Cómo Hacer Tu Propio Compost Para Cultivar Cannabis

Hacer compost es una forma de aprovechar los residuos orgánicos de la cocina y el jardín/huerto. En lugar de enviarlos al vertedero, compostar estos residuos te permite reciclar los nutrientes, para que nutran tu cultivo de marihuana.

Básicamente, el compostaje implica dejar que el material orgánico se vaya descomponiendo hasta formar un “oro negro”, una sustancia de color oscuro repleta de compuestos beneficiosos para alimentar a las plantas. Si cultivas en tierra puedes añadir el compost sobre la superficie del suelo, o también puedes usarlo para preparar tu propia mezcla de tierra.

Durante unos meses, un equipo eficiente de lombrices, bichos y microorganismos descompondrán los restos de verduras y los hierbajos del jardín, creando un compost que prácticamente contiene todo lo que tus plantas necesitan para sobrevivir. Di hola a la sostenibilidad y despídete de las deficiencias nutricionales.

VENTAJAS DE CULTIVAR MARIHUANA CON TU PROPIO COMPOST

Hacer tu propio compost en el jardín ofrece una serie de ventajas para ti, para tus plantas y para el medio ambiente. El compostaje ayuda al cultivador a formar un sistema de ciclo cerrado, convirtiendo los residuos en alimentos (y marihuana), y los alimentos (y marihuana) en residuos.

A la larga, este sistema te permite reducir la cantidad de abono que tienes que comprar, a la vez que reduces la cantidad de residuos que envías a los vertederos o centros de reciclaje. Es una situación donde ganamos todos.

Hay muchas razones por las que los cultivadores de marihuana deberían empezar a hacer su propio compost. Estas son algunas de las más importantes:

• Es un fertilizante natural
• Transforma los residuos orgánicos (gratuitos) en un recurso valioso
• Ahorra dinero, al no tener que comprar compost y tierra nueva
• Mejora la retención de humedad del suelo
• Promueve el buen crecimiento de las plantas de cannabis
• Introduce microorganismos beneficiosos en la tierra
• Proporciona una fuente de alimento para las lombrices – un elemento importante de la cadena trófica del suelo
• Ayuda a controlar los hierbajos y combatir enfermedades
• Reduce la necesidad de usar fertilizantes químicos
• Reduce la huella de carbono

CÓMO HACER TU PROPIO COMPOST PARA PLANTAS DE CANNABIS

Hacer tu propio compost es muy fácil. Siempre y cuando aportes un flujo constante de los materiales adecuados, en las cantidades adecuadas, la naturaleza se encargará del resto.

CÓMO EMPEZAR

Lo primero que tienes que hacer es conseguir una compostera (contenedor para compost). Esto servirá para que la pila de compost se mantenga cálida, húmeda y segura – unos factores necesarios para que la vida microbiana pueda avanzar. Puedes hacer una compostera sencilla usando pallets reciclados, tablas de madera u otros materiales. O también puedes comprarla, en el mercado encontrarás muchos tipos adecuados.

El siguiente paso es encontrar una zona adecuada en tu patio o jardín para colocar la compostera. Lo ideal es una zona sombreada y protegida de las tormentas y los vientos fuertes. Los microorganismos encargados del compostaje prefieren las condiciones constantes, así que evita las zonas que pueden calentarse extremadamente durante el verano.

Si colocas la compostera directamente sobre la tierra o la hierba, las lombrices podrán acceder directamente a la compostera, a través de la base, para empezar a descomponer los restos orgánicos. Esto también permitirá un drenaje correcto. Ahora que ya has colocado tu compostera en un lugar adecuado, es el momento de empezar a añadir residuos orgánicos.

QUÉ USAR

Los materiales usados para hacer compost se dividen en dos categorías: “verde” y “marrón”. Tendrás que aportar una cantidad adecuada de cada tipo de material a la compostera, para mantener la salud y el buen desarrollo de los microorganismos. Si añades demasiado de un tipo de material, la pila de compost puede volverse demasiado húmeda y maloliente, o demasiado seca e ineficiente. Idealmente, la pila de compost debería consistir aproximadamente de un 25-50% de materiales “verdes” y un 50-75% de materiales “marrones”.

Los materiales verdes contienen altos niveles de nitrógeno. Este tipo de materiales proporcionan alimento para las bacterias y hongos beneficiosos que descomponen la materia orgánica para crear compost, y también aportan humedad. Los materiales verdes incluyen:

• Césped recién cortado
• Frutas y verduras
• Restos de cocina, sin cocinar: piel de plátano, piel de patata, piel de zanahoria, cáscaras de huevo, bolsitas de té, etc.
• Plantas verdes, suaves y frondosas
• Estiércol animal
• Algas

Los materiales marrones aportan carbono al compostaje, y ayudan a absorber el exceso de humedad. Estos materiales incluyen:

• Hojas secas
• Cartón
• Cartones de huevos
• Ramitas y tallos podados
• Paja
• Serrín y virutas de madera

QUÉ NO USAR

Aunque puedes compostar la mayoría de restos de la cocina o el huerto/jardín, algunos materiales no son compatibles con el compostaje y podrían causar problemas en tu pila de compost. Evita añadir los siguientes productos:

• Excrementos de perros y gatos
• Carne
• Lácteos
• Malas hierbas perjudiciales

POSIBLES PROBLEMAS AL HACER TU PROPIO COMPOST

Cuando logras un buen equilibrio entre materiales verdes y marrones, junto con unas condiciones ambientales estables, los microorganismos beneficiosos empezarán a prosperar en tu compostador. Pero si los materiales o las condiciones ambientales no son adecuados, puedes surgir varios problemas. A continuación, te mostramos algunos posibles problemas y cómo arreglarlos.

