El Manual Para Hacer De Guía De Viajes Psicodélicos

Tener a un cuidador vigilando mientras te colocas, puede ser una experiencia muy reconfortante, que ayuda a viajar a nuevas alturas sin explorar, sabiendo que hay alguien que te cogerá si te caes. Sin embargo, el arte de cuidar durante un viaje no es tan sencillo como pedirle a un amigo que se quede contigo mientras tomas alucinógenos, por lo que hemos elaborado una pequeña guía de cómo ser un buen cuidador.

Antes de ver los detalles de lo qué es un cuidador y de cómo ser uno bueno, hay que señalar que la presencia de un cuidador no es esencial, incluso para los usuarios nuevos. No tener uno no significa que vayas a tener un mal viaje, así que no te preocupes si no estabas pensando en conseguir uno. Simplemente ofrecen, a aquellos que lo desean, un poco de tranquilidad e información extra.

¿QUÉ O QUIÉN ES UN GUÍA DE VIAJE PSICODÉLICO?

La presencia de un guía o cuidador de viaje se está convirtiendo en algo cada vez más habitual. No solo es alguien que nos puede ayudar durante un viaje psicodélico en casa, también los encontramos en festivales por todo el mundo y en otros lugares. Su función es simple, los guías de viaje te ayudarán a que vivas una experiencia psicodélica segura, ofreciéndote ayuda en el caso de que tengas un mal viaje.

Los cuidadores no son guías en una jornada espiritual, intentan intervenir directamente lo menos posible en un viaje. Normalmente es una persona en la que el que viaja confía y es capaz de mantener todo en calma. El papel del guía de viaje es observar desde fuera y si hace falta, proporcionar hidratación y organizarlo todo para que el que viaje sea lo más cómodo posible. Un guía de viaje es tu red de seguridad y se asegurará de que tu experiencia no sea abrumadora. Normalmente, solo su presencia es suficiente para que el viaje siga un camino espiritual a través del cosmos.

DEBERES DE UN GUÍA DE VIAJE

Los cuidadores no tienen un rol activo guiando una experiencia psicodélica, pero hay algunas claves que hay que considerar antes, durante y después del viaje:

• Antes

Es vital que conozcas a la persona a la que estás guiando. En muchos casos, lo normal es que sea un amigo, así que podrás hacerte una idea tanto de su experiencia como de su tolerancia. Si no conoces mucho a la persona que estás guiando, tómate tu tiempo para hacerlo. Asegúrate de entender sus recuerdos positivos o las experiencias que ha tenido. Pueden ser la clave cuando quieras ayudar a alguien en un mal viaje. Alguien que tiene problemas a la hora de entender dónde está en espacio y tiempo encontrará la presencia de alguien conocido reconfortante, mucho más que la de alguien que no conozca.

• Durante

Durante un viaje, tu papel puede ser desde poco interesante a tener que involucrarte dependiendo de cómo se esté desarrollando. Durante la mayor parte del tiempo, te sentarás varias horas mientras la persona que viaja atraviesa su jornada espiritual. Asegúrate de llevar un libro o algo similar que no sea molesto. Esperar con videojuegos ruidosos y gráficos intensos podría molestar al que viaja.

Asegúrate de que la persona que viaja tiene cerca agua y comida. Querrás estar fuera de la habitación en la que están viajando para que puedan disfrutar de una experiencia psicodélica sin molestarles, pero es una buena idea echarles un vistazo de vez en cuando. Los viajes pueden pasar de ir bien a mal muy rápido, así que no es una buena idea estar en el piso de abajo con los auriculares puestos.

Si el viaje se complica, es ahí cuando tu investigación y conocimiento sobre la persona que está viajando te dará ventaja. Deberás tranquilizarla sin agobiarla. Pregúntale cosas simples, habla sobre un recuerdo feliz, elimina cualquier cosa perturbadora, y si es apropiado, proporciónales una manta gorda para que estén más cómodos.

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Recuerda, si la persona se pone violenta, tiene pensamientos suicidas o sufre efectos secundarios extraños, busca asistencia sanitaria inmediatamente. Una vez lleguen los expertos, explícales la situación y diles cuánta droga ha consumido. Los psicodélicos pueden alterar el estado mental de una persona, y en muchos casos, razonar con ellos no funciona. Si tienes miedo por ellos, por tu propia seguridad, mantén la distancia, usa un tono de voz calmado y llama a los servicios de emergencia.

• Después

Mucha gente cree que una vez el viaje finaliza, la experiencia ha terminado, tanto para el guía como para el que viaja, pero no es así. El nivel de reflexión interna y las visiones del viaje hacen que el cerebro necesite un tiempo para procesarlas. Es esencial hacer un balance del viaje para discutir con la persona que ha viajado lo que ha visto, sentido y experimentado. No solo mejorará su experiencia con los psicodélicos, también sirve para saber si quedan efectos secundarios de forma residual.

