Calendario De Cultivo De Marihuana En Exterior De Zamnesia
Zamnesia quiere asegurarse de que elijas la variedad y el momento ideal para conseguir buenas cosechas en todas las temporadas. Tanto si vives en **el norte como en el sur de Europa, permítenos ayudarte a germinar en el momento adecuado para disfrutar de un crecimiento vigoroso y unas cosechas abundantes.
La planificación es muy importante para cultivar cannabis al aire libre. Pero ¿es necesario vivir en una zona mediterránea para que las plantas crezcan bien? Para nada; se pueden conseguir buenas cosechas sacando el máximo partido a las condiciones climáticas de tu zona y planificando el cultivo de forma adecuada. ¿Cómo se hace esto? Déjanos guiarte a través de todo el proceso de cultivo al aire libre (elegir cepas, germinar, trasplantar, podar, entrenar, etc.) para que puedas producir hierba de calidad en cualquier sitio.
Diferencias entre el norte y el sur de Europa
¿Y qué mejor lugar para empezar que con la ubicación del cultivo? Todo el desarrollo de un cultivo exterior dependerá del clima de la zona. Las plantas de marihuana modernas son mucho más fuertes y resistentes que las de antes, pero aun así deben cultivarse en el momento adecuado para que crezcan sanas y sin problemas.
Independientemente de si vives en el norte o en el sur de Europa, cada zona ofrece sus propias ventajas e inconvenientes en lo que respecta al cultivo de cannabis. Por eso, es importante trabajar con lo que tienes e intentar mitigar lo que no está disponible.
Por ejemplo, aunque los cultivadores de zonas frías no se beneficien del calor y el sol de los países del sur, es posible que no tengan que enfrentarse a las plagas y el moho con tanta frecuencia como los agricultores mediterráneos. Además, algunas cepas tienen una resistencia natural al frío y prefieren unas temperaturas medias más bajas. Dicho esto, quienes cultiven en estas regiones deberán hacerlo durante una temporada más corta.
La gente que cultive marihuana al aire libre en el sur de Europa disfrutará de una gran abundancia de luz solar y calor, lo que también significa que podrán germinar sus semillas antes y cosechar más tarde. Sin embargo, debido al aumento de la temperatura, es posible que sus plantas necesiten más cuidados para crecer sanas y rendir al máximo. Y aunque algunas variedades pueden sufrir ataques de insectos y plagas si no se cuidan bien, otras están naturalmente preparadas para crecer sin problemas en ambientes cálidos y sofocantes.
Cepas adecuadas para climas del norte
Vamos a ver las cepas más adecuadas para varios climas. Si vas a cultivar en el norte de Europa, las mejores variedades son las índica dominantes y las autoflorecientes. Desde que el cannabis se extendió hace más de 12.000 años, las índicas han desarrollado unas características dictadas por su evolución en zonas frías de montaña con inviernos tempranos e intensos y veranos cortos.
Las cepas autoflorecientes ofrecen varias ventajas en entornos fríos, y una de ellas es que no dependen de la luz del sol para pasar de la fase vegetativa a la floración. Esto también permite un cultivo más rápido, por lo que algunos cultivadores (incluso en el norte) podrán recoger varias cosechas en una sola temporada. Las autoflorecientes índicas ofrecen la doble ventaja de tener una buena tolerancia al frío y una genética de floración rápida, lo que las convierte en una opción ideal para cultivar marihuana en climas fríos.
Cepas adecuadas para climas del sur
Los climas del sur se caracterizan por unas temperaturas medias suaves, unos días largos, y una temporada de cultivo más prolongada. El cannabis evolucionó originalmente en este tipo de entornos antes de propagarse por todo el mundo. Al igual que otras plantas, la marihuana tiene algo en su genética que hace que responda muy bien a los climas cálidos, soleados y húmedos.
Los cultivadores de microclimas cálidos y secos pueden cultivar prácticamente cualquier variedad. Dicho esto, la mayoría de las sativas toleran bien la luz solar directa, mientras que algunas índicas se desarrollan mejor con un poco de sombra.
