Luces De Cultivo Para Cannabis: LED Vs HPS

Las luces de cultivo son, sin duda, el aparato más importante de tu cuarto o armario de cultivo. En el mercado actual, los cultivadores de cannabis suelen elegir entre dos tipos de sistemas de iluminación: lámparas de sodio de alta presión (HPS, por sus siglas en inglés: high-pressure sodium) o diodos emisores de luz (LED, por sus siglas en inglés: light-emitting diode).

En este artículo, analizamos los pros y contras de las luces LED y HPS para ayudarte a tomar una decisión fundamentada sobre las luces más adecuadas para tu próximo cultivo.

Por qué es importante la luz para cultivar marihuana

Obviamente, las plantas de cannabis crecen mejor en lugares soleados al aire libre. Cuando cultivamos en interior, debemos hacer todo lo posible para imitar la luz del sol y proporcionar a nuestras plantas mucha luz fuerte directa para fomentar una fase vegetativa y una floración sanas.

Para iluminar las plantas de marihuana en el cuarto de cultivo, las luces HPS y LED son, con diferencia, las más populares para conseguir cosechas de alta calidad. Ambas tienen claras ventajas e inconvenientes, que exploraremos en detalle a lo largo de este artículo.

¿Qué son las luces de cultivo LED?

Aunque las LED son cada vez más populares en los aparatos de iluminación normales, la tecnología LED es relativamente nueva en el mundo del cannabis. Y no tuvo precisamente un buen comienzo entre los cultivadores.

Las luces de cultivo LED entraron con fuerza en el mercado con la promesa de ofrecer un mejor crecimiento, mayores cosechas y una mayor potencia, todo ello reduciendo los costes de funcionamiento. Sin embargo, para muchos cultivadores, las primeras LED no cumplieron su cometido. En concreto, las luces de cultivo LED baratas adquirieron mala fama rápidamente entre los cultivadores por ofrecer resultados mediocres.

Pero las nuevas LED han mejorado mucho y son capaces de competir con la iluminación HPS, que desde hace un tiempo ha sido la favorita entre los cultivadores de marihuana. Las LED de calidad pueden producir cosechas impresionantes (tanto en peso como en potencia).

El único problema de las luces de cultivo LED es que no están estandarizadas como las luces HPS. Por tanto, su calidad puede variar drásticamente de una marca a otra, lo que significa que los cultivadores deben informarse bien antes de hacer una compra. Según nuestra experiencia, recomendamos ceñirse a marcas acreditadas y evitar las LED baratas que hacen grandes promesas.

¿Qué son las luces de cultivo HPS?

Las lámparas de sodio de alta presión han dominado desde hace un tiempo el cultivo interior de cannabis, siendo conocidas por producir resultados fiables, cosecha tras cosecha. Estas luces pueden variar mucho en potencia (de 75 a 4000 vatios), producen muchos lúmenes (energía luminosa) y tienen la CCT (temperatura de color correlacionada) ideal para el cultivo de marihuana.

Las luces HPS son un tipo de sistema de iluminación de descarga de alta intensidad (HID) junto con las luces de cultivo MH (halogenuros metálicos). Están disponibles en muchas formas y tamaños, y su precio de compra suele ser más barato que las LED, por lo que son muy versátiles y accesibles para cultivadores con todo tipo de presupuestos.

Hay que tener en cuenta que, normalmente, las luces MH están pensadas para la fase vegetativa, mientras que las HPS se utilizan para la fase de floración, ya que el espectro lumínico de las bombillas HPS favorece más la floración que el desarrollo vegetativo. Esto no significa que no puedas conseguir grandes resultados cultivando exclusivamente con HPS, pero es algo a tener en cuenta.

Luces de cultivo LED vs HPS

Ahora que ya conoces ambos sistemas de iluminación, veamos las diferencias y los pros y contras de cada uno. Lo cierto es que tanto las luces HPS como las LED pueden producir grandes resultados. Elegir entre una u otra dependerá en gran medida de tus preferencias y objetivos como cultivador, tu presupuesto, y el tamaño de tu cuarto/armario de cultivo.

A continuación, compararemos las HPS con las LED en cuanto a su coste, consumo de energía, facilidad de uso, productividad y seguridad.

Coste y consumo de energía

Obviamente, un cultivo interior de cannabis tiene sus costes de funcionamiento. Las luces de cultivo, ventiladores, extractores, temporizadores, balastros y sistemas de riego automatizados funcionan con electricidad, y el coste de hacer funcionar estos aparatos durante un típico ciclo de cultivo de 12-16 semanas puede aumentar rápidamente. Normalmente, las luces son las que más energía consumen en un cultivo interior, así que la elección del sistema de iluminación influirá enormemente en el coste de funcionamiento de tu cultivo.

Las LED superan a las HPS en cuanto a coste de funcionamiento y consumo de energía, en muchos niveles; no solo requieren menos electricidad para producir la misma cantidad de luz, sino que las LED son mucho más frías que las HPS, lo que significa que puedes ahorrar en ventilación. Además, las luces de cultivo LED tienen una vida útil muy larga y, a diferencia de las HPS, mantienen un nivel de luminosidad constante mientras sigan funcionando.

Aunque las LED de buena calidad tienen un coste inicial más elevado, este se amortizará con el tiempo gracias al ahorro de energía que conllevan estas luces, por lo que son cada vez más populares entre los cultivadores de marihuana.

