Tolerancia Al Cannabis: Qué Es Y Cómo Reducirla

Para algunos, la tolerancia al cannabis es un problema molesto, mientras que para otros no tanto. Independientemente de cómo te sientas al respecto, la tolerancia a la marihuana es algo con lo que todo fumador habitual de cannabis tiene que lidiar, hasta cierto punto. La buena noticia es que puedes combatirla. Echemos un vistazo a lo que es la tolerancia a la hierba, y cómo reducirla y restaurarla.

Desarrollar tolerancia al cannabis: ¿Qué significa?

¿Alguna vez has notado que con el tiempo tienes que fumar más para colocarte como antes? Esto ocurre porque el cerebro genera tolerancia al cannabis o, más concretamente, al THC. Como resultado, tenemos que hacer nuestros porros un poco más grandes o fumar un dab extra para compensar. A diferencia de otras drogas, el THC necesita alcanzar niveles muy altos en el organismo para volverse tóxico. No se conocen casos de sobredosis de cannabis. Pero eso no significa que no sea peligroso.

A medida que aumentas la tolerancia, hay algo más en juego que la simple necesidad de fumar más hierba y gastar más dinero para colocarse de forma placentera. El aumento de la tolerancia y el consumo prolongado incrementan las probabilidades de desarrollar un trastorno por consumo de cannabis (Connor, 2021) y el consumo regular también aumenta los riesgos de desarrollar o agravar enfermedades mentales y físicas, como la psicosis o las afecciones pulmonares (NIDA, 2020).

Lo que está garantizado, sin embargo, es que a medida que aumenta tu tolerancia, necesitarás consumir más THC para conseguir los efectos deseados.

Hasta hace muy poco, nadie sabía a ciencia cierta qué causa la formación de tolerancia a la marihuana. Sabemos que ocurre, y se han hecho algunas especulaciones muy fundamentadas, pero la mecánica exacta se nos escapaba. Deepak Cyril D'Souza, experto en cannabis de la Facultad de Medicina de Yale, descubrió la causa. Mediante la realización de escáneres PET en los cerebros de participantes masculinos (de entre 18 y 35 años), D'Souza pudo observar cómo los receptores CB1 del cerebro (los principales receptores con los que interactúa el THC) cambian con el tiempo (D'Souza et al., 2016).

Se descubrió que en personas que fuman a diario, la disponibilidad de receptores CB1 en el cerebro disminuía, lo que dificultaba la interacción de los cannabinoides con ellos. También se descubrió que, tras solo dos días de abstinencia, los receptores CB1 empezaban a estar disponibles de nuevo y volvían a niveles casi normales al cabo de cuatro semanas. Sin embargo, cabe señalar que esta investigación se llevó a cabo solo en un pequeño grupo de hombres, por lo que ofrece una visión preliminar de lo que puede estar ocurriendo, más que una prueba sólida.

Cómo reducir tu tolerancia al cannabis

Por tanto, hemos aprendido que la tolerancia al THC se debe a que los receptores CB1 están cada vez menos disponibles en el cerebro. Aunque un periodo de abstinencia de hasta cuatro semanas es una forma fantástica de reducir tu tolerancia, no es la única manera de hacer que la hierba vuelva a pegar un poco más fuerte. Veamos qué otras cosas puedes probar.

Fuma con menos frecuencia

Hay medidas que puedes tomar para ralentizar el desarrollo de la tolerancia si no te atreves a dejar el THC por completo durante las semanas necesarias. Sin embargo, la mayoría de esas medidas también implican reducir el consumo, al menos un poco. Por ejemplo, puedes fumar con menos frecuencia a lo largo del día, fumar con papel de liar más pequeño para reducir la cantidad que consumes o dejar los concentrados.

El objetivo principal es la frecuencia, no exponer los receptores del cerebro a un suministro constante de cannabinoides. Por eso, dar una o dos caladas a un bong o a un rig de dabs puede ser una buena opción, en lugar de dar pequeñas caladas a un porro a lo largo del día, por ejemplo. Quién sabe, si puedes reducir la dosis lo suficiente, puede que consigas reducir tu tolerancia sin dejar de consumir cannabis.

