Microdosificación De LSD: Todo Lo Que Debes Saber
La microdosificación es cada vez más popular, y el LSD es una de las sustancias más consumidas con este método. En este artículo analizamos lo que sabemos sobre los efectos de la microdosificación de LSD, y vemos si merece la pena probarla.
Seguramente hayas oído hablar de la microdosificación. Esta práctica se ha vuelto cada vez más popular durante los últimos 5-10 años, pero seguimos sin saber si realmente funciona y qué es lo que hace exactamente.
En este artículo, vamos a analizar la microdosificación del LSD.
¿Qué es el LSD?
La dietilamida de ácido lisérgico (LSD) es una de las sustancias psicoactivas más potentes del planeta. De hecho, es tan potente que la dosis umbral (es decir, la dosis con la que se experimenta un efecto notable) es de solo 15 microgramos para algunas personas (en un gramo hay un millón de microgramos). Sin embargo, sigue siendo una de las opciones más populares a la hora de microdosificarse; algo que veremos en detalle más adelante.
El LSD fue sintetizado por primera vez en 1930 por el Dr. Albert Hofmann, mientras intentaba descubrir si el hongo cornezuelo contiene alcaloides útiles. Un día, estando en su laboratorio, ingirió LSD por accidente, tras lo cual experimentó el primer viaje de ácido de la historia.
Sin embargo, todavía hay cierto misterio en torno a este subidón involuntario, ya que el LSD no se puede consumir por vía transdérmica, y no es muy probable que un científico con tanta experiencia pusiera compuestos nuevos en su boca. Pero independientemente de cómo ocurriese, el 16 de abril de 1943 se descubrieron los efectos del LSD.
Durante un par de décadas después, se llevaron a cabo muchas investigaciones psiquiátricas relacionadas con el LSD, que empezó a considerarse un medicamento milagroso para el tratamiento de todo tipo de enfermedades mentales. Teniendo en cuenta lo restringido y estigmatizado que está el consumo de LSD en la actualidad, es bastante sorprendente descubrir lo extendido y aceptado que estaba antes de su prohibición en la década de los 70.
Desde entonces, el LSD es ilegal en todo el mundo, pero aun así, muchas personas lo siguen consumiendo por sus potentes efectos psicodélicos.
¿Por qué querrías microdosificar el LSD?
El LSD es uno de los psicodélicos más populares para la microdosificación, y por eso, existe una gran cantidad de testimonios que respaldan esta práctica (al menos en comparación con otras opciones). Algunas de las principales razones por las que la gente toma microdosis de LSD son:
- Para mejorar la concentración
- Para potenciar la creatividad
- Para aumentar la energía
- Para promover una mayor positividad
- Para mejorar la capacidad de resolución de problemas
En general, la microdosificación de LSD se lleva a cabo para potenciar la capacidad de realizar distintas tareas, desde proyectos creativos hasta actividades relacionadas con el trabajo. Del mismo modo, algunas personas podrían tomar microdosis de LSD para mejorar su estado de ánimo en el día a día.
¿En qué consiste exactamente una microdosis de LSD?
Como ya hemos comentado, la dosis umbral del LSD es de unos 15 microgramos. La clave de la microdosificación es que no coloca; y si lo hace, lo estás haciendo mal.
En general, las microdosis de LSD son de de entre 5 y 10 microgramos.
Para encontrar tu microdosis ideal, empieza por el extremo más bajo y ve aumentando la cantidad gradualmente. Una vez más, el objetivo de la microdosificación es experimentar un efecto muy sutil, sin colocarse. También es posible que tomes demasiado y no sientas ningún subidón, sino más bien una ligera incomodidad y nerviosismo. Por lo tanto, en lo que respecta a la microdosificación, sabemos que menos es más.
¿Cómo se suele microdosificar el LSD?
Todavía no entendemos por completo la microdosificación, y además existen varias formas de llevarla a cabo, la mayoría de las cuales se centran en determinados aspectos de la propia sustancia.
¿Cuándo deberías microdosificar el LSD?
En general, todos sabemos que no es recomendable microdosificarse todos los días, y hay razones importantes para ello. Principalmente, se hace para evitar que el cerebro desarrolle tolerancia, ya que esto mitigaría rápidamente los efectos buscados. Pero, aparte de eso, también es bueno darle al cerebro y al cuerpo un descanso de las sustancias psicoactivas. Aunque el consumo de LSD generalmente se considera seguro a nivel físico, no conocemos las consecuencias de consumirlo con mucha frecuencia, así que lo mejor es tener cuidado.
