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Desde entonces, un gran número de personas que sufren de diversas enfermedades han comenzado a experimentar con el aceite Simpson, y de hecho, muchos de ellos han proporcionado informes anecdóticos sobre unos sorprendentes resultados de remisión. Sin embargo, debido a la situación ilegal del aceite, la investigación con seres humanos es muy difícil de llevar a cabo, ya que los gobiernos se muestran renuentes a entregar las licencias y los permisos necesarios.
Además del aceite Rick Simpson, el cannabinoide CBD también está recibiendo una atención especial. Este cannabinoide presenta una amplia gama de cualidades beneficiosas, además de no ser para nada psicoactivo.
Por razones justificadas, tanto el CBD como el aceite Rick Simpson están recibiendo mucha atención. No faltan estudios ni informes anecdóticos que demuestran los aspectos beneficiosos del cannabis. Sin embargo, existe cierta confusión respecto al aceite de CBD y su relación con el aceite Rick Simpson. Aunque son parecidos en muchos aspectos, son productos muy distintos.
Ambos aceites están hechos con la misma planta: cannabis o cáñamo. Desde una perspectiva botánica, el cannabis y el cáñamo son la misma planta. Sin embargo, con el tiempo, se han cultivado para producir distintas cosechas: El cáñamo produce pocas y pequeñas flores con un bajo contenido de cannabinoides, pero para compensar, también produce grandes cantidades de fibra, que se puede usar en diversas aplicaciones industriales. El cannabis, por otra parte, hace referencia a la planta recreativa que produce grandes y potentes flores repletas de cannabinoides, pero sólo una pequeña cantidad de fibra.
Empieza a resultar evidente la diferencia entre el aceite CBD y el aceite Rick Simpson. Al proceder de distintas cepas (cáñamo y cannabis), contienen naturalmente distintas cantidades de cannabinoides. El aceite Rick Simpson es un extracto de planta de potente cannabis recreativo. Y por lo tanto contiene unos niveles muy altos de THC y otros cannabinoides; fácilmente en el rango del 50-60% de THC y del 10-15% de CBD, dependiendo de la cepa que se utilice. Además de estos elevados niveles de THC y CBD, también están presentes otros cannabinoides como el CBN y el CBG en cantidades concentradas.
El aceite comercial de CBD, por su parte, contiene unos niveles altos de CBD, pero sólo unas cantidades ínfimas de otros cannabinoides como el THC o el CBN: 0-20% de CBD y solo un 0-0,03% de THC. Como ya han demostrado las investigaciones, el THC muestra un potencial prometedor para muchas condiciones, por lo que este cannabinoide psicoactivo forma parte importante de cualquier enfoque que tenga su base en el cannabis.
El consumo de una gran cantidad de aceite de CBD es a la vez caro y un riesgo para el aparato digestivo, ya que tiene una base de aceite. Pero aún así, no se puede comparar con la amplia gama de cannabinoides que están presentes en un extracto como el del aceite Rick Simpson.
Tiene que quedar absolutamente claro que bajo ninguna circunstancia es el aceite de CBD un sustituto del aceite Rick Simpson. Es un producto diferente que no puede sustituir el completo espectro del aceite Rick Simpson.
Aceite de CBD
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