Cómo Preparar Una Shisha

Fumar con una cachimba puede ser un ritual relajante y aromático para disfrutar con amigos o a solas. Pero ¿cómo se prepara exactamente este dispositivo que parece tan complicado? No te preocupes, ¡es muy fácil! En este artículo te familiarizarás con todas sus partes, y con nuestra sencilla guía detallada aprenderás a montarla y usarla.

Las diferentes partes de una shisha

Lo primero que tienes que hacer para preparar el narguile perfecto, es familiarizarte con las distintas partes que debes montar, que son:

• Cazoleta: al igual que en los bongs, la cazoleta de las cachimbas contiene la mezcla para fumar.
• Cenicero o plato: para depositar el carbón ya encendido; también sirve para atrapar las cenizas que se caen.
• Mástil: la parte del cuerpo que se conecta a la cazoleta.
• Manguera: el tubo largo y flexible que se usa para fumar.
• Purga/válvula: libera el humo de la base cuando soplas por la manguera.
• Tallo: la sección más baja del cuerpo que está sumergida en agua.
• Difusor: la parte del extremo inferior del tallo. Deshace las burbujas para silenciar la fumada y mejorar la suavidad.
• Base: la parte bulbosa que contiene el agua.
• Boquilla: el tubo de cristal en el extremo de la manguera por el que se fuma.

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¿Qué más necesitas para preparar tu shisha?

Como te puedes imaginar, vas a necesitar otros materiales para preparar una fumada decente. Asegúrate de que tienes:

• Una shisha
• Carbón para shisha
• Pinzas de shisha (para no quemarte los dedos)
• Papel de aluminio
• Agua (vale del grifo)
• Palillo o atizador de papel de aluminio
• Mezcla de tabaco para shisha/tabaco sin nicotina
• Encendedor o quemador eléctrico

8 sencillos pasos para montar tu cachimba

Empecemos. Con la siguiente guía detallada podrás preparar una shisha perfecta en un instante.

1. Limpia la shisha

Desconecta todas las partes y lávalas con agua y un cepillo suave. ¡No laves las mangueras! La mayoría no se pueden mojar.

Plantéate invertir en un cepillo largo y delgado que llegue a todos los rincones. Las tiendas que venden shishas y accesorios suelen tener este tipo de herramientas.

Después de limpiar bien tu cachimba, usa una toalla para secar las distintas partes y deja que sequen al aire.

2. Pon agua en la base

Llena la base hasta que cubra unos 2,5cm del tallo.

Asegúrate de dejar bastante espacio para el aire (para ayudar a diluir el humo y que sea más fácil dar caladas a través de la boquilla).

Ten en cuenta que es importante empezar con agua fría. Para disfrutar de un sabor más fresco, puedes añadir cubitos de hielo, lo que hará que el humo sea aún más agradable.

3. Inserta el cuerpo en la base de vidrio

A continuación, inserta el cuerpo en la base, sumergiendo el tallo en el agua. Asegúrate de que encaje de forma hermética.

4. Comprueba el flujo de aire

Cubre la parte superior de la cachimba con la mano, e intenta inhalar a través de la boquilla (la empuñadura de la manguera). Si deja pasar el aire, no está bien encajada. Comprueba todas las conexiones para asegurarte de encajen bien, y vuelve a intentarlo.

5. Prepara la mezcla para fumar

Revuelve la mezcla para fumar o el tabaco sin nicotina. Si vas a usar tabaco, quítale las venas de las hojas.

Coloca el material en la cazoleta con cuidado. Asegúrate de dejar espacio en el borde de la cazoleta para que no entre en contacto con el papel de aluminio. Dos o tres milímetros serán suficientes.

Después, crea una especie de embudo en el centro de la mezcla para fumar o del tabaco sin nicotina.

Los amantes de la marihuana pueden llenar la cazoleta con hierba.

6. Prepara el papel de aluminio

Coge un trozo de papel de aluminio y dóblalo dos veces. Envuélvelo alrededor de la parte superior de la cazoleta y estíralo hasta que esté tenso. Con ayuda del palillo o el atizador, perfora varios orificios en el papel de aluminio.

7. Enciende el carbón

Puedes usar dos tipos diferentes de carbón, cada uno de los cuales necesitará un tratamiento ligeramente distinto. Sigue las instrucciones para cada caso:

1. Carbón natural: caliéntalo sobre la llama de un hornillo o un quemador eléctrico. Ten en cuenta que la ceniza no debe caer sobre los fogones de vidrio ni en los conductos del gas. Después de 8-12 minutos, el carbón estará al rojo vivo y listo para usar.
2. Carbón de encendido rápido: usa las pinzas para sostener un trozo de carbón sobre una zona no inflamable, y enciéndelo con una cerilla o mechero. Sigue aplicando la llama hasta que deje de humear. Después de unos 10-30 segundos, estará al rojo vivo y cubierto de una ceniza de color gris claro. Ya está listo para usar. Aunque es la opción más cómoda, este carbón proporciona una fumada más corta y menos suave.

8. Espera hasta que las brasas hayan calentado la cazoleta antes de fumar

Después de colocar las brasas calientes sobre el papel de aluminio (extiéndelas uniformemente sobre el borde del papel, ¡pero no las coloques en el centro!), espera a que se caliente la shisha.

Al dejar que la cazoleta absorba un poco de calor, mejorarás el sabor y conseguirás un humo más suave.

Disfruta de una sesión de shisha perfecta

¡Ya está! Lo único que te queda por hacer es disfrutar del fruto de tu trabajo. Relájate, agarra la empuñadura e inhala por la boquilla. Hazlo con inspiraciones normales y dale un descanso a tu cachimba de vez en cuando para que se enfríe. Es un ritual maravilloso para llevar a cabo tanto a solas como con amigos. ¡Disfruta de la fumada!

Zamnesia

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