Cómo Evitar El Moho Al Almacenar Marihuana

Los cultivos de marihuana tienen varias amenazas continuas, desde grandes animales como pájaros o mascotas, hasta criaturas más pequeñas como bichos e insectos. Sin embargo, a nivel microscópico existen muchos organismos invasores que pueden pasar desapercibidos a simple vista, hasta que se multiplican de forma dañina. Entre estos organismos se encuentra el moho, que es un tipo de hongo que forma estructuras similares a hilos, llamadas hifas. Bajo las condiciones adecuadas, estos hilos crecen a partir de esporas que se depositan sobre sus fuentes de alimento.

El moho puede ser una gran molestia para los cultivadores durante todo el ciclo de vida de una planta, desde la fase de plántula hasta la floración y la cosecha. Dado que el moho prefiere las condiciones húmedas y mojadas, las plantas cultivadas en ambientes húmedos y cálidos tienen mayor predisposición a sufrir una infestación de moho. Pero la temible amenaza del moho no termina tras la cosecha. Este hongo también puede atacar tus cogollos cuando están almacenados, lo que puede ser aún más desolador. Imagina ver tus plantas crecer durante todo un ciclo de cultivo, para después sacar un tarro de tus reservas y descubrir que todo el fruto de tu trabajo está cubierto de moho.

Para evitar una situación tan devastadora, es esencial seguir varios pasos. Si detectas moho en tus cogollos, llegado este punto básicamente es un “game over”; los cogollos son inservibles. Las esporas de moho son tan diminutas que inhalarlas puede causar graves daños para la salud, sobre todo en los pulmones.

CÓMO IDENTIFICAR EL MOHO

Antes de profundizar en las estrategias para evitar la aparición de moho durante el almacenamiento del cannabis, es importante aprender a identificar la presencia de este hongo. Cuando recibes un nuevo lote de marihuana, o piensas fumar unos cogollos que llevas guardando durante cierto tiempo, antes de consumirlos es recomendable inspeccionarlos para detectar signos de moho.

La presencia de moho puede ser muy sutil, por lo que es recomendable usar una luz potente o incluso una lupa. Debes buscar señales de esporas, que aparecen como pequeños puntitos negros. Si estas esporas ya han empezado a multiplicarse y las hifas han empezado a crecer y alimentarse del cogollo, entonces tal vez observes una sustancia velluda que puede ser de color gris, amarillo o marrón.

La vista no es la única forma de detectar el moho, y el sentido del olfato también puede percibir las señales reveladoras. Los olores a mosto, sudor o incluso orina pueden indicar la presencia de moho.

Si detectas alguna de estas señales, es mejor tirar los cogollos infectados a la basura. Nunca pongas en riesgo tu salud por fumar unos cogollos obviamente mohosos, para conseguir un breve colocón.

¿CUÁLES SON LAS CAUSAS DEL MOHO?

El moho está causado principalmente por condiciones ambientales. Al igual que muchas especies de plantas, los hongos tienen ciertas preferencias ambientales en cuanto a nutrición, temperatura, luz y flujo de aire. Y resulta que el moho prefiere descomponer la materia orgánica en entornos cálidos y oscuros, con aire estancado. Estos factores deben tenerse en cuenta y evitarse, a la hora de planificar el almacenamiento del cannabis a corto y largo plazo.

Dado que el moho se desarrolla en condiciones húmedas, es fundamental secar y curar el cannabis correctamente. Si haces este proceso con prisa y el interior de tus cogollos sigue húmedo y reteniendo humedad, no debería sorprenderte ver hifas creciendo sobre tus preciadas flores.

El moho también requiere oxígeno para sus necesidades metabólicas. Los cogollos almacenados incorrectamente no solo perderán calidad rápidamente, sino que serán más susceptibles a sufrir una infestación de moho.

CÓMO EVITAR LA MARIHUANA CON MOHO

La clave para evitar el cannabis mohoso es minimizar los factores ambientales que estos organismos necesitan para sobrevivir y prosperar. El primer paso para evitar la aparición de moho es secar bien las flores inmediatamente después de la cosecha. El manicurado puede realizarse tanto con las flores todavía verdes, como ya secas.

