Todo Lo Que Debes Saber Sobre El Cultivo De Cannabis En Suelo
Aunque al principio pueda parecer complicado, encontrar la tierra adecuada para cultivar marihuana no tiene por qué ser estresante. En este artículo profundizamos en todo lo que necesitas saber sobre la tierra ideal para el cannabis, otros tipos de tierra y algunos posibles aditivos para mejorarla.
Al cultivar marihuana en casa, ya sea en interior o en exterior, es importante proporcionar el entorno ideal a tus plantas. Aunque la mayoría de variedades de cannabis son bastante robustas y resistentes, el tipo de tierra utilizada puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso de un cultivo casero. Conseguir una tierra con un contenido de nutrientes adecuado y un nivel de pH ideal te proporcionará unos resultados magníficos cuando llegue la cosecha.
Entonces, ¿por dónde empezar a la hora de encontrar o crear un buen sustrato? No te preocupes; estamos aquí para enseñarte todo lo que necesitas saber sobre la tierra para cultivar marihuana. Tanto si es la primera vez que cultivas, como si simplemente quieres sacar el máximo partido a tus plantas, este artículo es para ti.
Suelo margoso: el suelo óptimo
Aunque no hay un tipo de suelo definitivo para la marihuana, la tierra margosa suele ser la preferida. ¿Pero qué es exactamente y por qué es tan especial? Básicamente, la tierra margosa es una mezcla de arena y limo con un poco de arcilla. El sustrato resultante tiene una gran capacidad de retención de agua y nutrientes, a la vez que ofrece un buen drenaje y aireación. En otras palabras, el suelo margoso ofrece el equilibrio perfecto de filtración y retención, de modo que las plantas pueden absorber todo lo que necesitan sin encharcarse ni sufrir problemas como la podredumbre de la raíz. Todo se reduce a una buena mezcla; una tierra margosa se compone de un 40% de arena, un 40% de limo, y un 20% de arcilla.
Aunque ya hemos mencionado algunas de las posibles ventajas de usar tierra margosa, aquí tienes otras:
- Ofrece suficiente drenaje y aireación
- Es capaz de absorber y retener agua y nutrientes
- Se calienta más rápidamente en primavera en comparación con otros tipos de suelo
- Es resistente a la sequía, ya que retiene el agua durante más tiempo
Otros tipos de suelo
Como sucede con casi todo en la vida, no hay un enfoque único en lo referente a la tierra para cultivar cannabis. Factores como el entorno y tu presupuesto, entre otros, influirán en tu decisión.
A continuación, mostramos un resumen de otros tipos de tierra. Aunque no recomendamos utilizarlos por sí solos, algunos son excelentes para añadir a la tierra en cantidades adecuadas.
Tierra arcillosa
La tierra arcillosa es un sustrato rugoso y grumoso que se endurece cuando está seco, pero que es pegajoso cuando está mojado. Esto lo hace potencialmente inadecuado para cultivar marihuana (especialmente en grandes cantidades), ya que la tierra arcillosa retiene demasiada agua y ofrece muy poco drenaje y aireación. Sin embargo, el drenaje puede mejorarse si se mezcla con otros tipos de tierra, como en la “receta” de tierra margosa mencionada arriba. Pero la tierra arcillosa, por sí sola, no se considera un sustrato adecuado para la marihuana.
Tierra arenosa
La tierra arenosa tiene una textura granulada que permite un buen drenaje. Aunque esto se considera una gran ventaja, también puede hacer que la tierra se seque demasiado rápido y que los nutrientes se filtren del suelo y se pierdan. Como en el caso de la arcilla, la tierra arenosa a veces se usa como parte de una mezcla, aunque algunos cultivadores utilizan una tierra mayoritariamente arenosa para ciertos cultivos especiales de marihuana. Sin embargo, esto no es recomendable para principiantes.
Suelo limoso
Este tipo de tierra es muy rica en nutrientes naturales, lo que la convierte en un ingrediente ideal para una mezcla de tierra para cannabis. La tierra limosa tiene muchas aplicaciones, y se puede compactar sin esfuerzo. Su tacto es un poco suave, y su textura incluso se ha descrito como “jabonosa”. Aunque mucha gente utiliza la tierra limosa para plantar árboles, también puede ser útil para los cultivadores de marihuana.
Suelo de turba
La tierra de turba tiene un aspecto más oscuro que el resto de suelos mencionados, y su textura es mullida y esponjosa. Con un mayor nivel de acidez, la tierra de turba no es rica en nutrientes, pero es lo suficientemente densa como para calentarse más rápidamente en primavera. Además, suele retener bastante agua. Por estos motivos, la tierra de turba suele mezclarse con otros ingredientes para hacer un sustrato adecuado para las plantas.
Suelo calcáreo
El suelo calcáreo es más pedregoso que otros y tiene un grano mucho más grueso. Esta tierra suele encontrarse en zonas donde hay roca calcárea o tiza, de ahí su nombre. Pero dada su elevada alcalinidad, la tierra calcárea puede causar problemas de absorción de nutrientes, afectando al crecimiento de las plantas, por lo que no se recomienda usarla como sustrato por sí sola. Pero eso no significa que no tenga sus usos; la tierra calcárea a menudo se prefiere por su excelente capacidad de drenaje.
Mezcla de tierra para cannabis: ¿comprada o casera?
Entonces, ¿cuál es el mejor tipo de tierra para tu cultivo casero? Aunque existe la opción de comprar una mezcla de tierra en una tienda de jardinería, mucha gente prepara su propio sustrato en casa. Ambas opciones ofrecen muchas ventajas y desventajas, así que elegir entre una y otra podría depender en gran medida de tu experiencia de cultivo.
