Cómo Preparar Un Fertilizante Casero Para Las Plantas De Marihuana

Al igual que los humanos, las plantas de marihuana necesitan alimento para vivir y crecer. Además, la calidad de los nutrientes que reciben repercute en su bienestar del mismo modo que una buena dieta influye en tu salud y desarrollo. Así que, ¿cómo puedes potenciar al máximo el crecimiento de tus plantas de cannabis? ¡Proporcionándoles fertilizantes de alta calidad!

Muchos cultivadores optan por comprar el abono para sus plantas. Los fertilizantes comerciales están cargados de nutrientes fácilmente disponibles y accesibles para las plantas desde el momento en que se administran en la tierra. Pero hay otras formas de fertilizar las plantas, como por ejemplo a base de residuos orgánicos de la cocina y la orina (sí, has leído bien). Sigue leyendo para aprender todo lo que debes saber para preparar tus propios abonos en casa.

¿Por qué preparar tu propio abono para cannabis?

Los fertilizantes comerciales para el cannabis tienen muchas ventajas: son fáciles de usar y, si se aplican correctamente, pueden promover un crecimiento rápido y unas cosechas impresionantes. Estos abonos están repletos de nutrientes (como nitrógeno, fósforo, potasio, calcio y más) y son como alimentos precocinados para tus plantas. Tan pronto como los administres, tus plantas podrán empezar a absorber los nutrientes que contienen, lo que dará lugar a un crecimiento más vigoroso y a unas cosechas abundantes de cogollos densos y cubiertos de tricomas. No obstante, los fertilizantes comerciales también tienen algunos inconvenientes.

En primer lugar, estos productos están muy concentrados, por lo que es fácil pasarse y fertilizar en exceso las plantas, causándoles quemaduras o bloqueo de nutrientes (lo que las estresará y frenará su crecimiento). Las quemaduras por nutrientes son uno de los problemas más habituales a los que se enfrentan los cultivadores de marihuana, y en especial los principiantes, que con toda su buena intención creen que cuanto más fertilizante les den a sus plantas, más rápido crecerán.

Además, el exceso de abonos sintéticos puede degradar la calidad del suelo. Aunque los fertilizantes ecológicos son cada vez más populares, muchas de las opciones comerciales son artificiales y contienen demasiadas sales y otros contaminantes. Con el tiempo, la acumulación de esas sustancias puede alterar la estructura y el pH de la tierra, causar la formación de depósitos salinos, e incluso hacer que un suelo previamente sano deje de ser fértil.

La escorrentía de los abonos sintéticos también contiene sustancias químicas tóxicas que pueden ser perjudiciales para el medio ambiente (lo que supone una gran preocupación para los cultivadores caseros y comerciales con conciencia ecológica). Además, estos fertilizantes suelen ser bastante caros, y el gasto de un solo cultivo puede acabar siendo desmesurado.

Pero, por suerte, los abonos ecológicos caseros son una estupenda alternativa a los comerciales. En primer lugar, su preparación tiene un coste muy bajo. En segundo lugar (y lo más importante), permiten a los cultivadores tener un control absoluto sobre lo que consumen sus plantas. Y como resultado, podrán adoptar un enfoque más holístico que requiera de una mayor implicación por su parte, y que podría cambiar para siempre la forma en que cultivan marihuana.

Ventajas de los abonos caseros para marihuana

• Son baratos y fáciles de preparar: Aunque crear tu propio abono puede sonar intimidante, es una tarea sencilla que se puede hacer con muy pocos ingredientes (la mayoría de los cuales normalmente acabarían en la basura). Además, preparar grandes cantidades de abono es más barato que comprar un fertilizante líquido cada vez que empiezas un cultivo.
• Se adaptan a tu cultivo: Cuando domines la técnica de preparar tus propios abonos, podrás adaptarlos de forma exacta a las necesidades/preferencias de tus plantas.
• Minimizan el riesgo de fertilizar en exceso: Los abonos caseros para cannabis que veremos a continuación contienen ingredientes naturales que deberán ser descompuestos por las bacterias y los hongos que viven en la tierra. Por tanto, los nutrientes se irán liberando de forma gradual en el suelo, minimizando el riesgo de que se produzcan quemaduras por nutrientes y potenciando al máximo el crecimiento de las plantas.
• Mejoran la salud de la tierra: Los abonos caseros ecológicos favorecen la proliferación de bacterias y hongos beneficiosos en el suelo, contribuyendo a mejorar y preservar su salud con el paso del tiempo.
• No es necesario lavar las raíces: Dado que los abonos caseros contienen nutrientes naturales de liberación lenta, no es necesario hacer un lavado de raíces antes de la cosecha (a diferencia de con abonos químicos sintéticos). Esto elimina un paso del proceso de cultivo, simplificándolo considerablemente.
• Producen mejores aromas y sabores: Los cultivadores con experiencia que han probado el cultivo ecológico aseguran que los abonos naturales (como los que veremos a continuación) producen plantas de cannabis con un aroma y sabor inmejorables.

