¿Por Qué Un Vaporizador De Hierba Seca No Produce Grandes Nubes De Vapor?

LAS NUBES DE VAPOR ESTÁN MUY BIEN, PERO, ¿TAMBIÉN PARA EL CANNABIS?

Todos los hemos visto en internet: artistas que exhalan gigantescas nubes con un vaporizador y las transforman en esculturas temporales en el aire. Este tipo de talento siempre nos deja boquiabiertos.

Podrías pensar: "¿Cómo inhalan tanto vapor sin toser y echar los pulmones ni colocarse hasta caerse al suelo? Y, ¿por qué mi vaporizador no me deja hacer lo mismo?".

Unas preguntas muy razonables. Pero no hay ninguna necesidad de dudar del funcionamiento de tu dispositivo ni de tu capacidad para crear nubes de vapor.

LO MISMO, PERO DISTINTO

Sencillamente, estamos hablando de dos cosas parecidas pero muy distintas. Las nubes de vapor se producen con la ayuda de dispositivos similares a los cigarrillos electrónicos, con los que no se utiliza cannabis ni sus maravillosas resinas, sino algún tipo de sustancia líquida con una gran variedad de sabores, formas y rendimientos. Por lo general, contienen nicotina para ayudar a dejar de fumar. Mientras que un vaporizador de cannabis tiene una cámara llena de hierba que se calienta, estos aparatos disponen de una mecha empapada en un líquido que se calienta de forma directa con un elemento calefactor. Es una forma de calentamiento por conducción.

Los aficionados a la producción de nubes utilizan dispositivos dotados de baterías potentes que cargan unas bobinas de alta resistencia a temperaturas muy altas. En combinación con el flujo de aire que atraviesa la bobina, el líquido se evapora, se pulveriza, y se enfría rápidamente. A continuación, se condensa de la misma forma que las nubes de verdad y, como resultado, se pueden inhalar y exhalar unas nubes de vapor enormes y esponjosas. Las temperaturas altas se traducen en una mayor cantidad de líquido evaporado, que necesita más aire para enfriarse, lo que produce nubes grandes. Así que, si quieres obtener nubes gigantescas con un cigarrillo electrónico, deberás aspirar fuerte.

Algunos aficionados a la vaporización personalizan sus cigarrillos electrónicos para conseguir el máximo rendimiento en cuanto a nubes. El líquido que se calienta puede contener nicotina y diversos aceites esenciales y aromas, y suele ser una combinación de propilenglicol y/o glicerina vegetal. La proporción de PG con respecto a GV determina en gran medida el factor nube del líquido. Una mayor cantidad de PG se traduce en caladas más fuertes para la garganta (para imitar a los cigarrillos), mientras que un contenido superior de GV genera más vapor. Lo ideal suele ser un equilibrio del 50%, ya que un exceso de GV podría resultar en nubes muy gruesas y producir problemas de funcionamiento.

VAPORIZADORES Y CANNABIS

Los vaporizadores para hierbas se basan en principios similares, pero no disponen de una mecha empapada en líquido que se calienta a temperaturas altas con una bobina de conducción. En su lugar, una batería calienta una bobina de convección, que a su vez calienta la cámara llena de hierba. De esta forma, se evapora el THC, el CBD y otros cannabinoides y terpenos para tu disfrute. En resumidas cuentas, se trata de un calentamiento por convección. Además, las temperaturas altas y el flujo de aire pueden ser perjudiciales para los compuestos activos del cannabis, y reducir la eficacia de los cannabinoides y terpenos. Por ello, el cannabis y sus extractos necesitan temperaturas mucho más bajas para ser apreciados en su justa medida.

Los vaporizadores de cannabis no tienen el "factor nube" por una buena razón. La hierba seca no produce mucho vapor, e incluso los extractos líquidos de cannabis mantienen la producción de nubes al mínimo. De hecho, si tu vaporizador bolígrafo de hierbas o extractos produce mucho humo, es muy probable que esté averiado y que se esté quemando algo. Un vaporizador es como un bong sin humo que se calienta de forma electrónica. Sus temperaturas alcanzan el mínimo necesario para evaporar cannabinoides y terpenos de forma óptima. Esto garantiza que esos compuestos volátiles (que son el motivo por el que consumimos cannabis) se encuentren en su estado más potente para producir un efecto máximo.

Ver Vaporizadores Portátiles

Se podría decir que la temperatura ideal para vapear cannabis es 175°C. A esta temperatura, el cannabis libera todo lo bueno (THC y CBD) sin producir mucho vapor. De hecho, si contienes la respiración después de dar una calada, apenas verás vapor cuando exhales. ¡Pero esto es algo bueno! Significa que el material vegetal no se está quemando, que tu vaporizador funciona correctamente, y que estás obteniendo el máximo beneficio.

CANUTOS Y BONGS

¿Por qué los canutos y los bongs producen nubes tan grandes? Porque generan humo, el subproducto de la combustión del material vegetal. Lo esencial de la marihuana no se encuentra "en" el humo en sí, sino en el vapor resinoso que se produce más abajo del canuto o detrás de la brasa. El humo y estas deliciosas sustancias volátiles evaporadas se mezclan al inhalar, y llegan a la mente, el cuerpo y el alma. Con unos pulmones de acero, es posible dar caladas enormes a un bong, e incluso a un rig de dabbing, y exhalar el humo en forma de un alucinante y potente cumulonimbo. Pero no es fácil.

Ver Bongs

Además, podría ser muy perjudicial para la salud, y es la principal razón por la que se crearon los vaporizadores. Cuando el material vegetal arde a temperaturas muy altas, se produce una serie de compuestos tóxicos y nocivos. Los canutos y bongs alcanzan una temperatura de unos 600-700°C, razón por la que se crea ese resplandor rojo. Las caladas del bong se filtran con agua para enfriar el humo (hay gente que también usa hielo) y para ayudar a eliminar algunas sustancias desagradables como la ceniza y el alquitrán. Curiosamente, un canuto con un buen filtro elimina una cantidad incluso mayor de estas sustancias, pero el humo estará más caliente.

LA AUSENCIA DE NUBES ES BUENA SEÑAL

En resumen, si tu vaporizador de hierbas o extractos no produce nubes enormes, ¡enhorabuena! Estás disfrutando del cannabis como debe ser. Si, por el contrario, deseas convertirte en un/a artista de las nubes y crear vórtices gigantescos de humo, consigue un cigarrillo electrónico y un líquido diseñado para ese fin. Hasta entonces, colócate y ten la seguridad de que estás haciendo las cosas bien.

Adam Parsons

El periodista del cannabis, redactor y autor profesional Adam Parsons forma parte del equipo de Zamnesia desde hace tiempo. Adam escribe sobre una gran variedad de temas, desde el CBD hasta los psicodélicos, crea artículos para blogs y guías, y analiza una amplia gama de productos en constante aumento.

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