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Tanto si ya tienes experiencia con sustancias alucinógenas como si estás empezando tu aventura con los psicodélicos, es importante que sepas lo que estás haciendo. Descubrir más cosas sobre los efectos de las trufas mágicas te ayuda a sacar el máximo partido a tu viaje.
Con un poco de preparación, podrás abrir tu mente completamente a la experiencia que proporcionan estos pequeños hongos. Dicho esto, vamos a ver lo que puedes esperar de tu próximo (o primer) viaje con trufas.
Como con todos los alucinógenos, los efectos de las trufas mágicas pueden variar, por lo que aunque es difícil describir exactamente lo que vas a experimentar, leer sobre lo que podrías sentir te preparará para lo que te espera.
Si es la primera vez que consumes trufas, ese desconocimiento puede resultar bastante intimidante. Pero esta guía no solo sirve para tranquilizarte, sino también para potenciar el disfrute de tu viaje psicodélico
Cuando consumes trufas alucinógenas, puedes experimentar uno o una combinación de los siguientes efectos:
Las trufas mágicas también producen efectos físicos, como:
Uno de los aspectos más importantes del consumo de trufas alucinógenas es su dosificación. Una vez más, esto será diferente para cada persona. Una dosis que tú consideras baja podría ser suficiente para enviar a otra persona a la luna, o viceversa. Y si esa persona no está preparada para experimentar un viaje intenso, podría pasarlo muy mal.
Como regla general, una dosis baja de trufas frescas es de alrededor de 5 gramos. Con esta dosis se pueden notar algunos efectos, pero no se experimenta un viaje propiamente dicho. Las dosis medias suelen ser de unos 10 gramos. Y 15 gramos garantizan un viaje intenso.
Al igual que con la mayoría de sustancias alucinógenas, lo mejor es empezar con cantidades pequeñas e ir aumentándolas. Pero si buscas una dosis más precisa, utiliza la calculadora de setas mágicas de Zamnesia.
Lo único que tienes que hacer es introducir tu peso, si tienes trufas (u hongos) frescas o secas, y el tamaño de la dosis que quieres tomar, que puede ser desde micro hasta alta. Una vez que hayas hecho eso, la calculadora te proporcionará la cantidad exacta en gramos. ¡Ya puedes disfrutar de un viaje adaptado a tus preferencias!
Aunque la dosis y una buena predisposición para experimentar los efectos de las trufas influyen de forma positiva en el viaje, aquí tienes 6 consejos adicionales que intensificarán aun más la experiencia. Solo son sugerencias para tener en cuenta cuando te prepares, para que puedas disfrutar plenamente de tu viaje con psilocibina.
Uno de los aspectos más importantes a la hora de experimentar un viaje es el entorno. Las trufas no son una droga para fiestas, por lo que un lugar seguro, cómodo y con buenos amigos hará que la experiencia resulte mucho más agradable para todos los participantes. Estar con gente que conoces y en la que confías, en un lugar familiar, te permitirá relajarte y abrir la mente a los efectos de las trufas mágicas. Consumir trufas en un entorno desconocido o peligroso es una forma segura de experimentar un viaje desagradable o un “mal” viaje.
En primer lugar, deberás tener la actitud mental adecuada antes del viaje. Si estás de buen humor y relajado/a, las trufas pueden hacer maravillas. Y esto nos lleva de vuelta a la cuestión de con quién quieres alucinar. Hacerlo con amistades en las que confías y con las que te lo pasas bien aumentará tu disfrute enormemente.
Procura estar bien descansado/a y reservar suficiente tiempo para alucinar. La sensación de ir contra reloj puede añadir una presión o tensión innecesarias que podrían afectar a la experiencia de forma negativa. Por ejemplo, un viaje tras una jornada de trabajo estresante podría tener un resultado distinto del que buscas. Elige un día tranquilo que puedas dedicar casi en su totalidad a consumir trufas, y no te arrepentirás.