Los microclimas húmedos de las costas reciben mucho sol, pero la humedad podría suponer un problema, especialmente durante la floración, cuando la densidad de los cogollos aumenta de forma notable. Las plagas, los patógenos y el moho aparecen con más frecuencia en zonas con una gran abundancia de bruma marina, nieblas y lluvias constantes, por lo que es aconsejable elegir cepas que sean resistentes al moho. Las plantas muy resinosas suelen combatir el moho mejor que las que producen poca resina. Del mismo modo, los cogollos sativa ligeros y esponjosos están mejor equipados para resistir la pudrición que los índica, que son más densos y compactos.
Como ves, independientemente de si vives en el norte o el sur de Europa, hay muchas opciones para elegir.
Ahora que ya sabes qué tipos de cepas son más adecuadas para tu entorno, es hora de planificar tu cultivo. A continuación vamos a desglosar lo que deberías (y no deberías) hacer cada mes para cultivar hierba en el norte de Europa. Desde la germinación hasta la cosecha, no se pierde el tiempo en ningún momento con el fin de producir unos cogollos excepcionales. Ten en cuenta que la siguiente guía es para las variedades de cannabis feminizadas y fotoperiódicas (más adelante hablaremos de las autoflorecientes).
Preparación (febrero)
La preparación es, posiblemente, el paso más importante de cualquier proyecto de cultivo, ya que lo abarca todo, desde la compra de semillas y materiales para el cultivo hasta la búsqueda del sitio ideal.
A la hora de conseguir los materiales de cultivo, piensa en la zona en la que vas a cultivar. ¿Es un terreno abierto? ¿O se trata de un balcón recogido? Esto influirá enormemente en lo que compres, ya que va a determinar si necesitas macetas o no, y de qué tipo y tamaño. Mientras que una maceta de tela grande podría ser perfecta para un cultivador que disponga de parterres, no le será muy útil a alguien con un balcón pequeño. Así que lo mejor es investigar y ser realista cuando vayas a comprar tus materiales.
Además de elegir recipientes y utensilios de cultivo, también es muy importante que proporciones a tus las plantas una cantidad adecuada de abono. Hay fertilizantes de todo tipo para las diferentes etapas de crecimiento del cannabis, como por ejemplo, los suelos ricos en nutrientes necesarios para una determinada fase, o los nutrientes adicionales. Existen muchos tipos de fertilizantes para ayudar a tus plantas. Si esto es algo que quieres implementar en tu proyecto de cultivo, asegúrate de echarles un vistazo.
Como ya hemos dicho, la elección de la semilla adecuada es clave para el éxito de un cultivo. Basándonos en la información proporcionada más arriba, ¿qué cepas tendrán más probabilidades de crecer en el hogar que has creado para ellas? Las variedades índica dominantes son la apuesta más segura para el norte de Europa, aunque es posible que unas sean más adecuadas que otras, así que busca la mejor opción.
Germinación/siembra (marzo y abril)
Cuando tengas listas tus semillas y materiales para el cultivo, y las temperaturas empiecen a subir, habrá llegado el momento de empezar a cultivar. Esto suele ser en primavera, entre marzo y abril.
La germinación se puede conseguir de varias formas. Las macetas de germinación, como las Smart Start, proporcionan a las semillas la cantidad perfecta de tierra para que broten en muy poco tiempo. Los kits especiales con propagador imitan las condiciones climáticas de un invernadero, lo que proporciona el nivel de humedad que necesitan tus semillas para germinar. Otros métodos, como colocar las semillas entre dos trozos de papel absorbente húmedo, o ponerlas en un vaso con agua, también funcionan, aunque ofrecen resultados mixtos.
Smart Start
Aunque, en teoría, las semillas se pueden sembrar directamente en un sustrato al aire libre, podría ser demasiado pronto. Como regla general, se deben germinar en el interior, ya que hay que vigilarlas, cuidarlas y mantenerlas calientes para que germinen.
Cuando tus semillas se hayan convertido en plántulas y tengan un par de hojas "verdaderas", podrás trasplantarlas a unas macetas más grandes para cultivarlas en el exterior.
