¿En Qué Se Diferencian El Delta-8, 9 Y 10 THC?

Hace un tiempo, el THC, o delta-9-tetrahidrocannabinol, era el único cannabinoide que interesaba a los consumidores de marihuana, a pesar de haberse identificado más de 100 cannabinoides distintos en la planta. Dicho esto, la mayoría de los cannabinoides no han sido sometidos al análisis científico experimentado por el THC.

Si embargo, a medida que vamos entendiendo mejor la planta, queda claro que el delta-9 no es el único cannabinoide psicoactivo del cannabis.

De hecho, existen (que sepamos a día de hoy) tres tipos principales de THC producidos por la planta: delta-8-THC, delta-9-THC y delta-10-THC. Pero ¿en qué se diferencian y qué efectos producen? Vamos a ver lo que sabemos hasta ahora sobre estos compuestos.

Comparación del delta-8, delta-9 y delta-10 THC

Aunque se parecen en muchos aspectos, cada uno de estos tres compuestos presenta unas características únicas. Aquí tienes un breve resumen:

• El delta-8-THC es un isómero de delta-9-tetrahidrocannabinol. Es menos psicoactivo que el delta-9, aunque tiene propiedades similares. De hecho, se une a los mismos receptores cannabinoides del cuerpo y cerebro humanos, y puede producir un “subidón”, un aumento del ritmo cardíaco, euforia y tranquilidad. En otras palabras, es una especie de primo del delta-9 con menos potencia.

• El delta-9-THC es el principal compuesto psicoactivo de la marihuana. Y es también uno de los tres únicos cannabinoides que están regulados a nivel internacional. Gracias al trabajo del científico israelí Raphael Mechoulam, en 1964 no solo se descubrió el delta-9-THC, sino que además condujo a los investigadores a plantearse la existencia de un nuevo sistema receptor, el sistema endocannabinoide (SEC). Aunque se tardaría años en estudiar a fondo este sistema, Mechoulam comprobó que, al fumarlo, el tetrahidrocannabinol es absorbido por el cerebro, donde se une a los receptores asociados con el pensamiento, la memoria, el placer, la coordinación y el movimiento.

• El delta-10-THC es (en gran parte) un isómero sintético del tetrahidrocannabinol, desarrollado en los años 80. Muy pocas veces se menciona como un elemento natural de la planta, ya que solo está presente en cantidades minúsculas. Sin embargo, se genera como una "impureza" durante la producción del delta-8-THC sintético. También se puede sintetizar directamente a partir del delta-9. No existen muchos informes sobre los efectos del delta-10-THC, pero según algunos testimonios, produce un efecto vigorizante y edificante en lugar de la intensa relajación asociada con el delta-9.

Estructura química

Si nos fijamos en la estructura química de cada compuesto, veremos el enorme impacto que tienen sus pequeñas diferencias:

• Delta-8-THC: es un terpenoide tricíclico. Aunque tiene la misma fórmula química que el delta-9, uno de sus enlaces dobles de carbono se encuentra en un lugar distinto. El motivo por el que es menos psicoactivo que el delta-9 es porque es un agonista parcial de los receptores CB1 y CB2, y por eso se une a dichos receptores con menor eficacia que su “primo”. Aunque se puede extraer del cannabis en cantidades pequeñas, este compuesto también se puede producir en abundancia en un laboratorio exponiendo el CBD a ácidos y al calor.

• Delta-9-THC: puede que comparta la fórmula del delta-8, pero su estructura molecular ligeramente distinta hace que el delta-9 sea un agonista más fuerte de los receptores CB1 en particular, lo que resulta en un efecto psicoactivo más intenso. El delta-9-THC es la forma descarboxilada del THCA, que es un ácido cannabinoide que está presente en las plantas de marihuana crudas. El delta-9 se ha analizado de forma extensiva por su potencial terapéutico, y su uso médico ha sido aprobado en ciertos escenarios; aunque todavía nos queda mucho por aprender sobre este compuesto.

• Delta-10-THC: al igual que delta-8, el delta-10-THC es un isómero del delta-9, lo que significa que los tres comparten la misma fórmula química, pero con diferentes organizaciones moleculares. Se sabe muy poco sobre sus efectos, y no hay estudios clínicos sobre la seguridad del delta-10-THC. Descubierto por Mechoulam en los 80, al principio fue una sustancia inutilizable porque para extraerlo se necesitaban productos químicos tóxicos, lo que hacía que fuera peligroso para el consumo humano y animal. Es también uno de los cannabinoides más elusivos, y muy difícil de extraer hasta la fecha, sobre todo en cantidades comercialmente viables.

Similitudes y diferencias clave

Entre estos tres tipos de THC existen unas semejanzas y diferencias notables. La primera similitud (y la más obvia) es que los tres son psicoactivos, pero en grados considerablemente distintos.