Prueba a salir a correr entre fumada y fumada

No tiene por qué ser corriendo, pero cualquier forma de ejercicio, ya sea entre fumadas o después, podría ayudar a reavivar ese colocón perdido. Los investigadores han descubierto que el THC almacenado en las células grasas se libera en el torrente sanguíneo durante el ejercicio. En lugar de que las grandes reservas de THC aumenten tu tolerancia, una sesión rápida en la cinta de correr podría hacer que tu próximo porro sea mucho más placentero.

Dicho esto, vale la pena tratar de crear una relación con el ejercicio que no se base principalmente en tratar de sacar el máximo provecho de tu hábito de fumar. Intenta disfrutar del ejercicio por el bien que aporta por sí mismo.

En la variedad está el gusto: fuma una variedad diferente

En la misma línea que fumar un poco menos a menudo, cambiar de variedad también puede ayudar a reducir tu tolerancia. El famoso proverbio: "Un cambio es tan bueno como un descanso", se aplica sin duda al cannabis, ya que no todas las cepas contienen la misma cantidad de THC. Si te has acostumbrado a los subidones vertiginosos de las variedades con un 25% de THC, ¿por qué no pruebas algo con un poco menos de potencia? Cambiar de hierba dará al cuerpo la oportunidad de disfrutar del viaje, en lugar de sentirse constantemente desbordado por él. Luego, si vuelves a algo más potente, la euforia de tu antigua variedad con un 25% de THC será aún más agradable.

Además, no olvides que el cannabis es una rica combinación de terpenos, flavonoides y cannabinoides. El THC no es lo único que hace que fumar marihuana sea tan divertido. No tengas miedo de experimentar con variedades que produzcan un aroma exótico o que contengan cannabinoides "novedosos" como el THCV y el CBG. Te divertirás tanto que ni siquiera sentirás que te estás tomando un descanso o reduciendo la cantidad que fumas.

El CBD puede contrarrestar los efectos del THC

Mientras cambias de variedad, ¿por qué no pruebas las cualidades terapéuticas del CBD? Este cannabinoide no tóxico puede ayudar a contrarrestar algunos de los efectos del THC. Un estudio de 2015 muestra que el cannabidiol (CBD) puede ayudar a modular los receptores CB1 a los que normalmente se uniría el THC, reduciendo algunos de los efectos negativos (Laprairie et al., 2015). El CBD puede ayudar a reducir tu tolerancia sin necesidad de dejar de fumar, siempre y cuando tengas a mano algunas cepas ricas en CBD.

Dejar de fumar

Al fin y al cabo, si te estás esforzando por reducir tu consumo de hierba y disminuir tu tolerancia, lo mejor es que te tomes un descanso. Reducir la ingesta para ralentizar la aparición de la tolerancia puede suponer mucho esfuerzo para poco beneficio, mientras que un break total de la tolerancia, o "T-break", puede reajustar seriamente las cosas. Un descanso de tolerancia es un periodo en el que no consumes cannabis, para permitir que tu tolerancia vuelva a bajar.

Si vuelves a fumar después de un descanso, descubrirás que los efectos del cannabis son mucho más parecidos a los que tenías cuando empezaste a fumar hierba. Además, puede que descubras que disfrutas más estando sobrio. Tomarse un descanso no solo es bueno para colocarse más en el futuro, sino que también puede darte la oportunidad de construir una relación más sana con el cannabis.

Consejos para tomar un descanso de tolerancia al cannabis

Si quieres tomarte un break, puede ser difícil, especialmente si el consumo de cannabis se ha convertido en una parte bien integrada en tu rutina. Aun así, se puede hacer, y a continuación te daremos algunos consejos sobre cómo hacerlo.

Guarda tus pipas y el papel

Mantener tus pipas y tu preciosa colección de cristal y accesorios para fumar fuera de la vista te ayudará a limitar la tentación. No es que no seas lo suficientemente fuerte como para verlas todos los días y no usarlas, pero cuando estás intentando tomarte un descanso, cualquier pequeña cosa ayuda. Es curioso cómo cuando fumas todo el tiempo, tus herramientas para la hierba se convierten en una parte central de tu rutina. Nunca las guardas porque siempre las estás utilizando. Te sorprenderá ver cómo poner tus herramientas fuera de la vista por una vez puede cambiar la decoración de tu casa y transformar por completo tus rutinas habituales.