Si la jornada psicodélica ha sido negativa, es importante hablar del desencadenante para que el consumidor esté preparado en el futuro. Si la persona que ha viajado todavía no parece la que era, como guía de viaje, aconséjale que se tome un descanso. En muchos casos, dormir les devuelve a la sobriedad.

CÓMO PREPARARSE PARA SER GUÍA DE VIAJE

La preparación es esencial como guía de viaje. Dependiendo de tu experiencia previa con los psicodélicos, puede llevarte más tiempo que el viaje en sí. Aunque no es crucial, es una buena idea tener conocimiento de primeros auxilios por si algo va mal.

En primer lugar, como guía de viaje, tienes que saber qué esperar durante el viaje. Esto significa tener experiencia con la droga que se va a consumir o dedicar un tiempo a informarte sobre ella. Teniendo en cuenta el espectro de los psicodélicos, las experiencias varían entre sí, así que saber qué es un comportamiento normal y qué no, es crucial. Un viaje con setas, por ejemplo, puede durar unas horas, pero el MDMA o el LSD pueden hacernos viajar más tiempo.

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En segundo lugar, cada psicodélico tiene distintos efectos secundarios y características. Son factores a considerar para saber que un viaje está yendo como debería. Las visiones y la euforia son comunes en sustancias como el peyote o las trufas, pero no es el caso en drogas sintéticas como el PCP o la ketamina.

Por último, cuando te estés preparando como cuidador haz que el lugar de la experiencia sea seguro. La persona que viaje querrá un sitio donde tumbarse o sentarse cómodamente. Quita los peligros de la zona y asegúrate de que todo lo imprescindible está cerca (teléfono, agua, comida, mantas, etc). Viajar cerca de un fuego puede ser algo que haga volar nuestra mente, pero también es muy poco seguro.

LOS MEJORES CONSEJOS PARA GUÍAS DE VIAJE

Hemos cubierto muchos aspectos, para la mayor parte del viaje, la información anterior es más que suficiente para que tengamos una experiencia plácida. Sin embargo, para cubrir la mayor cantidad de escenarios posibles, tenemos varios consejos que te ayudarán cuando hagas de guía de viaje.

• Mezclar psicodélicos es una forma garantizada de tener un mal viaje o algo peor. Asegúrate de que la persona que está viajando no tenga otra sustancia psicodélica cerca que pueda tentarla durante el viaje.

• Que no te intimide la idea de ser un guía de viaje. Un número significativo de malas experiencias cuando se viaja vienen por la falta de preparación y falta de conocimientos sobre los psicodélicos. Algo tan sencillo como consumir setas en una habitación tranquila nos ofrecerá una experiencia que disfrutaremos más que tomarlas por primera vez en una fiesta o festival.

• Saber cuándo nos tenemos que retirar o cuando tenemos que tranquilizar a alguien es una habilidad vital de un guía de viaje. Algunas personas se vuelven paranoicas, en cuyo caso intentar confortarlas o cogerlas de la mano puede empeorar las cosas. Recuerda siempre que el papel de un guía de viaje es garantizar la seguridad, no ser un chamán. A menudo, un mal viaje debe desarrollarse mientras lo ves desde lejos.

• Puede sonar extraño, pero un remedio fantástico para alguien que está teniendo un mal viaje es quitarle sus zapatos y calcetines y animarlo a que esté descalzo (siempre que sea seguro).

• Los ejercicios de respiración son otra forma fantástica de ayudar a alguien que se ha agobiado. Haz que se concentren en el proceso de inhalar por la nariz y exhalar por la boca. Repetir este proceso los calmará.

• Intenta ver el mundo a través de los ojos del que viaja. Recuerda, esta experiencia no es sobre ti, es sobre lo que ellos piensan y sienten. No les menciones el trabajo o las obligaciones familiares. Pregúntales qué ven o qué escuchan si notas que están incómodos.

• Un viaje psicodélico no es ir del punto A al B. A menudo, la experiencia puede cambiar de intensidad de un momento a otro. Antes de entrar en pánico, espera para ver si el que viaja se relaja por sí mismo.

• Por último, lo más importante es tener paciencia. Igual que cuando nos toca conducir en una noche de fiesta, no disfrutaremos esa salida, pero es imprescindible que estés ahí. Además, siempre que seas cuidador de viaje para uno de tus amigos, podrás pedirle que te devuelva el favor.

Guía Viajes Psicodélicos

Luke Sholl

Luke Sholl lleva escribiendo sobre la marihuana, el potencial de los cannabinoides para el bienestar y la influencia positiva de la naturaleza, desde hace más de una década. Trabaja para diversas publicaciones centradas en los cannabinoides, y publica un contenido digital variado que está respaldado por una profunda sabiduría técnica y una investigación exhaustiva.

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