y robusto, que le aporta resiliencia ante los fuertes vientos.

Las plantas tienen un fuerte crecimiento lateral, una ramificación densa y un gran espacio internodal. Uno de los rasgos especialmente inusuales del cáñamo Hokkaido es su capacidad semi-autofloreciente. Esta variedad empieza a florecer poco después del solsticio de verano, mucho más temprano que las cepas fotoperiódicas corrientes. Esta es una característica singular, que puede ser interesante para los criadores. Si este rasgo puede transmitirse a la descendencia, podría dar lugar a una nueva categoría de cannabis.

Las flores de Hokkaido desarrollan unas colas pequeñas y puntiagudas. En los cogollos abundan unas hojas de azúcar anormales, que son amplias, alargadas y de color verde oscuro. La ausencia de una cantidad considerable de flores es señal de su evolución salvaje. Sin embargo, la falta de hermafroditismo indica que el algún momento se sometió a la intervención humana.

ESTA CEPA MERECE ESTAR EN NUESTRA COLECCIÓN

A los coleccionistas de semillas y sibaritas del cannabis les será difícil resistirse a añadir esta cepa a su colección. Tanto si decides cultivarla, como si no, el simple hecho de tener estas semillas es un acto de preservación genética. En Japón están introduciendo cepas de cáñamo europeas, a la vez que están eliminando las cepas puras nativas, por lo que es necesario llevar las semillas de Hokkaido a un refugio cannábico seguro.

A medida que aumenta su popularidad, se espera que esta cepa contribuya a la creación de variedades únicas y atractivas. Sin duda, su capacidad semi-autofloreciente y su estabilidad genética atraerá a los criadores que busquen algo nuevo y emocionante.

Luke Sumpter

Licenciado en Ciencias de la Salud, y un apasionado del cultivo de plantas, Luke Sumpter trabaja desde hace 7 años como periodista y escritor profesional en la transversalización de la marihuana y la ciencia.

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