Lavado De Raíces De La Marihuana: Lo Que Necesitas Saber
El lavado de raíces es muy importante en el cultivo del cannabis. Puede solucionar algunos problemas, y con un lavado antes de la cosecha obtendrás todo el sabor de las flores. Esta es tu guía básica para el lavado de raíces de la marihuana.
Hacer un lavado de raíces a la marihuana es un proceso que la mayoría de cultivadores defienden porque dicen que aumenta la calidad de los cogollos. Muchos cultivadores van dejando de fertilizar poco a poco cuando se acerca la cosecha, y afirman que de esta forma la hierba final huele y sabe mejor y es más suave al fumar. En este artículo, veremos detalladamente el lavado de raíces de la marihuana, cómo funciona y cómo hacerlo en cultivos con y sin suelo.
¿Por qué hacer un lavado de raíces a las plantas de marihuana?
El lavado de raíces es una técnica importante que todos los cultivadores de marihuana deben conocer bien. Se trata de dejar de fertilizar la planta y empapar sus raíces con agua o una solución de riego especial, y tiene una serie de propósitos. El lavado de raíces antes de la cosecha, por ejemplo, puede ayudar a producir un humo más suave y limpio. Por otro lado, ante un desequilibrio de nutrientes, el lavado de raíces puede ayudar a tratar las causas subyacentes de los problemas de nutrientes, como el bloqueo o los problemas de pH, y ayudar a que el cultivo vuelva a la normalidad lo antes posible. A veces, el lavado de raíces también puede ayudar a suavizar la transición de la fase vegetativa a la floración, especialmente cuando se cultivan variedades que son sensibles a los cambios de fertilizantes o que han estado en fase vegetativa durante períodos prolongados.
Cuándo hacer el lavado de raíces a las plantas de marihuana
Cada cultivador opta por hacer el lavado de raíces en momentos diferentes y de forma diferente. A medida que vas acumulando experiencia cultivando, empiezas a tener tus propias preferencias en cuanto a cómo y cuándo hacer el lavado de raíces de tus plantas. Sin embargo, vamos a contarte 4 situaciones típicas en las que podrías plantearte hacer un lavado de raíces:
Al pasar de la fase vegetativa a la de floración (opcional)
El ciclo de vida de la marihuana, por lo general, puede dividirse en 2 etapas separadas; la fase vegetativa y la fase de floración. Las plantas de marihuana necesitan diferentes nutrientes durante estas distintas etapas; durante la fase vegetativa, las plantas necesitan concentraciones más altas de nitrógeno (N) para impulsar el crecimiento de hojas nuevas y saludables y promover la fotosíntesis. Sin embargo, durante la floración, las plantas de marihuana dejan de desarrollar hojas y concentran toda su energía en desarrollar flores grandes con la esperanza de reproducirse. A su vez, las plantas de marihuana en flor necesitan concentraciones más altas de fósforo (P) y potasio (K), que ayudan a fomentar una estructura saludable de la planta y, lo que es más importante, contribuyen a la producción de flores grandes con aromas, sabores y colores intensos.
Al pasar de la fase vegetativa a la de floración, a algunos cultivadores les gusta hacer un ligero lavado de raíces a las plantas. Aunque es algo opcional y no estrictamente necesario, puede ayudar a suavizar la transición de los fertilizantes del crecimiento vegetativo a los de floración. Además, también puede ayudar a eliminar el riesgo de interacciones químicas entre diferentes fertilizantes, que pueden dar lugar a acumulación de sales y bloqueo de nutrientes.
Después de la fertilización
Los cultivadores de marihuana sin experiencia suelen caer en la trampa de pensar que cuanto más se fertilizan las plantas, mayor y mejor es la cosecha. Sin embargo, el uso de fertilizantes químicos en tus plantas debe ser muy equilibrado. Si te pasas, los fertilizantes químicos pueden causar acumulación de sales en el sustrato de la planta, lo que afecta a su capacidad para absorber nutrientes. Esto se conoce como bloqueo de nutrientes, y lo veremos con más detalle a continuación.
Para evitar la acumulación de sales en el sustrato, muchos cultivadores optan por hacer lavados de raíces de forma regular después de fertilizarlas. Por ejemplo, a algunos les gusta hacer el lavado 1 o 2 días después de la fertilización para ayudar a eliminar el exceso de nutrientes del sustrato y, al mismo tiempo, minimizar el riesgo de bloqueo de nutrientes.
Para tratar el bloqueo de nutrientes
El bloqueo de nutrientes es un problema bastante habitual que puede afectar tanto a los cultivadores inexpertos como a los veteranos, y casi siempre está provocado por la acumulación de sales en el suelo de una planta (que puede ser debido a reacciones químicas entre las raíces de una planta, su medio de crecimiento y su fertilizante), exceso de fertilización o pH inadecuado. Cuando las plantas sufren un bloqueo de nutrientes, basicamente no son capaces de absorber los nutrientes y pueden desarrollar una amplia serie de síntomas, que incluyen:
- Retraso en el crecimiento
- Hojas débiles y escasas
- Puntas de hojas quemadas
- Signos de una determinada deficiencia de nutrientes
Cuando identifiques un caso de bloqueo de nutrientes en tus plantas, el lavado de raíces puede ayudar a corregir y rectificar la situación con relativa rapidez. La mayoría de los cultivadores hacen un lavado de raíces a sus plantas con soluciones de agua especializadas que funcionan atrapando el exceso de nutrientes o de sales para que puedan lavar el sustrato con agua. También puede funcionar hacer el lavado con agua con pH regulado, aunque es menos efectivo en caso de un bloqueo de nutrientes.
