Lo Que Se Debe Y No Se Debe Hacer Al Fumar Porros

Los porros han pasado de mano en mano durante, probablemente, miles de años. Echemos un vistazo a lo que se debe y no se debe hacer al fumar porros. Si estás planeando entrar en tu próximo círculo de fumadores, necesitas absorber la siguiente información para convertirte en un sabio porreta. ¡Comencemos!

PASA EL PORRO,DESPUÉS CUENTA TU HISTORIA

Así que, un gato me observaba fijamente con gran intensidad, su mirada evocaba en mi un sentido del propósito, más que un pensamiento era una sensación, era absolutamente… ¡Pasa el porro, tío! Esto pasa demasiado a menudo. Alguien recibe un porro perfectamente liado, y decide gastar su existencia contando una historia interminable. Primero se debería pasar el porro, y después contar la historia. Los fumadores se concentrarán en la narrativa, en lugar de concentrarse en los cannabinoides que están escapando al abismo. Esta regla, por supuesto, solo se aplica en el caso de que varias personas del círculo hayan participado en el proyecto. Si fumas tu propio porro, y los buitres de tu alrededor nunca contribuyen con marihuana, entonces en este caso puedes contar la historia mientras aguantas tu vela. En caso contrario, dale una calada, dale otra calada, pásalo y luego cuenta tu historia de gatos.

NADA DE BABAS, POR FAVOR

En serio, no babees el filtro, tío. A todos nos ha pasado, recibir un porro con ilusión, dar una calada y sentir la saliva babosa del fumador previo. Es una experiencia horrible y debe ser evitada a toda costa. Hay una técnica refinada para no babear el filtro, fumando el porro con la parte seca de los labios. Nunca humedezcas tus labios antes de dar una calada. Como último recurso para evitar babear o que te babeen, puedes sujetar el porro como si fuera un “chillum”. Coloca el porro entre los nudillos y pega una calada desde el lado del puño. Este método es muy útil para evitar babas desagradables.

SÉ UN FUMADOR RELAJADO

Fumar porros en tu círculo de fumadores diario no es ninguna competición. Fumar marihuana no trata sobre quien puede fumar más; trata de paz y amor, disfrutando del presente con tus colegas y con el universo. Deja que los fumadores novatos de tu círculo fumen tan poco como deseen, no los presiones a volarse las neuronas con cantidades extremas de THC. De alguna manera, la cultura de beber alcohol en exceso ha dejado su huella en la comunidad cannábica, donde algunos prefieren ser lo más duros posibles. Lía ese porro con un contenido medio de THC y préndelo. Por supuesto, no juzgamos a nadie que quiera liarse un porro y catapultarse a los límites del universo, pero debes respetar que no todo el mundo está preparado para ese viaje.

LÍA EL PORRO PERFECTO

Y por último, pero no por ello menos importante, lía el porro perfecto. Obtendrás respeto al instante. Esos porros liados sin consistencia, que de repente dejan de arder, o que se desintegran completamente, no son nada deseables. La marihuana debería estar molida de manera uniforme, y es mejor usar papel fino, a no ser que estés liando un porrazo. El filtro debería estar bien enrollado; también puede transformarse en una creativa obra de arte, lo cual le dará más puntos a tu porro. Al prensarlo, debería quedar apretado, pero no tan apretado como para impedir el paso del aire. Liar el porro perfecto requiere un poco de práctica, pero desde luego, vale la pena si deseas una buena reputación.

LOS DERECHOS DEL PORRETA

Según la ley internacional del porreta, quien lo lía, lo enciende. Cuando quien lía el porro ha acabado su obra maestra, es su derecho iniciar el círculo de fumadores prendiendo ese porro. Existen algunas excepciones a esta ley. Primero, si quien lo ha liado decide pasar el ritual de iniciación a otro miembro del círculo. Segundo, si es el cumpleaños de alguien en el círculo; y tercero, si alguien se casa. En caso de haber 2 cumpleaños en el círculo, entonces quien lo ha liado reclama automáticamente el privilegio de prender el porro. Se debe respetar a quien lía, no preguntándole si está bien empezar ese porro; eso no mola.

TU AMIGO PORRETA NO ES UN CENICERO

Asegúrate de sacudir la ceniza del porro antes de pasarlo. Cuando la ceniza se esparza por la camiseta de tu colega, no lo convertirá en una ave fénix, sino que te convertirá a ti en un gili**llas. Cuando la punta del porro está a punto de caer, simplemente sacude la ceniza. Pero ten cuidado de no desprender la punta roja prendida, ya que habrá que encenderlo de nuevo y se pierde algo de marihuana. Con los porros más gruesos, se les puede sacudir la ceniza raspando suavemente los lados quemados de la punta roja prendida. Así que recuerda, sacude siempre la ceniza del porro, a no ser que el siguiente fumador sea un fénix, y en ese caso, tal vez deberías relajarte con la marihuana.

¡QUE HAYA PORROS!

Acabamos de presentarte los 6 puntos más importantes sobre lo que se debe y no se debe hacer al fumar porros. Recuerda liar porros perfectos, evitar la baba, no acaparar el porro, dejar que quien lo líe lo prenda, no tirar ceniza sobre tus amigos, y estar relajado. Que tus círculos de fumadores prosperen, y que los porros sean tan mágicos como nunca.

Steven Voser

Steven Voser es un periodista independiente con más de 6 años de experiencia en la redacción de artículos sobre todo lo relacionado con la marihuana; cómo cultivarla, los mejores métodos de consumo, el sector cannábico en expansión y el oscuro panorama legal que lo rodea.

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