Trufas y setas alucinógenas: ¿Cuáles son mejores?
Las setas mágicas y las trufas alucinógenas son diferentes, aunque comparten similitudes. Ambas ofrecen lo mismo, pero existen diferencias entre ellas que pueden hacer que una opción sea más adecuada para ti que la otra. Sigue leyendo para saber más.
Tanto las setas alucinógenas como las trufas mágicas contienen psilocibina, un compuesto psicodélico natural con fuertes efectos psicoactivos. Aunque ambas proceden de la misma especie de hongo, se diferencian en varios aspectos como la potencia, la experiencia psicodélica, su legalidad y la facilidad de conseguirlas.
En este artículo comparamos las trufas y setas alucinógenas, destacando sus principales diferencias, así como sus pros y contras, para ayudarte a decidir cuáles son más adecuadas para tu aventura psicodélica.
Un breve repaso de las setas y trufas alucinógenas
Las trufas y setas alucinógenas son muy similares, pero existen diferencias entre ambas. Posiblemente ya sabrás qué son cada una de ellas, pero por si acaso aquí tienes un breve resumen.
¿Qué son las trufas alucinógenas?
Las trufas alucinógenas (también llamadas trufas mágicas, trufas de psilocibina o esclerocios) son unas formaciones subterráneas de ciertos hongos del género Psilocybe. Su función es servir como un mecanismo de supervivencia, almacenando nutrientes para ayudar al hongo a soportar condiciones duras. Al igual que las setas alucinógenas, las trufas contienen psilocibina y psilocina, que al ingerirse causan efectos psicodélicos.
Normalmente, las trufas crecen de forma silvestre en la naturaleza o se cultivan en entornos controlados, que es de donde procederán si las compras. Las trufas mágicas son conocidas porque se venden legalmente en los Países Bajos, donde se han librado de la prohibición.
¿Qué son las setas alucinógenas?
Las setas alucinógenas (también llamadas setas mágicas, hongos psilocibios o monguis) son los cuerpos fructíferos de ciertas especies de hongos que producen psilocibina. La especie más común es la Psilocybe cubensis, que crece en distintos climas, pero también se puede cultivar con relativa facilidad.
Muchas especies de setas alucinógenas se han usado tradicionalmente en rituales espirituales y chamánicos, y se hicieron populares en Europa y Estados Unidos durante el movimiento psicodélico del siglo XX. Estas setas son ilegales en la mayoría de países, pero en algunas regiones están permitidas para la investigación científica y para usos terapéuticos.
Principales diferencias entre las trufas mágicas y las setas alucinógenas
Aunque las setas y trufas mágicas contienen los mismos alcaloides psicoactivos, existen diferencias importantes entre ellas. Estas diferencias incluyen la potencia, efectos, métodos de consumo, situación legal y cómo se cultivan.
Potencia
Las setas alucinógenas suelen contener mayores concentraciones de psilocibina que las trufas mágicas. La potencia varía en función de la especie de seta; algunas especies son mucho más potentes que otras, como por ejemplo la Psilocybe azurescens.
En cambio, las trufas alucinógenas contienen niveles más bajos de psilocibina, por lo que se necesita una mayor cantidad de trufas para conseguir efectos de la misma intensidad que las setas. No obstante, si se ajusta la dosis proporcionalmente, las setas y las trufas producen un viaje psicodélico similar.
Viaje psicodélico
Tanto las setas como las trufas alucinógenas producen efectos psicodélicos, como alterar la percepción, potenciar la creatividad y la euforia, o fomentar una introspección profunda. Dado que las setas contienen más psilocibina que las trufas, suelen provocar un viaje psicodélico más intenso y duradero.
Las trufas ofrecen una experiencia más suave y a menudo más controlable, por lo que son ideales para principiantes o para quienes buscan un viaje psicodélico menos intenso. Los efectos de ambas sustancias dependen de varios factores, como la dosis, el estado anímico del consumidor, el entorno donde se consumen y la sensibilidad de cada persona.
Métodos de consumo
Las setas con psilocibina se pueden consumir frescas o secas, y pueden ingerirse crudas, en forma de infusión o añadiéndolas a alimentos y bebidas. Secar las setas alarga su periodo de conservación y hace que la dosis sea más precisa.
Las trufas alucinógenas suelen comerse crudas, aunque también pueden prepararse en forma de infusión o mezclarse con alimentos para camuflar su sabor terroso. Tanto las setas como las trufas deben dosificarse correctamente para disfrutar de un viaje psicodélico seguro y controlado.
