Dabear Vs Vapear: Salud, Eficacia, Precio Y Portabilidad

El humilde porro ha sido la forma tradicional de fumar hierba durante las últimas décadas. Llenar un papelillo con marihuana, enrollarlo y acomodarte para encenderlo, produce una estupenda sensación que es casi un ritual. Pero en la actualidad, existen otras alternativas más modernas que superan al canuto en muchos aspectos, como la discreción, la salud o la comodidad.

Dos de estas opciones son los vaporizadores y los rigs o bongs para dabs. Los vaporizadores son una excelente forma de colocarse sin inhalar los subproductos que acompañan a la acción de fumar. También son muy discretos - no producen demasiado olor y se parecen a un cigarrillo electrónico, o incluso a un cigarro normal.

Por otro lado, el dabbing es una fascinante y potente manera de calentar concentrados de cannabis y obtener un subidón fuerte e increíblemente puro. Cada una de estas técnicas puede ser más interesante según la persona y sus preferencias. Veamos las ventajas de cada método para descubrir cuál es el mejor para ti.

VAPEAR VS. DABEAR

El dabbing y la vaporización son dos formas distintas de colocarse, y cada una tiene sus propias ventajas. Si eres el tipo de fumador al que le gusta colocarse cuando sales a dar una vuelta o en cualquier parte, o dar pequeñas caladas de vez en cuando a lo largo del día, probablemente lo tuyo sea la vaporización.

Si prefieres quedarte en casa y cogerte un ciego monumental a base de extractos de cannabis y la mejor marihuana que tengas a tu alcance, seguramente te convenga más el dabbing. Ahora hay vaporizadores que son híbridos de ambas tecnologías, y también se pueden usar con extractos, aunque puede que esto no sirva para los que les encanta la acción de aplicar los extractos a un rig.

FACTORES DE SALUD

La vaporización es una tecnología más desarrollada que el dabbing, que utiliza un sistema electrónico para calentar el cogollo o extracto de cannabis a una determinada temperatura. Estos vaporizadores calientan el producto hasta el punto en el que se libera el THC, pero sin llegar a producir combustión. Esto significa que el material vegetal no se descompone en subproductos perjudiciales que son luego inhalados por el fumador.

Por lo tanto, vapear proporciona al consumidor un efecto parecido al de fumar, pero eliminando los elementos nocivos propios de ese hábito. Esto es muy importante, especialmente para los que se preocupan por su salud y hacen todo lo posible para evitar exponerse a sustancias perjudiciales. Aunque la marihuana por sí misma es bastante segura, si se quema puede favorecer la liberación de diferentes toxinas.

Los fumadores de cannabis que tienen problemas de pulmón podrían pasarse a la vaporización para eliminar sus síntomas. Esto no es algo basado en especulaciones y conjeturas. Un estudio de 2010 publicado en The International Journal on Drug Policy, observó cómo el cambio a la vaporización afectaba de forma positiva a los síntomas respiratorios de fumadores de marihuana.

Los resultados del estudio demostraron que 12 fumadores habituales de cannabis presentaron mejoras significativas en sus síntomas respiratorios. Los autores afirman que los vaporizadores tienen un gran potencial para la administración de marihuana medicinal y que incluso podrían servir como técnica de reducción de daños.

También se cree que dabear es más sano que fumar y esto se debe en parte al alto nivel de pureza de los extractos y a la mínima presencia de contaminantes (cuando se procesan correctamente). Pero el clavo para dabbing se calienta a temperaturas muy altas y, por lo tanto, se produce combustión.

CALENTAMIENTO POR CONVECCIÓN VS CONDUCCIÓN

Los vaporizadores de calidad utilizan calentamiento por convección para liberar el THC. Es decir, la materia vegetal no se quema directamente en una placa caliente, como en el caso del dabbing. En su lugar, se calienta el aire que rodea a la hierba, que luego libera sus cannabinoides. Este método de calentamiento ofrece una inhalación presumiblemente más sana, ya que evita la carbonización y la combustión del material.

Este tipo de calentamiento también permite una menor exposición al benceno, una sustancia cancerígena que se libera cuando el cannabis se calienta a más de 185 grados centígrados. Algunos vaporizadores pueden sobrepasar esta temperatura si se usan con una configuración alta, pero si se programan a un nivel más bajo, pueden ayudar a limitar la vulnerabilidad a este producto químico potencialmente peligroso.

Los bongs de dabbing utilizan calor conductivo para liberar los cannabinoides de los extractos. Este método implica colocar un dab directamente sobre un clavo ardiente que ha sido calentado con un soplete.

