Marihuana y biohacking: Un enfoque único para el bienestar

Aunque suene como algo sacado de una peli de ciencia ficción, el biohacking es un término que encontramos a menudo cuando buscamos formas de mejorar nuestra vida diaria. Mucha gente practica el biohacking con la esperanza de aumentar al máximo su bienestar y su productividad y, en general, disfrutar todo lo posible de su estilo de vida.

Recientemente, el cannabis ha pasado a ocupar un lugar destacado en el fenómeno del biohacking. Así que vamos a ver todo lo que necesitas saber sobre la relación entre el biohacking y la marihuana.

¿Qué es el biohacking?

Aunque su definición es bastante amplia, el biohacking es una práctica centrada en mejorar nuestro bienestar y rendimiento utilizando la ciencia y la tecnología, y realizando una serie de cambios en nuestro estilo de vida. Mucha gente recurre a los suplementos, las vitaminas, los nootrópicos e incluso a pequeñas dosis de psicodélicos para “hackear” su propio cuerpo con el fin de mejorar su rendimiento físico y mental, nivel de energía, sueño y concentración.

Como ves, el biohacking engloba muchas facetas, pero ¿es una forma factible de mejorar el bienestar? ¿O se trata simplemente de una moda entre los famosos e influencers? Prueba a añadir marihuana a la ecuación, y es posible que te sorprenda lo que se puede conseguir con el biohacking.

La marihuana como herramienta del biohacking

No hay duda de que el cannabis influye enormemente en nuestro cuerpo y mente. Al ser una planta con más de 400 compuestos (entre los que se incluyen cannabinoides como CBG, CBN y, sobre todo, THC y CBD), la marihuana tiene mucho que ofrecer, tanto si se consume con fines recreativos como holísticos. Y en este último caso es donde entra en juego el biohacking.

Gracias a los cannabinoides, los terpenos y otros compuestos de la planta, la marihuana se distingue de otras opciones de biohacking por su capacidad para interactuar con el sistema endocannabinoide, una red que se extiende por todo el cuerpo y que regula funciones como el apetito, el estado de ánimo y la memoria, entre otras. Además, el cannabis se considera una alternativa más natural para el biohacking que los productos farmacéuticos que se venden con o sin receta.

El efecto séquito

Aunque todos los compuestos del cannabis tienen sus propios efectos, se cree que también interactúan entre sí de forma sinérgica, lo que se conoce como efecto séquito. Esta teoría es un tema muy debatido entre la comunidad cannábica, pero podría desempeñar un papel fundamental a la hora de usar la marihuana en el biohacking.

Ventajas del consumo de marihuana para el biohacking

En lo que respecta al consumo de marihuana para el biohacking, mucha gente lo hace con el objetivo de mejorar diversos aspectos físicos, mentales y emocionales de sus vidas. Teniendo eso en cuenta, estos son algunos de los cannabinoides y terpenos que destacan por sus posibles ventajas para el biohacking.

Cannabinoides

• CBD (cannabidiol): Este cannabinoide tiene el potencial de aliviar la tensión y mejorar la concentración, sin mermar la capacidad cognitiva.
• THC (tetrahidrocannabinol): En pequeñas dosis, el THC podría mejorar la calidad del sueño y aliviar las tensiones, mientras que en dosis elevadas puede producir efectos psicoactivos fuertes. Sin embargo, mucha gente consume microdosis de THC para disfrutar de sus ventajas sin colocarse.
• CBG (cannabigerol): Este cannabinoide poco conocido tiene el potencial de modular la respuesta inmunitaria.
• CBC (cannabicromeno): Entre otros posibles efectos, el CBC se está estudiando por su potencial para favorecer la salud cerebral.
• CBN (cannabinol): Suele usarse para calmar el cuerpo y aliviar la tensión.

