Cómo Tratar Y Evitar Las Hojas De Cannabis Amarillentas

Todos queremos lo mejor para nuestras plantas de marihuana, y un follaje verde y frondoso es una señal inequívoca de que un cultivo se está desarrollando adecuadamente. Sin embargo, si las hojas presentan una coloración amarillenta, podría ser motivo de preocupación. Aunque hay muchas razones por las que puede ocurrir esto (y que veremos en breves), no es la sentencia de muerte para las plantas que muchas personas temen. Con un poco de ingenio, atención y paciencia conseguirás que tus plantas se recuperen en muy poco tiempo. Suena bien, ¿verdad? Pues vamos a ver cómo hacerlo.

Cómo identificar el problema

Las hojas se pueden volver amarillas por muchas razones, así que lo primero que debes hacer es identificar de cuál de ellas se trata. El amarilleamiento en sí se conoce como clorosis, que básicamente es una pérdida de clorofila que produce la descoloración de las hojas.

Si tienes experiencia cultivando hierba, es posible que ya conozcas algunos problemas de las plantas, pero serán más difíciles de determinar para los novatos. Lo mejor es tener paciencia y revisar el cultivo detenidamente. Aunque es una situación preocupante, tus plantas presentarán unas señales muy reveladoras a las que deberás prestar atención para poder realizar el diagnóstico. Si identificas el problema pronto, tendrás más opciones y tiempo para solucionarlo.

¿Cuándo no debes preocuparte por las hojas amarillas del cannabis?

Es muy tentador eliminar las hojas tan pronto como veas que están amarillas, pero esto podría tener un efecto negativo sobre la planta. Las hojas son una especie de paneles solares biológicos que impulsan la salud y el desarrollo de las plantas, especialmente de las más jóvenes; por lo que no se recomienda cortarlas. Sin embargo, hacia el final de la floración, las hojas tienen tendencia a amarillear y marchitarse de forma natural. Este proceso, llamado senescencia, es una parte normal del ciclo de vida de una planta. Así que no te asustes si tu planta se encuentra en la fase final de su desarrollo y presenta un amarilleamiento natural.

Causas más habituales del amarilleamiento de las hojas

Como ya hemos dicho, el descubrimiento de unas hojas amarillas puede ser preocupante, pero existen varias formas de diagnosticar, tratar e incluso evitar cualquier enfermedad de las plantas. A continuación veremos las causas más comunes del amarilleamiento de las hojas del cannabis, y lo que puedes hacer para ayudar a tus plantas.

Desequilibrio de pH

Conseguir el pH adecuado para tus plantas es fundamental y puede influir en el éxito o el fracaso de un cultivo casero. Un desequilibrio de pH es consecuencia de algo tan sencillo como utilizar el tipo de tierra equivocada, lo que resultará en otros problemas más graves. Si el nivel de pH no es el correcto, también puede causar una afección conocida como “bloqueo de nutrientes”. Este bloqueo es una reacción química que tiene lugar cuando la planta no puede absorber los fertilizantes del suelo, y puede dañarla de forma permanente si no se toman medidas de inmediato.

Cómo reconocer un desequilibrio de pH

El amarilleamiento de las hojas es una señal de que podría existir un desequilibrio de pH. Sin embargo, deberás investigar un poco más para estar seguro/a. No solo produce decoloración, sino también manchas en la superficie de las hojas y quemaduras en los bordes.

Cómo tratar el desequilibrio de pH

En primer lugar, deberás comprobar el pH del sustrato. Esto se puede hacer con un medidor de pH, que se inserta en el medio de cultivo y ofrece una lectura del nivel de pH en ese momento.

En general, un pH de entre 6,0 y 7,0 para suelo y entre 5,5 y 6,5 para hidro/fibra de coco, proporcionarán el entorno más adecuado para que crezcan las plantas. No pasa nada si tu pH fluctúa dentro de estos rangos. Los diferentes nutrientes se absorben con distintos niveles de pH, por lo que estos cambios pueden ser positivos siempre que permanezcan dentro de esos límites.

Si el nivel de pH no es el adecuado, la manera más sencilla de solucionar este problema es comprar un frasco de corrector de pH (reductor o elevador según el caso), y añadirlo al agua del riego. Comprueba el pH del agua antes de regar tu planta, y riega con ella el sustrato o añádela a tu sistema hidropónico. Y a continuación, comprueba el pH del agua de escorrentía. Es buena idea comprobar con frecuencia el pH del agua y de la escorrentía.

