Frutas Que Puedes Cultivar En Interior

El ser humano empezó a dedicarse a la agricultura hace unos 10.000 años, y desde entonces han cambiado muchas cosas. Algunas personas cultivan alimentos al aire libre, pero están expuestas a las condiciones y patrones climáticos de la zona en la que viven. Sin embargo, ciertas estructuras modernas (como los invernaderos) nos permiten crear microclimas ideales. Además, podemos llevar las cosas un paso más allá y cultivar dentro de nuestro hogar. Nuestras viviendas están aisladas, equipadas con calefacción y cañerías de agua, e iluminadas por luces potentes. Así como nuestras casas nos mantienen calientes y nos protegen de los elementos, también son el lugar perfecto para cultivar una gran variedad de frutas exóticas que no sobrevivirían en el exterior.

A continuación veremos las ventajas de cultivar plantas frutales en interior y los problemas que pueden surgir. También descubrirás diez especies vegetales que ofrecen resultados excelentes entre cuatro paredes. Ve más allá de las monsteras y las plantas serpiente, y cultiva en interior variedades cuyos frutos puedas cosechar.

¿Por qué cultivar frutas en interior?

Solo hay una forma de responder a esta pregunta: ¿Por qué no? Estás pagando facturas para calentar tu casa y disponer de agua y luz, así que, ¿por qué no introducir en tu hogar unas compañeras botánicas que se beneficien de esas variables ambientales? No estamos hablando solamente de manzanas y peras; ¡tu vivienda tiene potencial para producir higos, melocotones e incluso aceitunas!

Los principales motivos para cultivar plantas frutales en casa son:

• Ambiente controlado: en comparación con el exterior, nuestras viviendas ofrecen un entorno muy estable desde el punto de vista ambiental. A menudo son cálidas, ligeramente húmedas y están suficientemente iluminadas para que sus ocupantes lleven a cabo sus actividades cotidianas. Da la casualidad de que las condiciones en las que vivimos son también favorables para muchos tipos de plantas frutales. Quienes decidan cultivarlas siempre pueden tomar medidas adicionales para garantizar que crezcan bien, como un riego frecuente y una iluminación artificial extra. De esta forma, las plantas estarán a salvo del mal tiempo y de las fluctuaciones de la luz del sol.
• Cosechas durante todo el año: los hogares modernos generan y atrapan el calor de manera excepcional. Incluso cuando hay escarcha fuera, el ambiente del interior sigue siendo cálido. Esto permite cultivar plantas frutales exóticas durante todo el año, incluso en climas fríos.
• Eficiencia del espacio: muchas plantas frutales se crían especialmente para que se adapten a los espacios pequeños del interior. Si tienes un alféizar o un rincón vacío, puedes aprovecharlo para cultivar fruta en tu propia casa. Estas plantas no solo desempeñan un papel ornamental, sino que también producen frutos (en cantidades variables) deliciosos y son muy gratificantes de cosechar.

¿Cuándo hay que sembrar las semillas?

Para cultivar con éxito al aire libre es necesario conocer la época de siembra de todas las especies que vas a plantar. Sin embargo, el cultivo interior de plantas frutales a partir de semillas elimina esa preocupación, ya que puedes germinarlas cuando quieras. Dicho esto, si sincronizas la siembra con lo que ocurre en el exterior, podrás ahorrar dinero. Si, por ejemplo, siembras en primavera, tus semillas recibirán más luz y calor en el alféizar de una ventana, lo que significa que no tendrás que proporcionárselos tú.

Dependiendo de la paciencia que tengas, tampoco es imprescindible cultivar plantas frutales a partir de semillas. En comparación con las especies vegetales anuales, algunas frutas tardan mucho en germinar y establecerse. Si no tienes tiempo o quieres cosechar lo antes posible, puedes comprar plántulas o incluso plantas maduras.

Posibles problemas de las plantas

El cultivo interior ofrece muchas ventajas, pero las plantas no se vuelven inmunes a ciertos problemas solo porque cuentan con la protección de una vivienda. Las plagas, enfermedades y otros inconvenientes pueden ralentizar su crecimiento e incluso acabar con un cultivo por completo si no se solucionan de forma adecuada. Estos son los problemas más habituales cuando se cultivan plantas frutales en interior:

• Plagas y enfermedades: muchas de las plagas y enfermedades que afectan a las plantas de exterior también pueden causar estragos en las que se cultivan en interior. Aunque las infestaciones son menos frecuentes, algunos insectos (como pulgones, mosca blanca, ácaros y mosca del mantillo) pueden introducirse en casa por distintos medios, como en un sustrato o material vegetal contaminados. Las enfermedades (como el mildiú polvoriento y la pudrición de las raíces) también pueden afectar a las plantas de interior debido a un nivel de humedad inadecuado o a unas malas prácticas de riego.
• Riego insuficiente y excesivo: al igual que las plantas que crecen en invernaderos, las que se cultivan en una sala de estar o cocina no tienen el lujo de experimentar lluvias frecuentes. No cuesta nada regar una planta de interior de vez en cuando; sin embargo, y aunque parezca extraño, los problemas de riego suelen ser el principal motivo por el que mueren estas plantas. Un riego insuficiente puede hacer que las plantas se estresen y atrofien, y el exceso de agua puede causar pudrición de las raíces. Infórmate de la cantidad de agua que necesitan las distintas especies que cultives, y evitarás ambos problemas.
• Deficiencias nutricionales: este problema puede afectar a las plantas independientemente de dónde se cultiven. Las mezclas de tierra y rutinas de fertilización mal diseñadas pueden hacer que las plantas no reciban los nutrientes que necesitan, no solo para crecer de manera óptima, sino también para sobrevivir.
• Iluminación escasa: si no se iluminan adecuadamente, los espacios de interior pueden permanecer oscuros y sombríos durante todo el año. Algunas plantas frutales necesitan menos luz que otras, pero todas requieren cantidades suficientes para realizar la fotosíntesis y producir cosechas que merezcan la pena. Si no dispones de un invernadero ni de una ventana grande orientada al sur, es posible que tengas que instalar luces adicionales para ayudar a que tus plantas se desarrollen; pero deberán ser luces de cultivo especiales, no cualquier lámpara.

10 frutas que puedes cultivar en interior

Ahora ya sabes que puedes cultivar frutas deliciosas y nutritivas dentro de tu hogar. También conoces las ventajas y algunos de los problemas que pueden surgir. Así que, ¡vamos al meollo del asunto! Echa un vistazo a las 10 mejores plantas frutales para cultivar en tu hogar.

Limón

Seguramente creas que salvo que tengas unos techos tan altos como los del Palacio de Buckingham, es imposible cultivar un limonero en una sala de estar. Pero te equivocas, ¡ya que aquí es donde entran en juego las maravillas de la cría selectiva! Unos cultivadores ingeniosos se han esforzado durante años para producir limoneros enanos que rara vez superan 1m de altura. Variedades como la Meyer enana se han hecho muy populares por su corta estatura y frutos dulces y ácidos.

Estos limones enanos crecerán sin problemas en macetas de 30cm junto a una ventana orientada al sur, o cerca de unos LED potentes. Usa una mezcla de tierra con buen drenaje para evitar la pudrición de la raíz. Riega tu limonero cuando los 7cm superiores del sustrato estén completamente secos, y adminístrale un fertilizante potente para cítricos cada tres meses.

Semillas de eucalipto limón (Eucalyptus citriodora)

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Fresas

A la hora de cultivar fresas en interior, se puede empezar con plantas maduras compradas en un vivero o con semillas. Las fresas tardan hasta un mes en germinar, por lo que la segunda opción requiere de bastante paciencia.

Pero antes de germinarlas, deberás someterlas a la estratificación. Simplemente pon el paquete de semillas sin abrir en la nevera durante un mes, para que crean que han sobrevivido el invierno. Cuando las saques y las expongas a la temperatura ambiente, sentirán que ha llegado la primavera. Espárcelas sobre una bandeja llena de abono de calidad, y rocíalas con agua. Pon encima una cúpula de humedad y coloca todo en el alféizar de una ventana bien iluminada. Cuando las plántulas alcancen una altura de 3cm, trasplántalas con cuidado a unas macetas más grandes.

Si no tienes tiempo para germinar tus fresas, compra una planta madura en un vivero y trasplántala a un recipiente grande, con un sustrato que potencie un crecimiento vigoroso. Aplica cada dos semanas un fertilizante rico en nitrógeno cuando las plantas no estén floreciendo ni fructificando, y rico en fósforo durante la floración y la fructificación.

Lima

Si quieres cultivar un limero en interior, lo mejor es comenzar con una planta joven ya establecida. Consigue el ejemplar más saludable de todo el vivero y, ya que estás ahí, compra una maceta grande (de hasta 50cm de diámetro). Prepara una mezcla de tierra con buen drenaje, añade micorrizas en polvo para potenciar el desarrollo de las raíces, y trasplanta el árbol a su nuevo hogar.

Si dispones de un invernadero, ¡tendrás un limero magnífico en muy poco tiempo! De lo contrario, colócalo en un alféizar con mucho sol. Si ninguna de las dos opciones es posible, compra una lámpara de cultivo de calidad, y proporciona luz a tu árbol durante al menos seis horas al día.

Riega el limero solamente cuando los 7cm superiores del sustrato estén secos. Abónalo con un fertilizante para cítricos cada tres meses.

Higos

Las higueras no se suelen cultivar a partir de semillas debido a los precisos y prolongados procesos de escarificación y estratificación que necesitan para germinar de manera óptima. Pero si alguien que conoces tiene una higuera o vives en una zona donde crecen de forma silvestre, saca un esqueje.

Para ello, coge un cuchillo afilado y esterilizado y haz un corte justo por debajo de un nudo, de manera que tengas un esqueje de unos 25cm de largo. Recorta todo el follaje y deja un par de hojas en el extremo superior. Planta el esqueje en un medio de cultivo húmedo con buen drenaje, enterrando al menos dos nudos.