Lavado de raíces antes de la cosecha (también conocido como lavado final)
Podría decirse que el momento más habitual para hacer un lavado de raíces a las plantas de marihuana es justo antes de la cosecha. Este lavado previo a la cosecha, también conocido como "lavado final", convence a algunos cultivadores porque dicen que da un producto final más suave y limpio. Aunque cada uno tiene su propio método, la mayoría de los cultivadores hacen el lavado de raíces de sus plantas 1 o 2 semanas antes de la cosecha. Lo argumentan diciendo que el lavado elimina el exceso de nutrientes del medio de las plantas, obligando a utilizar las reservas de nutrientes que han acumulado durante su vida, dando como resultado cogollos que saben mejor, se queman mejor y que son más suaves para fumar.
Hay que tener en cuenta que la importancia del lavado final es un tema muy controvertido entre los cultivadores, y algunos dicen que no es necesario. Algunos cultivadores defienden que el lavado de raíces no influye en la fertilización de una planta antes de la cosecha, y la investigación incluso ha demostrado que en las catas de sabor a ciegas, los fumadores prefieren los cogollos que no han sido lavados antes de la cosecha (Herrington, 2019). En general, creemos que el lavado de raíces no es estrictamente necesario, siempre y cuando no se fertilicen demasiado las plantas durante la floración y se usen productos orgánicos durante todo el ciclo de cultivo.
Cómo hacer un lavado de raíces a las plantas de marihuana
Básicamente, el lavado de raíces simplemente implica empapar el sustrato de una planta con agua con pH regulado. A continuación, sin embargo, te enseñaremos cómo hacer el lavado de raíces de las plantas de marihuana con más detalle, tanto en cultivos con sustrato como sin sustrato.
Tierra/sustrato de coco
Para hacer el lavado de raíces de tus plantas de manera efectiva en tierra o coco, hay que regarlas con suficiente agua para producir aproximadamente un 10-20% de agua drenada desde el fondo de las macetas. Para calcularlo, simplemente hay que dividir el tamaño de los tiestos por la mitad. Si cultivas en macetas de 25 litros, haz el lavado de raíces con aproximadamente 12,5 litros de agua. Si cultivas en macetas de 15 litros, haz el lavado con 7,5 litros. Otras consideraciones al hacer el lavado de raíces de las plantas de marihuana en tierra o coco incluyen:
- En tierra, haz el lavado de raíces unos 7-10 días antes de la cosecha.
- En coco, haz el lavado de raíces 7 días antes de la cosecha.
- Cuando haces el lavado de raíces para prevenir o tratar el bloqueo de nutrientes en tierra, espera 7-10 días antes de volver a fertilizar.
- Cuando haces el lavado de raíces para prevenir o tratar el bloqueo de nutrientes en coco, espera 7 días antes de volver a fertilizar.
Sistemas hidropónicos
Hay 2 formas principales de hacer un lavado de raíces a las plantas de marihuana en hidro:
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Haciendo un lavado de raíces gradual, en el que se diluye el agua poco a poco en el depósito añadiendo agua limpia con pH regulado durante 7-14 días. Lo ideal es medir las PPM del recipiente y tratar de llegar a 200-400 PPM el día de la cosecha.
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Haciendo un lavado de raíces antes (3-7 días), para permitir que las plantas se fertilicen durante más tiempo en las fases finales de la floración. Si optas por este método, tienes que usar una solución de lavado de raíces para ayudar a eliminar los nutrientes del recipiente y del sistema más rápidamente.
¿Cuándo evitar el lavado de raíces de la marihuana?
Aunque el lavado de raíces puede ser muy beneficioso en las situaciones mencionadas anteriormente, también puede tener un efecto negativo. En particular, hay que evitar hacer un lavado de raíces cuando se cultiva de forma ecológica o en un super soil modificado. El cultivo orgánico de marihuana se basa en la creación de un delicado ecosistema con un suelo rico en formas de vida microbiana y fertilizantes naturales. A medida que crecen las plantas, este ecosistema ayudará a convertir los fertilizantes naturales que hay en el suelo en fuentes utilizables de energía, así como a mantenerlas protegidas de plagas y patógenos. El lavado de raíces, ya sea con soluciones químicas o simplemente con agua normal, puede perturbar este delicado ecosistema al que se ha dedicado tanto esfuerzo para crear y afectar la capacidad de las plantas para alimentarse y crecer.
Lavado de raíces de las plantas de marihuana: una parte vital del cultivo
Aunque el lavado es un tema muy debatido entre los cultivadores de marihuana, normalmente es recomendable siempre que cultives marihuana con fertilizantes químicos concentrados. La mayoría de los cultivadores coinciden en que dejar de fertilizar las plantas lentamente antes de la cosecha puede dar lugar a cosechas de mejor calidad, y también es necesario en caso de desequilibrios de nutrientes.