Guía De Los Efectos Del LSD Sobre La Mente Y El Cuerpo

La dietilamida de ácido lisérgico (LSD), coloquialmente conocida como "ácido", es el psicodélico más conocido y más investigado. Es eficaz en dosis extremadamente pequeñas de hasta 20 microgramos, donde puede desencadenar estados alterados de conciencia y una gran variedad de efectos psicodélicos. Un "viaje" de LSD en toda regla puede incluir alucinaciones visuales y auditivas y conducir a estados de plena felicidad, nuevas perspectivas profundas e iluminación espiritual, pero también puede causar efectos adversos como ansiedad.

Vamos a echar un vistazo a la historia del LSD, sus usos medicinales y sus efectos sobre la mente y el cuerpo.

BREVE HISTORIA DEL LSD

El LSD fue descubierto por casualidad en 1938 por el químico suizo Albert Hofmann, quien sintetizó LSD en los Laboratorios Sandoz en Basilea en su intento de crear un estimulante circulatorio. Cuando 5 años después volvió a sintetizar la sustancia, absorbió una pequeña cantidad por accidente a través de la punta de los dedos: describió los efectos extraños que se produjeron como un estado onírico y altamente imaginativo.

Tras el descubrimiento del LSD, los científicos de todo el mundo, incluidos profesionales de la medicina, comenzaron a investigar esta nueva sustancia tan sorprendente. Se realizaron muchos experimentos científicos en la búsqueda por entender cómo el LSD afecta nuestra conciencia.

Este interés no se limitó a los círculos científicos. Los psiquiatras comenzaron a consumir la sustancia con fines recreativos y la compartieron con amigos. A principios de la década de 1960, los experimentos sobre el LSD por parte del Dr. Timothy Leary, en la Universidad de Harvard, promovieron la nueva sustancia en la población general. Con el tiempo, la corriente dominante comenzó a demonizar la sustancia y a sus partidarios, lo que culminó con el presidente Nixon refiríendose a Leary como "el hombre más peligroso de América".

Pero esto no impidió que el LSD se convirtiera en la droga más popular en la contracultura emergente, impulsada por los puntos de vista antisistema que había provocado la Guerra de Vietnam. Los defensores del LSD la alababan como la nueva sustancia maravillosa que podría liberar a las personas de las restricciones sociales, ayudarles a crecer a nivel espiritual y enseñarles el verdadero significado de la existencia.

Hoy en día, el LSD junto con otros psicodélicos como las setas mágicas, sigue siendo muy popular entre los psiconautas. Sin embargo, actualmente se encuentra clasificada como una droga de tipo I, la categoría de sustancias más criminalizada, considerada con un "potencial elevado de abuso" y "no apta para el uso medicinal". No obstante, últimamente están aumentando las pruebas que demuestran que los psicodélicos como el LSD tienen beneficios terapéuticos.

¿CÓMO ACTÚA EL LSD?

Aunque el mecanismo de acción del LSD no está del todo claro, se sabe que se une a los receptores de serotonina (5-HT) del cerebro. La serotonina es un neurotransmisor natural con una amplia gama de implicaciones relacionadas con el estado de ánimo, el apetito y el comportamiento sexual, entre otros. También se han descubierto receptores de serotonina en partes del cerebro involucradas en el aprendizaje. La falta de serotonina, o los problemas con el sistema serotoninérgico, suelen darse en personas con depresión crónica.

Volviendo a los efectos del LSD, lo más destacable acerca de la serotonina es que afecta a la forma en que el cerebro procesa la información, al alterar posiblemente la señalización eléctrica. Esto explica en parte cómo el consumo de LSD puede provocar alucinaciones visuales y auditivas, y cómo puede influir e incluso aumentar los sentidos, como el gusto y el tacto.

Cuando alguien toma LSD, la sustancia se absorbe rápidamente a través del sistema digestivo, donde llega al hígado y se metaboliza. Desde ahí, llega al torrente sanguíneo y finalmente a los receptores de serotonina del cerebro. Se puede tardar varias horas en alcanzar el pico de un viaje de LSD, y los efectos psicodélicos pueden durar hasta 12 horas, dependiendo de la dosis. Después del consumo, el cuerpo elimina el LSD restante de forma natural, en unos pocos días.

