Entrevista Con Neurosight

En el último episodio de Zamnesia Talks, hablamos con Arda e Iván, de NeuroSight, una ONG dedicada a la reducción de daños relacionados con las drogas. A continuación se incluye el episodio completo, que también puede encontrarse en Spotify.

El siguiente artículo es un breve resumen de algunos de los puntos principales de la conversación.

¿Qué es NeuroSight?

NeuroSight es una ONG centrada en el consumo de drogas que, en palabras de sus creadores, “ayuda a las organizaciones a afrontar la reducción de daños a través de las políticas, la investigación y la educación”. La organización está formada por tres personas:

• Arda Ozcubukcu: investigadora de políticas con formación neurocientífica, Ozcubukcu también es asistente de comunicación en Clerkenwell Health y directora de desarrollo empresarial en Drugs and Me (organización hermana de NeuroSight).
• Ivan Ezquerra-Romano: Ezquerra-Romano es investigador en neurociencia y educación, y actualmente está desarrollando un modelo de IA para proporcionar asistencia inmediata en consultas relacionadas con drogas. Es cofundador y dirigente de Drugs and Me.
• Paul North: North es criminólogo y especialista en adicciones y director de Volteface, un destacado grupo de reforma en defensa de las drogas.

¿Qué hace NeuroSight?

NeuroSight pretende proporcionar a las organizaciones los conocimientos y herramientas necesarios y reducir los daños causados por el consumo de drogas. Por ejemplo, asesoran a universidades para que comprendan mejor cómo tratar y gestionar el consumo de drogas. En sus propias palabras, esperan que “las organizaciones cambien su política de drogas de 'tolerancia cero' a 'reducción de daños'”.

¿Debería relajarse la legislación sobre drogas?

Parece claro que la legislación sobre drogas debería adaptarse y relajarse. Esto no quiere decir exactamente que haya que despenalizar todas las drogas, sino que un enfoque mucho más informado y perspicaz de la legislación sobre drogas podría tener efectos muy importantes.

Uno de los problemas de la legislación actual es que agrupa las drogas en categorías que nos dicen poco sobre las propias sustancias. Así, drogas como la psilocibina (setas alucinógenas) están clasificadas en la Lista 1 en el Reino Unido, agrupándolas en la misma categoría legal que la heroína y el crack, a pesar de que es probable que la psilocibina tenga ciertas aplicaciones terapéuticas y parece ser extremadamente segura en todos los sentidos. Esto no es más que un ejemplo que demuestra lo alejada que está la política antidrogas de la realidad.

E incluso cuando las políticas en materia de drogas parecen corresponderse con los peligros que plantea una sustancia, sigue habiendo serias dudas sobre si la legislación punitiva que existe actualmente en la mayor parte del mundo tiene algún impacto positivo en la reducción de daños. Hay muchas pruebas que sugieren que la penalización estricta de las drogas hace que la gente las consuma de forma más peligrosa, que tenga miedo de buscar ayuda, y que la persecución penal pueda arrastrar a las personas hacia bucles destructivos de adicción y delincuencia.

¿Qué efectos tendría una legislación más laxa en materia de drogas?

Teniendo esto en cuenta, parece probable que una legislación más compasiva y comprensiva en torno a las drogas sería el primer paso para cualquier gobierno que quiera abordar seriamente los efectos del consumo de drogas, en lugar de intentar ser visto simplemente como “duro con la delincuencia”.

En primer lugar, una legislación más permisiva beneficiaría a los consumidores, tanto a los que consumen drogas de forma responsable como a los que abusan de ellas y sufren trastornos por abuso de sustancias.

Además, dependiendo de lo permisiva que llegara a ser la legislación y de si se legalizaran algunas drogas, podrían aparecer nuevas actividades económicas que crearían puestos de trabajo e ingresos fiscales. Por ejemplo, EE.UU. es una clara prueba de que cuando una droga pasa de ser ilegal a legal, como en el caso del cannabis, la economía puede beneficiarse rápidamente de todo un sector que antes era ilegal.

E incluso cuando las drogas solo se despenalizan, el lado más oscuro de la delincuencia relacionada con ellas puede mitigarse más fácilmente. Por ejemplo, cuando se permite a la gente cultivar su propio cannabis, ya no necesitan depender de las organizaciones criminales que cultivan la planta, y pueden abastecerse de ella sin que les cause ningún daño.

Los argumentos a favor de una legislación más laxa en materia de drogas son contundentes.

¿Cuál es la mejor manera de reducir los daños cuando se consumen drogas?

