Guía Completa Para Elaborar Aceite De Cannabis Con CO₂

Las extracciones de cannabis son cada vez más populares, y con razón. Los extractos de calidad suelen ser mucho menos perjudiciales para la salud que fumar cogollos en un canuto o bong. Las extracciones ofrecen una alta concentración de , lo que permite una dosificación más fuerte en caso necesario. Los extractos se pueden consumir en prácticamente cualquier forma - como comestibles, e-líquidos para vaporizadores portátiles, ceras o dabs, e incluso liados en un canuto tradicional.

La principal ventaja de las extracciones de aceite es que apenas queda material vegetal para quemar. De hecho, cuando se fuma un extracto, no se inhala material quemado. En su lugar, esta sustancia semiviscosa pasa a adoptar un estado gaseoso de forma instantánea, sin la formación de radicales libres carbónicos tóxicos. Básicamente, proporciona una experiencia de consumo más potente y "saludable".

Pero, ten cuidado. No todas las extracciones de aceite se preparan de la misma forma. Para extraer tantos cannabinoides como sea posible, se necesita un solvente. Hay docenas de ellos; polares, no polares, los que utilizan derivados del petróleo altamente combustibles, o los que hacen uso de gases inertes respetuosos con el medio ambiente. Es el caso de la extracción con dióxido de carbono (CO₂), la forma más competente de este arte. Y se puede hacer en casa de manera segura, tal y como se explica a continuación.

UN RÁPIDO VISTAZO AL ACEITE BHO PARA ENTENDER MEJOR LAS VENTAJAS DEL ACEITE DE CO₂

Antes de adentrarnos en la extracción con CO₂, vamos a analizar la del aceite de hachís con butano, también conocida como BHO. Es muy sencilla de hacer en casa. Los materiales que se necesitan son baratos y se encuentran fácilmente. El problema es que es una sustancia altamente inflamable y peligrosa. Cuando se comprime la cámara de extracción, el butano se puede transformar en un explosivo sumamente inestable.

Además, tras el proceso de extracción, hay que purgar los restos de butano de la mezcla, algo que se suele ignorar en la inmensa mayoría de extracciones caseras. Con lo que acabarás fumando partículas de butano junto a los cannabinoides. Para purgar por completo esta sustancia tóxica, hace falta una cámara de desgasificación por vacío. Esto aumenta los costes de forma significativa, y a menudo se pasa por alto, por ignorancia o avaricia.

Y para empeorar aún más la situación, para hacer BHO de forma legal, se debe seguir un protocolo especializado para el uso y eliminación de materiales extremadamente peligrosos. La mayoría de jurisdicciones tienen leyes muy estrictas en cuanto a los requisitos necesarios para operar. Por ejemplo, extracción especializada de aire con filtros HEPA, materiales completamente antiestáticos y no inflamables, condiciones especiales de almacenamiento, y un montón de obstáculos más.

VER Extractor de vidrio EHLE-X-trakt

ACEITE DE CO₂ VS BHO

Puede que la técnica de extracción con CO₂ parezca más cara, ya que cuesta entre cientos y miles de dólares. Pero, en realidad, es más costoso hacer un buen BHO. El CO₂ resulta más barato a largo plazo, además de ser respetuoso con el medio ambiente, no inflamable, no tóxico (siempre que el contenido del aire permanezca por debajo de las 4000ppm), y no dejar ningún residuo. El CO₂ también se puede reciclar y reutilizar.

Si estás pensando en llevar a cabo extracciones súper críticas, necesitarás un operador altamente cualificado que haga funcionar el sistema y programe las condiciones específicas para utilizar los terpenos, por ejemplo, o para la eliminación preventiva del THC antes que el CBD. De lo contrario, las unidades subcríticas son más fáciles de operar y mucho más baratas. Como podrás deducir de esto, el CO₂ es el campeón absoluto del aceite de cannabis más puro y de mejor calidad conocido por el ser humano.

EXTRACCIÓN CON CO₂ SUBCRÍTICA VS SUPERCRÍTICA

La mayoría de gases pueden existir en forma líquida y viceversa. Lo único que hay que hacer es controlar su presión y/o temperatura. Es algo que puedes ver todos los días en tu cocina. Por ejemplo, cuando hierves agua con una presión atmosférica a nivel del mar (de aproximadamente 1,0135 bares), deberás llegar a los 100ºC para que el líquido se transforme en gas. Si subes al Monte Everest hasta una altitud de 8850m, la presión atmosférica disminuirá a unos 0,3372 bares, por lo que solo te harán falta 69ºC para hervir el agua. Este proceso se llama evaporación. Al invertir las condiciones, el gas se condensa y se transforma nuevamente en líquido.