LOS EFECTOS DEL LSD

El LSD puede ejercer una serie de efectos sobre la mente y el cuerpo, que se pueden dividir en varios grupos: efectos físicos, efectos visuales y auditivos, efectos a nivel cognitivo, multisensoriales, transpersonales y efectos combinados. Pero tienes que saber que la información que te mostramos a continuación se basa en informes anecdóticos. Es raro que todos estos efectos se presenten a la vez. La experiencia será diferente en cada persona y en cada viaje, y su intensidad variará dependiendo de la dosis que se consuma.

EFECTOS FÍSICOS  

Entre los efectos físicos del LSD encontramos un efecto estimulante, definido por cambios en la temperatura corporal, la presión arterial y la frecuencia cardíaca. Las pupilas de una persona que haya consumido LSD podrían dilatarse y podría tener una sensación de calor sobre ellas. A veces, puede suceder que los consumidores perciban un aumento de la visión, el tacto o el olfato. El LSD también puede afectar el apetito y causar deshidratación, sudoración y náuseas.

EFECTOS VISUALES Y AUDITIVOS

Los efectos visuales y auditivos que se podrían experimentar con el LSD también se pueden clasificar como: mejoras, distorsiones, geometría y alucinaciones.

Las mejoras ocurren cuando el LSD aumenta nuestros sentidos. Entre los ejemplos se incluye ver colores más brillantes e intensos, imágenes más claras o más grandes ("aumento") y escuchar mejor.

Entre las distorsiones se incluyen las visuales como estelas, imágenes posteriores, colores y formas cambiantes, texturas y patrones.

Cuando se consume LSD se suelen ver formas geométricas y patrones caleidoscópicos. Pueden variar en cuanto a complejidad y estructura, pueden ser brillantes o coloridos, naturales o sintéticos, y estáticos o móviles.

Otro de los componentes de un viaje de LSD son las alucinaciones, que pueden ser internas o externas. La persona que está consumiendo podría percibir entidades o paisajes, o ver el mundo a través de una perspectiva visual diferente. Las alucinaciones internas son aquellas que suceden en un entorno imaginado, que no existe en el mundo real, y que normalmente se experimentan cuando se cierran los ojos durante un viaje. Las alucinaciones externas son alucinaciones que suceden en el ambiente como si fueran reales. Junto con las alucinaciones visuales, también pueden darse alucinaciones auditivas, como escuchar su nombre sin que nadie lo haya nombrado.

EFECTOS A NIVEL COGNITIVO

Estos efectos alteran la forma en que pensamos y procesamos la realidad. Se puede experimentar un aumento en la capacidad de concentración sobre tareas, mejorar la habilidad analítica, pensamientos acelerados, un aumento de la creatividad y la memoria, un aumento de las emociones y la empatía, déjà vu, aumento de la libido, así como efectos negativos como ansiedad y paranoia.

EFECTOS MULTISENSORIALES

El LSD a veces puede provocar sinestesia, que es la unión o fusión de sentidos que normalmente no están conectados. Bajo los efectos del LSD, una persona podría "escuchar" colores o "ver" sonidos.

EFECTOS TRANSPERSONALES

Las personas que han consumido LSD suelen indicar que la sustancia les ayuda con la autorrealización existencial y les da un sentido de unidad, crecimiento espiritual e interconexión. A veces, el LSD puede tener un efecto tan profundo en las personas que puede cambiar sus puntos de vista y creencias anteriores a medida que la sustancia les va revelando sus fallos. El conocimiento y las ideas que se obtienen de una experiencia con LSD pueden cambiar la vida de las personas incluso años después del viaje.

