Top 7 De Factores De Iluminación Para Cultivar Marihuana

Cultivar marihuana en interior tiene muchas ventajas. En primer lugar, las plantas suelen desarrollarse mejor con una programacion de iluminación estricta. Básicamente, controlar la fuente de luz te permite conseguir el enfoque que buscas. También puedes organizar las plantas para una distribución más eficiente de la luz. Con un cultivo interior puedes controlar el calor y la humedad; además, las plantas están a salvo de los riesgos del exterior, como plagas, lluvias y ladrones; y no tienes que preocuparte de esconder las plantas de la vista de tus vecinos o las autoridades. Los cultivos de marihuana de interior pueden ofrecer grandes resultados.

Sin embargo, quienes se inician en este mundo suelen cometer muchos errores. Aquí tienes 7 factores importantes a considerar para el sistema de luces.

TIPOS DE LUCES DIFERENTES PARA EL CULTIVO INTERIOR DE CANNABIS

Muchas industrias y sectores están aceptando que la iluminación estandarizada ha provocado consecuencias adversas no intencionadas. Desde la industria cinematográfica, hasta el mundo de la ciencia, tradicionalmente las fuentes de iluminación eran luces de descarga de alta intensidad (HID). Este tipo de focos se calienta con gran rapidez e intensidad, incluso llegando al punto de poner en peligro el entorno de trabajo. Estas luces también suponen un peligro para tu cultivo de cannabis, quemándolo si se colocan demasiado cerca. Mientras intentas controlar la temperatura de tu cultivo con precisión, el calor de las luces no ayuda; y al fin y al cabo, este calor es energía desperdiciada. Como resultado, el sector del cannabis en particular está empezando a darse cuenta de que esta escasa eficiencia energética genera un impacto ambiental inaceptable. Hoy en día existen más opciones para una iluminación de bajo calor, como los LED.

NECESIDADES DE POTENCIA DE LAS LUCES DE CULTIVO

Cuando hayas montado las luces, debes asegurar que hay una fuente de energía fiable. Tiene que ser adecuada para la potencia de tus luces. Las luces de mayor voltaje generarán una potencia lumínica más fuerte. Sin embargo, medir esto con precisión puede ser difícil, ya que los diferentes fabricantes tienen diferentes potencias lumínicas en sus luces. Como regla general aproximada, podríamos estimar (en cuanto a cantidad de luz que llega a la planta) que durante la fase vegetativa se necesitan alrededor de 15.000-30.000 lúmenes por metro cuadrado, como mínimo. Durante la etapa de floración, se requieren unos 30.000-50.000 lúmenes por metro cuadrado.

INTENSIDAD DE LA LUZ DE CULTIVO

La propia intensidad lumínica provocará el aumento de la cosecha, siempre y cuando la cantidad de luz disponible para las plantas sea óptima. Esto requiere una distribución uniforme de la luz, así como una distancia apropiada entre las bombillas y las plantas. Los cálculos anteriores suponen una distancia a la planta de 7-10 cm.

Es posible calcular la distribución de lúmenes y, por tanto, la distancia que deben viajar para conseguir mejores resultados. La "ley del cuadrado inverso" establece que la intensidad de la luz cambia de forma inversamente proporcional al cuadrado de la distancia. Es decir, cuanto más lejos viaja la luz, menos intensa se vuelve. Piensa en ello la próxima vez que sientas el calor del sol en la cara. Recomendamos usar varias bombillas de bajo voltaje, en lugar de arriesgarte a que haya demasiada intensidad con una bombilla de alto voltaje. Las plantas tendrán múltiples fuentes de luz, que pueden ajustarse fácilmente para una penetración de luz óptima.

DISTANCIA Y POSICIÓN DE LAS LUCES RESPECTO A LAS PLANTAS DE CANNABIS

Al montar tu cultivo interior, es especialmente importante que tengas en cuenta la distancia y la ubicación de las luces. Algunos cultivadores prefieren organizar las plantas en filas escalonadas, alrededor de una fuente de luz central. Otros tienen torres verticales construidas alrededor de una fuente de luz central. Idealmente, iluminar desde arriba es la mejor opción para que la mayor parte posible de la planta quede expuesta a la luz. Pero no debes colocar las luces demasiado cerca de las plantas, ya que corres el riesgo de quemarlas. Y tampoco deben estar demasiado lejos, ya que las plantas no alcanzarían su máximo potencial.

