¿Qué Es La Muerte (O Disolución) Del Ego?

Para muchos exploradores psicodélicos, la muerte del ego es una especie de santo grial; es la razón de su búsqueda, el objetivo final, la cima de los psicodélicos: la muerte y el renacimiento simbólicos. Muchos meditadores también persiguen este estado enigmático. Pero, ¿qué es la muerte del ego y por qué es tan especial?

No hay una respuesta sencilla. El concepto de la muerte del ego (o disolución del ego) está lleno de paradojas - se destruye el yo, pero también se fortalece; se experimenta una muerte que a su vez potencia la vida; trasciende la psique a la vez que se siente más lúcida que nunca. Y para confundir aún más las cosas, hay dos definiciones de muerte del ego y múltiples vías para lograrla.

Pero no te preocupes, porque vamos a desentrañar todos estos misterios y complejidades. Aunque primero debemos dar un paso atrás y definir el ego.

¿QUÉ ES EL EGO?

El término "ego" procede de la denominación latina del "Yo", y fue introducido en el vocabulario moderno por Sigmund Freud. Freud consideraba el ego como la parte del yo que media entre la identidad animal y el superyó moral. El ego transforma los apetitos de la identidad animal de modo que sean aceptables para el superyó. Y después, navega por el mundo tratando de alimentar esos apetitos.

Carl Jung adaptó la obra de Freud y a sus propias teorías. En su modelo, el yo está formado por el ego, la sombra y la persona. El ego es la parte de nosotros de la que somos conscientes: los pensamientos, las emociones y los recuerdos de nuestra mente consciente. La sombra es la parte de la que no somos conscientes, la "sombra" que proyecta la luz de la consciencia. Y la persona es cómo nos presentamos al mundo exterior, nuestra "máscara". Cuando el ego deja partes del yo ocultas y reprimidas, estas migran a la sombra.

Las filosofías orientales, como el budismo, tienen su propio concepto del ego. Tienden a verlo como un conjunto de patrones heredados del pasado, ya sea en esta vida o las anteriores. Nuestros pensamientos, emociones y comportamientos condicionados conforman el ego.

Estas tres definiciones del ego (la parte que actúa como mediadora entre las diferentes áreas de la mente, el segmento consciente de un complejo más amplio, y un conjunto de respuestas condicionadas por el pasado) aparecerán en escena a medida que nos adentramos en el tema de la muerte del ego.

¿QUÉ ES LA MUERTE DEL EGO?

La muerte del ego se desencadena por una alteración profunda del flujo normal de la conciencia, ya sea a causa de los psicodélicos o de la meditación. La muerte del ego es la experiencia de "separarse" del yo y poder ver la psique como a distancia; en realidad, la parte que nos observa es otra parte de la psique, pero liberada de las limitaciones y el bagaje emocional de la vida diaria.

Como destacan las enseñanzas budistas, el ego está enmarañado con apegos, deseos y miedos que le impiden alcanzar el verdadero conocimiento de sí mismo. Por ejemplo, Juan se identifica con la idea de ser un buen novio, e intenta reforzar esta autopercepción alentando a los demás a verle de esa forma. Cuando está enfadado o resentido con su novia, sonríe y se comporta de forma agradable, en vez de expresar sus sentimientos negativos. El apego de Juan por una determinada idea le obliga a ocultar partes de sí mismo que no se corresponden con ella en su sombra. Esta sombra crece y la psique de Juan se vuelve cada vez más frágil.

Cuando se experimenta la muerte del ego, una parte del yo se separa y adquiere la capacidad de observar la psique desde una distancia más objetiva. Si la vida normal es caminar por un sendero del bosque, la muerte del ego es ser evacuado por aire en helicóptero. Si Juan experimentara la muerte del ego, viajaría a un lugar "fuera" de sus apegos. Sería incapaz de negar sus verdaderos sentimientos y se vería obligado a enfrentarse a los aspectos en los que la realidad entra en conflicto con su idea. Tras una experiencia de muerte del ego, es muy difícil, si no imposible, regresar a los apegos del pasado.

La experiencia de la muerte del ego es distinta para quienes ya han resuelto varios apegos de su ego. Imaginemos que Juan se somete a la muerte del ego, resuelve muchos de sus complejos, y vuelve a experimentar la muerte del ego una vez más. ¿Qué ocurriría?

Puede que mirase desde el suelo del bosque hacia el horizonte. Muchas personas que experimentan la muerte del ego no lo hacen para resolver problemas psicológicos, sino para abrir un espacio en sí mismas con el fin de experimentar lo divino.

ASPECTOS POSITIVOS Y NEGATIVOS DE LA MUERTE DEL EGO

La muerte del ego puede ser muy variada. Muchos la describen como una experiencia preciosa y positiva, de entre las mejores de sus vidas; y otros la encuentran dolorosa y aterradora. La muerte del ego no es para todo el mundo, o si lo es, no en todas las etapas de la vida.

