Cortesía Del Cannabis: 10 Buenos Modales Que Cualquier Fumeta Debería Utilizar

La escena cannábica siempre se ha distinguido de otras por su actitud de paz y amor. Los fumetas se dedican básicamente a colocarse! Son gente hambrienta, pero feliz.

Las buenas maneras son básicas y con esta breve guía indispensable de los modales de la marihuana hasta el novato más salvaje se puede convertir en un gentleman, habitual en tus sesiones.

Como mínimo, seguir algunas reglas de cortesía te ayudarán a evitar meteduras de pata vergonzosas. Decide tú mismo, el 99% de los fumetas que ignoran estos consejos fuman cuales lobos solitarios.

1. TRAE ALGO DE FUMAR, NO APAREZCAS CON LAS MANOS VACÍAS

Es de mala educación presentarte a una cena informal sin el típico detalle o una botella de vino para el anfitrión, aunque sea un vino peleón que has parado a comprar en la gasolinera cuando ibas de camino. Lo que importa es la intención.

Otra norma no escrita parecida en la escena fumeta es compartir tu material entre amigos o como mínimo encargarte de los munchies si no puedes llevar algo de hierba o chocolate a la quedada.

Pequeños gestos asequibles marcan una gran diferencia. Generalmente, los fumetas son felices compartiendo porros y pasándose el bong, sobre todo si es marihuana cultivada en casa y el cultivador quiere una segunda opinión. Si no puedes devolver el detalle y estás entre amigos cercanos, está bien, no pasa nada, la próxima vez te tocará invitar a ti.

Sin embargo, si eres nuevo en ese círculo de amigos fumetas y estás disfrutando del material que ellos llevan, entonces pagar un par de paquetes de cookies es una gran forma de decir gracias cuando el bajón aprieta y asegurarte de que te vuelvan a invitar. Gastarte 5€ en guarradas es un pequeño precio a pagar para pillarte un ciego en buena compañía.

2. DIVERSIÓN LIMPIA

La higiene personal es importante en cualquier evento social. Si vas a andar pasando porros o compartiendo pipas y bongs en grupo, presta atención a ciertas normas de higiene básicas.

Si tienes un resfriado, gripe o cualquier otra cosa contagiosa, no lo extiendas entre el grupo. Fuma tus propios canutos, usa tu propia pipa o quédate descansando en casa.

Jamás pases un porro húmedo, guárdate tu saliva. Si eres uno de esos fumadores babosos, tendrás que limpiar tus fluídos o dejar que tus colegas fumen primero, antes de que lo humedezcas todo.

3. ANTE TODO, LÍA PORROS O PREPARA LOS BONGS

¿A quién no le gusta un buen petardo bien liado? Pasarse canutos es una práctica habitual en estas quedadas. Si eres novato, no tengas problema en pedirle a alguno de los fumetas veteranos del grupo que te eche un cable liando.

Si todavía no dominas bien el arte de enrollar canutos, es mucho mejor pedirle a alguien que lo termine por ti. La práctica hace al maestro, así mientras tanto los principiantes no lían engendros y se cargan el buen rollo en el ambiente.

4. PROTOCOLO

El que lo lía lo peta, siempre se pasa el porro hacia la izquierda y no se acapara. Estos son los mandamientos fundamentales que todo fumeta debe respetar, hoy, ayer y hasta el final de los días. Nadie sabe exactamente por qué, pero siempre tiene que haber normas, y éstas son las nuestras.

Hasta los yonquis de la película "Drugstore Cowboy" tenían mitos, rituales y supersticiones. Esa chica que se puso un sombrero en la cama, acabó enterrada en una pequeña zanja en el bosque. No estamos diciendo que haya que llegar a esos extremos por pasar un canuto a la derecha, pero ¿para qué tentar al diablo?

5. TRATA A LOS DEMÁS COMO TE GUSTARÍA QUE TE TRATASEN A TI

Si eres el anfitrión de la reunión, tira la casa por la ventana y ofrece la primera calada de esa rica hierba a los invitados.

No es necesario poner nada de picar o beber, aunque siempre es interesante tener algo a mano, pero con disponer de un teléfono o conexión a internet debería ser suficiente para pedir algo a domicilio cuando apetezca más tarde.

6. CONOCE TUS LÍMITES

Si no eres un "Frank the Tank" de la vida, no pasa nada, las sesiones de fumada no son concursos cannábicos, sólo un grupo de amigos a los que les gusta colocarse juntos.

Seas un fumador veterano o nuevo en la marihuana, no puedes llegar a la sobredosis, pero sí puedes sobrepasarte fácilmente, especialmente si te estás iniciando en el dabbing. Ve a tu ritmo y disfruta del viaje.

7. SIN CENIZA POR FAVOR

Si el cogollo o el hachís de la pipa o bong ya se han fumado por completo y lo único que queda en la cazoleta es ceniza, por favor vacíala en el cenicero antes de pasárselo al siguiente fumeta.

De la misma manera, si ya se ha fumado prácticamente el canuto hasta la boquilla, entonces mátalo tú mismo. Pasar chustas es de mala educación y ofensivo al mismo tiempo.

8. VIVA EL BUEN ROLLO

Fumar buena hierba con buenos amigos puede ser la mayor diversión. No te cargues las buenas vibraciones de nadie, el cannabis afecta a todo el mundo de forma un poco diferente, así que sé considerado con el resto de la gente.

Algunos no participan para nada, otros se lo quieren fumar todo, e independientemente de tus preferencias personales, deja que los demás decidan por sí mismos. Poner presión sobre alguien es cosa de adolescentes idiotas, así que actúa como una persona madura rodeado de adultos.

9. NO ROBES MECHEROS

El ladrón de mecheros es la pesadilla de cualquier fumeta, no podemos expresar lo odioso que es picar mecheros. Por desgracia, en cada grupo de fumadores hay el típico chorizo misterioso.

Quizás hay una conspiración más grande detrás de esto, a lo mejor es alguna banda de nomos adictos al butano, pero hasta que haya pruebas de esto, todo el mundo es sospechoso. No nos des razones para desconfiar de ti también.

10. PÁSATELO A LO GRANDE

Lo más importante de todo, divertirse. Cuenta chistes y pártete de risa con tus colegas. Quizás te desternillas sin ningún motivo en particular. Pero nada en la vida es trivial y las pequeñas cosas que hoy disfrutas pueden convertirse en grandes memorias en el futuro, cuando seas viejo y arrugado.

Luke Sumpter

Licenciado en Ciencias de la Salud, y un apasionado del cultivo de plantas, Luke Sumpter trabaja desde hace 7 años como periodista y escritor profesional en la transversalización de la marihuana y la ciencia.

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