Compost: el mejor abono casero

Si quieres fertilizar tus plantas con un abono casero, lo mejor es preparar tu propio compost. Elaborado mediante la descomposición gradual de los restos de cocina y otros ingredientes orgánicos, el compost es el mejor abono para el cannabis (y prácticamente para cualquier otra planta que cultives en casa). No solo contiene todos los nutrientes necesarios para tus plantas, sino que además favorece la salud de la tierra y reduce los residuos de tu hogar, al convertir los deshechos de la cocina y del jardín en abono. Por tanto, es la opción ideal para quienes buscan un enfoque más holístico y ecológico para cultivar marihuana.

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4 formas de hacer abono casero para cannabis

Aunque el compost es, con diferencia, el mejor abono casero para la marihuana, no es el más fácil de conseguir. Quienes viven en espacios pequeños, como un piso en la ciudad, podrían no disponer de sitio para producir suficiente compost. Además, el compostaje requiere tiempo y paciencia, algo que no tienen todos los cultivadores. Y aquí es donde entran en juego estas sencillas ideas para preparar abonos caseros para el cannabis. Son muy fáciles de hacer y, al menos hasta cierto punto, permiten que incluso los cultivadores con poco tiempo o espacio puedan fertilizar sus plantas con abonos naturales.

Nota: ninguno de estos fertilizantes debe usarse como sustituto de una fertilización frecuente con compost u otros abonos. Considéralos más bien como suplementos que, si se usan con moderación, darán un empujón a tus plantas a la vez que te ayudarán a aprovechar al máximo los residuos orgánicos de tu hogar.

1. Haz té de compost con los restos de la cocina

Las verduras están repletas de nutrientes esenciales para la salud, tanto de los humanos como de las plantas. Así que, la próxima vez que cocines, guarda los restos de la fruta y verdura junto con las hojas de té usadas, los posos del café y las cáscaras de huevo. Pon estos residuos en una olla o cubo grande, añade suficiente agua para cubrirlos, tapa el recipiente y déjalo al sol durante 24-48 horas, removiendo cada pocas horas para airear la mezcla. Voilà: ya tienes tu té de compost, un abono casero sencillo pero eficaz. Úsalo con moderación, idealmente diluyéndolo en una proporción de 2-4 partes, y dáselo a tus plantas solamente una o dos veces al mes, para evitar que atraiga bichos a tu jardín.

2. Usa el aquafaba para potenciar la floración

El aquafaba es el agua que contienen los botes de alubias, garbanzos y otras legumbres cocidas. Además de ser una alternativa a la clara de huevo en las dietas veganas, el aquafaba sirve como abono para las plantas, ya que es naturalmente rico en potasio. Si no compras legumbres en conserva y las cocinas tú mismo/a, usa el agua en la que has remojado y hervido las legumbres secas, pero asegúrate de que no esté salada. Para conseguir los mejores resultados, diluye el aquafaba en 2-4 partes de agua y aplícalo a tus plantas una o dos veces al mes como máximo, para evitar que atraiga bichos.

3. ¡Guarda tu orina!

Aunque suene desagradable, funciona; la orina es, con diferencia, uno de los abonos caseros más eficaces y fáciles de preparar. De hecho, es mucho más eficaz que el aquafaba y el té de compost elaborado con residuos de cocina, que solo contienen cantidades trazas de nutrientes. La orina humana está repleta de nitrógeno, por lo que es una excelente forma de potenciar el crecimiento vegetativo de tus plantas de marihuana. Pero asegúrate de diluirla en al menos 4-6 partes de agua no clorada, y evita usarla durante la fase de floración, ya que en esta etapa el cannabis necesita muy poco nitrógeno. Úsala con moderación y solamente cuando sea necesario, ya que demasiado nitrógeno puede ser perjudicial para las plantas.