Tierra comprada
Comprar tierra en una tienda es la opción principal para principiantes, dado que es fácil de conseguir y hay muchas opciones disponibles. Ahora es más fácil que nunca encontrar una mezcla de tierra que proporcione el entorno perfecto para el buen desarrollo de tus plantas. Según donde vivas, puede que incluso consigas una mezcla de tierra específica para cannabis, ya sea comprándola en una tienda física o en internet.
Con todo lo que necesitas en un saco de tierra, no tendrás que calcular y mezclar las cantidades adecuadas de los diferentes ingredientes y suplementos. Además, es fácil de almacenar, lo que resulta ideal para quienes tienen poco espacio. Solo tienes que comprar un saco pequeño, y ya está.
Tierra casera
Aunque los novatos también pueden preparar su propia tierra, normalmente quienes asumen este reto son los cultivadores más experimentados. Como hemos comentado, la mezcla de varias cantidades de arcilla, arena y limo da lugar a una tierra margosa, perfecta para cultivar marihuana de alta calidad. Aunque esto se puede comprar en las tiendas, a algunos cultivadores les gusta mejorar su sustrato añadiendo más fuentes de nutrientes, o añadiendo otros ingredientes para mejorar la aireación y el drenaje, como la vermiculita o la perlita.
Desde luego, no hace falta buscar mucho en internet para descubrir el animado debate en torno a lo que debería contener la tierra para cannabis, y en qué proporciones. Pero si buscas una introducción a la técnica, puedes probar nuestra receta de tierra para marihuana, de eficacia probada.
Qué hay que tener en cuenta al elegir tierra para plantar marihuana
Ahora es el momento de aplicar todo lo que hemos aprendido: ¿qué debes tener en cuenta al comprar tierra o hacer tu propia mezcla?
Las plantas de marihuana crecen mejor en tierras ligeras y poco compactas, con un buen equilibrio entre el drenaje y la retención de agua. Cabe señalar que no todas las plantas de cannabis necesitan el mismo tipo de tierra. Algunos ejemplares rinden mejor en tierras más densas, como las que tienen una mayor concentración de arcilla. El clima y el entorno también influyen, así que procura informarte bien antes de comprar la tierra y las semillas de marihuana.
Otro aspecto a tener en cuenta es el pH. Las plantas de cannabis cultivadas en tierra pueden crecer dentro de un rango de pH entre 6 y 7, aunque responden mejor a un pH alrededor de 6. Esto se considera el “punto ideal”, y permitirá que tus plantas rindan al máximo de sus posibilidades. Comprueba el pH antes de trasplantar, así como al administrar agua y fertilizantes, y no te equivocarás.
La tierra también deberá contener los niveles adecuados de macronutrientes (nitrógeno, fósforo y potasio), además de una serie de micronutrientes. Tanto si ya están incluidos en el suelo, como si se añaden mediante fertilizantes ecológicos o sintéticos, asegúrate de que tu sustrato sea capaz de proporcionar los nutrientes adecuados a tus plantas. Ten en cuenta que algunas variedades de marihuana, como muchas autoflorecientes, no necesitan demasiados nutrientes para producir buenas cosechas; así que ten cuidado de no añadir demasiados.
Cómo mejorar la calidad de tu tierra
La mayoría de mezclas de tierra que venden en las tiendas no necesitarán ningún cambio o aditivo, pero si crees que a tu sustrato le falta algo, puedes tomar varias medidas para remediar la situación. Conviene señalar que esto podría ser más adecuado para los cultivadores avanzados, ya que conseguir la composición correcta de la tierra y un buen equilibrio de nutrientes es esencial para el éxito de las plantas.
Fibra de coco
Elaborada aprovechando la parte exterior de los cocos, la fibra de coco es ideal para añadir a la tierra que necesita un poco de ayuda para retener agua. Simplemente coge una palada de fibra de coco y mézclala con la tierra. Como resultado, crearás un sustrato más húmedo para tus plantas, sin que se encharquen.
Perlita
Estas bolitas blancas y ligeras, hechas de vidrio volcánico, se utilizan para mejorar la aireación y el drenaje de la tierra, a la vez que mejoran la retención de agua. La perlita es perfecta para los sustratos más densos. Una pequeña cantidad dará mucho de sí, créenos.
Guijarros de arcilla
Al igual que la perlita, los guijarros de arcilla pueden añadirse a la tierra para mejorar el drenaje y la aireación. Mucha gente los añade en el fondo de las macetas o los bancales elevados, ya que son zonas críticas para la podredumbre de las raíces y otras afecciones debilitantes.
Vermiculita
Este mineral tratado térmicamente es ideal si quieres que tu tierra sea un poco más ligera. La vermiculita mejorará considerablemente el drenaje y la aireación, por lo que es perfecta para los cultivadores que tengan un suelo arcilloso. Mucha gente combina la vermiculita con la perlita para optimizar al máximo el suelo.
Humus de lombriz
El humus de lombriz es producido de forma natural por las lombrices. Básicamente son sus excrementos, y pueden utilizarse de muchas formas para mejorar la calidad del suelo. Al contener un montón de microorganismos, el humus de lombriz puede favorecer el crecimiento de las plantas y mejorar enormemente la textura del suelo, así como la retención de agua y el drenaje. ¡Así que añade un poco a tu tierra!
La solución para tu tierra
Como puedes ver, no existe una respuesta definitiva o directa en cuanto a comprar o preparar la tierra para tus plantas de cannabis. Hay muchos aspectos a tener en cuenta, y puede que al principio sea un proceso de ensayo y error. Pero una vez hayas descifrado el código, ya no habrá nada que te detenga. Asegúrate de tener en cuenta cada variedad y el entorno donde las cultivas, y serás recompensado/a con montones de cogollos y la satisfacción de saber que lo has hecho todo con tus propias manos.