Qué Hacer Con Los Tallos De Marihuana Tras La Cosecha

Es fácil tener una mentalidad cerrada cuando se trata de la marihuana: solemos centrarnos en los cogollos y descartar el resto. Sin embargo, cuando nuestra cosecha se ha agotado, quizá nos queden los tallos, que son una de las partes más olvidadas de la planta de cannabis. Aunque no se pueden fumar, contienen algunos cannabinoides, lo que significa que todavía hay mucha vida en ellos. Con esto en mente, hemos reunido algunas ideas de lo que puedes hacer con tus restos.

Haz hachís, kief o charas

Una forma popular de utilizar los tallos sobrantes es hacer bubble hash, kief o charas. Ten en cuenta que la producción de hachís o concentrados con los tallos va a ser mucho menor que si utilizas cogollos, pero aun así puedes conseguir una buena cantidad si tienes suficiente material vegetal disponible. Para hacer hachís de burbujas, los tricomas se separan de los tallos utilizando agua helada. Se utilizan bolsas especiales para filtrar la resina y así poder recogerla y prepararla.

En cuanto al kief, basta con hacer rodar los tallos entre las manos sobre un recipiente de recogida, o frotarlos sobre un tamiz, y ver cómo se va formando poco a poco un montoncito de tricomas. Conseguir unas buenas reservas de kief de esta forma requiere tiempo y paciencia, pero podría considerarse una práctica meditativa. Del mismo modo, se pueden elaborar charas (una forma tradicional de hachís en la India) frotando los tallos entre las palmas de las manos y recogiendo la resina que se acumula, antes de comprimirla en una bola. Aunque las verdaderas charas se elaboran con resina de plantas vivas, las que se hacen con los tallos pueden parecerse bastante a las auténticas.

Hacer cannabutter

Otra buena forma de aprovechar tus tallos es preparar una rica cannabutter o mantequilla de cannabis. Al infundir los tricomas de tus tallos de hierba en una base grasa y mantecosa, puedes añadir un toque cannabinoide a todo tipo de recetas. Aunque la cannabutter hecha de tallos no ofrece el mismo nivel de potencia que los cogollos, puedes disfrutar de una experiencia psicoactiva agradable añadiendo una cucharada a la repostería y a los platos salados que quieras.

Una cosa importante a tener en cuenta es que los tallos deben descarboxilarse antes de que los tricomas se separen y se incorporen a la mantequilla.

Descarboxilar los tallos

Para quienes se lo están preguntando, la descarboxilación es el proceso de exponer tu cannabis, en este caso los tallos, al calor. El calor libera el grupo carboxilo de los ácidos cannabinoides, convirtiéndolos así en "cannabinoides activados" como el THC o el CBD. Mientras que la descarboxilación se produce automáticamente al fumar o vaporizar, tendrás que descarboxilar tus tallos en un horno para liberar sus maravillas cannabinoides y utilizarlas en tu cannabutter. Esto se puede conseguir colocando los tallos en una bandeja y calentándolos a 110°C durante unos 30-45 minutos. Una vez descarboxilados, tus tallos están listos para usarse en tus recetas.

Prepara un té de cannabis

Todo un clásico, el té de cannabis es una gran opción cuando quieres aprovechar esos restos de tallos sin esforzarte demasiado. Puede ser tan sencillo como añadir un poco de la mencionada cannabutter a tu té favorito. O bien, puedes intentar hacer tus propios brebajes de té con los restos de tu cosecha. Solo tienes que añadir los tallos en un infusor de té, colocarlo dentro de tu taza y echar un poco de agua caliente para que empiece la infusión. A partir de ahí, puedes maximizar el sabor añadiendo un poco de limón, miel o azúcar. Es perfecto para un capricho al final del día, y especialmente agradable en los meses de otoño/invierno, cuando se necesita un pequeño estímulo cannábico.

Licor de cannabis artesanal

Aunque normalmente se trata de beber alcohol o fumar cannabis, también puedes experimentar y hacer tu propio licor de cannabis en casa. Para empezar, elige tu bebida: muchos optan por un licor versátil, como el vodka, pero no te dejes influenciar; si quieres crear un ron con la infusión de tallos, puedes hacerlo. Lo mismo ocurre con otras bebidas alcohólicas. Lo único que tienes que hacer es descarboxilar tus tallos, y luego molerlos y ponerlos a remojo en el alcohol que hayas elegido. Para ello, usa un frasco hermético de cristal. Déjalo durante varios días (o más tiempo si quieres infusionarlo más) en un lugar fresco y oscuro, y luego cuela el líquido infusionado con los tallos a través de un colador fino, eliminando cualquier resto. Una vez listo, tienes un licor con sabor a cannabis que es perfecto para preparar cócteles o servir como aperitivo entre amigos.

Hacer mantillo

Hasta ahora, nuestras sugerencias se han centrado en las formas de ingerir los cannabinoides que quedan en tus tallos. Sin embargo, hay otras aplicaciones prácticas para tus restos. Una idea es hacer mantillo con tu material vegetal. Es una forma increíblemente respetuosa con el medio ambiente de ayudar a retener el agua en el suelo, y es un verdadero salvavidas durante esos meses de verano en los que la humedad puede escasear. Solo tienes que trocear los tallos y mezclarlos con la tierra que hayas elegido. Así de fácil.

Prepara cosméticos

El cáñamo y el CBD se están convirtiendo rápidamente en ingredientes populares en el mundo del cuidado de la piel y la cosmética, y tú puedes subirte al carro elaborando tus propios productos tópicos en casa. Te sorprenderá lo fácil que es. Aunque se necesita más investigación para determinar la eficacia de las cremas tópicas a base de cannabis, es increíblemente gratificante crear las tuyas y añadirlas a tu rutina diaria.

Primero tendrás que crear un aceite a base de tallos. Para los tópicos, se sugiere utilizar aceite de coco en lugar de aceites normales de cocina o de oliva. Coloca tus trozos de tallos descarboxilados y molidos en el aceite y déjalo infusionar durante varios días. Una vez listo, retira los trozos de tallo restantes con un colador, y tendrás un brebaje de aceite de coco listo para usar. Ahora tienes la opción de combinar el aceite con tu crema o loción favorita, o puedes añadir un poco de cera de abeja para crear un bálsamo. ¡Tú decides!

Saca el máximo partido a tus tallos

Con esto terminamos nuestras principales sugerencias para utilizar los tallos tras cosechar tus cogollos de cannabis. Como ya hemos dicho, es habitual quedarse con las flores y despreciar el resto del material, pero la marihuana tiene otros elementos que merecen la pena. Así que antes de descartar los tallos, recuerda este artículo, y tú también podrás sacar el máximo partido a tu cosecha.

Adam Parsons

El periodista del cannabis, redactor y autor profesional Adam Parsons forma parte del equipo de Zamnesia desde hace tiempo. Adam escribe sobre una gran variedad de temas, desde el CBD hasta los psicodélicos, crea artículos para blogs y guías, y analiza una amplia gama de productos en constante aumento.

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