Qué hacer y qué evitar al preparar abono para marihuana

En las redes sociales e internet circulan muchos trucos de horticultura y jardinería. Pero, lamentablemente, aunque algunos funcionan, la mayoría no sirven de nada; y muchos pueden incluso poner en peligro la salud de tus plantas. Aquí tienes una lista de lo que debes y lo que no debes hacer a la hora de preparar tus propios fertilizantes.

No añadas los residuos de cocina directamente a la tierra

En muchos vídeos y blogs se recomienda fertilizar las plantas añadiendo residuos de cocina ( como restos de té, posos del café y cáscaras de frutas y verduras) directamente en la capa superior de la tierra. Sin embargo, esto no es nada eficaz y, de hecho, puede afectar a la salud de tus plantas.

Los ingredientes naturales como los posos de café, las cáscaras de huevo y las pieles de fruta, contienen nutrientes beneficiosos para las plantas, y por eso los usamos para hacer compost. Pero para que esos nutrientes estén disponibles, los ingredientes deben ser primero descompuestos por los insectos y microorganismos que están presentes en la tierra (como hongos y bacterias). La mayoría de los ingredientes naturales tardan varios meses o incluso años en descomponerse, por lo que añadirlos directamente a la tierra no ayudará mucho a las plantas durante su relativamente corto ciclo de vida.

Además, la materia orgánica en descomposición atrae insectos y plagas (como la mosca de la fruta, la mosca del mantillo, hormigas y hongos como Pythium y Botrytis), así como animales carroñeros (como ratones, ratas, mofetas, mapaches y zorros). Por tanto, añadir pieles de fruta, cáscaras de huevo y posos de café a la capa superficial del sustrato no abonará tus plantas, sino que atraerá a huéspedes inoportunos a tu jardín, que podrían poner en peligro tu cultivo. Así que, nunca añadas residuos de cocina directamente a la tierra; échalos a la compostera o úsalos para hacer té de compost.

Añade compost o humus de lombriz sobre la tierra

Tanto si los preparas en casa como si los compras en un vivero, el compost y el humus de lombriz son ideales para el cannabis. Puedes aplicarlos directamente sobre la tierra; no solo aportarán nutrientes a tus plantas, sino que también introducirán microorganismos beneficiosos en el suelo, que ayudarán a descomponer los nutrientes orgánicos, estimularán el desarrollo de las raíces y protegerán tus plantas contra plagas y patógenos.

Usa el té de compost, el aquafaba y la orina con moderación

La orina es rica en nitrógeno y debe usarse con moderación para abonar las plantas. En cambio, el aquafaba y el té de compost preparado con residuos de cocina contienen menos nutrientes, pero podrían contener restos de alimentos, y si se usan en exceso, pueden atraer insectos y roedores a tu cultivo. Así que, este tipo de abonos caseros deben usarse de forma moderada y complementarse con compost y humus de lombriz.

Tómate tu tiempo para conocer bien los nutrientes del cannabis

El nitrógeno, fósforo y potasio suelen considerarse los pilares fundamentales de la fertilización de las plantas. Y aunque son esenciales para su crecimiento y salud, la marihuana se beneficia más de una dieta equilibrada de macro y micronutrientes, que incluya calcio, magnesio, manganeso, molibdeno, hierro, boro, níquel y zinc, entre otros.

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Empieza a preparar tus propios abonos en casa

La fertilización es fundamental para el buen desarrollo de las plantas de marihuana. Y aunque los fertilizantes comerciales funcionan, los abonos caseros te ayudan a aprovechar parte de los residuos orgánicos de tu hogar y, al mismo tiempo, benefician la salud del suelo y mejoran la calidad de los cogollos. Si te apetece experimentar, prueba a hacer compost o los otros fertilizantes que hemos visto en este artículo. Y si no, puedes comprar abonos para cannabis de alta calidad en Zamnesia, y disfrutar de un cultivo sencillo con excelentes cosechas.

Steven Voser

Steven Voser es un periodista independiente con más de 6 años de experiencia en la redacción de artículos sobre todo lo relacionado con la marihuana; cómo cultivarla, los mejores métodos de consumo, el sector cannábico en expansión y el oscuro panorama legal que lo rodea.

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