Por Qué Cultivar Cannabis En Un Invernadero

Max Sargent

Periodista del cannabis y experto en psicodélicos

Max Sargent

Última actualización: Abril 17, 2024

La cultura popular está llena de imágenes de habitaciones forradas de papel de aluminio con lámparas calientes y filas y filas de plantas de cannabis en floración. Sin embargo, la mejor hierba suele cultivarse al sol, con luz natural. En algunas partes del mundo, lo mejor es el aire libre; en otras, la ayuda de un invernadero puede optimizar mucho el proceso.

En este artículo, analizamos el cultivo de cannabis en invernaderos y jardines de invierno, sus ventajas e inconvenientes, y damos algunos consejos sobre la mejor forma de hacerlo.

Diferencias entre el cultivo en invernadero y en un jardín de invierno

Aunque no hay grandes diferencias entre los dos tipos de cultivo, sí hay algunas pequeñas particularidades. En pocas palabras, un invernadero está hecho estrictamente para el cultivo de plantas y suele estar separado de la vivienda. Un jardín de invierno, por su parte, suele ser una extensión de la casa y puede tener otras funciones además de la jardinería. Ambos espacios se construyen a menudo de cristal. También es posible que al jardín de invierno se le llame simplemente "terraza acristalada".

Sin embargo, estos espacios acristalados pueden ser pequeños y calurosos, o grandes y ventilados. Aunque ambos aprovechan la luz del sol, no todos los jardines de invierno son especialmente adecuados para cultivar cannabis (u otras plantas). En cambio, los invernaderos sí, siempre que se coloquen adecuadamente, claro.

Diferentes tipos de invernaderos

Existen cuatro tipos principales de invernaderos, con formas y diseños muy variados:

• Invernaderos portátiles: estas estructuras son pequeñas, por lo que son la opción perfecta para los aficionados principiantes y los que tienen muy poco espacio. Son muy baratos, a partir de unos 30 euros, y se fabrican con una estructura de plástico o metal y una cubierta de plástico. Uno de los lados tiene una cremallera que permite el acceso. En el interior hay estanterías que puedes ajustar a tus necesidades. Los invernaderos plegables se pueden utilizar en interiores o exteriores, y son ideales para cultivar una o dos plantas de cannabis.
• Invernaderos transitables: son como invernaderos portátiles más grandes. Con un diseño similar, son bastante más grandes y te permiten acceder a todo el espacio. Además de facilitarte el acceso a las plantas y al equipo, te permiten cultivar más plantas y colocar más luces, sistemas de escape, etcétera. Normalmente, estos invernaderos se colocan al aire libre o en espacios interiores muy amplios.
• Politúneles: ahora nos ponemos serios. Estos invernaderos en forma de túnel ocupan mucho espacio y pueden albergar una enorme cantidad de plantas. Si llenas un politúnel de hierba, tendrás una cosecha muy grande. Si no, podrías cultivar marihuana junto con otras plantas. En realidad, los politúneles solo se pueden utilizar en el exterior, pero te ofrecen un acceso muy bueno a tus plantas.
• Invernaderos profesionales: pueden variar en tamaño, pero están construidos con materiales resistentes y de alta calidad, por lo que suelen ser caros. Aun así, si quieres cultivar mucha hierba en un invernadero, la inversión puede merecer la pena, sobre todo si también vas a montar material eléctrico.

¿Qué tamaño de invernadero es mejor para la marihuana?

Las dimensiones del invernadero ideal para tu cultivo dependerán principalmente de tus limitaciones de espacio y de la cantidad de hierba que quieras cultivar. Puede que sea genial tener un politúnel, pero si no cabe en tu jardín, no hay mucho que puedas hacer al respecto. Además, si quieres cultivar una planta grande y sana, bastará con un pequeño invernadero plegable. Si quieres cultivar 100 plantas, necesitarás un politúnel o un invernadero profesional.

Para la gran mayoría de los cultivadores ocasionales, un invernadero portátil o uno transitable pequeño debería ser suficiente para sus necesidades.