Traslado al exterior (mayo)
La época ideal para preparar tus plantas para soportar el sol y el calor del verano es a mediados de la primavera. Incluso en climas fríos con temperaturas que oscilan entre 12-15°C, tus plántulas se desarrollarán sin problemas simplemente estando expuestas a los rayos del sol (siempre que no exista riesgo de heladas o lluvias intensas).
Para trasplantar tu plántula a un parterre o un recipiente más grande, afloja el sustrato que la rodea y saldrá de la maceta con facilidad, junto a la tierra que envuelve sus raíces. Ahora solo es cuestión de darle un nuevo hogar en un lugar especial del jardín o un tiesto de mayor tamaño. Como ya hemos mencionado, esto dependerá de la cantidad de espacio del que dispongas.
A partir de aquí, tendrás que asegurarte de que las plantas en fase vegetativa tengan acceso a una gran cantidad de fertilizantes, y deberás establecer un horario de riego que se adapte a las necesidades de tu cultivo. No riegues tus plantas en exceso. Una vez que se hayan aclimatado al nuevo entorno y estén felices, podrás empezar a pensar en técnicas de entrenamiento para conseguir las mejores cosechas posibles.
Entrenamiento, topping, poda (junio, julio, agosto)
Todos sabemos que las plantas se descontrolan si se las deja a su aire, por lo que es muy importante contener su desarrollo. Durante los meses de junio y julio, tus plantas recibirán la máxima cantidad posible de luz solar. Aunque puedes dejar que tus plantas crezcan de forma natural, si quieres maximizar tus cosechas tendrás que aplicar varias técnicas de entrenamiento.
El LST (entrenamiento de bajo estrés) es una manera fácil y efectiva de potenciar la salud y la producción de tus plantas. Este método consiste en doblar y sujetar el tallo principal de la planta para favorecer el crecimiento lateral y lograr una distribución más uniforme de la luz. Por lo que, en lugar de producir una sola cola central, tus plantas tendrán la oportunidad de desarrollar muchos cogollos en diferentes partes. Es posible que tengas que practicar un poco hasta que lo domines, pero es un método que está al alcance incluso de los cultivadores con menos experiencia.
Otro método un poco más avanzado es el topping o poda apical. Cuando tu planta alcance unos 30cm de altura, habrá llegado el momento de podarla. Coge tus tijeras de podar y corta el tallo principal por encima del quinto nudo. Aunque es posible que sientas como si estuvieras acabando con tu planta, conseguirás dos colas principales en lugar de una, lo que se traduce en una producción mucho mayor.
Continúa podando tu planta con frecuencia durante toda la fase vegetativa. Muchas personas prefieren recortar las ramas inferiores para que la planta concentre su energía en las partes más cercanas a la luz. Pero no te pases, ya que una poda excesiva puede atrofiar o interrumpir el crecimiento. Cada vez que apliques una técnica de alto estrés como esta, tus plantas necesitarán al menos una semana para recuperarse, así que poda con cuidado.
A medida que pasen las semanas, verás cómo tus plantas comienzan a ganar cuerpo. Sigue con el mantenimiento y tus plantas empezarán la floración sin problemas.
En el hemisferio norte, las plantas fotoperiódicas florecerán de forma natural mientras las horas de luz van disminuyendo durante el mes de agosto. Es el momento de abandonar cualquier entrenamiento de alto estrés para que tus plantas se concentren en desarrollar cogollos. Los cultivadores del norte de Europa que teman la llegada del otoño pueden adelantar la fase de floración por medio de un sistema de privación de luz. Con ayuda de algún tipo de material opaco podrás engañar a tus plantas para que crean que se aproxima el otoño, lo que resultará en una cosecha más rápida.
Cosecha (septiembre y octubre)
Ha llegado el momento que estabas esperando: la cosecha. Tus plantas estarán listas entre finales de septiembre y finales de octubre. Cuando haya menos horas de luz y el calor del verano esté dando paso a un frío intenso, habrá llegado el momento de coger tus tijeras de podar y empezar a recolectar los cogollos.
