¿Qué Es El Khat?

También es famosa en todo el mundo como materia prima de la cocaína. Pero hay una planta africana menos conocida que tiene un alcance global parecido. El khat (Catha edulis) es originario de África oriental y las zonas meridionales de la península arábiga.

Las hojas frescas de khat contienen los alcaloides psicoactivos catinona y catina. Del primero se dice que es una "anfetamina natural", y tiene efectos parecidos a los de la metanfetamina e incluso la cocaína. Dicho esto, el efecto del khat es mucho más suave, pero lo bastante estimulante como para ser una hierba muy popular en la zona del Cuerno de África.

¿QUÉ EFECTOS TIENE EL KHAT?

La estimulación eufórica que induce el khat suele agudizar la mente intensificando la lucidez y aumentando la concentración. También puede hacer que la gente se sienta más nerviosa. Algunas personas, por ejemplo, podrían hablar más rápido y con más entusiasmo de lo normal. Esto se debe a que la estimulación del cerebro hace que los consumidores piensen de forma más imaginativa y creativa. La mente empieza a conectar conceptos con mayor claridad y agilidad. Muchos consumidores experimentan una sensación de mayor confianza y cordialidad.

Puede ayudar con la autoestima, pero el impulso de energía que proporciona viene con ciertos efectos secundarios negativos. Su consumo prolongado podría causar problemas de salud a largo plazo. No es solo que la hiperactividad y el nerviosismo afecten a los niveles de energía y los ciclos del sueño; también aumenta la frecuencia cardíaca y la presión arterial - algo que deben tener en cuenta las personas que padezcan algún trastorno de este tipo. A largo plazo, el consumo excesivo de khat puede causar trastornos gástricos, lesiones hepáticas, y decoloración o manchas permanentes de los dientes y las encías.

Dicho esto, por definición, cualquier cosa que se tome en exceso es nociva. El khat forma parte de la vida diaria de muchas personas del Cuerno de África. Sus riesgos físicos y probabilidad de dependencia son muy inferiores a los de otras sustancias ampliamente prohibidas - e incluso menores que los de la planta de cannabis, relativamente segura. Si alguien va a tomar la decisión informada de ingerir khat, también puede informarse sobre quienes lo consumen de forma habitual.

EL CONSUMO DE KHAT EN SUS PAÍSES DE ORIGEN

El khat necesita un clima tropical o subtropical para crecer. El clima ideal se encuentra en países con poblaciones de mayoría musulmana. Nos referimos a las naciones africanas de Somalia, Sudán, Yibuti y Eritrea, así como algunas zonas de Etiopía y Kenia. También está muy extendido en Yemen, un país situado junto al estrecho del Mar Rojo en el sur de la península arábiga. Yemen tiene muchas similitudes culturales con sus vecinos de la costa africana. Y la importancia del khat es una de ellas.

En muchos países de mayoría islámica, el alcohol está prohibido de forma categórica o muy mal visto. Los efectos estimulantes del khat se utilizan como sustitutos de una borrachera. Como en cualquier parte del mundo, los habitantes de estos países quieren sitios para pasar el rato en compañía. También comparten el deseo universal de querer relajarse y desconectar. Las normas culturales islámicas, impuestas por ley o no, obligan a que el consumo de estupefacientes se haga de forma clandestina. El consumo de sustancias que alteran la mente se considera "haram", o prohibido por la religión.

Las hojas de khat se deben consumir preferiblemente cuando son jóvenes (con menos de 4 semanas de edad) porque después, las sustancias psicoactivas comienzan a perderse. A este khat joven se le llama Urata. Hadar, que es el khat más maduro, tiene un efecto más suave, pero se dice que tiene un sabor más característico que es muy apreciado por los entendidos de esta planta. Los efectos del khat son ligeramente estimulantes, pero no demasiado fuertes como para ser inaceptables. Por eso el consumo de esta planta está tan generalizado en estos países. Los emigrantes de estas regiones han extendido su consumo por todo el mundo.

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¿CÓMO SE CONSUME EL KHAT?

En sus países de origen, la manera más popular de consumir esta hierba es masticar las hojas de forma parecida al tabaco (a veces durante horas). Se van añadiendo más hojas hasta que forman una bola grande que se deja reposar en la cara interna de la mejilla. Esto permite la absorción de sus componentes psicoactivos, durante un período de entre 10 minutos y 6 horas antes de escupirse. Durante el mascado, los consumidores de países donde la planta se cultiva y tolera, tienden a recostarse y charlar con los demás. Otra alternativa popular es preparar una infusión con las hojas y tallos secos del khat, un brebaje que a veces se conoce como "té de Bushman".

De cualquier forma, lo importante es saber cuánto es demasiado. Como pauta general, el khat se suele consumir en dosis de entre 100 y 300 gramos. Una cantidad de entre 400 y 500 gramos es suficiente para que dos personas experimenten un efecto leve. Para obtener un efecto más fuerte harán falta dosis más altas, pero hay que tener cuidado y quedarse en el lado moderado del disfrute. Todo en moderación.

¿CÓMO SE CULTIVA EL KHAT?

Las semillas de Catha edulis se deben sembrar en una mezcla de suelo para cactus. Asegúrate de enterrar la semilla a unos 2cm de profundidad. Coloca la maceta en un lugar iluminado, lejos de la luz solar directa.

Mantén húmeda la superficie del suelo con ayuda de un pulverizador. Los plantones comenzarán a brotar en menos de una semana. Ten en cuenta que los plantones de khat son propensos al marchitamiento fúngico, así que prepárate para usar medidas antifúngicas en caso necesario.

Mueve los plantones a un lugar más soleado. Gira la planta a intervalos regulares, con el fin de que todos sus lados reciban la misma cantidad de luz directa. Tu planta se desarrollará bien a una temperatura de entre 5 y 35°C, y necesitará luz del sol, pero no tanta como para que se seque.

Con el tiempo, sus raíces crecerán tanto que será recomendable cambiarla de maceta. Sabrás que ha llegado el momento cuando las raíces empiecen a asomar por los orificios del fondo de la maceta.

Adam Parsons

El periodista del cannabis, redactor y autor profesional Adam Parsons forma parte del equipo de Zamnesia desde hace tiempo. Adam escribe sobre una gran variedad de temas, desde el CBD hasta los psicodélicos, crea artículos para blogs y guías, y analiza una amplia gama de productos en constante aumento.

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