Las Mejores Frutas Y Verduras Para Cultivar En Climas Cálidos

Independientemente de la parte del mundo en la que vivas, enseguida entenderás que te debes limitar a cultivar ciertas especies de plantas en función de la zona y el clima. Es verdad que algunas especies crecen bien en muchos tipos de climas diferentes gracias a los avances de la tecnología, que nos hace capaces de controlar las variables ambientales, como cultivar en un invernadero, pero al aire libre muchas especies requieren condiciones específicas.

En lo que respecta a los climas cálidos, los cultivadores cuentan con múltiples opciones entre las que elegir. Estas zonas suelen recibir mucha más luz solar y presentan temporadas de cultivo más largas, dos variables que impulsan el crecimiento de plantas más exóticas que simplemente no podrían prosperar en otros lugares. Por tanto, si vives en un lugar cálido, ¡eres una persona afortunada! ¡Aprovecha este lujo para cultivar las deliciosas y productivas especies de plantas que mostramos a continuación!

¿Por qué cultivar frutas y verduras en ambientes cálidos?

Muchas plantas comestibles prosperan en climas cálidos por muchas razones. La principal de ellas es que simplemente han evolucionado o se han adaptado para crecer en este tipo de condiciones. Se encuentran como en casa en zonas con mucha luz solar, expuestas a temperaturas altas y constantes durante el día y la noche.

Dejando a un lado el aspecto de la adaptación, las regiones de climas cálidos poseen unas características muy beneficiosas para las plantas por su propia naturaleza. Las principales ventajas de cultivar plantas en zonas cálidas incluyen:

• Temporadas de cultivo más largas: las regiones más cálidas ofrecen temporadas de cultivo prolongadas, lo que equivale a que las heladas llegan más tarde y se van antes. Esto permite comenzar a sembrar y trasplantar las plántulas mucho antes, e incluso cosechar varias veces a partir de plantas que ni siquiera pueden madurar en regiones más frías.
• Crecimiento más rápido: la temperatura influye en una serie de procesos fisiológicos de las plantas. Entre ellos se incluyen la fotosíntesis, respiración, germinación, floración y transpiración. Cuando se exponen a temperaturas favorables, las plantas que adoran el calor crecen increíblemente rápido.
• Cosechas más grandes: si a una temporada de cultivo más larga añadimos un crecimiento más rápido, nos encontramos con plantas que alcanzan la madurez completa antes del final de la temporada. Esto se traduce en un largo período de floración, fructificación y cosecha. A diferencia de las regiones más frías, es raro que los cultivadores tengan que retirar las plantas antes de interrumpir las cosechas que pueden llegar a dar.
• Resistencia al estrés: una vez cubiertas sus necesidades ambientales, las plantas adaptadas a climas cálidos pueden cumplir funciones fisiológicas clave que les ayudan a superar ciertas plagas y enfermedades que podrían afectarles fácilmente en condiciones más frías, donde las plantas no se desarrollan de manera ideal y pueden estresarse y verse comprometidas a nivel inmunológico.

¿Se desarrollan bien todas las plantas en los climas cálidos?

No todas las plantas están diseñadas para soportar el calor, la luz solar constante y condiciones potencialmente secas debido a un riego insuficiente. Aunque en las regiones cálidas se pueden cultivar gran cantidad de variedades, también existen ciertos límites a la hora de cultivar variedades populares que prosperan en zonas más frías, en latitudes más extremas. Por ejemplo, verduras populares como las espinacas y la lechuga, semillan a la primera señal de estrés por calor. El clima cálido también puede hacer que plantas como la coliflor desarrollen un sabor amargo y desagradable.

Dicho esto, la gente que cultiva en climas cálidos tiene la ventaja de poder cultivar durante todo el año. Es probable que las verduras anteriores crezcan bien durante el invierno y a principios de primavera, ofreciendo lo mejor de ambos mundos.

¿Cuándo hay que sembrar las semillas?

Al cultivar en climas cálidos se puede sembrar y germinar prácticamente durante todo el año. Sin embargo, para conseguir los mejores resultados, hay que sembrar la variedad adecuada en el momento adecuado. Si vas a sembrar plantas que adoran el calor y que necesitan una temporada de cultivo larga, hazlo a principios de primavera. Si lo haces en interior, alargarás todavía más la temporada de cultivo. Si plantas pepinos, tomates y pimientos en interior en enero o febrero, tendrás las plántulas listas para trasplantar en cuanto pase la última helada.

