Leyendas Sobre Las Setas Alucinógenas: Desmintiendo Falsas Creencias

Últimamente las setas alucinógenas están despertando mucho interés, ¡y para bien! Aun así, hay ciertas leyendas urbanas de las que no consiguen deshacerse. Por eso, vamos a analizar varios de los mitos y falsas creencias más negativos sobre las setas alucinógenas con la esperanza de sacar la verdad a la luz.

Si eres un fan absoluto de la psilocibina, o simplemente tienes curiosidad por saber cómo se ha tergiversado la información sobre estos hongos, sigue leyendo.

El estigma entorno a las sustancias psicodélicas

En la década de los 70, las sustancias psicodélicas comenzaron a tener muy mala fama, y esto puede deberse a varias razones, la mayoría de ellas originadas a raíz de los avances de EE.UU. La ola hippie de los años 60 fue considerada un peligro para la sociedad y gran parte de la culpa recayó en los psicodélicos.

Desde entonces, estas sustancias, incluidas las setas alucinógenas, han estado rodeadas de estigma y misterio. Seguro que todos hemos oído hablar de los famosos “malos viajes” que pueden provocar los psicodélicos, con historias de personas que se han vuelto locas o se han encontrado con demonios. Pues bien, no vamos a decir que estas drogas no son capaces de alterar profundamente la percepción y la conciencia pero, en realidad, las sustancias psicodélicas como las setas alucinógenas están entre las más seguras del mundo y es muy poco probable que desemboquen en experiencias realmente dañinas.

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Leyendas sobre las setas alucinógenas

Por tanto, teniendo lo anterior en cuenta, vamos a echar un vistazo a los mitos más comunes sobre las setas alucinógenas.

Leyenda: Las setas alucinógenas son adictivas

Las setas alucinógenas no son adictivas en absoluto (Nichols, 2017). Cuando una persona ingiere cualquier sustancia psicodélica serotoninérgica, el cerebro enseguida desarrolla una tolerancia muy fuerte, en una o dos horas. Por eso no se puede estar bajo los efectos de psicodélicos varios días seguidos sin tomar dosis mucho mayores. Gracias a este mecanismo, no es posible volverse adicto a estas sustancias, ya que el cerebro simplemente no lo permite.

Y no solo no son adictivas, sino que cada vez hay más estudios que sugieren que las setas alucinógenas podrían ser útiles para ayudar a personas con trastornos por consumo de drogas a abandonar sus adicciones.

Leyenda: El consumo de setas alucinógenas puede provocar psicosis permanente

Aquí tenemos que andar con cuidado. La psicosis puede desencadenarse por todo tipo de motivos en personas vulnerables, ya sea debido al estrés, a las drogas o a cualquier otra cosa. Dicho esto, no hay pruebas que sugieran que la psilocibina, específicamente, desencadena psicosis, y mucho menos que induzca un estado psicótico permanente.

No obstante, es altamente recomendable para cualquier persona con antecedentes de enfermedad mental grave que se lo piense dos veces antes de consumir cualquier droga. Nuestra opinión no constituye una recomendación médica. Puede que la psilocibina desencadene una enfermedad subyacente como la esquizofrenia, por lo que sería una tontería decir que no supone ningún riesgo. Actúa con responsabilidad y consulta con un médico.

Leyenda: Las setas alucinógenas son lo mismo que el LSD

Las setas alucinógenas no son como el LSD. Las primeras contienen los alcaloides activos psilocibina y psilocina, mientras que el segundo es dietilamida de ácido lisérgico. Aunque producen efectos diferentes, las setas alucinógenas y el LSD actúan mediante la interacción con los receptores de serotonina del cerebro. Por tanto, se puede producir una tolerancia cruzada. Si tomas setas alucinógenas un día y LSD al día siguiente, verás que el subidón del segundo es más ligero de lo habitual. ¡No digas que no te lo advertimos!

Para la mayoría de la gente, las setas alucinógenas suelen ofrecer una experiencia menos intensa que el LSD. Aunque el LSD sigue siendo seguro, es más habitual que provoque experiencias desagradables. Esto se debe, en parte, al hecho de que el LSD puede provocar viajes extremadamente potentes en dosis realmente bajas, por lo que es muy fácil pasarse de la raya. Los hongos, por otro lado, aunque siguen siendo potentes en cantidades relativamente pequeñas, ofrecen un poco más de margen de error al dosificarlos.

Leyenda: Todas las setas mágicas son iguales

¡Ni mucho menos! Dentro del género Psilocybe hay más de 100 especies y, debido a la mezcla única de psilocina, psilocibina y otros alcaloides presentes en cada ejemplar, los efectos pueden ser muy diferentes entre ellos, ¡no sabes cuánto!

Las setas mágicas no solo pueden ser diferentes en cuanto a la concentración de alcaloides, sino también en su aspecto, y pueden crecer en una amplia variedad de condiciones. Por ejemplo, algunas especies prefieren el clima frío del otoño británico, mientras que otras prefieren el clima tropical.

Leyenda: Las setas alucinógenas no tienen valor terapéutico

Parece que no es así. De hecho, en los últimos años se han hecho muchos más estudios sobre el posible valor terapéutico de la psilocibina. La psilocibina puede tener el potencial de abordar algunos de los desafíos a los que se enfrenta la medicina psiquiátrica (Lowe, 2021), desde la depresión resistente al tratamiento hasta los trastornos por consumo de sustancias, pasando por el duelo e incluso para ayudar con cuidados paliativos.

Los gobiernos están tardando mucho en cambiar las leyes que regulan el consumo de setas alucinógenas, por lo que cada vez hay más gente que está tomando la iniciativa de consumir psilocibina. No podemos recomendar seguir esta línea sin la ayuda previa de un profesional, pero sí que recomendamos informarse sobre el tema y sacar conclusiones propias.

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La verdad por encima de las leyendas: Conclusión sobre la desmitificación de las setas alucinógenas

Las setas alucinógenas se han malinterpretado durante demasiado tiempo. Y estos malentendidos son especialmente crueles porque la mayoría de las pruebas sugieren que estas sustancias son, como mínimo, seguras y divertidas, pero además podrían tener el potencial de cambiar la vida de personas que lo necesitan mucho.

Afortunadamente, el punto de vista está cambiando bastante rápido. Cada vez hay más pruebas científicas y empíricas, por lo que es más difícil negar que estas sustancias no deberían estar prohibidas. Dicho esto, aunque no tengas la intención de probarlas nunca, investiga un poco y decide por ti mismo lo que es verdad y lo que es resultado de la ignorancia y el alarmismo.

Max Sargent

Max escribe desde hace más de una década, y en los últimos años se dedica al periodismo del cannabis y psicodélico. Tiene experiencia en numerosos aspectos del sector, y colabora con empresas como Zamnesia, Royal Queen Seeds, Cannaconnection, Gorilla Seeds, MushMagic, etc.

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