Situación legal
Las setas alucinógenas son ilegales en la mayor parte del mundo, incluyendo el Reino Unido, Estados Unidos y la mayor parte de Europa. Algunos países, como Brasil y Jamaica, permiten su venta y consumo, mientras que otros países, como Canadá y EE.UU., las autorizan únicamente para la investigación controlada y para usos terapéuticos.
Las trufas mágicas son legales en los Países Bajos, donde se venden en tiendas especializadas cumpliendo una normativa estricta. Al ser legales, las trufas son más fáciles de conseguir para quienes desean probar la psilocibina sin incumplir la ley.
Cultivo y accesibilidad
Las setas alucinógenas se pueden cultivar con un kit de cultivo o usando técnicas más avanzadas a partir de esporas y sustratos. En muchos países es ilegal cultivarlas, salvo que su cultivo se autorice para destinarlas a la investigación.
En cambio, las trufas de psilocibina se cultivan en entornos controlados y se pueden conseguir fácilmente en las smartshops de Holanda. Dado que crecen bajo tierra, las trufas son menos susceptibles a la contaminación que las setas.
Trufas mágicas Versus setas alucinógenas
Tanto las setas alucinógenas como las trufas mágicas tienen sus pros y sus contras, pero realmente ninguna es mejor que la otra. Por lo general, quienes han probado las setas las prefieren a las trufas por su potencia, sus efectos y el hecho de que causan menos malestar en el estómago. No obstante, las trufas son más fáciles de conseguir y resultan más adecuadas para los consumidores principiantes.
Pros y contras de las trufas alucinógenas
Entre las ventajas de las trufas se incluyen:
- Son legales en los Países Bajos, por lo que son fáciles de conseguir para los consumidores de ciertas regiones.
- Su menor potencia permite iniciarse suavemente en el mundo de los psicodélicos, lo que resulta ideal para los principiantes.
- Son más fáciles de almacenar y más resistentes a la contaminación que las setas.
Entre las desventajas de las trufas se incluyen:
- Al contener menos psilocibina que las setas, se necesitan dosis más grandes para conseguir efectos potentes.
- Para algunos consumidores, la fase inicial del viaje psicodélico (cuando empiezan a aparecer los efectos) resulta más desagradable físicamente.
- Hay menos variedades de trufas en comparación con las setas alucinógenas.
- Su sabor puede ser desagradable.
- Pueden causar malestar estomacal debido a las grandes dosis requeridas para un viaje psicodélico potente.
Pros y contras de las setas alucinógenas
Entre las ventajas de las setas alucinógenas se incluyen:
- Su mayor potencia permite un viaje psicodélico más profundo.
- Hay un mayor número de variedades, cada una con características únicas.
- Uso histórico y tradicional con fines espirituales y terapéuticos.
- Tienen mejor sabor que las trufas.
Estos son algunos de los inconvenientes de las setas alucinógenas:
- Son ilegales en la mayoría de países, por lo que son más difíciles de conseguir.
- Son más difíciles de cultivar y almacenar que las trufas.
- Su mayor potencia puede provocar un viaje demasiado intenso, especialmente en los consumidores sin experiencia.
Trufas o setas alucinógenas: ¿cuáles deberías elegir?
Elegir entre setas o trufas mágicas depende de varios factores y, sobre todo, de tus preferencias. ¿Quieres una opción legal y cómoda, o prefieres un viaje psicodélico más potente e intenso? ¿Tu estómago puede aguantarlo todo o necesitas algo más suave?
En el caso de los principiantes, las trufas podrían ser la mejor opción debido a su menor potencia, así como a su legalidad y facilidad de conseguirlas en algunos países. En cambio, para los psiconautas experimentados, las setas proporcionan un viaje psicodélico más intenso y profundo. Si prefieres una opción legal y sin complicaciones, las trufas son la mejor opción, ya que pueden comprarse por internet y enviarse a numerosas regiones.
Todos los caminos llevan a la psilocibina
Aunque las trufas y las setas alucinógenas se diferencian en cuanto a potencia, situación legal y la forma de cultivarlas, ambas ofrecen experiencias transformadoras gracias a la psilocibina. Independientemente de si eliges trufas o setas, la clave para disfrutar de un buen viaje psicodélico es consumirlas de forma responsable, dosificarlas correctamente y consumirlas en un entorno seguro.
Realmente no se trata de una competición entre cuáles son mejores que las otras. Aunque ambas ofrecen experiencias diferentes, y cada una tiene sus pros y sus contras, tanto las setas como las trufas alucinógenas tienen un valor único que satisface distintas preferencias.
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