Cómo evitar un desequilibrio de pH

Al igual que la solución para el desequilibrio de pH, su prevención consiste en proporcionar a tus plantas el mejor entorno posible desde el principio. Asegúrate de comprobar la salud de las hojas y de analizar el medio de cultivo con frecuencia, y evitarás fácilmente cualquier desequilibrio de pH y bloqueo de nutrientes.

Problemas de temperatura

Un entorno de cultivo demasiado caliente o demasiado frío también causará problemas a tus plantas. Esto puede ocurrir tanto en interior como al aire libre, y producirse por diferentes motivos, desde mantener una planta bajo la luz directa del sol durante demasiadas horas hasta cultivarla en un entorno frío. Afortunadamente, este problema es muy fácil de evitar y combatir.

Cómo identificar los problemas de temperatura

La temperatura ideal para tus plantas de marihuana dependerá de la variedad que cultives y de la humedad del entorno. Pero, en términos generales, se cree que el mejor rango de temperatura para cultivar hierba es de 20-28°C. Una temperatura fluctuante o excesiva puede decolorar y rizar las hojas. Las plantas que estén en un entorno demasiado cálido se secarán y marchitarán rápidamente. Y lo mismo ocurre cuando hay temperaturas bajas de forma constante. Si notas estos síntomas en tus plantas, deberás actuar lo antes posible para solucionarlo.

Cómo combatir los problemas de temperatura

En un cultivo exterior, deberás tener cuidado con la cantidad de luz solar directa que reciben tus plantas. Si vives en un clima mediterráneo, las plantas de marihuana pueden ser más sensibles a la sobreexposición al calor. Asegúrate de regarlas con frecuencia y, si puedes, ponlas en la sombra cuando sea necesario.

Y lo mismo si cultivas en interior. Las lámparas de cultivo pueden producir demasiado calor y causar problemas a tus plantas. Tendrás que garantizarles una buena ventilación para sustituir el aire caliente por aire frío.

En el caso contrario, si crees que tus plantas están en un ambiente demasiado frío, colócalas en una zona más cálida. Si cultivas en macetas, ponlas en otro sitio, especialmente si están situadas sobre un suelo de piedra, hormigón o baldosas.

Cómo prevenir problemas de temperatura

Como ya hemos dicho, deberás colocar tus plantas en una zona en la que haya una buena circulación de aire y no estén sometidas a temperaturas excesivamente frías ni calientes. A menudo esto es suficiente para evitar cualquier problema de temperatura.

Quemaduras por luces/blanqueamiento

A raíz de los problemas de temperatura, también existen las quemaduras por luces. Esto es un trastorno que afecta a las plantas de interior y suele ser consecuencia de una mala colocación de las lámparas de cultivo, lo que resulta en un exceso de luz y varios síntomas físicos en las plantas.

Cómo identificar las quemaduras por luces

Una planta afectada por quemaduras por luz presentará un amarilleamiento en las hojas que, en general, comenzará en las partes de la planta que estén más cerca de la fuente de luz. Esto es un indicador visual muy útil que te permitirá identificar la quemadura más rápido. Otro síntoma son las hojas amarillentas que no se pueden eliminar fácilmente.

Cómo tratar las quemaduras por luces

Este tipo de quemaduras se producen cuando las luces de cultivo están colocadas demasiado cerca de las plantas. La mejor solución es alejar las luces para evitar más daños. Lee las instrucciones del fabricante de las lámparas para conocer la distancia óptima a la que debes colocarlas.

Cómo prevenir las quemaduras por luces

Prevenir este problema es igual de sencillo que combatirlo. Tanto si tienes experiencia en el cultivo casero como si acabas de empezar, dedica un tiempo a crear el mejor entorno posible para tus plantas y asegúrate de que las lámparas estén a una distancia segura para que no les causen daños.

Exceso y falta de riego

Un riego tanto excesivo como demasiado escaso puede provocar varios síntomas en tus plantas. Todos sabemos que la marihuana necesita un ciclo húmedo-seco eficaz. Con esto en mente, deberás tener cuidado con tu programa de riego para evitar cualquier problema.