Ventajas e inconvenientes de cultivar hierba en un invernadero

Como cualquier otro método de cultivo de cannabis, existen algunas ventajas e inconvenientes a la hora de utilizar un invernadero para tu cultivo.

Ventajas de cultivar en invernadero

En cuanto a las ventajas, los invernaderos suelen ser más rentables que los cultivos de interior. También te beneficias de las funciones de calefacción natural del invernadero, lo que resulta especialmente útil cuando las temperaturas exteriores son bajas, o si quieres cultivar plantas de cannabis que se desarrollan mejor en condiciones cálidas y húmedas, como las sativas tailandesas.

Además, tienes la opción de instalar sistemas de calefacción y/o refrigeración suplementarios si es necesario, lo que te da mucha flexibilidad. En verano, puedes utilizar un invernadero para cultivar de forma natural, y en los meses posteriores, puedes aprovechar la luz solar siempre que sea posible, y complementarla cuando sea necesario.

La cubierta transparente te permite aprovechar la energía del sol para que tus plantas crezcan sanas y vigorosas, sin disparar la factura de la luz. Además, en comparación con el cultivo al aire libre, un invernadero o un jardín de invierno es mejor para mantener tus hierbas fuera de la vista de vecinos curiosos y de algunos bichos.

Las ventajas del cultivo en invernadero son:

• Aprovecha la luz del sol
• Crea un entorno óptimo para el cultivo de hierba
• Más barato que cultivar en interior
• Más control en comparación con el cultivo exterior
• Prolonga la temporada de cultivo
• Mantiene a otras personas y a ciertas plagas alejadas de tu cultivo

Contras del cultivo en invernadero

Sin embargo, una desventaja de estos métodos es que el crecimiento de tus plantas depende en gran medida del ciclo de luz natural. A diferencia de los cultivos de interior, en los que el cultivador cambia manualmente el ciclo de luz para iniciar la fase de floración, las plantas de invernadero pasarán de forma natural de la fase vegetativa a la de floración cuando la madre naturaleza lo indique.

Dicho esto, se pueden instalar sistemas de iluminación adicionales si es necesario. Lo mismo puede decirse de los sistemas de privación de luz. Si es posible, planifica estratégicamente el inicio de tu cultivo con antelación para que tus plantas tengan tiempo de crecer y madurar bajo el sol del verano antes de que lleguen los meses fríos y oscuros.

Otro posible inconveniente es que, en comparación con el cultivo de interior, cuando se cultiva en invernadero se carece de control sobre ciertas plagas y enfermedades, por lo que es mejor vigilarlas de cerca.

Por último, en el caso concreto del cultivo en jardines de invierno, la capacidad de aprovechar el sol dependerá de su orientación. Si está orientado al sur, será perfecto para cultivar hierba. Si está orientado al oeste o al este, no será perfecto, pero debería funcionar en regiones con muchos días soleados. Si está orientado al norte, probablemente no recibirá suficiente luz solar directa para dar a tus plantas la energía que necesitan para crecer correctamente.

Los contras del cultivo en invernadero son:

• Sin suplementos, te tendrás que limitar a la temporada de cultivo normal.
• Ofrece menos control que el cultivo de interior
• Mayor probabilidad de plagas y enfermedades (en comparación con el cultivo de interior)
• Para conseguir los mejores resultados, los jardines de invierno deben estar orientados al sur.

Consejos para cultivar cannabis en un invernadero o un jardín de invierno

Ahora que ya conoces los pros y los contras de cultivar en un invernadero o en un jardín de invierno, aquí tienes algunos consejos y trucos que puedes aprovechar.

Elige una buena genética

Recuerda que, ante todo, necesitas comprar semillas de cannabis con una genética de primera calidad si quieres optimizar el éxito de cualquier cultivo. Incluso si tienes mucho cuidado en mantener el mejor entorno de invernadero posible, las malas semillas siempre serán malas semillas.