Las plantas de marihuana están listas para cosechar cuando alrededor del 70% de sus tricomas tengan un aspecto turbio. Dependiendo del clima y el estado de madurez de los cogollos, puedes optar por realizar una cosecha progresiva en lugar de cortar toda la planta de golpe. La cosecha progresiva consiste en cosechar la planta rama por rama, hasta que todos los cogollos estén igual de maduros. Esto también te permite trabajar menos en un día.
Una vez cosechados los cogollos, es hora de disfrutar del fruto de tu trabajo.
Como todos sabemos, el sur de Europa disfruta de una gran abundancia de luz y calor, lo que proporciona el entorno perfecto para cultivar muchas variedades de cannabis. Gracias a unas temperaturas más altas durante todo el año, el calendario general para estas regiones es un poco más permisivo que el de los cultivos del norte. Aunque presenta muchas similitudes en lo que respecta al cuidado de las plantas, plantea unas diferencias clave que deberás tener en cuenta.
Preparación (febrero)
Como ya hemos visto, la preparación es un aspecto fundamental independientemente de dónde vivas, y dependerá en gran medida de tu espacio de cultivo y preferencias personales. Los materiales de cultivo que se necesitan para cultivar en un clima suave son los mismos, pero es posible que tengas más opciones a la hora de elegir las semillas (entre las que también se incluirán variedades sativa dominantes con unos tiempos de floración más largos). Los fertilizantes también son muy importantes en los climas cálidos, y se utilizan en situaciones parecidas a las del norte.
Germinación/siembra (marzo)
Las semillas se pueden geminar a finales de febrero. Esto se puede hacer en el interior o en un invernadero. El proceso es el mismo, es decir, tendrás que germinar tus semillas y esperar a que se conviertan en plántulas robustas para trasplantarlas a otras macetas o en la tierra. Si vas a germinarlas en un invernadero, necesitarán una fuente de luz adicional para empezar a brotar, por lo que es aconsejable instalar luces de cultivo CFL.
Si puedes esperar hasta marzo, podrás darte el lujo de germinar tus semillas al aire libre. Con unas temperaturas de alrededor de 16°C, es el momento ideal para que las semillas se desarrollen sin problemas. Siémbralas directamente en la tierra, riégalas ligeramente, y deja que hagan su magia. Este método de germinación es estupendo porque evita que se produzca cualquier tipo de contaminación cruzada al manipular las plántulas para trasplantarlas.
Traslado al exterior (abril)
El proceso de trasladar las plantas al exterior es prácticamente el mismo en un clima cálido que en un entorno frío. Sin embargo, la ventaja que ofrecen los climas del sur es que se puede hacer a finales de marzo o principios de abril. Con unas temperaturas máximas de alrededor de 19°C y una cantidad de horas de luz cada vez mayor, tus plántulas podrán empaparse de sol. Tanto si vas a trasplantarlas a un parterre en el jardín como si las vas a poner en el balcón, trátalas con cuidado y proporciónales la cantidad adecuada de sol y calor.
Entrenamiento, topping, poda (mayo, junio, julio, agosto)
Entre finales de primavera y principios de verano podrás empezar a usar el topping y los entrenamientos. Dado que tus plantas tendrán tiempo de sobra para recuperarse antes de que acabe el verano, tendrás la oportunidad de probar técnicas como el supercropping o varias sesiones de poda apical.
Con unas temperaturas de alrededor de 23°C y un montón de sol, tus plantas recibirán la máxima cantidad posible de luz y calor. Como en el caso anterior, deberás proporcionarles un mantenimiento estricto, y ellas te lo agradecerán.
Como ya hemos mencionado, las plantas que crecen en entornos cálidos son más propensas a sufrir ataques de plagas y moho, así que asegúrate de que no presenten ningún síntoma. Hay varias formas de combatir una infestación, pero siempre es mejor evitar que se produzca. Por medio de unos controles de mantenimiento periódicos conocerás el estado de salud de cada una de tus plantas en todo momento.