Conocimiento. El conocimiento y la educación son esenciales para reducir los daños. Esto se aplica a varios niveles.

En primer lugar, quienes consumen drogas se encontrarán en una situación mucho más segura si saben qué están tomando, cuáles son realmente los efectos de la droga, cómo interactúan unas drogas con otras y cómo tomar una droga de forma segura. Por tanto, a nivel del consumidor, el conocimiento y la comprensión son fundamentales.

Desde el auge de internet, los consumidores de drogas se han educado sobre todo en foros increíblemente comprensivos e informados. A pesar del éxito de estos espacios, es una pena que los centros educativos y las organizaciones gubernamentales sigan sin ofrecer ningún tipo de formación relevante sobre drogas.

Esto nos lleva al segundo nivel, el de las instituciones. Las escuelas, las universidades, los centros de trabajo y otras instituciones pueden contribuir a reducir los daños relacionados con las drogas si quienes trabajan en ellas reciben una educación adecuada en materia de drogas. Esto no significa necesariamente tener una gran cantidad de información sobre cómo funcionan las drogas, sino más bien ser capaces de detectar los signos del consumo problemático de drogas y fomentar una actitud compasiva hacia estas cuestiones, en lugar de una actitud crítica o moral.

Por último, cuantos más conocimientos tengamos a nivel social y global, mejor preparados estaremos para combatir los daños relacionados con las drogas. Por ejemplo, la ilegalidad de muchas drogas dificulta la investigación clínica y la comprensión de sus efectos y usos. Esto no solo significa que no sabemos cómo pueden utilizarse de forma beneficiosa, sino que en muchos casos nos falta información esencial sobre cómo funcionan las drogas y cómo pueden o no causar daños.

Información ausente en los estudios sobre el consumo de drogas

Un buen ejemplo de lo anterior es que sabemos muy poco sobre cómo afectan las drogas a las distintas personas en diferentes etapas de su vida. En general, lo que sabemos de las drogas es que "x droga" provoca "x efectos", pero se trata de una visión muy poco desarrollada.

Por ejemplo, hay indicios de que ciertas drogas pueden tener efectos diferentes en las mujeres según el momento del ciclo menstrual en que se encuentren. Se cree que esto se debe a los diferentes niveles hormonales, lo que significa que las drogas ejercen sus efectos de manera diferente. Entender cómo actúan estos factores es esencial si queremos construir una imagen desarrollada de lo que es un consumo de drogas seguro.

¿Qué pasaría si determinadas drogas fueran seguras para las mujeres cuando no están menstruando, pero mucho más peligrosas cuando sí lo están? Comprender esto daría a las personas mucha más autonomía y control sobre su consumo de drogas y, en última instancia, podría reducir el número de muertes evitables.

El potencial de los psicodélicos en medicina

A estas alturas, es bien sabido que las drogas psicodélicas tienen un gran potencial para tratar y controlar trastornos mentales. Desde el TEPT hasta la depresión y la ansiedad, parece que los psicodélicos y la ketamina podrían ofrecer soluciones que los tratamientos actuales no ofrecen.

Aunque parece seguro que los psicodélicos acabarán ofreciendo tratamientos novedosos y eficaces, también debemos actuar con prudencia y no dejarnos llevar por la euforia. Por ejemplo, la ketamina es un medicamento “psicodélico” muy popular, y ahora se utiliza en muchos países para tratar la depresión. Pero es importante tener en cuenta que aún no tenemos una idea exacta de cómo esta droga puede producir sus efectos, aunque sí sabemos que la ketamina es adictiva y puede ser perjudicial.

Por tanto, esto demuestra que, solo porque la gente se esté dando cuenta de que ciertas drogas podrían tener más utilidad de la que se creía, no deberíamos asumir sin más que todos los cambios serán para mejor.

NeuroSight: Cambiando nuestra forma de ver las drogas

NeuroSight es una organización apasionante dirigida por personas que sienten verdadera pasión por su trabajo y creen en sociedades en las que las personas, las organizaciones y los gobiernos puedan adoptar un enfoque más informado e inteligente respecto al consumo de drogas que, en última instancia, redunde en menos daños y más diversión.

Si te interesa lo que has leído aquí, no dudes en escuchar el episodio completo y visitar la página web de NeuroSight.

Max Sargent

Max escribe desde hace más de una década, y en los últimos años se dedica al periodismo del cannabis y psicodélico. Tiene experiencia en numerosos aspectos del sector, y colabora con empresas como Zamnesia, Royal Queen Seeds, Cannaconnection, Gorilla Seeds, MushMagic, etc.

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