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Los bongs pueden ser muy divertidos y ofrecen una experiencia inigualable (y bastante contundente), aunque no siempre son fáciles de usar y a veces pueden tener un aspecto complicado. Pero no te preocupes. ¡Estamos aquí para ayudarte! En este artículo, analizamos las diferentes partes de un bong, para que aprendas a usarlos de forma adecuada.
Mucha gente empieza a consumir hierba con porros y canutos. Al adaptarse a todo tipo de situaciones, estos métodos clásicos son los favoritos de la gran mayoría de fumetas, pero algunos también dan sus primeros pasos en el mundo de los bongs.
A la hora de consumir marihuana, los bongs son una excelente alternativa a los porros, los canutos y las pipas. Permiten dar caladas muy grandes, proporcionan unos efectos más intensos, y el humo se enfría y se filtra de forma simultánea para proporcionar una experiencia más suave.
Para algunas personas, los bongs son un capricho especial que utilizan de vez en cuando, para colocarse mucho, y para otras, su uso constituye una especie de ritual diario. En cualquier caso, la principal razón para usar un bong es que provocan subidones contundentes con mucha rapidez.
Pero eso no es todo. Los bongs utilizan agua para filtrar el humo antes de que llegue a la boca, lo que proporciona una experiencia extra suave. Y los bongs más sofisticados ofrecen una gran variedad de percoladores y filtros que enfrían y depuran aún más el humo. Esto significa que se puede disfrutar más del perfil de terpenos del cannabis a la vez que se eliminan muchas de las moléculas más grandes y desagradables que contiene el humo y que no sirven para nada, por lo que dejar que el bong las haga desaparecer es una gran idea.
Los burbujeadores y los bongs son dos dispositivos parecidos pero con algunas diferencias. Los primeros son como pipas con agua. A diferencia de los bongs, cuyos tallos son extraíbles, los burbujeadores consisten en una pieza única que no se puede desmontar. Suelen ser más pequeños y compactos que los bongs, lo que, como puedes imaginar, tiene ventajas e inconvenientes.
Si quieres usar un bong, es importante que conozcas las diferentes partes que lo componen. No solo para que tengas toda la información necesaria, sino también para ayudarte a utilizar bien estos dispositivos. Usar un bong por primera vez puede ser intimidante, ya que hay que seguir ciertos pasos y al principio es difícil hacerlo bien. Pero muy pronto entenderás cómo funciona y te olvidarás de que tuviste que aprenderlo a usarlo.
La base es bastante sencilla de explicar. Se trata de la parte plana que se coloca sobre la mesa, el suelo o el lugar en el que vayas a usar el bong. No recibe mucha atención, pero debería, ya que mantiene todo el dispositivo en pie (¡algo fundamental!) y evita que el agua usada se derrame por toda la superficie. Es probable que no te fijes demasiado en la base, pero como puedes imaginar, ¡si no estuviera ahí la echarías en falta!
La cámara de agua es una de las partes esenciales de la anatomía de un bong. Como su nombre indica, es donde va el agua. Estas cámaras pueden ser desde muy pequeñas en bongs diminutos, hasta bastante grandes en bongs voluminosos; la proporción es clave.
En los bongs más sencillos, la cámara de agua solo contendrá un tallo, pero los más sofisticados pueden albergar todo un laberinto de partes retorcidas que giran. Algo muy importante que debes recordar cuando utilices un bong, es que no se debe llenar la cámara de agua hasta arriba. Puede que sea distinto de un bong a otro, pero en general, funcionan mejor cuando están más o menos medio llenos.
El tallo une la parte donde se coloca la marihuana con la cámara de agua. Una mitad sobresale del bong, y la otra desciende para introducirse en sus turbias profundidades. El humo pasará por el tallo y se sumergirá en el agua, desde donde continuará su viaje.
Los tallos son piezas muy sencillas, pero se deben cuidar y limpiar con frecuencia para que el humo se mantenga limpio y no sea demasiado fuerte para la garganta. En otras palabras: un tallo limpio proporciona una experiencia agradable, y uno sucio hará que resulte bastante repugnante.
La cazoleta se coloca en el extremo superior del tallo, como si fuera un nido de pájaros minúsculo; y en ese nido es donde se pone la hierba. Dependiendo del bong, la cazoleta puede ser un poco distinta, pero siempre es reconocible como el lugar donde se coloca el cannabis, ya que tiene un aspecto similar en todos los bong. En algunos dispositivos, se separa fácilmente del tallo, lo cual es importante a la hora de fumar (especialmente si el bong no tiene orificio carburador). En otros, la cazoleta está atornillada al tallo, sobre todo en los que tienen un tallo metálico.
No todos los bongs tienen orificios carburadores, pero muchos sí. Este agujero se utiliza para dejar entrar el aire cuando quieras extraer el humo de la cámara para que acabe en tus pulmones. Al tapar el orificio carburador, el humo pasará lentamente a la cámara, pero sin dirigirse aún a los pulmones; al destaparlo, el humo se desplazará hacia arriba.
El cuello de un bong es un cilindro largo que une la cámara de agua con la boquilla. El humo sube por el cuello en su camino hacia tu boca.
La boquilla es simplemente la abertura de la parte superior del cuello del bong, donde se coloca la boca o los labios para fumar. Este orificio circular te permite respirar a través del bong, aspirando aire y el humo hacia tus pulmones.
Las partes ya mencionadas son los elementos fundamentales que encontrarás en casi todos los bongs. Sin embargo, algunos dispositivos vienen con muchas más partes, como las siguientes:
Las cazoletas de vidrio se conectan con los tallos del mismo material mediante “juntas de vidrio esmerilado”, que hacen que encajen a la perfección. Vienen en diferentes tamaños, como de 14mm, 18mm, etc. Es importante que las piezas se unan con precisión, o de lo contrario, la cazoleta no se ajustará al tallo y no podrás fumar.
Las cámaras para hielo son, básicamente, una especie de pequeños dientes en la base del cuello, que permiten llenarlo con cubitos de hielo. Esto hará que el humo resulte increíblemente suave y fresco, y que tenga un sabor realmente agradable y delicioso. El único inconveniente del hielo es que se suele derretir muy rápido y la cámara de agua podría desbordarse.
Los percoladores dividen o difuminan el humo en distintas corrientes minúsculas, lo que aumenta su superficie total. Este aumento de superficie hace que se enfríe más rápido al pasar por el agua, lo que a su vez resulta en una experiencia más suave (es decir, más agradable).
Los filtros se utilizan para evitar que la hierba quemada caiga por el tallo y llegue al agua. Esto mejora la calidad del humo y la vida útil del agua. Una cámara de agua llena de material vegetal quemado se volverá bastante desagradable en muy poco tiempo.
Estas pequeñas rejillas de malla deben cambiarse periódicamente, ya que también pueden desarrollar un mal sabor. Lo más probable es que te des cuenta de cuándo tienes que cambiarlos.
En general, los bongs pueden estar hechos de siete materiales diferentes:
Los bongs tienen muchas formas distintas, pero estas son las más habituales:
Ahora ya sabes que conocer la anatomía de un bong es fundamental para usarlo de forma adecuada. Si te agobia toda esta información, tienes la posibilidad de empezar con un bong acrílico sencillo. Son baratos y solo se necesitan unas nociones básicas para usarlos. Echa un vistazo a nuestra gama de bongs para ver cuál se adapta mejor a tus necesidades y preferencias personales.
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