¿Qué Es La Realidad Consensuada?

La realidad es un lugar misterioso en el que todos vivimos, pero nadie sabe nada sobre él. Cuando tomamos drogas, podemos desplazar seriamente concepciones de la realidad fuertemente arraigadas y plantear muchas más preguntas que respuestas.

El término “realidad consensuada” se usa para referirse a la experiencia sobria y acordada que la mayoría de los seres humanos parecen compartir. Pero, ¿la compartimos realmente? ¿es real esta realidad consensuada?

En este artículo, analizaremos diferentes enfoques de la realidad consensuada y veremos qué sustancias podrían hablarnos de ella.

¿Qué significa realidad consensuada?

La realidad consensuada es un término difícil de explicar. Sin embargo, en líneas generales podemos ofrecer dos posibles definiciones dependiendo de la forma de consenso de la que estemos hablando.

Realidad realista

Primero, el significado original del término está relacionado con el mundo tal y como es en sí mismo, lo que realmente existe independientemente de la experiencia. La mayoría de la gente asume que hay un mundo más allá de la mente, pero también que cada mente experimenta ese mundo de forma un tanto diferente, y a veces, muy diferente a los demás. Entonces, ¿cómo decidimos qué propiedades del mundo existen realmente y cuáles son subjetivas y condicionadas por la mente?

Una de las formas más obvias de intentar hacerlo es llegando a un consenso. ¿En qué puede estar de acuerdo la mayoría de la gente? Estamos de acuerdo en que el agua es un líquido porque todos experimentamos que el agua tiene las propiedades de un líquido, y se puede demostrar científicamente. Sin embargo, no estamos de acuerdo en que la madera sea un líquido, ya que la mayoría de la gente experimenta que tiene las propiedades de un sólido.

Podríamos cambiar nuestro uso del lenguaje para que líquido signifique sólido y viceversa, pero no podemos dar por sentado que esto pueda llegar a cambiar la naturaleza de la realidad (Miller, 2021). Seguiríamos experimentando el agua y la madera con las mismas propiedades que siempre han tenido.

Al llegar a un consenso, podemos sacar conclusiones sobre la verdadera naturaleza de la realidad independiente de la mente.

Realidad social

Hace poco, se ha propuesto un enfoque sociológico de la realidad consensuada, que indica que existen realidades sociales acordadas en las que existimos, y que a través del consenso alcanzamos “verdades” que llegamos a entender bastante.

Un ejemplo podría ser la comparación entre religión y ciencia. Hace varios siglos, en Europa, estaba generalmente aceptado que el Dios cristiano creó el universo y que un código moral basado en este Dios era una verdad universal. Hoy en día, la gente tiende a tener una visión del mundo más científica y muchas personas rechazan la visión teísta.

Ambas pueden considerarse como realidades sociales formadas por consenso o acuerdo general. En estos casos, podemos suponer que ninguna propiedad del mundo, tal y como es, cambia cuando la sociedad cambia su visión del mundo. Sin embargo, la realidad práctica en la que vive el ser humano puede cambiar drásticamente.

Por tanto, en relación con la sociedad, la realidad consensuada se refiere a normas, ideologías, sistemas de creencias y comportamientos acordados (Elder-Vass, 2013). Estos pueden cambiar y no necesariamente se relacionan con ninguna realidad verdadera. De hecho, las realidades construidas socialmente pueden coexistir, tanto a lo largo del mundo como dentro de países, ciudades y pequeños grupos sociales.

Por ejemplo, dos partidos políticos opuestos. Dentro de cada uno de estos grupos, habrá consenso sobre la mejor manera de gestionar un país, las leyes que debería haber, el significado de la justicia, etc. Ninguna de estas realidades es más o menos “verdadera” que la otra.

¿Qué es la subjetividad?

A menudo se piensa que la realidad se refiere a algo objetivo, es decir, algo que es verdadero en sí mismo y no depende de que sea visto de cierta manera. En contraste con esto, está la subjetividad, que es algo que depende de que la mente lo experimente, o mejor dicho, es una mente que experimenta algo.