Empieza pronto

Para aprovechar al máximo las posibilidades de tu cultivo en invernadero, empieza por decidir cuál es el mejor momento para empezar a cultivar. Lo ideal es empezar a principios de año, para que tus plantas tengan tiempo suficiente para brotar y atravesar la fase vegetativa con facilidad. Es el momento en que las plantas desarrollan ramas fuertes y producen hojas de abanico, antes de formar las flores. Una fase vegetativa robusta es la base sobre la que se construyen cogollos de calidad.

La mayoría de los cultivadores de invernadero germinan sus semillas en interior bajo luces CFL. Esto significa que puedes empezar a sembrar las semillas unas dos semanas antes de lo que lo harías en el exterior, lo que les proporciona dos semanas más de crecimiento y las mantiene protegidas durante la fase más vulnerable de su vida.

Sistemas automatizados

Un invernadero puede facilitar mucho el trabajo al cultivador, ya que proporciona un refugio perfecto para que las plantas reciban riego y fertilización automáticos. Este sistema es estupendo para la gente ocupada que no dispone de mucho tiempo libre para observar constantemente sus bebés. Sin embargo, sigue siendo importante prestar mucha atención a los sistemas automatizados, por si acaso algo falla.

Los sistemas automatizados abarcan desde un temporizador para una lámpara hasta un sistema de riego por goteo, pasando por una compleja red de bombas y ventiladores conectados a higrómetros, termómetros, etc.

Higrómetro/Termómetro

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Seguridad

El cultivo de marihuana puede seguir siendo una actividad de riesgo, incluso en esta época caracterizada por la legalización recreativa en muchas partes del mundo. Dicho esto, la discreción es clave. Cultivar en un invernadero es una buena opción, pero hay que asegurarse de que se hace de forma sigilosa.

Una forma de hacerlo es pintando el exterior con un poco de pintura blanca, para enmascarar lo que ocurre dentro. También puedes añadir cultivos asociados, como tomates y menta, o incluso una malla vegetal de plástico verde, para camuflar la vista y el olor de tu preciada hierba. Además, un invernadero mantendrá tus plantas a salvo de la mayoría de las plagas de mayor tamaño, siempre que esté bien cerrado. Sin embargo, los invasores pequeños y microscópicos siguen representando una amenaza.

Errores típicos al cultivar en invernadero

A la hora de cultivar en un invernadero, además de saber qué hacer, es importante saber qué no debes hacer. Aunque es bastante sencillo y muy similar a cultivar en otros espacios, aquí tienes algunos problemas habituales a los que debes prestar atención:

• Riego excesivo: esto es común a todos los cultivos de marihuana, pero como un invernadero es un entorno cerrado y húmedo, la tierra puede secarse más lentamente que en otros entornos. Por lo tanto, asegúrate siempre de que la tierra esté realmente seca antes de volver a regarla.
• Mal control del clima: los invernaderos, aunque en general son un entorno muy bueno, pueden volverse demasiado calurosos o húmedos, sobre todo en pleno verano. Por eso, debes abrirlos al menos una vez al día para que salga el exceso de calor y humedad. De lo contrario, podrías encontrarte con un crecimiento atrofiado y con la aparición de los temidos hongos.
• Sacar las plantas demasiado pronto: el hecho de que los invernaderos ofrezcan un entorno más cálido no significa que puedas sacar las plantas antes de tiempo. Por un lado, puede que todavía haga demasiado frío para ellas. Pero lo que es más importante, antes de un determinado momento del año (alrededor del 21 de marzo en el hemisferio norte), no habrá suficiente luz natural para mantener adecuadamente a tus plantas.

Domina el arte del cultivo en invernadero

Utilizar un invernadero es, sin duda, una de las mejores formas de cultivar cannabis. Aunque no tan optimizados, los mismos principios generales se aplican al cultivo en un jardín de invierno, siempre que reciba suficiente luz directa.

Los inconvenientes de estos métodos se ven superados en gran medida por las ventajas, y si puedes cultivar cannabis en un invernadero, realmente no hay razón para no hacerlo. Como mínimo, hace que el cultivo de verano sea aún más productivo, y con un poco de suplementación, puedes alargar enormemente la temporada de cultivo.