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Verificado por: Verificado por: La mayoría de la gente ya conoce el cannabidiol, pero ¿qué son los cristales de CBD? Con una enorme potencia y hasta un 98% de pureza, ¿son la forma ideal de experimentar el CBD? Descubre 7 maneras distintas de consumir cristales de CBD.
Los cristales de CBD (también llamados aislado de CBD) son la forma más pura de CBD disponible en el mercado actual. Con un nivel de pureza de hasta un 98%, y solo niveles residuales de otros cannabinoides y terpenos (y nada de THC), es lo más parecido a una experiencia exclusiva con CBD que vas a encontrar.
Una pureza tan excepcional se puede conseguir con varios métodos de extracción, pero el más habitual es el que utiliza CO₂ supercrítico. Este proceso de alta tecnología elimina todos los compuestos no deseados, como ceras con mal sabor, lípidos y clorofila, dejando una sustancia blanca y cristalina (de ahí su nombre) en forma de polvo, que recuerda al azúcar refinado.
La principal ventaja de los cristales de CBD es su versatilidad. Se pueden disolver en alimentos o bebidas, administrarlos por vía sublingual (debajo de la lengua), o usarlos para hacer otros productos, como pomadas, e-líquidos para vapear y aceites de CBD personalizados. Además, los cristales de CBD carecen del sabor fuerte y amargo que hace que muchos consumidores rechacen los productos tradicionales de CBD.
Dada la popularidad del aceite de CBD, tiene sentido que comparemos rápidamente el producto más de moda del sector del bienestar y el CBD aislado. Al fin y al cabo, si los cristales de CBD son tan versátiles, ¿por qué no los eligen más personas?
Porque su consumo no es tan sencillo como el del aceite de CBD, ya que se necesita una báscula precisa para medir las dosis, y dependiendo del método de administración, suele requerir de una preparación adicional. Mientras que con el aceite de CBD, simplemente hay que elegir la concentración adecuada y poner unas cuantas gotas en la boca o en la comida.
También hay que tener en cuenta el efecto séquito. Los aceites de CBD de espectro completo contienen una mayor mezcla de cannabinoides y terpenos secundarios, lo que en teoría potencia su efecto general. En cambio, los cristales de CBD contienen casi exclusivamente cannabidiol, por lo que es posible que no se adapten a las necesidades de bienestar de algunas personas.
Antes de nada, debemos señalar que no debes preocuparte de consumir demasiado CBD. No es tóxico, y la ciencia ha administrado dosis sumamente altas en adultos sin resultados perjudiciales. Sin embargo, con dosis altas, es posible que sientas una mayor relajación de la esperada, lo que podría suponer un desperdicio de cristales y de dinero. Siempre se recomienda empezar con una dosis baja e ir aumentándola de forma gradual hasta conseguir el efecto deseado.
La mayoría de los productos de CBD recomiendan tomarlos 3-4 veces al día, lo que implica dividir la dosis diaria en 3-4 partes iguales. El siguiente paso sería escuchar a tu cuerpo para ser consciente de cualquier efecto, tanto positivo como negativo. Para notar la influencia de este cannabinoide, hay que esperar unas 3-4 horas después de tomar la primera dosis, ya que a veces puede tardar en hacer efecto.
Si no sientes nada después de varias horas, toma una cantidad ligeramente mayor. Una vez que comiences a notar el efecto, sigue tomando esa misma dosis durante al menos una semana.
Para consumir cristales de CBD se necesita una báscula precisa, ya que hay que pesarlos con el fin de obtener la dosis adecuada. Si tu dosis diaria recomendada es, por ejemplo, 10mg de cristales de CBD y quieres consumirla 3-4 veces al día, cada toma debería ser de 2,5-3,5mg.
También tendrás que vigilar tu cuerpo de cerca mientras consumes los cristales de CBD. ¿Cómo es tu salud general, estado mental y nivel de energía? Con esta información, podrás aumentar o reducir tu dosis diaria para conseguir el efecto buscado.
Ahora que ya conocemos los fundamentos básicos de los cristales de CBD, vamos a analizar los pros y los contras de varios métodos de consumo.
Una de las formas más populares de consumir cristales de CBD en Estados Unidos es el dabbing, que consiste en calentar el concentrado en un “clavo” de metal (también conocido como banger) e inhalar el vapor resultante. El único inconveniente de este método es que, si no lo has hecho nunca, necesitarás varios accesorios (como un rig para dabs, un mechero soplete, un dabber y, lógicamente, cristales de CBD).