EFECTOS DEL LSD A LARGO PLAZO

El LSD ha tenido siempre la reputación de ser una droga de la contracultura, una herramienta para que las personas se liberen de los confines de la sociedad y exploren nuevos límites entre sí mismas y la realidad. La sustancia también llamó la atención, desde el principio, de los psicoterapueutas de la nueva era, que la vieron como una herramienta terapéutica excelente, no solo para los problemas individuales de las personas, sino para el conjunto de la sociedad. Hoy en día hay pruebas nuevas que sugieren que los psicodélicos como el LSD podrían mejorar nuestro bienestar psicológico.

En un estudio de 2016 realizado por el Imperial College de Londres, 20 participantes sanos recibieron 75µg de LSD, una dosis considerada de baja a moderada. Después, los participantes se sometieron a una serie de pruebas de personalidad y optimismo. Los resultados de las pruebas, publicados en las revistas de la Universidad de Cambridge, mostraron un aumento del optimismo y de la franqueza, sin ningún tipo de alucinación.

EL LSD PODRÍA MEJORAR LAS HABILIDADES DEL LENGUAJE

Otro estudio realizado el mismo año, denominado "La activación semántica del LSD: Pruebas de nombramiento de imágenes", investigó el vínculo entre el LSD y el lenguaje. Participaron diez individuos, junto con un grupo de placebo, se le administró una dosis moderada de LSD y se les pidió que nombraran un conjunto de imágenes. Durante el experimento, el medicamento no ralentizó el tiempo de reacción, pero tuvo efectos significativos sobre la precisión y la corrección de errores que "consistieron en un aumento de la propagación de la activación semántica", lo que sugiere algo que los investigadores denominan un efecto "entrópico" del LSD sobre la mente.

Parece que el LSD activa las redes semánticas del cerebro, donde afecta la forma en que las ideas y las palabras se almacenan entre sí. Un ejemplo de esto es cuando una persona percibe una imagen y surgen más palabras de la misma familia de significados. Estos descubrimientos son importantes tanto para nuestra comprensión neurobiológica de la activación de la red semántica como para el posible uso de LSD en el campo de la psicoterapia psicodélica. En el caso de la psicoterapia, el efecto que el LSD ejerce sobre el lenguaje podría ayudar a la mente a acceder a conceptos lejanos a través de una cascada de asociaciones. O podría ayudarnos a comprender mejor los procesos automáticos que forman parte de la expresión de pensamientos a través de las palabras.

LSD Y FLASHBACKS

Algunos consumidores de LSD, particularmente las personas que lo consumieron en su juventud, indican haber experimentado los llamados "flashbacks del ácido", donde de repente y de la nada se encuentran en medio de un viaje incluso cuando llevan años sin consumir nada de LSD.

Sin embargo, es discutible el hecho de que consumir LSD pueda causar realmente estos flashbacks, al menos en la forma en que algunas personas lo describen. Si esto sucede de verdad, es un fenómeno llamado Trastorno perceptivo persistente por alucinógenos (HPPD), y es extremadamente raro.

Algunos investigadores creen que percibir estos "flashbacks de LSD" podría estar provocado por la ansiedad, y que los consumidores simplemente lo achacan a su consumo de drogas en el pasado. Actualmente existe la opinión generalizada de que los flashbacks de LSD son una leyenda urbana.

Además, en un estudio de 2002, el psiquiatra John Halpern concluyó que los estudios anteriores no habían establecido adecuadamente si los síntomas de HPPD que se habían informado, pudiesen estar relacionados con factores como el consumo de otras sustancias o con trastornos neurológicos y psicológicos.

USO MEDICINAL DEL LSD

En los últimos años, los psicodélicos se han utilizado cada vez más en un entorno médico experimental, como en tratamientos para una serie de enfermedades. Hay muchas razones que explican esta tendencia, incluida la aceptación de otras sustancias previamente demonizadas como el cannabis y la psilocibina. El mundo académico y la medicina convencional ahora muestran una actitud mucho más abierta, lo que ha dado como resultado la realización de ensayos sin prejuicios sobre psicodélicos como el LSD.

En 2008, la FDA reanudó sus estudios sobre el LSD para pacientes con enfermedades terminales, y otro estudio de 2012 analizó la capacidad del LSD para ayudar a los alcohólicos con adicción y abstinencia, dando lugar a más ensayos sobre la sustancia.