De la misma manera, cuando se presuriza dióxido de carbono en un recipiente acabará por convertirse en líquido. Al dejar el recipiente, la presión del CO₂ disminuirá con tanta rapidez que se revertirá de inmediato a su forma gaseosa. En este ejemplo solo estamos manipulando la presión, mientras que mantenemos siempre la misma temperatura ambiente. En termodinámica, estos puntos de inflexión se denominan "puntos críticos" o "estados críticos", donde el equilibrio se rompe y las propiedades físicas de las moléculas cambian.

Pero la ciencia ha descubierto un fenómeno muy curioso en el que al manipular tanto la temperatura como la presión más allá de sus puntos críticos, algunos gases se comportan de forma muy extraña. Actúan a la vez como líquido y como gas, lo que les otorga unas aplicaciones muy interesantes. Los líquidos supercríticos tienen un valor de tensión superficial muy bajo y se dispersan a través de sólidos como un gas. Al mismo tiempo, pueden disolver compuestos tan eficazmente como un líquido. ¡Parece ciencia ficción!

El punto crítico del dióxido de carbono es aproximadamente 31ºC a 74,67 bares. Si la temperatura cae, volverá a su forma subcrítica líquida. Inversamente, si se mantiene la temperatura y se reduce la presión, ocurrirá lo mismo. A 31ºC y 41,37 bares, el líquido subcrítico CO₂ volverá a su estado gaseoso, separándose del aceite libremente y sin residuos.

Bajo condiciones supercríticas, se puede manipular la temperatura y la presión a niveles concretos, de modo que el CO₂ se comporte de una manera cinética ligeramente diferente. Esto, a su vez, interactuará con la hierba de una forma igualmente distinta. El arte de la extracción supercrítica de máxima calidad es el arte de afinar el sistema para aprovechar los cannabinoides y terpenos que se desean obtener en las cantidades que se necesitan.

EXTRACCIONES CON CO₂ - INDUSTRIALES Y CASERAS

Tanto las extracciones supercríticas como las subcríticas funcionan de la misma manera. La única diferencia es la complejidad del equipo utilizado. Una buena unidad de extracción supercrítica también es capaz de efectuar extracciones subcríticas, pero una unidad subcrítica no puede proporcionar condiciones supercríticas. Las unidades subcríticas no son peores por ello, sino simplemente distintas.

Si estás pensando en montar una operación de grado comercial para elaborar productos derivados del cannabis como comestibles, bebidas, perfumes, aceites de CBD, aceites ricos en THC, e-líquidos de distintos sabores, tinturas sublinguales, cremas tópicas, etc. - vas a necesitar una unidad supercrítica de alto grado y un operador especializado.

Es muy fácil aprender a operar unidades subcríticas. No podrás seleccionar unos determinados terpenos, pero obtendrás un producto final de la máxima pureza y potencia. Esta selección voluntaria se denomina "fraccionamiento".

BREVE ANÁLISIS DEL PROCESO SUPERCRÍTICO INDUSTRIAL

Este proceso puede variar ligeramente en función de variables como el volumen y el fabricante, pero la mayoría de las extracciones supercríticas con CO₂ comparten los mismos pasos generales. Son sistemas teóricos de bucle cerrado. Comienza con la preparación de un cannabis de calidad seco y curado. Hay una cámara especial para colocar y sellar la hierba, que se llama "nave de extracción".

Tendrás un depósito/reserva de CO₂ que se abre y deja que el gas fluya dentro de una bomba de presión. La bomba de presión dirige el CO₂ a una cámara de calentamiento en la que abandona su forma líquida adoptando un estado supercrítico. Esta cámara se suele denominar "acumulador". El CO₂ supercrítico pasa por la nave de extracción y a través de la hierba, extrayendo todo lo bueno en un aceite y dejando atrás el material vegetal.

Esta mezcla pasa a la siguiente cámara, llamada "separador". Aquí, se reduce la presión para que el CO₂ recupere su estado líquido y, después, su forma gaseosa. Esto significa que el gas abandonará el aceite completamente y sin esfuerzo. El CO₂ se recoge para usarlo de nuevo y el aceite se extrae para su posterior procesamiento y purificación.