Mantelo bien regado y ponlo en un lugar cálido, lejos de la luz directa del sol. Las raíces pueden tardar varias semanas en desarrollarse. Cuando el esqueje se haya establecido, trasplántalo a una maceta más grande y colócalo a pleno sol o bajo una luz de cultivo intensa. Aplica un fertilizante líquido de algas marinas cada dos semanas, y riega cuando el sustrato esté completamente seco hasta una profundidad de 3cm.

Albaricoques

Los albaricoqueros cultivados a partir de semillas pueden tardar hasta cinco años en dar frutos. En lugar de esperar media década para disfrutar de unos albaricoques jugosos, ahorra tiempo y compra un árbol enano y autógamo en un vivero. Coloca la planta en un lugar donde reciba unas seis horas de luz al día. Aplica aceite de neem cuando necesites controlar plagas como pulgones y ácaros.

Fertiliza tu árbol cada seis semanas con un abono equilibrado y soluble en agua. Pódalo para mejorar la circulación del aire y darle la forma que quieras.

Aceitunas

Los olivos necesitan un sustrato con buen drenaje, compuesto principalmente de arena y perlita. Pon tu árbol en un lugar soleado y riégalo solamente cuando los 5cm superiores de la tierra estén completamente secos, para evitar el encharcamiento. Usa un jabón insecticida para combatir las plagas. Abona tu olivo de forma moderada con un fertilizante de liberación lenta para mantenerlo sano y productivo. Los olivos dan frutos a partir de los tres años, así que asegúrate de comprar un ejemplar maduro para cosechar lo antes posible.

Plátanos

Las plantas de banano de interior crecen sin problemas en una mezcla de tierra para macetas con buen drenaje y repleta de materia orgánica. A estos árboles les encantan los entornos luminosos, pero al ser originarios de la selva, no necesitan mucha luz directa. Puede que te sorprenda descubrir que el mundo del cultivo del banano es sumamente diverso. Aparte de los plátanos Cavendish clonados y sin semillas que se venden en todo el mundo, existen muchas variedades distintas, ¡incluso rojas y azules! La especie Musa Basjoo, por ejemplo, puede alcanzar una altura de hasta 5m. Sin embargo, si se cultiva en macetas pequeñas, la Musa enana solo crece 30cm.

Para conseguir los mejores resultados, trata de mantener una temperatura de alrededor de 24°C, y abona cada dos semanas con un extracto de algas marinas y un fertilizante rico en potasio, como un jugo fermentado elaborado con plátanos y otras frutas (¡canibalismo!).

Melocotones

Los melocotoneros de interior necesitan un mínimo de seis horas de luz solar directa al día. Las variedades enanas, como la Prunus Peach Pigmy Bonanza, son una buena opción para el cultivo interior en espacios pequeños. Cuando tengas tu planta en casa, trasplántala a una maceta de 40-50cm, con una mezcla de tierra estándar y una fuerte dosis de hongos micorrícicos.

Abónala una vez al mes con un producto con un NPK de 10-10-10. No olvides podar tu melocotonero una vez al año. Trata de eliminar las ramas que crezcan hacia dentro, para crear un dosel abierto y aireado.

Café

Sí, estos granos también se pueden cultivar en casa. Con estas plantas, no solo podrás tomar tu propio café de vez en cuando, sino que además son un elemento decorativo muy agradable y un excelente tema de conversación.

Puedes conseguir plántulas de café de calidad en viveros de plantas exóticas. Cuando tengas la tuya, prepara una maceta de 30cm con un sustrato ácido y con buen drenaje. Trasplanta tu planta joven de café y dale la bienvenida a tu hogar con una generosa ración de agua. Riégala a menudo para mantener un nivel de humedad alto, y abónala una vez al mes con un fertilizante equilibrado. Cuando los granos de café estén maduros, tuéstalos y disfruta de un delicioso café casero.

Semillas de planta de café (Coffea arabica nana)

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Moras

Las moras son plantas robustas que prácticamente se cuidan solas. Además, encontrarás ejemplares maduros a bajo precio en cualquier centro de jardinería. Trasplántalas a unos recipientes grandes y colócalas en un porche acristalado o en el alféizar de una ventana orientada al sur. Estas plantas necesitan al menos seis horas de luz solar diarias para producir frutos. Añade perlita al medio de cultivo para ayudar a drenar el exceso de agua, y una gran cantidad de compost maduro para que tus plantas estén bien nutridas. Cubre el sustrato con humus de lombriz cada dos meses para potenciar los nutrientes. Poda las plantas ligeramente después de que den frutos para controlar su tamaño.

Cultiva fruta en casa

Ahí las tienes, ¡ya puedes empezar a cultivar frutas en la comodidad de tu hogar. Difícilmente podrás ser autosuficiente, pero es un pasatiempo muy interesante. Además, conseguirás frutas que te sabrán mejor que las que venden en las tiendas.

Luke Sumpter

Licenciado en Ciencias de la Salud, y un apasionado del cultivo de plantas, Luke Sumpter trabaja desde hace 7 años como periodista y escritor profesional en la transversalización de la marihuana y la ciencia.

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