Cómo Hacer Salsa De Pimientos Picantes
¿Te gustan las salsas picantes? Tanto si la añades cuidadosamente sobre tu comida, como si la echas a chorros, este artículo es para ti. Sigue leyendo para aprender a hacer una salsa picante deliciosa en 6 sencillos pasos.
Tanto si prefieres mezclarla con tus guisos favoritos, o echarla sobre los huevos, la salsa picante es un condimento muy versátil y posiblemente sea una de las formas más fáciles (¡y deliciosas!) de dar un toque especial a tu comida favorita. A continuación, te explicaremos nuestra receta súper fácil para hacer tu propia salsa picante desde cero, con un puñado de ingredientes. Y tras ver la receta, te daremos algunos consejos sencillos para ayudarte a hacer salsas picantes únicas y sabrosas, que no tendrán nada que envidiar a las salsas que venden en las tiendas.
¿Qué es la salsa de pimientos picantes?
La salsa de pimientos picantes es un condimento muy apreciado en todo el mundo. Ya sea añadiéndola al desayuno, mezclándola con el aliño de la ensalada al mediodía, o añadiéndola a la sopa de la cena para darle un toque especial, la salsa picante se merece un hueco en tu mesa y en tu cocina. Aunque existen montones de salsas picantes diferentes, todas comparten un ingrediente básico: los pimientos picantes. El grado de picor de una salsa depende tanto del tipo de guindillas usadas, como de su cantidad.
¿En qué se diferencian la salsa picante y la sriracha?
La sriracha es un tipo de salsa picante elaborada con una pasta espesa, picante y aromática que combina pimientos picantes (normalmente jalapeños), ajo, vinagre destilado, sal y azúcar. Es muy popular en Tailandia y otras partes del sudeste asiático, donde se suele servir junto a diversos platos. Por ejemplo, en Tailandia, la sriracha a menudo se sirve con marisco y huevos, como salsa para mojar; y en la cocina vietnamita suele usarse como condimento para sazonar el pho, los fideos y los platos de arroz.
La sriracha se diferencia de otras salsas picantes en dos aspectos principales. Mientras que otras salsas suelen contener una mezcla de pimientos dulces y picantes, junto con verduras, hierbas aromáticas y una larga lista de condimentos, la sriracha se elabora exclusivamente con los ingredientes mencionados arriba. Además, a diferencia de otras salsas picantes que se cocinan o fermentan durante su elaboración, la sriracha se prepara con ingredientes frescos que se muelen, se mezclan, se sazonan y se embotellan directamente. El uso de conservantes impide que la salsa caduque.
¿Cuáles son los mejores pimientos para hacer salsa picante casera?
Es fácil perderse en el mundo de los pimientos. Si echas un vistazo a la la Peppershop de Zamnesia, encontrarás muchas variedades de guindillas con colores, sabores y niveles de picor únicos. Entre todos los pimientos que existen, hay algunos favoritos para usar como base de una salsa picante, por ejemplo:
- Jalapeños
- Habaneros
- Chiles fantasma
- Pimientos Segador de Carolina (Carolina Reaper)
- Pimientos de cayena
- Guindillas tailandesas
- Pimientos rocoto
- Pimientos Scotch Bonnet (también llamados chiles panameños)
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Cómo hacer salsa picante fermentada en 6 sencillos pasos
La mayoría de las salsas picantes que venden en los supermercados se elaboran mediante fermentación. El proceso de fermentación de las guindillas, junto con el ajo y la sal, no solo permite que la salsa adquiera un sabor más intenso y complejo, sino que también ayuda a preservarla durante más tiempo.
Si te intimida la idea de fermentar tu propia salsa picante, realmente no hay nada que temer. Fermentar la salsa de guindillas es muy sencillo y puede hacerse con unos pocos ingredientes y utensilios básicos. Sigue la siguiente receta para hacer tu propia salsa picante fermentada.
Ingredientes
- 250g de tus pimientos picantes favoritos
- 5-7 dientes de ajo (o más si quieres)
- 1 cebolla grande
- ½ taza de vinagre (puedes usar vinagre de manzana, vinagre de vino blanco o vinagre normal)
- Sal
- Azúcar
- Agua
Material
- Procesador de alimentos
- Tarro de vidrio limpio
- Estopilla
- Goma elástica
Instrucciones
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En un procesador de alimentos, pica las guindillas, el ajo y la cebolla en trozos gruesos. Poco a poco, ve añadiendo sal al gusto y agua hasta que la mezcla adquiera una textura de salsa espesa.