Por otra parte, los tres deben someterse a una reacción química para ser creados. En el caso del delta-9, esto implica descarboxilar (es decir, calentar) el material vegetal crudo para convertir el THCA no psicotrópico en THC activo. Tanto el delta-8 como el delta-10 se suelen crear aplicando sustancias químicas a cannabinoides ya existentes, como el CBD.

Aparte de esto, se ha observado que el delta-8 es la mitad de potente que el delta-9. También parece ser más estable que el delta-9, que puede degradarse con el tiempo hasta convertirse en CBN. Esto hace que el delta-8 tenga una vida útil más larga. Y parece ser que el delta-10 produce un efecto más eufórico que los otros dos.

El delta-9 es el único de los tres THC que está regulado de forma generalizada. Los otros dos están en una situación de vacío legal.

Extracción

Tanto el delta-8 como el 10 se extraen del CBD, que proviene principalmente del cáñamo. Tras lo cual se aplican diferentes productos químicos y procesos para crearlos, lo que hace que el delta-8 y el delta-10 sean sustancias polémicas. Dado que se extraen del cáñamo, en Estados Unidos se ha tenido que insistir repetidamente en que ninguno de los dos son “estupefacientes”, pero ha sido una campaña con muy poco éxito. A ojos de la policía y las autoridades sanitarias, los tres son drogas psicoactivas.

Como ya hemos mencionado, el delta-9-THC se extrae de la marihuana en forma de THCA, tras lo cual se calienta para convertirlo en THC.

Mecanismo de acción

Los tres compuestos se unen a los receptores CB1 y CB2, aunque su afinidad varía notablemente. El delta-9 parece ser el que mejor interactúa con ambos receptores (al menos de momento). Aunque el delta-8 y el delta-10 tienen aproximadamente la misma composición química y mecanismo que el delta-9, se ha observado que sus efectos son mucho menos fuertes o eficientes; de hecho, según la investigación, el delta-8 y el delta-9 presentan una proporción de potencia de entre 1:2 y 2:3 (Hollister & Gillespie, 1973).

Efectos

El delta-9 es la versión de THC más potente con diferencia. Dada su menor potencia, el delta-8 a menudo se considera como una variante más suave del delta-9, mientras que el delta-10 parece tener un perfil de efectos ligeramente diferente al de los otros dos, es decir, más vigorizante y eufórico. Aparte de esto, la escasez de estudios sobre dos de estos tres cannabinoides significa que desconocemos el alcance de los efectos de los delta-8 y 10.

Seguridad

El debate sobre la seguridad psicoactiva sigue siendo un tema sin una conclusión definitiva. El delta-9-THC presenta una toxicidad generalmente baja en comparación con otras drogas, y es una de las sustancias psicoactivas más consumidas en todo el mundo. Por lo tanto, es lógico decir lo mismo de sus dos análogos. Sin embargo, dado que ambos delta-8 y 10 deben extraerse por medios químicos distintos al calor, el proceso utilizado para generar estos compuestos también determinará su seguridad final.

Situación jurídica

El delta-9 es el único de los tres compuestos que está regulado formalmente en todos los países. Los otros dos están bajo consideración en Estados Unidos, pero de momento están sin regular a nivel federal, y de hecho ni siquiera en los estados donde está vigente la reforma del cannabis recreativo. Como resultado, algunos de estos productos se venden aprovechando lagunas legales, aunque algunas regiones ya están poniendo fin a esta situación.

En Europa, todas las formas de THC son clasificadas como “estupefacientes”, aunque hasta ahora no se ha regulado ninguna a excepción del delta-9. En general, el delta-8 es mucho más fácil (y barato) de conseguir que el delta-10. Dicho esto, a medida que el mercado se expande, es probable que el delta-10 se produzca cada vez más de forma masiva.

El consumo de cualquiera de estos compuestos de THC te hará dar positivo en una prueba de detección de drogas. En estos momentos, todos son ilegales a nivel federal en EE.UU. y en Europa, salvo en el caso de la marihuana medicinal recetada por los médicos.

Delta 8, 9 y 10: ¿Cuál es mejor?

La pregunta de qué tipo de THC es el “mejor” no tiene respuesta, especialmente en este momento. Se han realizado muy pocos estudios sobre los tres compuestos, y sus distintos grados de accesibilidad no dejan claro lo que piensan los consumidores sobre cada uno de ellos.

Sin embargo, saber que producen unos efectos ligeramente diferentes puede ser útil para los consumidores que quieren experimentar distintas facetas del subidón de THC. Por ejemplo, quienes prefieran un efecto más vigorizante y menos relajante podrían optar por el delta-10, mientras que las personas que buscan un colocón intenso pueden probar el delta-9.

En cualquier caso, a medida que adquirimos más conocimientos sobre cada versión de THC, podremos utilizarlos para hacer que la marihuana sea más accesible y versátil.

Zamnesia

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