COMPOST MOJADO Y MALOLIENTE

Los diferentes microorganismos se desarrollan en condiciones diferentes. Una pila de compost perfecta contendrá microbios aeróbicos (que descomponen la materia orgánica en presencia de oxígeno). La reacción creada por estas criaturas ayuda a generar calor y descomponer los restos orgánicos rápidamente. Una buena cantidad de materiales “marrones” contribuirá a absorber el exceso de humedad y crear bolsas de aire, ricas en oxígeno.

Pero si añades demasiados materiales “verdes”, puedes provocar un exceso de humedad. Esto resultaría en una reducción del oxígeno disponible, creando condiciones anaeróbicas. Estas condiciones provocan que los microbios anaeróbicos (que prosperan sin oxígeno) empiecen a descomponer los restos orgánicos. Pero estas criaturas no generan un calor adecuado, por lo que convertirán tu montón de residuos en una especie de fango maloliente, en lugar de oro negro.

Para arreglar este problema, añade más materiales marrones para crear bolsas de aire y absorber el exceso de humedad. También deberías voltear la pila de compost usando una horca, una vez por semana. Esto sirve para:

• Airear la pila de compost
• Valorar el contenido de humedad
• Mezclar los materiales nuevos y viejos
• Acelerar el proceso de compostaje

COMPOST SECO Y FIBROSO

En el extremo opuesto, están las pilas de compost secas y fibrosas. En este caso, la pila de compost tendrá bastante oxígeno, pero no tendrá suficiente nitrógeno, agua y nutrientes para crear una población sana de bacterias, hongos y lombrices. Para solucionarlo y volver a activar el proceso de compostaje, añade más materiales verdes o incluso aceleradores del compostaje (por ejemplo, hojas de consuelda). Intenta conseguir una mezcla con un 50% de materiales verdes y un 50% marrones.

Si tu compostera está colocada sobre hormigón o grava, puedes añadir lombrices de tierra para que ayuden a acelerar la descomposición de estos materiales y esparzan humus de lombriz (lleno de nutrientes) por la pila de compost.

INFESTACIONES DE MOSCAS

Una pila de compost sana no debería atraer a enjambres de moscas hambrientas. Esto podría indicar que se está produciendo un compostaje anaeróbico. Añade más materiales marrones a la pila de compost y voltéala. También es posible que los restos de comida expuestos estén atrayendo a las moscas; en ese caso, cúbrelos con una capa de serrín tras añadirlos a la compostera.

SEÑALES QUE INDICAN QUE TU COMPOST ESTÁ LISTO

El compostaje requiere paciencia, pero la recompensa hace que la espera realmente valga la pena. Pueden pasar entre seis meses y dos años antes de que obtengas tu primer lote de oro negro de tu compostera. Estas señales te indicarán si tu compost está listo para usar:

• Color marrón oscuro o negro
• Suave al tacto
• Aireado y se desmenuza fácilmente en la mano
• Olor agradable y terroso

Puedes hacer un tamiz con madera y malla de alambre, para separar el compost más fino del material que aún no se ha descompuesto del todo. Solo tienes que devolver los trozos no descompuestos a la pila de compost, para que sigan degradándose.

CÓMO USAR COMPOST CASERO PARA TU CULTIVO DE MARIHUANA

Cuando el proceso químico finalmente ha dado sus frutos, y has convertido los restos de la cocina y el jardín en oro negro, es el momento de usar esta sustancia nutritiva para potenciar la salud y las cosechas de tus plantas de marihuana. Aquí tienes las formas más eficaces para usar el compost.

ÚSALO PARA HACER UN TÉ DE COMPOST

Con el compost, puedes preparar un té de compost, un líquido rico en nutrientes que puede aplicarse sobre las raíces, o pulverizarse sobre las hojas. Puedes usar este té como fertilizante ecológico, o tenerlo preparado para solucionar cualquier deficiencia nutricional que pueda surgir.

ÚSALO COMO BASE PARA UNA MEZCLA DE SÚPER TIERRA

El compost puede usarse como mejorador del suelo, aportando al sustrato todos los nutrientes que las plantas de cannabis necesitan para crecer óptimamente y producir cosechas espectaculares. Utiliza tu oro negro para mejorar una mezcla de súper tierra, creando un medio de cultivo natural y excelente.

Luke Sumpter

Licenciado en Ciencias de la Salud, y un apasionado del cultivo de plantas, Luke Sumpter trabaja desde hace 7 años como periodista y escritor profesional en la transversalización de la marihuana y la ciencia.

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