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Transfiere la mezcla a un tarro de vidrio limpio y cubre la parte superior con una estopilla; usa una goma elástica para sujetar la estopilla. Deja reposar la mezcla durante 24-48 horas a temperatura ambiente en la encimera de la cocina.
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Cuando hayan pasado 24 horas, añade el vinagre y remueve la mezcla.
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Vuelve a tapar el tarro con la estopilla y déjalo fermentar durante 1 semana a temperatura ambiente.
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Al cabo de 1 semana, tritura la mezcla con una batidora, hasta conseguir una salsa suave. Añade más agua o vinagre si quieres diluir un poco la salsa, o cuélala para eliminar la pulpa. Añade sal y azúcar al gusto.
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Vierte la salsa picante en una botella de plástico y refrigérala. Se conservará durante varios meses. Ten en cuenta que los ingredientes de la salsa podrían separarse con el tiempo, así que no olvides agitarla antes de usar.
Nota: Es importante usar guantes al manipular los pimientos picantes. Actúa con el debido cuidado y evita tocar zonas sensibles del cuerpo.
Cómo hacer salsa de pimientos picantes: El método de "cocción rápida"
La fermentación de la salsa picante ayuda a conseguir un sabor intenso, que hace las delicias de los amantes del picante. Pero a muchos principiantes en la cocina les echa para atrás el proceso de fermentación (especialmente si nunca lo han hecho antes), mientras que otras personas simplemente no tienen paciencia para esperar una semana a que termine el proceso de elaboración de la salsa. Si alguno de estos es tu caso, tienes la opción de hacer salsa picante sin fermentar con el método de "cocción rápida". Además, la receta también comparte un pequeño secreto sobre cómo dar un toque extra y diferente a tu salsa picante.
¿Es necesario refrigerar la salsa picante?
Si se prepara correctamente, la salsa de guindillas puede durar al menos 2-3 meses. Durante este periodo, recomendamos guardar la salsa en la nevera, especialmente si abres el recipiente a menudo para usarla. Las temperaturas bajas de la nevera ayudarán a regular el ritmo al que sigue fermentándose la salsa picante, y garantizarán que no crezcan bacterias malas en ella.
Consejos y sugerencias para hacer la mejor salsa picante casera
Para que puedas llevar tu salsa picante al siguiente nivel, aquí tienes unos cuantos consejos y trucos adicionales que hemos aprendido de nuestra propia experiencia preparando salsa picante en casa:
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Ajusta la cantidad de sal, azúcar y vinagre a tu gusto. Si no quieres utilizar azúcar blanco para endulzar la salsa picante, otras alternativas naturales son la miel, el azúcar mascabado (azúcar sin refinar), la estevia y los dátiles (que también contribuirán al sabor de tu salsa picante, añadiéndole unos toques intensos que casi recuerdan al chocolate).
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No te moderes con la sal/azúcar. Mucha gente reduce el uso de sal y azúcar en la cocina, con el fin de mantener su comida lo más saludable posible. Y aunque definitivamente apoyamos la alimentación sana, recomendamos no aplicar este mismo principio al preparar la salsa. Tanto la sal como el azúcar ayudan a realzar el sabor de la salsa picante y, lo que es más importante, actúan como conservantes naturales que ayudarán a prolongar el periodo de conservación de tus elaboraciones. Usa pimientos dulces, frutas o los endulzantes mencionados arriba para lograr el equilibrio perfecto de tu salsa picante.
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Añade aceites, como el aceite de sésamo o de oliva, para conservar mejor la salsa y añadirle más sabor y textura.
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Cuando tritures la salsa con la batidora, evita triturarla demasiado para conservar parte de la textura gruesa de los ingredientes picados.
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Selecciona los pimientos con cuidado. Cuanto más picante sea la guindilla, más picante será tu salsa. Nota: quitar el tejido blanco y las semillas de los pimientos picantes te ayudará a atenuar parte del picor.
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Aunque nos encanta utilizar pimientos frescos para hacer la salsa, no hay nada malo en usar pimientos secos o ahumados. De hecho, aportan un sabor único a las salsas picantes, y pueden conservarse durante meses.
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¡Experimenta! Una de las cosas más divertidas de la cocina es poder buscar tu propia forma de mejorar las recetas. La receta descrita en este artículo es un punto de partida para enseñarte a hacer una salsa picante básica. No dudes en darle un toque especial añadiéndole verduras, especias, hierbas aromáticas, frutas y lo que prefieras.
¡Ahí lo tienes! Ahora que ya sabes cómo hacer tu propia salsa picante desde cero, visita la Peppershop de Zamnesia para comprar tus pimientos picantes favoritos, ¡y empezar a subir la temperatura en la cocina!
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