Cosecha (septiembre, octubre, noviembre)
Después de un largo verano, por fin ha llegado el momento de disfrutar de tu recompensa. Muchas cepas de floración rápida estarán listas entre mediados y finales de septiembre, mientras que las que tarden un poco más, como las sativas puras, aprovecharán al máximo todo el verano y podrás cosecharlas a finales de octubre o incluso a principios de noviembre.
Cultivo de cepas autoflorecientes al aire libre
Aunque las variedades fotoperiódicas y feminizadas son una opción ideal para cultivar al aire libre, cuesta un poco acostumbrarse a ellas, y se necesita un enfoque más práctico. Además, su desarrollo depende de la exposición a la luz, lo que significa que te encontrarás a merced de los caprichos de la madre naturaleza. Esto puede ser especialmente difícil para los principiantes, y por ese motivo, es más cómodo utilizar cepas autoflorecientes.
Las variedades auto tienen una fase vegetativa de solo 3 o 4 semanas, y pasan a la floración de forma automática. Como resultado, la mayoría están listas en 10-12 semanas. Esto significa que se puede cosechar varias veces por temporada, incluso en algunas zonas del norte. Si calculan bien el tiempo, los cultivadores mediterráneos pueden conseguir fácilmente tres cosechas al aire libre.
Para planificar el calendario de cultivo de una planta auto, lo mejor es elegir la fecha en la que quieres cosecharla y contar hacia atrás en función del ciclo de vida previsto para esa cepa. Es decir, si quieres cosechar el 1 de octubre, y tu cepa tiene un ciclo de vida previsto de 12 semanas, tendrás que asegurarte de que haya germinado antes del 1 de junio. En la mayoría de climas, las variedades autoflorecientes se pueden trasladar al exterior de forma segura entre mediados de mayo y mediados de septiembre.
Aunque las técnicas de entrenamiento de alto estrés (como el topping) no son muy apropiadas para las auto, se les puede aplicar el LST en la fase inicial con el fin de maximizar su producción más adelante.
Fechas importantes para el cultivo al aire libre
Aunque un calendario de cultivo proporciona información detallada sobre cuándo y qué debes hacer con tus plantas, no tiene por qué ser un proceso complicado. Para conseguir una cosecha satisfactoria, solo tienes que hacer coincidir tu proyecto de cultivo con las estaciones.
El equinoccio de primavera es una señal inequívoca de que ha llegado el momento de germinar tus semillas. Y si prestas atención al solsticio de verano, sabrás exactamente cuándo están listas tus plantas para absorber toda la luz y el calor de los siguientes meses. El equinoccio de otoño te informará de que tus plantas se están acercando al final de la floración, y tendrás que cosecharlas unas semanas después. Cuando lo hagas, podrás pasarte el solsticio de invierno secando, curando y, sobre todo, disfrutando del fruto de tu trabajo.
Fases lunares y cultivo de marihuana
Aunque puede sonar extraño, muchos cultivadores de cannabis recurren a la luna para ayudar a sus plantas a florecer. Esta práctica se conoce como jardinería lunar, y consiste en aprovechar el ciclo lunar y su posterior atracción gravitatoria. Todos los meses, la luna entra en fase creciente y se vuelve más brillante, lo que culmina con la luna llena. A partir de este momento, el brillo va disminuyendo gradualmente, y el ciclo comienza de nuevo.
Aunque sin duda la luna tiene un aspecto impresionante en esa fase, mucha gente cree que la humedad del suelo aumenta debido a la atracción gravitacional. Es, supuestamente, el mejor momento para germinar las semillas en exterior y para trasplantar las plántulas, dado que se beneficiarán del alto nivel de humedad del sustrato, lo que tendrá como resultado unas plantas más sanas, fuertes y productivas.
Gracias a este vigor mejorado, se cree que las plantas tienen mayor resistencia a las plagas y otras enfermedades. Aunque muchas personas afirman que la jardinería lunar les funciona, en realidad no parece que influya demasiado. Pruébala si quieres para ver qué pasa.
Ha llegado el momento de salir al exterior
Ahora que ya has echado un vistazo a nuestro calendario, ha llegado el momento de cultivar marihuana al aire libre. Con un poco de mantenimiento y una buena preparación, ¡todo saldrá bien!