Estos son algunos de los aspectos negativos de la muerte del ego:

• La muerte del ego puede imponer una percepción prematura. Carl Jung dijo: "Ten cuidado del conocimiento que no te has ganado". La muerte del ego puede obligar a la mente a ver partes de sí misma que no está preparada para afrontar.

• La muerte del ego puede ser aterradora.

• La muerte del ego puede ser dolorosa. Obliga a la mente a afrontar sus peores aspectos.

• La muerte del ego puede ser desconcertante. Puede revelar verdades tan avanzadas que la mente consciente no es capaz de analizar.

• La muerte del ego es caótica e impredecible. Nunca sabes cuándo vas a alcanzar la verdad universal, resolver tus traumas del pasado, o enfrentarte a tu lado oscuro. La muerte del ego es un comodín que te aleja del mundo de lo estable y lo predecible.

• Para algunas personas, la muerte del ego puede causar un colapso mental.

Si la muerte del ego tiene todos estos aspectos negativos, ¿por qué tomarse la molestia? Afortunadamente, los aspectos positivos son al menos tan importantes como los negativos.

Estos son algunos efectos positivos de la muerte del ego:

• Disminuye la necesidad de esconderse de la verdad. Afrontar la verdad, sin importar lo dolorosa que pueda ser, enaltece y dignifica. La muerte del ego hace que te familiarices con la verdad, presentándote la posibilidad de una vida mejor.

• La muerte del ego es un acto de valentía. Echa un vistazo a la lista de efectos negativos, ¿quién querría someterse a todo eso? Alguien lo bastante valiente para afrontar la verdad. Para enfrentarse voluntariamente a lo desconocido hace falta mucho coraje. Y cuando tenemos coraje, crecemos espiritualmente.

• La muerte del ego nos acerca a los extremos de las emociones, ya sea tristeza, alegría, culpa o entusiasmo. Cualquiera que sea la orientación de la experiencia, la naturaleza básica de la muerte del ego reafirma la vida con plenitud e intensidad. La disolución del ego es lo contrario a la depresión, y puede ser una experiencia hermosa y eufórica.

• La muerte del ego puede hacerte mejor persona. Si procesas e integras las lecciones aprendidas durante la experiencia, podrás solucionar muchos puntos débiles de tu comportamiento.

• La muerte del ego puede recordarte sentimientos que una vez tuviste pero olvidaste, y puede crear otros que no hayas sentido nunca. La muerte del ego te engrandece como persona, tanto en el sentido del pasado como del futuro.

LA VISIÓN BUDISTA DE LA MUERTE DEL EGO

Existen varias definiciones de la muerte del ego, y cada una de ellas corresponde a un método diferente para alcanzarla. La cultura psicodélica occidental define la muerte del ego como una experiencia discreta, mientras que las prácticas orientales de meditación tienden a verla como un camino a lo largo de la vida (o multivida) que culmina con la destrucción permanente del ego.

El objetivo final del budismo es el entendimiento personal o "Nirvana". Es una forma de muerte del ego en la que la vida continúa, pero no desde el propio ego. En su lugar, el ego se ve como una herramienta para utilizar de forma consciente y deliberada según sea necesario. Los budistas identifican siete factores esenciales para alcanzar el entendimiento: concienciación, investigación, energía/determinación, esfuerzo/alegría/éxtasis, relajación/tranquilidad, conciencia limpia y ecuanimidad.

Muchos budistas practican la meditación como una práctica vitalicia. A través de ella, desarrollan la capacidad de experimentar la muerte del ego. Y puede que incluso aprendan a vivir en ese estado.

LOS PSICODÉLICOS Y LA MUERTE DEL EGO

Lograr la muerte del ego a base de meditación puede llevar muchos años. Esto tiene ciertas ventajas: el carácter gradual y lento de este método evita los riesgos de la "sabiduría no ganada" de Jung. Si dedicas años a prepararte para la muerte del ego a través de la meditación, te la habrás ganado.

Dicho esto, muchos de nosotros no podemos pasarnos años meditando. Una alternativa más rápida, aunque más arriesgada, son los psicodélicos.

Los psicodélicos son sustancias que causan alteraciones en el flujo normal de la consciencia, lo que coloquialmente se conoce como "viajes". Si el viaje es lo bastante fuerte, puede causar la muerte del ego. En general, se necesita una dosis elevada para catalizar la muerte del ego.

Los psicodélicos alteran los patrones neurales normales del cerebro provocando que las zonas que generalmente están desconectadas "hablen", y que las "superautopistas" desgastadas se oscurezcan. Los neurólogos han identificado la "red neuronal por defecto" del cerebro, que está activa en un estado normal de vigilia. Los psicodélicos atenúan esta red, e "iluminan" otras regiones del cerebro más recónditas.

Hay varios tipos de sustancias psicodélicas, y cada una de ellas le da un "sabor" único a la muerte del ego. Las experiencias con estas sustancias varían enormemente, pero vamos a ver las diferencias a grandes rasgos para que te hagas una idea de lo que te puedes esperar. Esta lista no es exhaustiva, ya que hay más psicodélicos capaces de inducir la muerte del ego.