Terpenos

• Limoneno: Este terpeno cítrico podría aumentar la energía, reducir la tensión y mejorar el estado de ánimo.
• Mirceno: Destaca principalmente por su capacidad para proporcionar sensaciones calmantes.
• Linalool: Se usa para favorecer la relajación y reducir el nerviosismo.
• Pineno: Ayuda a mejorar la claridad mental con su toque refrescante y vibrante.

Como ya sabemos, la marihuana puede influir en muchos aspectos de nuestro bienestar y rendimiento. Pero, al igual que ocurre con los suplementos y las vitaminas, su eficacia podría variar de una persona a otra.

Obviamente, la dosis desempeña un papel muy importante a la hora de consumir cannabis en el biohacking. Como ya hemos comentado, el THC en especial debe dosificarse con cuidado para experimentar sus ventajas sin colocarse; por eso, es mejor consumir cantidades pequeñas.

El método de consumo es otro factor fundamental. La marihuana se puede consumir de varias maneras, como fumada, vapeada o infusionada en alimentos y bebidas. Por tanto, hay muchas formas de añadirla al biohacking, ya sea tomando gominolas de CBD por la mañana antes del trabajo, o simplemente dando una pequeña calada a una hierba rica en THC.

Gominolas de CBD (Zen CBD)

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Gominolas de CBD (Zen CBD)

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Riesgos, inconvenientes y consideraciones éticas del biohacking con marihuana

Como ocurre con cualquier sustancia o suplemento, el consumo de marihuana conlleva ciertos riesgos e inconvenientes, incluso cuando se consume con fines holísticos. Y aunque esos riesgos no ponen en peligro la vida, pueden afectar negativamente y de forma temporal aspectos como el rendimiento cognitivo. Una vez más, aquí es donde la dosis y la concentración de THC juegan un papel crucial.

Debido a que mucha gente consume marihuana a lo largo del día, alguien que no tenga experiencia podría excederse con la dosis e intentar realizar tareas cotidianas, como trabajar o incluso conducir (lo cual podría suponer un riesgo para la vida). Así que, ten siempre mucho cuidado cuando consumas hierba con cualquier fin.

Si sufres algún problema grave de salud, conviene consultar a un profesional médico antes de consumir cannabis para el biohacking.

Consejos prácticos para principiantes

En definitiva, si quieres probar el biohacking, deberás hacerlo con responsabilidad. Para un principiante que puede o no haber consumido marihuana en el pasado, el biohacking tiene una filosofía completamente distinta a la de colocarte con los amigos; su principal objetivo es ayudar a mejorar tu bienestar y tu capacidad para realizar determinadas tareas.

Así que, infórmate bien y ten en cuenta factores como el método de consumo y la dosificación. Especialmente si es la primera vez que consumes marihuana, empieza con cantidades pequeñas; siempre podrás ir aumentando gradualmente la dosis si lo consideras oportuno. También te recomendamos llevar un diario para anotar cualquier cambio que se produzca en tu día a día mientras biohackeas tu cuerpo con hierba.

Si decides realizar el biohacking con marihuana, asegúrate de abastecerte en tiendas fiables. Ya se trate de comestibles preparados o cogollos crudos, siempre es importante comprar productos de calidad.

Marihuana y biohacking: ¿Un camino natural hacia el bienestar?

Como has visto, usar marihuana para el biohacking tiene muchas ventajas potenciales. Aunque se debe actuar con precaución a lo largo de todo el proceso, el cannabis es una sustancia relativamente segura si se consume con cuidado. Sin embargo, la hierba en el biohacking es un concepto bastante nuevo, por lo que es necesario realizar más investigaciones científicas para conocer mejor las complejidades de esta relación. Aun así, está claro que el mundo del biohacking tiene un futuro prometedor.

Adam Parsons

El periodista del cannabis, redactor y autor profesional Adam Parsons forma parte del equipo de Zamnesia desde hace tiempo. Adam escribe sobre una gran variedad de temas, desde el CBD hasta los psicodélicos, crea artículos para blogs y guías, y analiza una amplia gama de productos en constante aumento.

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