Se recomienda ayunar antes de un viaje, ya que la presencia de comida en el estómago puede atenuar los efectos de la psilocibina y causar molestias estomacales. Como regla general, lo mejor es esperar unas 3 horas después de comer para tomar trufas alucinógenas. De esta forma, sentirás toda la intensidad del viaje.
Esto es esencial, especialmente para los novatos. Tener a alguien sobrio y de confianza en la habitación mientras estás alucinando puede parecer un poco “cortarrollos”; pero, en realidad, tiene el efecto contrario. Un cuidador simplemente se asegura de que todo vaya bien, y está ahí para tranquilizar a todo el mundo y ofrecer apoyo. Así que elige alguien en quien puedas confiar durante todo el viaje, preferiblemente con experiencia en viajes psicodélicos.
Esto no debería hacer falta decirlo, pero no se recomienda mezclar otras sustancias psicotrópicas con las trufas mágicas. Aunque beber alcohol para calmar los nervios de la primera experiencia puede ser muy tentador, te recomendamos encarecidamente que no lo hagas. Es mejor tener una experiencia psicodélica pura, sin nada que interfiera con ella.
Esto también se aplica a otras sustancias alucinógenas. Los consumidores con experiencia a veces fuman marihuana hacia el final del viaje, pero es una cuestión de preferencias.
Como ya hemos mencionado, cada persona tiene una tolerancia distinta a las trufas mágicas, pero, a veces, la ansiedad y las emociones negativas pueden salir a flote. Aunque si has seguido nuestros consejos hasta ahora, podría decirse que has hecho todo lo posible para evitar tener un mal viaje. Pero, ¿cuáles son los síntomas de un mal viaje, y qué puedes hacer al respecto en ese momento?
Trip Stopper 3000
Esto puede parecer obvio, pero merece la pena recordar que no debes tener miedo si experimentas un mal viaje. Debido al carácter introspectivo y reflexivo de las trufas, es muy fácil darle demasiadas vueltas a la cabeza o tener pensamientos negativos, especialmente con dosis altas. Esta situación podría agobiarte en el momento, pero es importante recordar que esos efectos son temporales, independientemente de lo intensos que te parezcan. Con unas cuantas respiraciones profundas y la presencia del guía/cuidador, podrás volver a la Tierra si sientes que es demasiado. Tómate el tiempo que necesites, y el mal viaje se acabará antes de que te des cuenta.
Se recomienda tomar algún alimento o bebida azucarados en mitad de un mal viaje. Es posible que suene a cuento de viejas, pero el azúcar reduce el efecto de un mal viaje. Cuando se ingiere, el cerebro libera dopamina, que produce una sensación edificante y positiva. ¡Así que acuérdate de tener alguna golosina azucarada a mano!
Otro método para enfrentarse a un mal viaje es cambiar el entorno. No nos referimos a ponerte el abrigo e ir al bar de la esquina, sino a trasladarte a otra zona de la vivienda, sentarte y relajarte. O, mejor aún, sal a la calle si hace buen tiempo. Esto será suficiente para distraer tu cerebro y potenciar el pensamiento positivo.
En general, es importante recordar que las sensaciones relacionadas con un mal viaje acaban pasando. No es un estado permanente. De hecho, algunas personas creen que no existen los malos viajes, y que todos ofrecen algo de introspección, incluso si las emociones que se han experimentado en ese momento han sido negativas.
Ahora que ya sabes qué esperar de un viaje con trufas, solo tienes que relajarte, poner música, y disfrutar del momento con tus amistades más cercanas. Si sigues estos pasos podrás apreciar mejor el viaje. No dudes en añadir esta guía a tus favoritos para cuando vayas a consumir trufas psicotrópicas. Te aseguramos que esta experiencia no se parece a ninguna otra, así que dedica un rato a probar las trufas mágicas por ti mismo/a.
Si quieres comprar trufas alucinógenas, visita la Shroomshop de Zamnesia y echa un vistazo a nuestra colección. Lo tenemos todo, desde las más suaves a las más potentes, para todo tipo de psiconautas.
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