Cómo identificar un riego insuficiente y excesivo

Las plantas de marihuana que se riegan en exceso o de forma insuficiente tienen un aspecto muy similar. Las hojas de las que reciben muy poco riego se volverán amarillas y se marchitarán por falta de agua. Además, tendrán un tacto débil. Asegúrate de comprobar el sustrato y la parte inferior de la maceta; si están secos, tu planta necesita agua.

En el caso de un exceso de riego, la situación será muy parecida. Una planta que ha recibido demasiada agua tendrá las hojas caídas y rizadas hacia dentro, pero presentará un tacto firme; esto se debe a que contiene tanta agua que su estructura se arqueará. Es posible que el sustrato también esté húmedo, o que la maceta se encuentre sobre un charco de agua.

Cómo combatir el exceso y la falta de riego

Si ves que tu planta se está marchitando y amarilleando, riégala bien, porque lo más seguro es que tenga falta de riego. Se recuperará razonablemente rápido.

Si tu planta sufre un exceso de riego, deja de regarla hasta que haya tenido tiempo de absorber toda el agua y el sustrato esté seco.

Cómo prevenir el exceso y la falta de riego

Parar prevenir estos problemas, asegúrate de proporcionarle a tus plantas un mantenimiento periódico con riego incluido. Solo tienes que introducir el dedo hasta el primer nudillo en el sustrato para saber si está seco y necesita agua. Así de fácil.

Un apunte adicional: la marihuana se recupera mucho más fácilmente de la falta de agua que de un riego excesivo, así que, en caso de duda, ve con cuidado.

Pudrición de la raíz

Un nivel de humedad demasiado alto como resultado de un riego excesivo puede causar problemas más graves como la pudrición de la raíz, una afección microbiana que ataca a las raíces de las plantas haciendo que se pudran si no se trata.

Cómo identificar la pudrición de las raíces

Además de amarilleamiento de las hojas, la pudrición de la raíz también hará que las raíces de tu planta se vuelvan viscosas y marrones. Puedes comprobar la salud de tus raíces sacando con cuidado la planta de su recipiente y echándoles un vistazo. Si la planta ha empezado a pudrirse, las raíces tendrán un olor desagradable.

Cómo tratar la pudrición de la raíz

Afortunadamente, la pudrición de la raíz es fácil de tratar, siempre que la detectes a tiempo. En primer lugar, deja de regar, ya que es muy probable que el problema se deba a un exceso de riego. Al darle tiempo a secarse, tu planta podrá recuperarse un poco, pero ¿qué puedes hacer en relación con las raíces? Introducir microbios beneficiosos en el sustrato, como hongos micorrícicos, para que combatan la infección y, con un poco de suerte, conseguir que la planta se recupere.

Cómo prevenir la pudrición de la raíz

Mantener una rutina de riego periódica evitará que las raíces se pudran. Y como ayuda adicional, también puedes usar macetas de tela, para conseguir mejor aireación y drenaje. Esto evitará que las raíces de tu planta se desarrollen en un sustrato inundado.

Maceta De Geotextil

(489)

Ver

Plagas

Posiblemente la peor pesadilla de cualquier cultivador. Las plagas solían ser el principio del fin de las plantas de marihuana. Sin embargo, si prestas atención e intervienes a tiempo, podrás combatir las plagas de forma rápida y eficiente.

Cómo identificar una plaga

Hay plagas de todas las formas y tamaños, pero, en general, atacan a las hojas de las plantas, donde se concentran para alimentarse del material vegetal. Un simple vistazo a la parte superior y el envés de la hoja te informará de todo lo que necesitas saber. Si ves que hay bichos, tendrás que actuar rápido. Otras señales de la presencia de plagas son el amarilleamiento y marchitamiento de las hojas, dependiendo de lo avanzada que esté la infestación.

Cómo combatir una plaga

Puedes comprar pesticidas o preparar uno en casa con productos del hogar como el aceite de nim. Un rociado rápido sobre las hojas será suficiente para acabar con las plagas y restablecer el orden en tu cultivo. También puedes introducir insectos beneficiosos, como las mariquitas, para combatir cualquier plaga. Estos insectos no perjudicarán a tus plantas, sino que las tratarán como su zona de alimentación, lo que les animará a quedarse, patrullar y proteger tu marihuana.

Algo muy importante que debemos señalar es que si optas por los pesticidas, no debes utilizarlos en las partes de la planta que vas a consumir, es decir, ¡no mojes los cogollos!