EL LSD PODRÍA FUNCIONAR PARA COMBATIR LA DEPRESIÓN

Un estudio del Journal of Psychopharmacology sugiere que el LSD podría posiblemente funcionar para combatir la depresión. Un equipo de la Universidad de Dundee reclutó voluntarios, entre los que formaron un grupo que recibió LSD y otro grupo que recibió placebo. Los investigadores analizaron las construcciones lingüísticas conocidas como "rol theta", que indican un viaje mental en el tiempo, tanto al pasado como al futuro. Se descubrió que los voluntarios del grupo de LSD se referían a situaciones pasadas con menos frecuencia que los individuos del grupo de placebo. Es importante destacarlo en cuanto a que un "viaje mental en el tiempo" (un exceso de reflexión sobre el pasado de uno mismo), y la preocupación por el futuro son factores principales en las personas que sufren de depresión.

MICRODOSIS DE LSD

La microdosificación implica tomar dosis muy pequeñas de un psicodélico; lo suficientemente pequeñas como para no experimentar un viaje, pero sí experimentar los efectos "subperceptuales" que potencian ligeramente el funcionamiento normal. Normalmente, una microdosis es 1/10 de una dosis normal. Las personas que han consumido microdosis de LSD indican que ayuda a aumentar la creatividad y que también tiene otros efectos positivos y estimulantes.

Los posibles beneficios del LSD para aumentar las capacidades mentales y el aprendizaje se llevan estudiando desde la década de 1960. En un experimento, un grupo de profesionales tomó dosis pequeñas de LSD antes de ponerse a resolver tareas difíciles relacionadas con su campo de especialización. Con la ayuda del LSD, los sujetos pudieron encontrar soluciones profundas en las que habían estado atascados durante meses, incluído "un teorema matemático para circuitos de la puerta NOR, un modelo conceptual de un fotón, un dispositivo para dirigir el haz de un acelerador lineal de electrones", y otras cuestiones complejas.

Hoy en día, la microdosificación de LSD y setas mágicas es muy común entre los profesionales de Silicon Valley, y en lugares en los que artistas e innovadores hacen encuentros en masa.

¿CUÁLES SON LOS RIESGOS DEL LSD?

En comparación con muchas otras sustancias, el LSD tiene un buen perfil de seguridad y no provoca adicción. Por lo tanto, los posibles riesgos que conlleva el consumo de LSD no son tanto la sustancia en sí, sino más bien el consumo irresponsable que se hace de ella, como conducir bajo la influencia de sus efectos, por ejemplo.

Por otra parte, considerando los efectos tan potentes que tiene, capaces de alterar la mente, los psicodélicos no son aptos para todas las personas. Está claro que no son "drogas de fiesta". Los psicodélicos amplifican nuestro estado mental del momento, y esto puede repercutir en ambos sentidos. Si estás experimentando un viaje con un montón de emociones negativas girando a tu alrededor, tienes más probabilidades de tener un "mal viaje", que estará definido por ansiedad, paranoia e incomodidad. Si eres una persona predispuesta a la psicosis y la paranoia, y particularmente si padeces alguna enfermedad mental como la esquizofrenia, no debes consumir LSD.

No dejes de tener en cuenta tu "situación", que es tu estado mental, y el "ambiente", el lugar donde vas a consumir el psicodélico, ya que esto va a influir en gran medida en cómo se va a desarrollar tu viaje. Asegúrate también de tener a tu lado un cuidador de viaje con experiencia (¡y que esté sobrio!), que pueda tranquilizarte en caso de que tu viaje no salga como habías pensado. Si tomas LSD de manera responsable y con cierta preparación, podrás disfrutarlo en todo su potencial.

Miguel Antonio Ordoñez

Licenciado en Comunicación de Masas, Miguel Ordoñez es un escritor con 13 años de experiencia, que cubre contenido relacionado con la marihuana desde 2017. La investigación continua y meticulosa, junto con su experiencia personal le ayudó a acumular conocimientos en profundidad sobre esta materia.

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