De este modo, por ejemplo, se suele aceptar la idea de que el agua es un líquido y se supone que es una propiedad objetiva del mundo. En cambio, decir que el agua es una bebida deliciosa, sería subjetivo. Como no existe un consenso universal (o casi universal) sobre lo sabrosa que es el agua, se considera que la propiedad de ser deliciosa no pertenece al agua, sino que más bien se trata de una experiencia que alguien tiene al beber agua.

Para revertirlo, las personas pueden experimentar que el agua es líquida, pero generalmente asumimos que la naturaleza líquida del agua pertenece al agua misma, no a la experiencia.

¿Es la realidad consensuada la realidad objetiva?

Todo esto conduce a una pregunta: ¿es la realidad consensuada (definida en el sentido realista) el mundo tal y como es objetivamente?

Bueno, lamentablemente, ¡no hay consenso al respecto!

En términos generales, dejando de lado por un momento el enfoque sociológico, hay dos formas principales de entender la realidad consensuada.

Enfoque materialista

Los materialistas creen que el mundo es real y que existe. Aunque pueden creer que la mente afecta la forma en que vemos el mundo, generalmente también dan por sentado que el mundo físico tal y como lo experimentamos es una representación cercana de la verdadera realidad. Esto es todavía más cierto si tenemos en cuenta pruebas como mediciones científicas y matemáticas.

En pocas palabras, los materialistas creen que la realidad consensuada es la realidad objetiva, en relación con el mundo material. Como mínimo, un materialista creerá que la realidad objetiva podría llegar a determinarse a través del consenso científico, aunque no creen que se conozca actualmente.

El enfoque idealista

Por otro lado, los idealistas sostienen que el mundo es un producto de la mente. Algunos idealistas dirán que existe una realidad externa, objetiva, pero que no podemos conocer. Otros, podrían incluso negarlo. Estos idealistas sostienen que el universo (cognoscible) es un fenómeno puramente mental (Mellor, 2012). A efectos de este artículo, supondremos que existe un mundo externo.

El enfoque idealista dice que no podemos conocer el mundo tal y como es en sí mismo. Lo único que podemos saber, y llegar a un consenso sobre ello, son nuestras experiencias al respecto. Para una persona idealista, es probable que cada individuo experimente su propia realidad única. Aunque esta realidad puede ser parecida a la de otras personas, será profundamente diferente en algunos aspectos.

Si tomamos el agua como ejemplo otra vez, algunas personas adoran el agua, pero otras la odian. Teniendo esto en cuenta, ¿cómo podemos suponer cómo es “realmente” el agua? Aunque podríamos estar de acuerdo en que el agua es líquida, no podemos estar de acuerdo en todas las características del agua. Por tanto, ¿cómo podemos afirmar que cuando las personas hablan de agua están hablando de lo mismo, si cada individuo tiene una concepción distinta de ella?

Este ejemplo puede parecer mediocre, pero este enfoque tiene consecuencias potencialmente profundas en nuestra comprensión de la realidad.

Lo que esto significa es que aunque existiera una realidad externa y objetiva, es intrínsecamente incognoscible para nosotros. Cada uno de nosotros tiene su propia realidad, entonces, ¿cómo podemos realmente especular sobre cómo sería una realidad objetiva? Ni siquiera es posible concebir el hecho de no experimentar el mundo, ya que sigue teniendo color, sonido y todas las demás propiedades de un mundo que se experimenta. Por tanto, los idealistas dirían que cada persona vive en su propia realidad individual, incluso si de alguna manera está formada por una externa.

¿Pueden coexistir ambas realidades?

Es posible tener ambos puntos de vista de la realidad, hasta cierto punto. La mayoría de las personas probablemente lo hacen inherentemente. Podemos suponer que podemos especular sobre la verdadera naturaleza de la realidad y que podemos explorarla a través de las matemáticas y del método científico, a la vez que reconocemos que cada uno de nosotros tiene una experiencia subjetiva e individual de esta realidad.

La principal diferencia se reduce a si una persona cree que realmente podemos conocer algo sobre una realidad externa.

¿Cuáles son las implicaciones sociales?

Socialmente, los conceptos de realidad consensuada tienen grandes implicaciones. En la práctica, esto se reduce a los derechos y la moralidad.

Matar está mal. La desigualdad es mala. La gente debería poder amar a quien quiera.

Para muchas personas, son firmes creencias que forman su concepción general de cómo debe estructurarse la sociedad. Además, la gente asumirá que son verdades absolutas, en lugar de simples creencias subjetivas. Pero, ¿es eso cierto? ¿No son simplemente un consenso sujeto a cambios?