Encontrar la distancia adecuada depende del cálculo de la intensidad de la luz. Para ello, tal vez tengas que contactar con el fabricante para conseguir datos precisos. Por ejemplo, las luces LED pueden ser difíciles de medir. Como datos aproximados, las bombillas LED de 1W deben estar como mínimo a 30cm de las plantas; las bombillas de 3W o 5W deben estar a una distancia de 45cm; las bombillas de alto voltaje de 300W o más necesitan colocarse a 75cm del cultivo. Pero esto no son más que valores orientativos aproximados. Como hemos mencionado, si tienes dudas consulta con el fabricante.

DISTANCIA ENTRE PLANTAS DE CANNABIS

Cuando cultivas varias plantas juntas, tienes que usar el espacio de forma eficiente. Todo se basa en el equilibrio. Si colocas tus plantas de cannabis demasiado apiñadas, restringes el flujo de aire y corres el riesgo de que sufran moho y otras enfermedades. Además, la cantidad de exposición a la luz que recibe cada planta se reducirá considerablemente debido al hacinamiento. A no ser que cultives siguiendo el método SOG (Sea Of Green), generalmente las plantas no deben tocarse, ni deben verse obligadas a competir por espacio, ya que esto produciría resultados desiguales y obtendrías menos cogollos potentes.

Si es posible, asegúrate de que la luz incida en la planta de arriba abajo, y de lado a lado. Así, todo el perímetro de la planta queda expuesto a una iluminación adecuada. Esto aumenta la probabilidad de una penetración de luz óptima. Si las plantas siguen creciendo y empiezan a tocarse entre sí, puedes podarlas y atarlas según sea necesario. Con menos plantas, aunque más grandes, tu cosecha podría incluso tener mayor éxito.

HORAS DE LUZ PARA EL CULTIVO DE CANNABIS

Cuando el sistema de luces está finalmente montado, es el momento de empezar a aprender el arte del cultivo interior. Los ciclos de luz son las horas de exposición a la luz y a la oscuridad que reciben las plantas durante un período de 24horas. Este puede ser un aspecto de alto mantenimiento del cultivo de cannabis, que requiere un programa consistente de encendido y apagado de luces a intervalos regulares. Sin embargo, este proceso puede automatizarse con los aparatos adecuados, a un pequeño coste.

Durante la fase de plántula, los cultivadores suelen dejar las luces encendidas durante 16-24 horas al día. Dejar las luces encendidas 24h al día, 7 días a la semana, a veces puede salir caro, incluso durante la fase de esqueje; aunque se recomiendan hasta 6 horas de oscuridad diarias. A medida que las plantas empiezan a crecer, se reduce el margen de ajuste. Durante la fase vegetativa, se necesitan 18 horas de luz y 6 de oscuridad. Durante la etapa de floración, para obtener los mejores resultados se recomienda un ciclo de luz 12-12 igualado. Asegúrate de que la habitación está bien cerrada, para que no entre luz durante las horas de oscuridad. Esta es una fase crucial en que se "mata de hambre" a las plantas, en cuanto a luz, para fomentar una floración más robusta cuando las luces se vuelven a encender. Naturalmente, estos ciclos de luz solo se aplican a las cepas de marihuana fotoperiódicas; las variedades autoflorecientes no dependen de ciclos de luz específicos para crecer y florecer.

APROVECHANDO EL ESPECTRO DE LUZ AL CULTIVAR CANNABIS

Hay otro factor a tener en cuenta, que a menudo se pasa por alto. Las luces pueden variar enormemente en términos de temperatura del color. Esto significa que las luces se emiten en partes muy específicas del espectro de luz; y solo una pequeña parte del espectro electromagnético es visible al ojo humano. Dentro del espectro visible, los colores más azules tienen longitudes de onda más cortas, o una frecuencia más elevada. Los colores más cercanos al extremo rojo del espectro visible tienen longitudes de onda más largas, lo que significa una menor frecuencia. Los cambios en la frecuencia de las ondas de luz pueden alterar bastante a las plantas. De hecho, algunos científicos han experimentado con fresas y han descubierto que pueden cambiar de color cuando se cambia el color de la iluminación.

Si quieres que el crecimiento vegetativo continúe para retrasar la floración natural, las luces más azules te ayudarán a lograrlo. En el otro lado del espectro, las luces rojas fomentan la proliferación de las flores y unas plantas más robustas. Vale la pena ajustar la temperatura del color de las luces, si tienes esta opción. Estos ajustes adicionales en las etapas delicadas del desarrollo de tus plantas de cannabis podrían ser la clave para una cosecha perfecta.

Luke Sholl

Luke Sholl lleva escribiendo sobre la marihuana, el potencial de los cannabinoides para el bienestar y la influencia positiva de la naturaleza, desde hace más de una década. Trabaja para diversas publicaciones centradas en los cannabinoides, y publica un contenido digital variado que está respaldado por una profunda sabiduría técnica y una investigación exhaustiva.

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