Sin embargo, cultivar en un clima cálido ofrece la ventaja de no tener que sembrar en interior o en los límites de un invernadero. Una temporada de cultivo más larga por naturaleza, permite sembrar la mayoría de las plantas al aire libre a principios de temporada. Sin embargo, los climas cálidos suponen ciertos riesgos en el momento de la siembra, como por ejemplo la aridez.

Si en tu zona el riesgo de sequía es frecuente, puedes lograr mejores resultados si cultivas las plántulas en un invernadero u otro ambiente con mucha humedad, para que las semillas germinen correctamente sin secarse.

También puedes planificar el periodo de siembra al final del verano. Sembrar lechuga, acelgas y col rizada durante esta época te dará la oportunidad de disfrutar de variedades que normalmente no resisten a los veranos calurosos. Si en tu zona los inviernos son especialmente fríos, prueba a sembrar y cultivar en invernadero.

Posibles problemas en las plantas

Los climas cálidos ofrecen una serie de ventajas, pero también suponen ciertos inconvenientes. Algunos de los principales problemas al cultivar en este tipo de entorno incluyen:

• Flores abortadas: cuando las temperaturas son muy altas, pueden perjudicar la transición de la floración a la fructificación de ciertas variedades de hortalizas. Una temperatura constante de 32°C o más puede afectar a la producción de polen de las flores de tomate y pimiento y, a veces, hacer que se caigan de la planta.
• Insolación: la luz solar directa y las altas temperaturas pueden provocar la insolación en los frutos maduros. Esto no solo puede afectar a su aspecto, sino que también puede favorecer que sean atacados por plagas y enfermedades. El problema empeora en condiciones de sequía, ya que los frutos se arrugan y prácticamente no se pueden comer.
• Frutos deformes: las cucurbitáceas, como los melones, pepinos y calabazas, corren el peligro de producir frutos deformes si se exponen a altas temperaturas. Estas plantas requieren polinización para dar frutos y sus flores permanecen abiertas durante períodos de tiempo más cortos en los climas cálidos. Esto puede limitar las posibilidades de que un insecto polinizador visite la flor, dando como resultado frutos infértiles que muchas veces desarrollan una forma distorsionada y no se desarrollan correctamente.
• Sequía: el riego inadecuado provoca que las plantas pasen sed durante los períodos de sequía. El agua juega un papel fundamental en la fisiología de las plantas, desde la fotosíntesis hasta la transpiración. Si las plantas no tienen suficiente agua enseguida pierden su firmeza, se marchitan y mueren.

Las mejores frutas y verduras para cultivar en climas cálidos

Y ahora, con toda esta nueva información sobre cómo cultivar frutas y verduras en climas cálidos, ¡es hora de que te pongas a prueba con la práctica! La siguiente lista de plantas te dará algunas de las mejores cosechas que se pueden conseguir en las regiones cálidas. ¡Elige las que más te gusten y empieza a planificar tu huerto para la próxima temporada!

Tomates

Los tomates son originarios de América del Sur, pero empezaron a cultivarse en México alrededor del año 500 a.C. Como puedes imaginar, esto permite que la planta prospere en condiciones realmente calurosas. Si alguna vez has intentado cultivarlos con temperaturas más frías, sabrás que para alcanzar su máximo potencial, hace falta un invernadero.

Si vas a cultivar verduras en un clima cálido, tendrás la suerte de poder hacerlo al aire libre sin tener que intervenir demasiado. Si has pensado en sembrarlas en interior, puedes plantar las semillas incluso en enero, en un propagador en el alféizar de una ventana. Y si prefieres esperar a que el ambiente se caliente un poco, siembra las semillas en macetas o directamente en tierra, con una separación de alrededor de 1m.

Hay muchas variedades diferentes entre las que elegir, pero todas se dividen en dos categorías de cultivo: indeterminadas y determinadas. Las primeras crecen en forma de enredadera, mientras que las segundas tienen forma de arbusto.

Coloca los tomates a pleno sol y fertiliza semanalmente con algas líquidas o emulsión de pescado, para suministrar suficiente nitrógeno durante la fase vegetativa y mucho fósforo y potasio durante la floración y fructificación.

Semillas de tomate cherry (Lycopersicon esculentum)

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Piña

Las piñas prosperan en climas cálidos y tropicales. Requieren calor constante y un buen nivel de humedad para producir buenos frutos. Si tienes la suerte de vivir en un clima cálido constante, puedes cultivar una planta de piña sin necesidad de sembrar ninguna semilla.