Hace 100 años se pensaba que la desigualdad era totalmente justa. ¿Estaba la gente en esa época objetivamente equivocada, o simplemente vivían en una realidad de consenso diferente? ¿Y qué pasa con las personas que creen lo contrario hoy en día? ¿Están objetivamente equivocadas?

Responder a estas preguntas es una tarea increíblemente difícil y demasiado grande para este artículo. Sin embargo, vale la pena resaltar lo poderoso que es el consenso social. Puede provocar revoluciones, cambiar generaciones enteras y, en última instancia, cambiar el mundo. Pero, ¿en qué se basan estas creencias además del consenso para la mayoría de la gente? Y solo por haber consenso sobre las creencias, ¿qué valor tendría? Al fin y al cabo, el consenso puede cambiar fácilmente.

¿Qué pueden decirnos las drogas sobre la naturaleza de la realidad?

No es ningún secreto que las drogas psicotrópicas, especialmente los psicodélicos como las setas alucinógenas, los cactus de mescalina, el LSD y el DMT, cambian nuestra percepción de la realidad, pero ¿qué nos dice esto?

Al consumir una droga, las sustancias químicas de nuestro cerebro cambian y el mundo parece diferente, a veces tanto que nos resulta irreconocible. Si la forma en que percibimos el mundo es simplemente una cuestión de proporciones de neurotransmisores, ¿qué significa esto para la realidad del consenso cotidiano? ¿Deberíamos suponer que la realidad que experimentamos cuando estamos sobrios es más cierta que la que experimentamos con las drogas? ¿Cómo sabemos cuál de las dos cosas pertenece más a una realidad exterior?

Todo se reduce al debate del materialismo frente al realismo. Un materialista diría que las drogas no cambian las cualidades de la verdadera realidad, y probablemente afirmaría que el cerebro sobrio evoluciona para percibir la realidad con bastante claridad. También afirmaría que las realidades que experimentamos con las drogas están más alejadas de la única realidad verdadera que las que experimentamos en estado sobrio.

Por otro lado, un idealista argumentaría que ambas realidades son igualmente verdaderas/falsas. Como todo lo que experimentamos son realidades subjetivas, la verdad de la experiencia radica en la propia experiencia, y no en cómo se relaciona con alguna realidad objetiva e incognoscible.

¿Cuáles son las mejores drogas para cambiar tu sentido de la realidad?

Todas las drogas psicotrópicas cambian nuestro sentido de la realidad de una forma u otra. Sin embargo, hay algunas que son veneradas concretamente por la percepción que nos proporcionan de la naturaleza maleable de la realidad. Muchas de ellas se consumen en varias culturas desde hace miles de años, y siguen siendo muy apreciadas en la actualidad.

Si quieres salir de la realidad consensuada, puedes probar:

• Hongos psilocibios
• Cactus de mescalina
• Salvia divinorum
• DMT
• LSD

Extracto de Salvia 20x

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Realidad: ¿En qué consiste?

¡La realidad! La tenemos delante de nuestros ojos, al alcance de nuestros oídos y de nuestras manos, y sin embargo, ¡es totalmente inefable!

¿Qué es la realidad? ¿Cómo la definimos? ¿Cuántas realidades hay? ¿Está todo en nuestra cabeza?

Todas estas grandes preguntas tienen respuestas profundas, infinitas e inciertas. Aunque no está claro si la realidad consensuada corresponde a una realidad objetiva, podemos estar seguros de que ponerse de acuerdo sobre la naturaleza del mundo en el que vivimos tiene aplicaciones prácticas.

Dicho esto, es crucial entender que las realidades sociales en las que vivimos son construcciones y no realidades objetivas. Ser conscientes de esto, nos da el poder de ver estas realidades e influir en ellas, porque cerrar los ojos ante esto, significaría dejarnos llevar por ellas.

Max Sargent

Max escribe desde hace más de una década, y en los últimos años se dedica al periodismo del cannabis y psicodélico. Tiene experiencia en numerosos aspectos del sector, y colabora con empresas como Zamnesia, Royal Queen Seeds, Cannaconnection, Gorilla Seeds, MushMagic, etc.

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