Veamos un ejemplo: supongamos que has programado las condiciones de la unidad para fraccionar el aceite y recoger solamente THCA y cera. A partir de aquí, podrás llevar a cabo un "acondicionamiento" de la cera añadiendo alcohol puro y reduciendo la temperatura por debajo de cero. Esto obligará a las grasas y ceras a separarse de los aceites esenciales que contienen THCA, que posteriormente se filtrarán. Lo que queda es un aceite esencial de THCA cargado de etanol, el cual se coloca en un destilador rotatorio para eliminar el alcohol por completo. El resultado es un aceite de THCA casi puro.

EXTRACCIONES INDUSTRIALES CON CO₂ EN ZAMNESIA

Zamnesia ofrece numerosos aceites y productos de CBD que han sido elaborados mediante un proceso de extracción con CO₂. Los productores establecidos y de confianza utilizan ambos métodos de extracción subcrítica y supercrítica para elaborar una amplia gama de productos de CBD, como cápsulas, cremas, cristales, y - por supuesto - aceites. Por ejemplo, los cristales de cannabis Zamnesia, con un alucinante contenido de CBD del 99%, se obtienen por medio de la extracción supercrítica con CO₂. Y lo mismo ocurre con todos los productos de Cibdol, así como los aceites crudos del fabricante holandés Medihemp.

Otros aceites Endoca están elaborados con el método de extracción subcrítica, como los aceites no crudos de Medihemp. Una vez más, esto no significa que estos productos tengan peor calidad, sino que se ha utilizado un método diferente de producción, por una razón u otra. Por ejemplo, si el fabricante desea producir lotes pequeños, lo ideal sería utilizar el proceso subcrítico.

ver Aceite De CBD

EXTRACCIÓN CASERA CON CO₂

Aquí tienes un método rápido para realizar una extracción con CO₂ en casa. La kief extracción casera de CO₂ con hielo seco (explicada más adelante) es un método de extracción subcrítica que produce un concentrado de la misma calidad, pero con un proceso menos eficiente.

Para llevar a cabo una extracción segura con CO₂, se necesita:

• Guantes resistentes al calor (¡Ten cuidado! El hielo seco tiene una temperatura de -78ºC y te puede quemar si lo tocas!)
• Hielo seco
• Cogollos y recortes de calidad
• Bubble bags con tamices de distintos tamaños (de 25/75/150/220 micras, por ejemplo)
• Cubo limpio
• Frascos de vidrio

Empieza colocando la bubble bag con la rejilla más fina en el cubo. Pon la hierba en la bolsa y deja caer el hielo seco (¡con los guantes puestos!). Empieza a sacudir y a agitar. La hierba se congelará rápidamente y los tricomas comenzarán a liberarse y a separarse de las flores y los recortes. Después de unos 3 o 4 minutos, retira la bolsa y recoge el kief del cubo. Será el kief de mejor calidad que obtengas. Almacena en frascos de vidrio.

Repite el proceso (con la misma hierba) con el resto de las bolsas de rejilla más grande.
El resultado será una extracción de tricomas de diferentes calidades.

VER Ice-O-Lator

ACEITE DE CO₂ Y MEDICINA

Si te medicas con productos de cannabis, ten en cuenta los extractos de CO₂, ya que son mucho más limpios y fáciles de dosificar que otros métodos de consumo.

El factor limitante de una buena extracción con CO₂ es la materia prima utilizada. Si la planta es orgánica, sin pesticidas, el aceite de CO₂ resultante será prácticamente puro. Como el aceite de CO₂ se sublima sin combustión, no conlleva ninguno de los típicos riesgos para la salud asociados con la combustión del material vegetal. Los altos niveles de CO₂ también tienen un estupendo efecto secundario sobre la hierba: destruyen todo tipo de moho, bacterias, microbios, hongos, insectos y ácaros.

Además, los aceites supercríticos de CO₂ se pueden afinar para que tengan una eficacia máxima. Lo único que hace falta son estudios centrados en determinadas patologías y posibles remedios a base de cannabinoides. Esperemos que, con el aumento de la investigación y la fiabilidad de la metodología, los procesos de extracciones con CO₂ mejoren aún más. Los hospitales y centros de investigación de todo el mundo ya pueden llevar esta fiabilidad estadística a un nuevo nivel de complejidad. Los extractos de CO₂ contribuirán, sin duda alguna, al avance de la medicina. Mientras, los aceites de CBD ya están empezando a marcar una nueva era de innovación cannábica.

Adam Parsons

El periodista del cannabis, redactor y autor profesional Adam Parsons forma parte del equipo de Zamnesia desde hace tiempo. Adam escribe sobre una gran variedad de temas, desde el CBD hasta los psicodélicos, crea artículos para blogs y guías, y analiza una amplia gama de productos en constante aumento.

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