Mantén la cabeza ocupada

Mantener la cabeza ocupada es imprescindible si quieres alejarte de la hierba. Para algunos escogidos, el cannabis puede desencadenar una oleada de energía que les impulse a lo largo del día. Para el resto de nosotros, a menudo puede hacernos sentir demasiado a gusto estando cómodos. Levantarse del sofá y mantener la mente ocupada hará que tu abstinencia de hierba pase volando. Una olla vigilada nunca hierve, que se suele decir en inglés.

La finalidad de tu descanso es liberar tu cuerpo del THC y, de paso, liberar también tu mente. ¿Ha habido algo que querías hacer y que nunca has podido porque estabas colocado? Pues ahora es tu oportunidad. Mantente ocupado durante tu descanso y te resultará mucho más fácil. Puede que incluso disfrutes de nuevas actividades que tu hábito te impedía hacer.

Encuentra actividades sustitutivas

Si tu hábito de fumar hierba se reduce a momentos programados con cierta periodicidad, sustituir las caladas de bong por otra actividad te ayudará a superar este periodo. Pero ¡cuidado! No sustituyas los dabs por viajes a la nevera. Cuando te tomas un descanso del cannabis, es fácil sustituir una sustancia por otra, y esto puede ser peligroso. No querrás recurrir a la comida basura como sustituto del cannabis que falta en tu dieta diaria.

Deshabitúate

Cuando sepas que tienes un descanso a la vuelta de la esquina, no hace falta que lo dejes de golpe si no quieres. Reduce el consumo a la mitad durante las semanas previas al descanso. Luego vuelve a reducirlo a la mitad. Y otra vez si quieres. Reducir el consumo antes de la pausa hará que la transición sea más fácil. Deja de fumar el primero del día e intenta aguantar hasta la cena. Intenta reducirlo hasta el punto de que solo fumes antes de acostarte, como una copa de sobremesa.

Ejercicio

El ejercicio te ayudará a mantenerte fuerte y a prolongar tu vida. También te ayudará a mantener tu mente alejada de la hierba mientras tu cuerpo bombea el THC que queda en tu organismo. Se ha demostrado que los entrenamientos cardiovasculares intensos eliminan el exceso de THC de tu cuerpo al aumentar la tasa metabólica. El footing, el senderismo, el ciclismo y los deportes físicos son una forma estupenda de mantenerte en forma mientras limpias tu organismo. Nunca se sabe, ¡puede que acabes sustituyendo tu colocón habitual por el subidón del runner!

Disfruta de tus ahorros

Lo único que no puedes negar es que, lo mires por donde lo mires, el cannabis cuesta dinero. Para un fumador empedernido, no es raro gastarse unos 200 euros al mes, o más. Para algunos, la hierba es la factura más cara del mes. Dejar de comprar cannabis te devolverá un montón de dinero al bolsillo y te permitirá darte algún que otro capricho.

¡Controla tu tolerancia al cannabis desde ya!

La tolerancia al cannabis puede ser un incordio que sale caro, o el camino hacia algunos problemas bastante serios. Sea cual sea la razón por la que quieres dejar de fumar, es un objetivo que merece la pena. Tanto si lo dejas de golpe como si optas por variedades bajas en THC y ricas en CBD, hay muchas formas de reajustar tu tolerancia. Puede que incluso descubras un mundo completamente nuevo cuando salgas de esa cómoda niebla del cannabis. Reajustar y entender tu relación con el cannabis es una de las habilidades más importantes que puedes aprender.

Max Sargent

Max escribe desde hace más de una década, y en los últimos años se dedica al periodismo del cannabis y psicodélico. Tiene experiencia en numerosos aspectos del sector, y colabora con empresas como Zamnesia, Royal Queen Seeds, Cannaconnection, Gorilla Seeds, MushMagic, etc.

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