EFECTOS SECUNDARIOS

Según la ciencia, vapear es el método de ingesta de cannabis con menos efectos secundarios. Los consumidores sostienen que vapear produce un subidón más despejado debido a la ausencia de humo y otros compuestos. También es una forma de colocarse más eficiente y fácil de dosificar, porque muchos vaporizadores se pueden utilizar con inhalaciones breves y suaves, lo que significa que se puede controlar el nivel del subidón.

Por otro lado, los canutos y bongs suelen requerir de caladas bastante grandes para extraer el humo, y esto los convierten en métodos de administración menos controlados que a menudo provocan tos.

Aunque no tiene tan buena reputación como vapear en lo que respecta a efectos secundarios, el dabbing es un excelente método para administrar grandes cantidades de cannabinoides en un corto período de tiempo - y es más saludable que fumar.

Por esta razón, se puede considerar como una buena opción para quienes necesitan grandes cantidades de cannabinoides medicinales al día, o quienes buscan obtener un enorme colocón con fines recreativos.

EL PRECIO PUEDE SER UN PROBLEMA

Para muchos, el precio es un factor a tener en cuenta antes de elegir un dispositivo. Los fumadores veteranos pueden estar dispuestos a desprenderse de una buena cantidad de dinero para añadir otro precioso artículo a su colección; pero otros simplemente buscan eficacia a un precio asequible. Como en el caso de cualquier otro mercado, el precio determina la calidad.

Tanto los bong de dabbing como los vaporizadores se pueden adquirir por más o menos el mismo precio, si lo que se buscan son modelos estándar. Ambos dispositivos van de los modelos más prácticos y baratos a los Volcano o gigantescas estructuras de cristal. Aquí tienes algunos ejemplos para ayudarte a elegir.

Dr. Dabber Aurora

El magnífico Dr. Dabber Aurora combina lo mejor del dabbing y la vaporización en un híbrido eficaz y efectivo. Este dispositivo sirve para vapear concentrados y conserva los deliciosos sabores de los dab. Si eres un fan del dabbing pero valoras la portabilidad y discreción de un vaporizador, este producto está hecho para ti.

Rig de Vidrio Blaze Splash Guard

Este rig es muy esbelto, de 35cm de alto y con un vidrio de 4mm de ancho. Es portátil, resistente y tiene un aspecto majestuoso. El clavo está rodeado por una cúpula, ideal para acoplar dispositivos de inhalación.

Rig de Vidrio Blaze Turbine Ice

Este producto tiene 30cm de alto, 5mm de grosor y está hecho de Pyrex. El clavo está alojado en una cámara desde la que se extrae el vapor para pasarlo a un depósito de agua, y de ahí a un difusor de dos etapas. Este dispositivo es genial para dabear de forma fácil y rápida en casa.

Flowermate Aura

El Flowermate Aura es un vaporizador robusto y discreto con un precioso acabado en negro y rojo. Este dispositivo sirve para hierbas, concentrados y resinas. Es fácil de usar, portátil y muy discreto.

SOBRE LA MARCHA

En el exterior o de camino al trabajo, los vaporizadores de bolsillo son la opción lógica para no llamar la atención. Para los que no pueden separarse de sus concentrados, los vaporizadores que pueden usarse con aceites y resinas son el término medio ideal. Estos dispositivos se pueden utilizar para obtener fuertes dosis de cannabinoides en público sin atraer atención no deseada.

CONCLUSIÓN

Como ves, tanto el dabbing como la vaporización tienen sus ventajas y se pueden usar de forma óptima en diferentes situaciones. Los vaporizadores son la opción más sana, hecho respaldado por varios estudios que han determinado su eficacia para proteger al organismo de la ingesta de toxinas liberadas durante la combustión.

También son mucho más portátiles y prácticos de utilizar. Permiten al consumidor ingerir cannabinoides en prácticamente cualquier lugar. Y además, suelen ser más baratos.

El dabbing se adapta mejor a una ubicación fija, debido a la grande y delicada naturaleza de la mayoría de los rigs y bongs. Pero es una eficaz forma de obtener grandes concentraciones de cannabinoides de forma casi inmediata. Cuando se dabea, se produce combustión, pero se cree que este método sigue siendo más saludable que fumar.

Luke Sumpter

Licenciado en Ciencias de la Salud, y un apasionado del cultivo de plantas, Luke Sumpter trabaja desde hace 7 años como periodista y escritor profesional en la transversalización de la marihuana y la ciencia.

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