En realidad, puedes sacar esquejes de una piña que compres en una tienda. Simplemente hay que retirar la corona de la piña y cortar el exceso de pulpa hasta que se vean los primordios de la raíz, que parecen un anillo de puntos marrones. Pon a secar el tallo durante un par de días, coloca la corona en un vaso de agua y espera a que eche raíces. Una vez que las raíces alcancen 5cm de longitud, trasplanta a una maceta de 15cm llena de tierra para cactus y rica en perlita.

Las piñas tardan bastante en crecer. Colócalas a pleno sol y riega con frecuencia. Conserva y cuida tu planta de piña en una maceta durante tres años o colócala en un lugar soleado en el suelo del jardín si vives en el trópico. De lo contrario, en invierno tendrás que tener la planta en un lugar cubierto para que se mantenga viva. Fertiliza semanalmente con algas líquidas y al final podrás disfrutar de una cosecha bien merecida.

Maíz dulce

El maíz dulce cuenta con una larga y rica tradición en América del Norte, donde las culturas indígenas americanas lo desarrollaron a partir del maíz cultivado. Aunque muchas variedades modernas crecen bien con temporadas de cultivo cortas, los climas cálidos permiten el correcto desarrollo de variedades mucho más altas y productivas que necesitan muchos meses para madurar.

Antes de sembrar las semillas de maíz dulce, hay que esperar a que pase la última helada. Después de elegir las variedades que más te gusten, pon las semillas en remojo en un vaso de agua durante 12 horas. Selecciona una zona del huerto y modifica el suelo con mucha materia orgánica. Coloca las semillas a 2cm de profundidad y deja una distancia de 45cm entre ellas. Siembra las semillas en bloques para aumentar las probabilidades de que se produzca la polinización.

Mantén bien regadas las plantas durante la temporada de cultivo y fertiliza con té de compost, algas líquidas y otros fertilizantes líquidos orgánicos, una vez por semana.

Semillas de maíz (Zea mays) - Híbrido F1

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Sandía

Hay pocos cultivos que den tanta satisfacción como cortar una sandía madura de cosecha propia. Te hará falta un parterre grande apto para el tamaño de las plantas maduras. Sugerimos comenzar a sembrar en bandejas modulares bajo la cubierta de un invernadero a principios de temporada. Después de desarrollar el primer conjunto de hojas verdaderas, trasplántalas al lugar del huerto que has seleccionado, dejando una distancia de 1m. Prueba a instalar un sistema de riego por goteo para que los sistemas de raíces se mantengan bien hidratados a la vez que reduces la humedad en las hojas.

Puedes colocar las plantas en un enrejado o simplemente dejar que se extiendan por el suelo. Fertiliza las plantas con té de compost una vez por semana para reducir las posibilidades de moho y aplica una buena cantidad de extracto líquido de pescado para facilitar el crecimiento de las hojas. Cosecha cuando el zarcillo más cercano a cada fruta se ponga marrón y se seque.

Semillas de sandía 'Crimson Sweet' (Citrullus lanatus)

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Pepino

Los pepinos crecen bien en climas fríos, pero para dar cosechas que valgan la pena, necesitan la protección de un invernadero. Crecen muy bien al aire libre en zonas calurosas, pero responden mal al exceso de humedad y lluvia, ya que son propensos a contraer mildiú polvoriento. Si en tu zona llueve mucho, prueba a cultivarlos a cubierto.

Después de que haya pasado la última helada, siembra las semillas directamente a una profundidad de 2cm, dejando un espacio entre ellas de 30cm. Pon un tutor para cada planta o siembra en la base de un enrejado, para que tengan suficiente espacio vertical por el que trepar. Elimina los brotes laterales a menudo para dirigir toda la energía a los frutos del tallo central. Riega poco pero con frecuencia, y fertiliza con solución líquida cada dos semanas. Tus frutos madurarán a mediados de verano y podrás recogerlos cuando alcancen un tamaño de unos 15cm, que es cuando están en su momento ideal de textura y sabor.

Semillas de pepino Bella F1 (Cucumis sativus)

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Okra

La okra es una de las verduras más extrañas que existen. Su exterior es crujiente y el interior es pegajoso. Las plantas de okra necesitan mucho calor y sol, por lo que son ideales para zonas con temporadas de cultivo largas y calurosas.

Puedes empezar a sembrar en febrero, dejando las semillas a remojo en un vaso de agua tibia durante dos horas. Siembra las semillas en bandejas modulares y colócalas en un lugar soleado. Asegúrate de mantener la tierra húmeda durante la germinación.