Teniendo esto en cuenta, la gente suele tomar una microdosis cada tres días. Es decir, consumen LSD por la mañana, no toman nada durante los siguientes dos días, y repiten todo el proceso de nuevo. Se recomienda tomar LSD temprano, en general antes de las 10:00 a.m., porque los efectos pueden durar unas 12 horas (aunque es posible que no sientas nada, podrían alterar el ciclo del sueño).
¿Qué forma de LSD es la mejor para microdosificarse?
A menudo, el LSD viene en trozos de papel secante. Estos sellos contienen entre 100 y 250 microgramos de LSD (generalmente) y se consumen por vía sublingual. Es muy tentador dividirlos en 10, 15, 25 o 30 partes y microdosificarse con ellas, pero no se recomienda por dos motivos principales.
En primer lugar, es muy difícil cortar los sellos con precisión en trozos del mismo tamaño en casa. Y en segundo lugar, incluso si se consigue, el LSD no se distribuiría de manera uniforme, por lo que cada porción sería distinta. Algunas podrían no contener nada, y otras ofrecer una macrodosis.
Por lo tanto, lo mejor que puedes hacer es tomar LSD líquido con ayuda de una pipeta. Si no puedes conseguir LSD líquido, lo puedes extraer de los sellos con un poco de alcohol. A continuación, te proporcionamos unas instrucciones generales rápidas. Para simplificar las cosas, en este ejemplo usaremos 10ml de alcohol por cada sello de 100 microgramos de ácido.
Cómo extraer el LSD del papel secante
- Toma 10ml de alcohol (como, por ejemplo, vodka).
- Sumerge un sello de ácido en él durante 24 horas.
- Utiliza una pipeta para recoger el alcohol y verterlo en un recipiente.
- Tira el sello usado.
Esta es la forma más sencilla de volver a convertir el LSD en líquido. La sustancia quedará distribuida uniformemente en el alcohol, lo que significa que un 1ml del mismo contendrá 10 microgramos de LSD.
¿Qué riesgos conlleva la microdosificación de LSD?
Los riesgos asociados a la microdosificación de LSD parecen ser mínimos. Dicho esto, no hay suficientes estudios sobre el tema para sacar conclusiones en uno u otro sentido. Por eso, debemos tener el mismo cuidado con las microdosis de LSD que con las dosis más altas.
El principal peligro del LSD es que puede poner de relieve problemas de salud mental subyacentes, como la psicosis. No está claro el alcance del riesgo que representa esto, pero cualquier persona con antecedentes de trastornos mentales, o con un historial familiar de dichas enfermedades, debe evitar el consumo de LSD.
Además, el LSD puede intensificar la sensación de ansiedad, lo que significa que también podría empeorar esas afecciones.
Uno de los riesgos asociados a la microdosificación son los episodios maníacos. Parece ser que, para algunas personas, la estimulación provocada por las microdosis puede desencadenar un tipo de manía que dificulta mucho el sueño durante unos días, y que también puede suprimir el apetito. Esta manía puede ser angustiante, agotadora y perturbadora, así que si la experimentas, es posible que la microdosificación no sea adecuada para ti.
Un apunte sobre los análogos del LSD
El LSD es una sustancia bastante habitual, al igual que sus derivados y análogos. Como ocurre con muchas drogas, es posible comprar una sustancia llamada LSD, pero que en realidad sea algo muy distinto. Algunos análogos son muy parecidos al LSD y se pueden consumir de manera similar, mientras que otros son mucho más potentes y peligrosos.
A pesar de lo que puedas leer en internet, no hay forma de saber qué estás tomando sin llevar a cabo las pruebas adecuadas. Por lo tanto, solo deberías comprar LSD de fuentes fiables; si no te es posible, consigue el equipo adecuado para realizar una prueba tú mismo/a.
¿Deberías microdosificarte con LSD?
La verdad sobre la microdosificación del LSD sigue siendo un misterio, y lo mismo se puede decir de todas las drogas en general. Así que, ni la recomendamos ni la desaconsejamos.
Pero si quieres probarla, lo mejor que puedes hacer es prepararte buscando información sobre la microdosificación por parte de quienes la hayan experimentado a fondo. Los foros son un buen lugar para empezar, aunque siempre hay que tomarse los testimonios personales con cierto escepticismo.
Si decides tomar microdosis de LSD, escucha a tu cerebro y a tu cuerpo. Si sientes que algo va mal, modifica la dosis/el horario de la toma, o abandona el consumo por completo. Y si te funciona, ¡genial!
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