El manicurado en verde implica recortar los cogollos frescos cortados directamente de las plantas. Una vez manicurados, estos cogollos frescos deberían esparcirse uniformemente sobre una rejilla de secado, para garantizar una ventilación adecuada. Este es un paso importante, ya que el aire estancado contribuye a la formación de moho. Por este mismo motivo, se recomienda usar ventiladores durante este proceso. También pueden usarse aparatos calefactores, pero se dice que aumentan el riesgo de deterioro y reducen la calidad aromática de la cosecha, al dañar el perfil de terpenos.

El manicurado en seco implica cortar ramas enteras de cogollos de la planta y colgarlas para que se sequen. Debes colgar las ramas en el mismo ambiente anti-moho mencionado anteriormente. Una vez secas, se lleva a cabo el manicurado.

Cuando tus cogollos están completamente secos, deben curarse para eliminar completamente el riesgo de moho. Además, el proceso de curado mejorará enormemente el sabor y la suavidad del humo.

Ver Frascos para curar hierba

Para ello, introduce tus cogollos secos en tarros con cierre hermético y guárdalos en un lugar fresco y oscuro. Para empezar, deberías echarles un vistazo una vez al día para controlar la aparición de moho. Cualquier cogollo que muestre señales del hongo debería desecharse inmediatamente. Abrir la tapa del tarro también permite el intercambio de aire, sacando aire viejo del tarro y renovándolo con aire fresco. Unas semanas después de este proceso, tus cogollos deberían estar bien secos, libres de moho y listos para fumar.

FUMAR MARIHUANA CON MOHO

Nadie quiere fumar hierba mohosa. Pero, si no te quedan reservas, ¿qué se supone que vas a hacer? Si quieres evitarlo, hay varias formas de comprobar si tus cogollos tienen moho o no. Y si estás a punto de fumar, deberás tener en cuenta un par de cosas.

¿ES MALO FUMAR MARIHUANA MOHOSA?

Antes de adentrarnos en los inconvenientes de fumar hierba enmohecida, queremos ayudarte a descubrir si tu marihuana está mohosa. Ya hemos visto cómo se identifica el moho a simple vista, siempre y cuando dispongas de una lupa. Sin embargo, si ya has liado el canuto, hay varias formas de darte cuenta de si las cosas van mal. Antes de encenderlo, prueba a oler el porro en busca de un aroma rancio parecido al del sudor o la orina. Si aún así no te convence, dale un par de caladas. Si no has sido capaz de olerlo, ahora lo vas a hacer con toda seguridad. Y tendrá el mismo sabor, lo que será todavía más difícil de ignorar.

Los riesgos que conlleva fumar hierba con moho no tienen nada que ver con el acto de fumar en sí. En realidad, están más relacionados con el acto de inhalar moho. La inhalación de cantidades minúsculas no es perjudicial, lo hacemos bastante a menudo tanto si fumamos como si no. Pero, en algunos casos, las esporas inhaladas pueden alojarse en los pulmones y convertirse en bolas de moho, que tendrán que ser eliminadas con cirugía.

¿SE PUEDE SALVAR EL CANNABIS MOHOSO?

Si puedes, deshazte de los cogollos mohosos. Si eso no es una opción, hay una forma bastante interesante de proceder. Para empezar, hornea la hierba a unos 95ºC durante 15 minutos. Suena extraño, lo sabemos, pero funciona por dos motivos. El primero es que el moho tiene dificultades para sobrevivir por encima de los 60ºC, y la mayoría muere a partir de ese punto. El segundo es que esta temperatura está justo por debajo de la requerida para que se produzca la descarboxilación. Para quienes sean demasiado vagos como para buscar este término en Google, simplemente significa que, tras hornearla, la hierba se puede fumar y aún coloca.

Aparte de eso, no merece la pena salvar hierba mohosa. Ahórrate la experiencia de sabor desagradable y olor rancio y, simplemente, tírala.

Luke Sumpter

Licenciado en Ciencias de la Salud, y un apasionado del cultivo de plantas, Luke Sumpter trabaja desde hace 7 años como periodista y escritor profesional en la transversalización de la marihuana y la ciencia.

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