Facilidad de uso

Tanto las luces de cultivo HPS como las LED son bastante fáciles de usar. Muchas LED modernas de alta calidad son de espectro completo, lo que significa que imitan fielmente la luz del sol y proporcionan las longitudes de ondas necesarias para favorecer tanto la fase vegetativa como la floración. Otras lámparas LED tienen un interruptor para cambiar entre la fase de vegetación y floración, para simplificar la transición de la temperatura del color, especialmente para los cultivadores principiantes. Instalar las LED también es bastante sencillo, ya que normalmente no necesitan conectarse a un balastro y no requieren necesariamente mucha ventilación.

Las luces HPS, aunque no son exactamente difíciles de usar, podrían ser un poco más complicadas de instalar en comparación con las LED, ya que necesitan estar conectadas a un balastro (para garantizar que las bombillas reciban la cantidad adecuada de electricidad), así como a temporizadores para automatizar el ciclo de luz en tu cuarto/armario de cultivo. Aunque montar todo esto no es demasiado complicado, podría parecer un poco complicado para los cultivadores novatos. El hecho de que las luces HPS deban ir acompañadas de una buena ventilación para compensar el calor añade más dificultad a la hora de instalarlas.

Por último, calcular el tamaño adecuado de las lámparas para el cuarto de cultivo puede suponer un problema para algunas personas, pero hay muchos recursos en internet para ayudarte a simplificar este proceso. Ten en cuenta que, debido al calor que producen, las luces HPS no suelen ser adecuadas para cuartos/armarios de cultivo pequeños, ya que podrían dañar o quemar las plantas si se cuelgan demasiado cerca de la parte superior de las plantas. Por otro lado, las HPS pueden ser más fáciles de espaciar porque tienen una mayor distribución de la luz en comparación con las LED, que tienen ángulos de haz muy variables.

Productividad

Este posiblemente sea el tema más controvertido en el debate HPS vs LED, y también el que está rodeado de más desinformación.

Cuando las LED llegaron al mercado por primera vez, recibieron fuertes críticas por producir cosechas mediocres; es decir, cogollos que no solo carecían de potencia, aroma y sabor, sino que también pesaban menos que los cogollos cultivados con luces HPS. Aunque, como hemos comentado, las LED han mejorado mucho desde que salieron al mercado; pero, lamentablemente, la mala reputación que recibieron al principio todavía les precede.

Hoy en día, una luz de cultivo LED de alta calidad debería ser capaz de generar la misma (o incluso mejor) productividad en la cosecha que una lámpara HPS. En términos de peso, se considera que un estándar para las HPS es de 0,5 gramos por cada vatio de la lámpara (lo que significa que una luz HPS de 1000W debería producir hasta 500g de cogollos).

Por otro lado, las LED han demostrado que producen hasta 1,16 gramos por cada vatio. Otras investigaciones afirman que las luces LED promueven el desarrollo de más entrenudos (lo que significa más zonas de formación de cogollos) y mayores concentraciones de cannabinoides y terpenos^[2].

Ten en cuenta que, obviamente, estos resultados no están garantizados. En realidad, la calidad de los cogollos que coseches dependerá en gran medida de tus habilidades y recursos como cultivador, y no solo del tipo de luz que elijas. No obstante, ten presente la investigación mencionada anteriormente, especialmente cuando algún cultivador intente convencerte de que las LED no valen la pena.

Seguridad

La seguridad es una de las principales preocupaciones de cualquiera que se tome en serio el cultivo de marihuana. Aunque el cultivo de cannabis no es exactamente peligroso, siempre conviene aplicar ciertas medidas de seguridad cuando se utilizan equipos eléctricos de gran potencia durante varias horas al día y durante largos periodos de tiempo (como ocurre en el cuarto de cultivo).

Con las lámparas HPS, la mayor preocupación en cuanto a seguridad está relacionada con la cantidad de calor que generan estas luces. Los cultivadores a menudo bromean comparando sus luces HPS con los calefactores eléctricos, y la comparación no dista mucho de la realidad.

Debido al calor producido por las HPS, quienes usen este tipo de luces deberán tomar medidas para controlar la temperatura del cuarto/armario de cultivo, no solo para proteger a sus plantas de los daños causados por el calor, sino también para evitar incendios. Los balastros son una medida de seguridad necesaria en cualquier cuarto de cultivo con lámparas HPS, para garantizar que las luces no se sobrecarguen y exploten. El hecho de que las HPS sean más complicadas de instalar (como hemos comentado en el apartado "facilidad de uso") también deja más margen para el error humano, que podría plantear problemas de seguridad.

Las LED tampoco están exentas de problemas de seguridad. Aunque no producen tanto calor ni requieren balastros, plantean problemas de seguridad debido a la dudosa calidad de las instalaciones más baratas. Dado que mercado de las luces de cultivo LED no está estandarizado, se pueden adquirir luces baratas y de baja calidad para el cuarto o armario de cultivo, donde pueden funcionar mal y causar todo tipo de problemas de seguridad, como incendios, cortes de electricidad, etc.

¿Qué es mejor: HPS o LED?

Elegir entre luces de cultivo HPS y LED es una decisión importante que deben tomar los cultivadores de interior al planificar su cultivo de marihuana. Ambos tipos de iluminación tienen ventajas y desventajas únicas que los hacen más adecuados para diferentes tipos de cultivadores; la información mencionada en este artículo te ayudará a tomar una decisión que se adapte a tus necesidades y presupuesto.

Steven Voser

Steven Voser es un periodista independiente con más de 6 años de experiencia en la redacción de artículos sobre todo lo relacionado con la marihuana; cómo cultivarla, los mejores métodos de consumo, el sector cannábico en expansión y el oscuro panorama legal que lo rodea.

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