Cómo prevenir las plagas

Para evitar cualquier infestación solo hay que seguir unos sencillo pasos. En primer lugar, ten cuidado con la colocación de tus plantas, ya que ponerlas demasiado cerca unas de otras puede resultar muy atractivo para las plagas. Como parte de tu rutina de cuidados, puedes rociar un poco de pesticida a base de aceite de nim sobre las hojas, para disuadir cualquier posible invasión; tu planta te lo agradecerá.

Septoria de la hojas

La septoriosis o septoria de la hoja es una infección fúngica que puede atacar a tus plantas en prácticamente cualquier momento de su ciclo de vida. Esta enfermedad debilitante para la marihuana puede afectar notablemente a su desarrollo.

Cómo identificar la septoria de la hoja

Las hojas infectadas con septoriosis presentarán unas manchas oscuras antes de volverse amarillas y marchitarse. Si no se trata, la septoria de la hoja puede causar estragos a la planta, retrasando su desarrollo y reduciendo enormemente sus cosechas, si no acaba matándola.

Cómo tratar la septoria de la hoja

Es fundamental eliminar todo el follaje infectado para proteger al resto de las hojas. Utiliza unas tijeras de podar para cortar las hojas infectadas, pero asegúrate de limpiarlas después de cada uso para evitar que se extienda la contaminación. Una vez que te hayas deshecho de las hojas problemáticas, rocía la planta con aceite de nim para acabar con cualquier rastro de la infección.

Cómo prevenir la septoriosis

La prevención de la septoria de la hoja es muy sencilla, y consiste en colocar las plantas en un entorno con una buena circulación de aire. Si cultivas en interior y el ambiente está demasiado húmedo, utiliza un deshumidificador.

Fertilización excesiva o insuficiente

Los nutrientes clave para la marihuana son nitrógeno, fósforo y potasio; unas sustancias absolutamente esenciales para el crecimiento, producción y salud de la planta. Suelen estar disponibles en forma de abonos líquidos o granulares. Sin embargo, tanto la falta como el exceso de fertilizantes son perjudiciales para cualquier cultivo.

Cómo reconocer una fertilización excesiva e insuficiente

La sobrefertilización se refleja en unas hojas rizadas, crujientes y amarillentas que son el resultado de la quema de nutrientes causada por un exceso de abono. Las plantas abonadas de manera insuficiente presentarán unas hojas secas, amarillas y marchitas, lo cual significa que no han recibido suficientes nutrientes.

Cómo tratar el exceso y falta de fertilización

El uso de fertilizantes es una ciencia más o menos exacta, ya que se necesitan unas cantidades precisas para que las plantas se desarrollen lo mejor posible. En general, los abonos comerciales para el cannabis vienen con instrucciones sobre cuánto se debe usar, lo que remediará fácilmente cualquier problema de exceso de fertilización. Pero supongamos que tus plantas no han recibido suficiente abono. En este caso, te aconsejamos que leas nuestra guía sobre deficiencias nutricionales para que saques el máximo partido a tu cultivo.

Cómo evitar una fertilización excesiva e insuficiente

Dedicar tiempo a asegurarte de abonar tus plantas en el momento adecuado es clave. Si añades los fertilizantes demasiado pronto o demasiado tarde a lo largo del ciclo de vida de tu planta, solo conseguirás causar daños. Así que, comprueba que esté lista y todo irá bien.

Despídete de las hojas amarillas

Estos son los problemas más habituales que pueden causar el amarilleamiento y marchitamiento de las hojas. Como has visto, a pesar de ser un inconveniente, no es el final de un cultivo casero. Procura vigilar tus plantas durante todo su ciclo de vida (desde la semilla hasta la cosecha), para que puedas notar cualquier cambio que experimenten, tanto pequeño como grande. Sin duda, es una forma excelente de aumentar tus conocimientos y habilidades como cultivador/a. Así que, en cuanto sepas cómo tratar las hojas amarillas, estarás listo/a para tu próximo cultivo.

Adam Parsons

El periodista del cannabis, redactor y autor profesional Adam Parsons forma parte del equipo de Zamnesia desde hace tiempo. Adam escribe sobre una gran variedad de temas, desde el CBD hasta los psicodélicos, crea artículos para blogs y guías, y analiza una amplia gama de productos en constante aumento.

Leer biografía completa