Cómo Preparar Un Vaporizador De Cannabis Para Obtener Los Mejores Resultados

Puede que hayas oído hablar mucho sobre los vaporizadores, o que siempre hayas sentido curiosidad por su funcionamiento. En cualquier caso, un vaporizador es una manera cómoda de disfrutar de tu cannabis sin los inconvenientes de un porro o bong.

VENTAJAS DE UTILIZAR UN VAPORIZADOR

Los principales beneficios de la vaporización es que proporciona caladas más suaves y puras, y que a la larga ahorra dinero. Suena bien, ¿no?

Esto se debe a que los vaporizadores calientan la hierba a una temperatura más baja que la de una llama, y algunos modelos incluso permiten personalizar la temperatura en incrementos de un grado. Dado que un vaporizador se calienta por convección o por conducción, la marihuana nunca se quema. Esto evita que se liberen toxinas desagradables y aumenta la potencia de la fumada.

Otra ventaja de la vaporización es su eficiencia. Cuando enciendes un canuto o una cazoleta, la alta temperatura de la llama reduce la cantidad de cannabinoides disponibles. En comparación, la vaporización aprovecha mucho mejor el producto, permitiendo que más cannabinoides lleguen a los alvéolos pulmonares para ser absorbidos. Además, la ausencia de combustión de la vaporización se traduce en menos subproductos tóxicos.

Dicho esto, para sacar el máximo partido a esta pureza y potencia, es importante saber cómo preparar y llenar un vaporizador.

ver VAPORIZADORES PORTÁTILES

CÓMO SE PREPARA UN VAPORIZADOR

Cuando utilices un vaporizador por primera vez, es importante que te asegures de que no haya aceite ni sustancias químicas dentro o fuera del dispositivo.

Para comprobarlo, "quema" tu vaporizador. Esto consiste en dejar que el dispositivo funcione durante 2 o 3 ciclos completos de calentamiento con la cámara de la hierba vacía. De esta forma, te desharás de cualquier residuo, así como de olores o sabores extraños que podrían afectar a la experiencia de forma negativa.

Algunas personas creen que es buena idea "quemar" el vaporizador cada vez que se usa para mejorar la calidad del vapor.

ANTES DE VAPEAR

Cuando tu dispositivo esté limpio y listo para usar, deberás asegurarte de que esté completamente cargado (si es portátil), o conectado a una fuente de energía fiable.

El siguiente paso es comprobar que tienes la marihuana lista.

Si vas a usar un vaporizador de hierbas secas, tendrás que triturarla hasta que tenga una consistencia media-fina. Colócala en el horno o cámara para hierbas y apriétala, pero no demasiado, de forma que pueda circular el aire.

Si vas a consumir ceras, concentrados o aceites, pon una cantidad pequeña en el extremo de tu dabber y aplícala con cuidado a la parte superior de la bobina.

Enciende el vaporizador y selecciona la temperatura deseada.

DURANTE LA VAPORIZACIÓN

Dependiendo del vaporizador, tardará entre 30 segundos y un minuto en alcanzar la temperatura deseada. Espera hasta ese momento antes de dar la primera calada.

Comprueba que el dispositivo está listo con un par de caladas suaves. Esto actuará como catalizador para tu sesión de vapeo, y garantizará que el proceso de evaporación se inicie correctamente. Lo ideal es dar caladas de 2-3 segundos. A continuación, inhala de forma más prolongada hasta que tus pulmones estén llenos (unos 5 segundos), y exhala.

Para mejorar la experiencia, es posible que quieras practicar con algunas técnicas de respiración. Una inhalación lenta y constante mejora la calidad de la calada a la vez que se consume la menor cantidad posible de cannabis, lo que te permite ahorrar dinero a largo plazo. La mejor relación entre coste y experiencia se consigue dando caladas lentas de unos 5 segundos.

Ten en cuenta que el vaporizador podría apagarse después de un rato, ya que estos dispositivos están diseñados para utilizarse durante una sesión, y no de forma indefinida. No te preocupes, lo puedes volver a calentar, y cargarlo suele ser muy sencillo. Algunos modelos se pueden usar mientras se cargan, para que nunca tengas que parar.

Además, debido a que la vaporización activa los cannabinoides sin quemarlos, el cogollo seguirá siendo viable después de su uso. No será tan potente, pero lo podrás usar para hacer cannabutter u otros comestibles y extractos. Esto es lo que se conoce como AVB (already-vaped bud) o cogollos ya vaporizados.

DESPUÉS DE VAPEAR

Una vez que has disfrutado de tu sesión de vapeo, deberás limpiar y desinfectar el dispositivo. De esta forma, garantizarás un buen funcionamiento de tu vaporizador y mejorarás la experiencia en general.

Desinfectar el vaporizador es un paso fundamental en cada sesión, de la primera a la última. Implica limpiar los diversos componentes del dispositivo para asegurarte de que no tengas que inhalar residuos desagradables.

Empieza limpiando el circuito de vapor con un limpiapipas o un bastoncillo de algodón. El circuito del vapor ocupa toda la longitud del vaporizador y es, lógicamente, lo que conduce las nubes de vapor desde la cámara a tu boca.

A continuación, limpia la boquilla, especialmente si la has estado compartiendo con amigos. La mejor forma de hacerlo es extraerla y empaparla en alcohol isopropílico antes de aclararla y secarla. Todas las piezas extraíbles se pueden limpiar de esta manera.

Por último, si tienes un vaporizador de mesa, sustituye la bolsa cuando esté pegajosa o presente cierta decoloración.

CÓMO ENCONTRAR EL VAPORIZADOR PERFECTO

Un aspecto que hay que tener en cuenta sobre las nubes de vapor que produce un vaporizador de cannabis, es que no son muy espesas y se disipan rápidamente. Así que no esperes obtener nubes grandes y gruesas como las de los vaporizadores de e-líquidos.

El último paso para garantizar la mejor experiencia de vaporización es usar un dispositivo de calidad que se adapte a tus preferencias. Esto significa elegir entre portátil o de mesa, para hierbas secas o concentrados, etc. Por suerte, para ayudarte a tomar esta decisión, hemos creado una guía muy útil para que elijas el vaporizador ideal.

Independientemente de la forma en que esperas disfrutar de tu vaporizador de cannabis, estamos seguros de que encontrarás el que mejor se adapte a tu estilo de vida. Así que adelante y a disfrutar.

Adam Parsons

El periodista del cannabis, redactor y autor profesional Adam Parsons forma parte del equipo de Zamnesia desde hace tiempo. Adam escribe sobre una gran variedad de temas, desde el CBD hasta los psicodélicos, crea artículos para blogs y guías, y analiza una amplia gama de productos en constante aumento.

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