Nueva Investigación: Hacer Morfina con Azúcar y Levadura
Tomad asiento, amapolas. Parece que el azúcar tiene lo que necesitamos.
En lo que respecta a analgésicos de fuerte grado medicinal, los opiáceos como la codeína y la morfina suelen estar a la cabeza de la lista. Ambos se crean mediante un complicado proceso de extracción de amapolas, que puede producir impurezas que causan unos desagradables efectos secundarios. Por ello, estos analgésicos son un producto caro y peligroso. Un grupo pionero de científicos creen que han descubierto una forma nueva, segura y barata de elaborar opiáceos. ¿Cómo? te puedes preguntar. Con azúcar y levadura.
¡Así es! Una nueva investigación publicada en la revista Nature Chemical Biology, ha encontrado la manera de elaborar grandes lotes de opiáceos puros a partir de azúcar y levadura. Se trata de algo que podría cambiar las reglas del juego en el mercado medicinal, transformando el tiempo de producción de meses a días. Además, parece que la extracción de levadura a base de azúcar genera un producto mucho más limpio. "Este trabajo va a permitir la producción de innovadores analgésicos, más seguros y menos adictivos", ha dicho Kenneth Oye, el coautor del comentario de la investigación y científico político del MIT.
CÓMO CONVERTIR AZÚCAR EN MORFINA
En términos generales, cuando se combinan levadura y azúcar, resulta en alcohol. Pero con un poco de elaboración inteligente, y una plétora de distintas enzimas, es posible crear medicamentos que pueden, en potencia, cambiar vidas. Para que te hagas una idea de cómo funciona todo esto, imagínate un sistema de 15 niveles. En la parte inferior se encuentra el azúcar, y por encima las distintas formas de opiáceos. En cada nivel, se introduce una enzima distinta en la mezcla, y a medida que el azúcar pasa a través de ellas, se transforma en un compuesto cada vez más complejo.
La ciencia sabe desde hace tiempo que la levadura y el azúcar pueden crear opiáceos, pero no había encontrado el tipo adecuado de enzima para que esto ocurra. Esta elusiva enzima se conoce como L-dopa, y los científicos no han podido encontrar una versión de ella en ninguna planta, animal o bacteria, que reaccione con la levadura. Hasta ahora, claro. En el 2014, William DeLoache, investigador principal de este estudio, descubrió que una proteína de la planta Mirabalis jalapa convierte la L-dopa en un pigmento fluorescente. Mediante la extracción de esta cambiante proteína, ha podido usarse como indicador para encontrar cepas de levadura que contengan L-dopa - aportando así la pieza del puzzle que faltaba para la creación de opiáceos mediante azúcar/levadura.
También hay que señalar que tal como están las cosas, todo esto es solo teoría. Todavía nadie ha intentado sintetizar nada mediante azúcar y levadura, simplemente están muy entusiasmados con la posibilidad.
EL DILEMA: PREPARAR TU PROPIA HEROÍNA
Este tipo de adelantos vienen con sus propios problemas. El principal de los cuales es su potencial de abuso. Cuanto más fácil sea crear opiáceos, más fácil será preparar drogas que se puedan abusar. Para evitar esto, ya hay planes de colocar indicadores silenciosos de ADN en el ADN de la levadura, para que las autoridades puedan rastrear su producción, y permitir que únicamente científicos y laboratorios aprobados trabajen en ello. Compartir la levadura podría ser ilegal.
A pesar de este posible abuso, los pros superan en gran medida a los contras. Se trata de un excelente adelanto que demuestra el poder de la química - ¡transformar azúcar en opiáceos no es moco de pavo! Podría revolucionar el mercado de los analgésicos con receta médica, y reducir en gran medida la cantidad de muertes causadas por medicamentos de prescripción - que son más elevadas que las producidas por drogas ilegales. ¿Quién sabe? podría incluso abrir el camino para producir distintas formas de medicamentos.