Cuando tengas todo lo necesario, toma unos cuantos cristales con el dabber, calienta el clavo con el mechero soplete hasta que esté al rojo vivo, espera unos 30-60 segundos para que se enfríe un poco, pon sobre él los cristales para derretirlos, e inhala. Sentirás los efectos casi de inmediato, lo cual es una ventaja del dabbing en comparación con otros métodos. Esta es también la forma más eficiente de consumir cristales de CBD, porque se inhala prácticamente la dosis entera, y además es la que proporciona el mejor sabor.
La manera más fácil de consumir cristales de CBD es dejarlos que se disuelvan bajo la lengua. Tendrás que esperar unos 60-90 segundos, evitando tragarlos, para que se absorban y lleguen de forma casi directa al torrente sanguíneo, lo que hará que sientas sus efectos en unos quince minutos.
La vaporización se parece mucho al dabbing en el inicio rápido de los efectos y su sabor puro. No se necesitan tantas herramientas como para dabbear, sino solamente un vaporizador de calidad que sea compatible con los concentrados (los dispositivos para hierbas no sirven).
Pon los cristales en la cámara de tu vaporizador favorito, caliéntalos a la temperatura deseada, e inhala. ¡Así de sencillo! Pero no los calientes demasiado, ya que eso podría añadir sustancias carcinógenas y bencenos a la mezcla, cosa que debemos evitar en la medida de lo posible. Esto también se aplica al dabbing con los cristales de CBD.
También puedes mezclar los cristales de CBD con tu e-líquido favorito. Añade la cantidad de cristales que quieras a tu líquido de vapeo, y agita bien para disolveros. Ten en cuenta que hay ciertos riesgos para la salud asociados con los e-líquidos, así que esta opción podría no ser ideal para todo el mundo.
Al igual que con la hierba, los cristales de CBD se pueden añadir al aceite de coco, mantequilla u otra sustancia rica en grasas para hacer comestibles. Simplemente derrite la mantequilla o calienta el aceite a baja temperatura antes de añadir los cristales. Revuelve durante unos cinco minutos hasta que se disuelvan del todo.
Ya tienes tu mezcla para combinarla con el resto de los ingredientes de la receta. El sabor no será tan fuerte y herbal como cuando se usan cogollos. Aun así, como con todos los comestibles, su efecto puede tardar en aparecer entre 1 y 2 horas.
Para conseguir los mejores resultados, utiliza aceite de cáñamo, de oliva o de coco. Básicamente, vas a preparar tu propio aceite de CBD, pero con la concentración que mejor se adapte a tus necesidades. Para ello, calienta el aceite con los cristales al baño maría durante unos diez minutos, hasta que se mezclen por completo.
Para calcular la dosis: 1g de cristales de CBD disueltos en 10ml de aceite ofrecen una concentración del 10%, así que ajusta esta fórmula según sea necesario. Si consumes CBD para mejorar tu bienestar, la opción de adaptar la potencia a tus necesidades suele resultar más barata que comprar grandes cantidades de aceite de CBD ya preparado.
Todos los métodos anteriores implican ingerir los cristales de CBD y dejar que el cannabinoide circule por el cuerpo a través del torrente sanguíneo. Los productos de CBD para uso tópico se diferencian de esos métodos en que su efecto está limitado a una determinada zona (piel y músculos), lo que ayuda a modular los receptores cannabinoides del exterior del cuerpo.
Para preparar la pomada, necesitas aceite de coco, agua destilada, cera de abeja, cristales de CBD y un poco de tu aceite esencial favorito. Calienta la cera de abeja y el aceite de coco a fuego lento, y cuando se hayan derretido por completo, añade los cristales de CBD. Deja que la mezcla se enfríe antes de añadir el aceite esencial. Si quieres mejorar la consistencia de este producto, añade un poco de agua a la mezcla.
Gracias a su potencia y versatilidad, los cristales de CBD parecen ser una de las formas más efectivas de consumir este cannabinoide. Sin embargo, la efectividad del CBD depende de algo más que su potencia y rapidez en hacer efecto, ya que también es importante que las características de un producto de CBD satisfagan tus necesidades personales de bienestar. Dado el buen perfil de seguridad del CBD y la ausencia de efectos psicotrópicos, lo mejor es experimentar con los cristales y otros productos de CBD para encontrar el método que mejor funciona para ti. Las posibilidades son infinitas.
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