Trasplanta a un lugar que reciba pleno sol dejando una distancia de 90cm. Coloca un tutor en la base de cada planta para proporcionar soporte vertical. Procura mantener el sustrato constantemente húmedo durante toda la temporada de cultivo y fertiliza con una solución líquida rica en potasio una vez que salgan las flores. Las plantas de okra empezarán a producir vainas a partir de mediados de verano. Recoge los frutos a menudo para fomentar una producción constante.

Fresas

Las fresas son uno de los cultivos frutales más fáciles de cultivar y, en climas cálidos, se cuidan prácticamente solas. Empieza con plantas de vivero cultivadas en macetas, para empezar el cultivo de forma segura. Pueden crecer prácticamente en cualquier lugar, pero responden mejor si tienen sombra parcial. Trasplanta las plántulas a un suelo rico en materia orgánica a una distancia de 40cm.

A medida que las fresas vayan creciendo, producirán estolones que echarán raíces en el suelo. Cuando enraícen, corta el tallo de ambos lados del segmento con raíces y trasplántalo a un nuevo lecho para que las plantas se multipliquen.

Semillas de fresa Grandian F1 (Fragaria x ananassa)

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Pimientos

¡A los pimientos les encanta el calor! La gente que solo puede cultivar en climas fríos hacen verdaderos esfuerzos para conseguir que crezcan y den frutos, pero donde prosperan realmente es al aire libre y en zonas más cálidas. Germina las semillas en enero, poniéndolas a remojo en un vaso de agua durante 12 horas. Pasa las semillas a bandejas modulares y colócalas en el alféizar de una ventana soleada hasta que no haya más riesgo de heladas.

Elige una zona del jardín que reciba pleno sol. Prepara el terreno y añade abundante abono y compost. Esto creará un suelo bien fértil y drenado, ideal para los chiles y los pimientos. Trasplanta a principios de temporada dejando una distancia de 50cm. Para mantener las plantas tupidas y compactas, pódalas justo por encima del cuarto nudo.

Fertiliza con una solución líquida de algas, emulsión de pescado o jugo de plantas fermentadas una vez por semana durante la fase vegetativa. Durante la fase de floración, prueba a cambiar el fertilizante a una solución rica en potasio, como el jugo de frutas fermentadas. Cosecha los frutos cuando estén hinchados, brillantes y hayan desarrollado por completo el color natural típico de esta verdura.

Semillas De Cayena Long Slim

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Berenjenas

Si vives en una zona cálida, hay muchas variedades de berenjena entre las que elegir, desde la morada oscura, la violeta clara e incluso la blanca. Las berenjenas son parientes cercanos de los tomates y los pimientos, por lo que también les encanta empaparse de sol durante toda la temporada.

Empieza a sembrar en bandejas modulares en enero y ponlas en un invernadero a pleno sol, si dispones de uno. Como alternativa, también puedes optar por el alféizar de una ventana orientada al sur. Las semillas pueden tardar hasta 21 días en germinar, pero puedes intentar acelerar el proceso con un propagador de calor y que tarden solo siete días.

Cuando se haya desarrollado el primer conjunto de hojas verdaderas, trasplanta dejando una distancia de 50cm. Cubre con bastante abono y pon un tutor en cada planta para que tengan soporte vertical. Aplica fertilizante rico en potasio una vez a la semana en cuanto aparezcan las flores y asegúrate de eliminar los brotes laterales. Cuando comiencen a desarrollarse unos 5-6 frutos, elimina el resto de flores para concentrar toda la energía en el crecimiento de esos frutos, para que puedan desarrollar un buen tamaño. Podrás cosechar las berenjenas a partir de agosto una vez que estén maduras, y esto lo sabrás porque tendrán un color uniforme y completo, y una apariencia brillante.

Semillas de berenjena Black Beauty (Solanum melongena)

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¡Empieza a disfrutar hoy mismo del calor del sol!

¡Enhorabuena! Ya sabes cómo cultivar correctamente tus propias frutas y verduras en un clima cálido. Ya conoces las ventajas y desventajas de este tipo de entorno. Y lo que es aún más importante, ¡sabes las plantas que mejor se adaptan al calor y cómo cultivarlas exactamente! Prepárate para disfrutar de una temporada de abundancia.

Luke Sumpter

Licenciado en Ciencias de la Salud, y un apasionado del cultivo de plantas, Luke Sumpter trabaja desde hace 7 años como periodista y escritor profesional en la transversalización de la marihuana y la ciencia.

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