Cómo Secar Hierbas Correctamente En Casa
Secar y almacenar las hierbas cultivadas en casa te proporcionará deliciosas y nutritivas infusiones durante meses. Pero, ¿cómo puedes transformar las hierbas de tu jardín en tarros llenos de flores, hojas y raíces secas? Tienes muchas opciones. Echa un vistazo a los distintos métodos a continuación.
Te has esforzado mucho para cultivar tus propias hierbas culinarias y medicinales en casa. Ahora ha llegado el momento de secarlas y almacenarlas. Debes prestar a este proceso el cuidado y la atención que merece para conservar tu cosecha y eliminar el riesgo de moho. Echa un vistazo a los distintos métodos que te proponemos a continuación.
Cosecha, clasifica y lava tus hierbas
Antes de ponerte a secar tus hierbas, tienes que recolectarlas, separarlas por especies (salvo que estés haciendo una mezcla concreta) y lavarlas bien. Sigue los siguientes consejos para realizar este proceso en un abrir y cerrar de ojos:
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Recoge las hierbas en el momento óptimo de madurez y vitalidad. Investiga las hierbas que cultivas para determinar el momento adecuado. Si las cosechas demasiado pronto, la cosecha será menor, mientras que algunas especies empiezan a perder sabor y a volverse amargas cuando están demasiado maduras.
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Selecciona bien las raíces, las hojas y las flores. Retira las hojas y raíces demasiado dañadas, así como las que muestren signos de moho.
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Limpia las raíces grandes con una manguera para eliminar los trozos de tierra. Sumerge las hojas y flores en un cubo de agua y déjalas en remojo antes de escurrirlas.
Diferentes métodos de secado de hierbas
Una vez cosechadas y limpias las hierbas, es hora de secarlas para almacenarlas a largo plazo. Hay muchas formas de llevar a cabo este proceso. Si tienes un presupuesto limitado, puedes utilizar herramientas sencillas que ya tengas por casa. Si quieres dedicarte a la herboristería y te apasiona la botánica, puedes invertir en aparatos que hagan que este proceso sea aún más eficaz. Explora las diferentes formas de secar tus hierbas a continuación.
Deshidratador de alimentos
Los deshidratadores de alimentos son una forma práctica y eficiente de secar hierbas. Si invertir en uno te parece demasiado, debes saber que también puedes utilizarlos para secar casi cualquier alimento que se te ocurra. Las mejores razones para optar por un deshidratador de alimentos incluyen:
- Fiabilidad: estos aparatos producen un flujo de aire constante que seca las hierbas de manera uniforme, sin dejar exceso de humedad en partes de tu cosecha.
- Rapidez: al utilizar un deshidratador de alimentos, el tiempo de secado es más rápido que con otros métodos, incluido el secado al aire.
- Comodidad: la mayoría de los modelos se apilan verticalmente, lo que permite secar las hierbas rápidamente sin ocupar mucho espacio.
Procura secar las hierbas a baja temperatura para preservar sus compuestos volátiles. Ajusta el aparato para que funcione a 35-46°C durante cuatro horas.
Microondas
La mayoría de nosotros tenemos un microondas en la cocina, lo que hace que esta opción sea muy accesible. Secar hierbas en el microondas también es uno de los métodos más rápidos. Basta con extender las hierbas en un plato apto para microondas y secarlas durante 1-3 minutos. Se recomienda parar el microondas cada 30 segundos para controlar las hierbas y evitar que se cuezan. ¿El inconveniente? Es fácil quemar y estropear las hierbas en el microondas. Asegúrate de vigilarlas constantemente durante el proceso para evitar que ocurra el desastre.
Secado en horno
Los hornos, habituales en todas las cocinas, también son una forma fácil, barata y sencilla de secar hierbas. Superan a los deshidratadores en cuanto a velocidad, pero un flujo de aire menos exhaustivo significa que algunas hojas, raíces y flores se secarán más rápido que otras. Si optas por este método, empieza forrando una bandeja con papel de horno y extendiendo las hierbas uniformemente. Pon el horno a 82 °C durante 2-4 horas y deja la puerta ligeramente entreabierta para que salga la humedad. Controla las hierbas cada media hora para evitar que se quemen y remueve las que estén secas con las que todavía tengan mucha humedad.
Secado al aire libre
Si quieres adoptar un enfoque más económico, sostenible y sin usar electricidad, entonces puedes simplemente secar tus hierbas al aire libre. Tras procesarlas inicialmente, colócalas en una rejilla y sitúalas en una zona seca y bien ventilada, lejos de la luz solar directa. Este método tarda un tiempo, pero no requiere ningún equipamiento especial. Toda tu cosecha debería estar totalmente seca al cabo de un par de días.
Secado en parra
Este método de la vieja escuela funciona excepcionalmente bien. Simplemente corta las hierbas por la base y lávalas con una manguera. A continuación, cuélgalas boca abajo en un espacio cálido, seco y bien ventilado que no esté expuesto a la luz solar directa. Una vez secas, basta con pasar el pulgar y el índice por cada rama, sobre una bandeja, para recoger las hojas.
¿Puedo guardar hierbas secas en el congelador?
Puedes, pero ¿deberías? Meter las hierbas secas en el congelador resulta muy útil cuando te has quedado sin tarros o espacio de almacenamiento. En este entorno se conservarán durante mucho tiempo. Sin embargo, congelar las hierbas secas plantea varios problemas. En primer lugar, pueden perder el sabor y el aroma deseados, dos de los principales motivos por los que decidiste cultivarlas. Si no se secan bien, se convertirán en un desastre cuando las descongeles. Congela las hierbas secas solo como último recurso.
¿Cuánto duran las hierbas secas?
Te alegrará saber que, una vez que hayas secado y almacenado correctamente tu cosecha, dispondrás de hierbas en abundancia en un futuro próximo. Las hierbas secas se conservan hasta dos años en un lugar fresco y seco, sin exponerlas a la luz solar directa. Guárdalas en tarros de cristal herméticos en una despensa o armario. Lo ideal es guardarlas fuera de la cocina, donde los niveles de humedad aumentan al cocinar. Dicho esto, hay que tener cuidado. Comprueba regularmente si hay signos de moho, sobre todo antes de consumirlas.
¿Qué método de secado es mejor?
Todo depende de las preferencias personales. Como ya sabes, existen varias opciones para secar las hierbas cultivadas en casa. Los deshidratadores de alimentos son los mejores en cuanto a uniformidad del flujo de aire y superan a los métodos tradicionales, como el secado al aire, en cuanto a velocidad. Los hornos y microondas son excelentes opciones económicas, pero conllevan el riesgo de quemar las hierbas durante el proceso de secado. Si prefieres las cosas sencillas, siempre puedes secar tus hierbas al aire libre o en rama para conseguir un buen resultado, solo que tendrás que esperar un poco más.
Seca con éxito tu primer lote de hierbas
Sea cual sea el método que elijas, ahora tienes todos los conocimientos necesarios para secar y almacenar tus propias hierbas en casa. Elige el método que más te atraiga o experimenta con varias opciones para ver con cuál te manejas mejor.