PSILOCIBINA

La psilocibina es el ingrediente activo de las setas alucinógenas. Para experimentar la muerte del ego, se deben consumir dosis de al menos cinco gramos de setas secas. Es imposible morir por una sobredosis de psilocibina, lo peor que te puede pasar es que te duela el estómago o que tengas náuseas. Para evitar esto, puedes hacer chocolate de setas mágicas, lo que te ayudará a encontrarte mejor.

Los hongos son una sustancia segura para iniciarse, ya que generalmente se limitan a proporcionar verdades para las que se está preparado, y suelen tener efectos emocionales positivos. Son ideales para la muerte del ego del principiante, que deberá experimentar primero con dosis mucho más bajas.

LSD

Para experimentar la muerte del ego, se deben tomar varios sellos de LSD (también conocido como ácido). Esto solo deberían intentarlo quienes ya tienen experiencia; el LSD es más peligroso que las setas o la DMT, y puede causar efectos psicológicos adversos con mayor facilidad. Una dosis alta de ácido se puede comparar con un huracán arrasando tu casa; elimina todas las telarañas, pero también podría derribar la puerta, o si está construido sobre cimientos poco sólidos, todo el edificio. El LSD puede exponer cualquier verdad, sin importar lo horrible que sea ni lo poco preparado que se pueda estar. Dicho esto, cuando te expones a un riesgo mayor, también consigues mejores recompensas.

En general, es aconsejable que experimentes con setas antes de probar el ácido. Y cuando lo pruebes, empieza con dosis bajas antes de intentar llegar a la muerte del ego.

DMT

Para experimentar la muerte del ego con DMT, hay que tener una experiencia "revolucionaria". Esto puede ser difícil de gestionar para algunas mentes. Quienes la llevan a cabo, la describen como encontrar un túnel en la realidad, viajar a través de él, y salir por el otro lado. Una vez allí, la verdad se revela a sí misma. ¿Suena raro? Bastante. Pero es la forma en que los consumidores de DMT experimentan la muerte del ego.

AYAHUASCA

La ayahuasca es un brebaje amazónico elaborado con una planta que contiene DMT y otra con un grupo harmina. Estas dos familias de sustancias químicas se unen para producir uno de los efectos psicodélicos más potentes conocidos por el ser humano. Algunas personas experimentan la presencia de un dios/diosa que les guía en su camino. La mayoría de viajes fuertes con ayahuasca incluyen cierta forma de muerte del ego. La experiencia es más intensa que con las setas o el ácido, aunque para la psique es más "suave" que este último.

KETAMINA

La ketamina es una sustancia única en esta lista, al no ser un psicodélico clásico. Esta droga es un anestésico general y un alucinógeno disociativo, que logra sus efectos al actuar como antagonista del receptor NMDA. La ketamina se usa medicinalmente como analgésico, antidepresivo y como tratamiento para el síndrome por estrés postraumático. Pero, en dosis elevadas, esta sustancia química también produce efectos alucinógenos.

Como disociativo, la ketamina puede alterar la percepción de la visión y del sonido y hacer que los consumidores sientan que han perdido el contacto con su alrededor. Si la dosis es lo suficientemente alta puede provocar el fenómeno conocido como “agujero-K”, una sensación causada por un estado casi anestesiado. Cuando están sumidos en un agujero-K, los consumidores sienten una disociación del ser. A veces, esto puede llevar a la muerte del ego (una sensación de unidad con el todo) y a una auténtica experiencia espiritual.

SALVIA DIVINORUM

La salvia es una sustancia única entre los psicodélicos. Pertenece a un grupo químico diferente a otras variedades populares, y sus efectos son distintos. Una dosis crítica de salvia hace que el consumidor se sienta transportado a otro mundo en el que puede experimentar visiones, olvidarse de toda su vida anterior, e incluso de que es un ser humano. Muy pocas experiencias psicodélicas producen el nivel de disolución del ego de la salvia. La salvia tiene fama de ser menos agradable que otros psicodélicos y los consumidores que estén acostumbrados al "resplandor cálido" de la psilocibina, podrían sentirse ansiosos y desorientados con la salvia. Dicho esto, para otros, la experiencia es siempre placentera.

Con las substancias psicodélicas, se debe actuar con precaución y empezar con dosis pequeñas, aunque esto signifique no poder experimentar la disolución del ego la primera vez. Cuando te acostumbres a una sustancia y sus efectos, estarás mejor preparado para darlo todo y acabar con tu ego.

Adam Parsons

El periodista del cannabis, redactor y autor profesional Adam Parsons forma parte del equipo de Zamnesia desde hace tiempo. Adam escribe sobre una gran variedad de temas, desde el CBD hasta los psicodélicos, crea artículos para blogs y guías, y analiza una amplia gama de productos en constante aumento.

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