Molly, MDMA Y Éxtasis: ¿En Qué Se Diferencian?

Molly, MDMA y éxtasis son tres palabras que a menudo se utilizan indistintamente, tanto entre gente cuyos fines de semana de fiesta giran en torno a una de estas sustancias como entre los medios de comunicación. Pero, ¿son técnicamente lo mismo? No te lo preguntes más, te contamos todo lo que necesitas saber sobre estas sustancias.

Molly, MDMA y éxtasis: ¿Qué significa cada término?

Como ya hemos mencionado, muchos creen que estos términos son intercambiables y describen la misma sustancia, pero no es tan sencillo. Aunque todas se derivan de sustancias químicas sintéticas, existen importantes diferencias entre ellas. Teniendo esto en cuenta, vamos a ponerte al día y a explicarte lo que implica cada sustancia.

¿Qué es el éxtasis?

También conocido como “E” o “X”, el éxtasis es un estimulante anfetamínico que contiene diversos ingredientes. El éxtasis afecta al organismo de diversas formas, e incluso puede producir algunos efectos alucinógenos leves. En términos generales, los efectos del éxtasis incluyen la alteración de la percepción del tiempo, el aumento de la temperatura corporal y el incremento del placer físico. El éxtasis se ha utilizado durante mucho tiempo como droga para fiestas y suele consumirse en forma de pastillas, cápsulas o comprimidos, de ahí los ingredientes adicionales utilizados.

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¿Qué es molly?

Ahora que ya sabemos qué es el éxtasis, ¿dónde encaja molly exactamente? Conocido como la versión en polvo o cristalina del MDMA, el molly no suele contener los ingredientes adicionales que tiene el éxtasis en forma de pastilla, y se considera una forma más “pura” cuando no se manipula. Sin embargo, esto es poco frecuente, ya que debido a su consistencia, el molly suele cortarse con una amplia variedad de otras sustancias, como polvo de ladrillo, speed, metanfetamina, heroína, fertilizantes químicos e incluso veneno para ratas. Todas estas sustancias aumentan el volumen de la sustancia y así se les puede sacar más beneficio.

¿Qué es la MDMA?

Básicamente, la MDMA (3,4-metilendioximetanfetamina) es el compuesto fundamental de las dos sustancias mencionadas anteriormente. Pero al incluir otros ingredientes, ninguna de las dos puede llamarse realmente MDMA. Esto hace que encontrar MDMA puro sea todo un reto. Para que te hagas una idea de lo improbable que es que la droga que estás consumiendo contenga MDMA, un informe de la DEA en Estados Unidos descubrió que solo el 13 % de todo el molly incautado contenía MDMA; un dato que debería hacer pensar a quienes se planteen probar estas sustancias.

¿Hay alguna diferencia en los efectos?

Dados los distintos ingredientes de cada sustancia, los efectos pueden diferir un poco. Sin embargo, todas tienen algo en común: se comunican con los neurotransmisores del cerebro. Estos neurotransmisores son responsables de controlar los reflejos, las emociones y la memoria, especialmente el neurotransmisor serotonina. La serotonina influye en el estado de ánimo, así como en el apetito y el sueño. Por lo tanto, cuando tomas MDMA (en cualquiera de sus formas), interactúa con tu cerebro para liberar una enorme cantidad de serotonina, además de otros neurotransmisores, como la dopamina y la norepinefrina. Esto, a su vez, se traduce en un gran aumento de la empatía, una intensa felicidad, sentimientos sociales y una incapacidad para conciliar el sueño, razón por la que tiene mucho éxito como droga de fiesta.

Sin embargo, aunque se cree que los efectos duran entre 3 y 8 horas, el cerebro produce un enorme volumen de serotonina durante este tiempo, y no se puede procesar toda, así que la mayor parte se destruye químicamente. Esto significa que una vez que “bajas de la nube” y tu cerebro empieza a funcionar con normalidad de nuevo, hay menos serotonina para unirse a los receptores. El resultado es una resaca que puede tener efectos secundarios como un estado de ánimo negativo, irritabilidad y sensación de cansancio extremo.

¿Qué pasa con el MDA y el MDEA?

Aunque la MDMA es el componente básico del éxtasis y el molly, hay otras sustancias de las que se suele hablar en los mismos contextos, como el MDA y el MDEA. Pero, ¿qué son exactamente? La MDA, o 3,4-metilendioxianfetamina, es otra sustancia sintética químicamente muy similar a la MDMA. De hecho, la MDMA se deriva de la MDA. Sin embargo, se sabe que el MDA causa efectos más fuertes que se inclinan más hacia el lado psicodélico y alucinógeno, e incluso proporciona una experiencia mucho más eufórica y energética en comparación con el MDMA.

La 3,4-metilendioxi-N-etilanfetamina, también conocida como MDEA o MDE, es otra sustancia similar a la MDMA. Se introdujo originalmente en el mercado recreativo en 1985 como sustituta de la MDMA cuando fue prohibida en los Estados Unidos. Sin embargo, se ha observado que sus efectos son mucho más suaves y de menor duración que los de la MDMA, pero se sigue utilizando como aditivo o como ingrediente sustitutivo en las pastillas de éxtasis.

Por qué es importante saber lo que estás tomando

Como ya hemos mencionado, a primera vista nunca está muy claro qué es lo que realmente estás tomando cuando consumes molly, éxtasis o MDMA. Aunque esto depende de la elección personal, saber exactamente lo que estás metiendo en tu cuerpo sin duda nos parece buena idea. Por suerte, hay algunas cosas que puedes usar para descubrir lo que hay dentro de tus pastillas y polvos. Con productos como EZ Test Ecstasy, EZ Test MDMA Purity, y Dope Or Nope General Drug Test, nunca ha sido tan fácil averiguar lo que te han dado. Además, estos kits desechables son fáciles de usar y apenas tardan unos minutos en proporcionar los resultados.

Tomando una pequeña muestra de la sustancia elegida y combinándola con uno de estos kits, puedes hacerte una idea de lo que te espera. Introduce unos 20 mg en el tubo y agítalo. El líquido cambiará de color y te dará una indicación de la pureza de tu producto de MDMA. Es importante recordar que el éxtasis y el molly no son sustancias puras y pueden cortarse y mezclarse con una variedad de ingredientes mortales. Confiar en ellas sin usar un test es un riesgo absurdo. Dedicar un momento a analizar tus sustancias puede marcar la diferencia.

Éxtasis y molly: El conocimiento es poder

En última instancia, la decisión de consumir éxtasis o molly depende exclusivamente de ti. Estas sustancias llevan décadas siendo drogas de fiesta muy populares, y no parece que eso vaya a cambiar pronto. Aun así, es esencial poner las cosas en perspectiva y entender lo que estás metiendo en tu cuerpo, y las posibles repercusiones de hacerlo. Si estás pensando en probarlas, asegúrate primero de analizar tus sustancias. Afortunadamente, no tienes que ir muy lejos para encontrar los productos adecuados, ya que Zamnesia dispone de una variedad de tests que te indicarán casi al instante qué contiene tu sustancia.

Adam Parsons

El periodista del cannabis, redactor y autor profesional Adam Parsons forma parte del equipo de Zamnesia desde hace tiempo. Adam escribe sobre una gran variedad de temas, desde el CBD hasta los psicodélicos, crea artículos para blogs y guías, y analiza una amplia gama de productos en constante aumento.

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