Cómo Cultivar Marihuana En Interior
El cultivo interior te permite cultivar durante todo el año, pero también conlleva muchas responsabilidades. Aprende a crear un cultivo interior de éxito.
El cultivo interior de cannabis ha hecho posible cultivar marihuana en cualquier época del año, independientemente del clima. Este traslado al interior no solo permite que el cultivo de cannabis sea más accesible y factible, pero lo que es más importante, elimina el aspecto delictivo del proceso de compra para el fumeta medio. Si cultivas tu propia marihuana, ya no necesitas un distribuidor. El objetivo primordial es la autosuficiencia cannábica, algo que puedes lograr si te lo propones.
El cultivo en interiores con luces artificiales obliga al productor a responsabilizarse de la creación y mantenimiento del entorno. El cultivador, en lugar de la madre naturaleza, deberá cuidar del cannabis y controlar las condiciones del cultivo. Si quieres fumar tu propia hierba, deberás estar dispuesto a cuidar de plantas de cannabis hembra durante unos 3 meses.
El cultivo de marihuana es una actividad práctica que requiere de un equipo especializado. Las luces de cultivo, ventiladores y filtros de carbono, tiestos, fertilizantes, medios y armarios de cultivo, cuestan dinero. Toda operación de cultivo tiene un coste inicial además de costos fijos como la electricidad. Sin embargo, después de una o dos cosechas, la mayoría de cultivos se amortizan sobradamente a base de cogollo.
CÓMO ELEGIR LA VARIEDAD ADECUADA
En la actualidad, la gran mayoría de variedades de cannabis interior están especialmente adaptadas para el cultivo con luz artificial. Las variedades de exterior también se pueden cultivar en el interior. Sin embargo, estas variedades están peor adaptadas y por lo general prosperan mejor al aire libre y con mucho sol.
Los micro productores y cultivadores de armarios con un espacio de crecimiento vertical limitado deberán ceñirse a los híbridos feminizados, índica dominantes y fotodependientes y/o a las variedades autoflorecientes. Las plantas menudas y tupidas que terminan rápido también son una buena elección para el cultivador novato.
Los cultivadores de armarios o cuartos de cultivo tienen más opciones en cuanto a la elección de variedades. Las índicas o autos achaparradas se pueden podar con los métodos SOG.
De forma alternativa, si dispones de un espacio vertical de unos 2m, otra opción viable son las variedades altas de predominancia sativa. Las sativas de floración tardía se estiran bastante durante el periodo de floración, y a menudo requieren de la aplicación de técnicas de poda y entrenamiento para controlar su tamaño.
La variedad que mejor se adapte a las condiciones de tu cuarto de cultivo es la variedad más adecuada para ti. Los cultivadores con experiencia en la poda y técnicas de entrenamiento, como el LST, fimming, topping, o el método ScrOG, podrían cultivar una Haze de 13 semanas de floración en un armario ropero. Pero, a menos que hayas trabajado antes con una variedad de cannabis, deberás reunir la mayor cantidad posible de datos procedentes de varias fuentes con el fin de determinar si es o no una buena opción para tu operación de cultivo.
SEMILLAS O ESQUEJES
Probablemente, lo mejor es empezar a cultivar de manera independiente. Y continuar de esa manera. Si el tiempo es un problema, el cultivo a partir de la semilla no supondrá ningún retraso. Las semillas autoflorecientes terminan de madurar antes que las fotoperiódicas nueve de cada diez veces. Es más, cultivar a partir de semillas feminizadas garantiza no tener que deshacerte de las plantas macho, y no heredarás plagas ni patógenos de los esquejes de otro cultivador. Además, se crean nuevas variedades de cannabis todo el tiempo. Una asociación cannábica puede tardar entre meses y años a desarrollar esquejes de ganadoras de la Cannabis Cup para satisfacer la demanda.
CÓMO CREAR UN ESPACIO DE CULTIVO
Un entorno de cultivo completo con todos los accesorios necesarios se puede obtener en internet en un paquete único. Por lo general, estos kits de cultivo están divididos en tres estilos de cultivo: suelo orgánico, coco e hidro. Todos tienen en común el armario de cultivo. Cultivar plantas dentro de un armario de cultivo en una habitación libre de la casa, se ha convertido en la norma para cultivadores caseros de todo el mundo.
Los armarios de cultivo vienen en todas las formas y tamaños. Alternativamente, puedes transformar un armario ropero o una habitación. Si optas por la plantación casera, no podrás utilizar el espacio para otras cosas. Tu cultivo interior deberá estar en cuarentena y tendrás que forrarlo con láminas reflectantes tú mismo. Además, el espacio deberá ser opaco para evitar interrupciones durante el período de oscuridad. Por lo que podrías acabar teniendo que hacer un poco de bricolaje.
VARIABLES DE CRECIMIENTO
Hay muchas formas de cultivar una buena hierba en el interior. Independientemente del tipo de marihuana o del estilo de cultivo que prefieras, todo cultivador de interior debe controlar los factores más importantes del cultivo de cannabis: luz, agua, abono, sustrato y control ambiental (flujo de aire, temperatura y humedad relativa).
Naturalmente, deberás supervisar constantemente estos factores para poder controlarlos. Por lo tanto, todo productor deberá invertir en al menos una herramienta indispensable. El termo-higrómetro es un utensilio esencial del cuarto de cultivo, y la única forma de hacer un seguimiento de la variación de temperatura y los niveles de RH. Un kit de pH, o un bolígrafo medidor, es otro elemento esencial, a menos que utilices fertilizantes que se ajustan automáticamente a los niveles óptimos.
EL CICLO DE VIDA DEL CANNABIS
Los cultivadores de interior pueden decidir el momento en el que sus plantas fotodependientes comienzan a florecer, ya que son quienes controlan el ciclo de luz. Si las cosas salen mal, se puede prolongar el crecimiento vegetativo manteniendo una iluminación de 18-6 mientras se efectúan las correcciones y se espera a que la planta se recupere. O tal vez quieras aplicar algunos recortes o técnicas de entrenamiento. De cualquier manera, el crecimiento vegetativo no tiene por qué limitarse a las típicas 3-6 semanas.
También se puede acelerar, lo cual es especialmente útil para los cultivadores de sativas, cambiando a 12-12 tras 1-2 semanas de crecimiento vegetativo. Es más, los cultivadores de autos pueden ayudar a sus plantas a alcanzar el punto álgido de rendimiento y velocidad experimentando con ciclos de luz de 18-6, 20-4, 22-2, e incluso de 24 horas de luz.
La floración puede durar tan poco como 5 semanas para las autos más rápidas, aunque la transición comenzará unos 30 días después de la germinación, independientemente del programa de iluminación. Las variedades índica suelen terminar de florecer en unas 8 semanas. Los híbridos índica-sativa pueden necesitar de 8 a 10 semanas, mientras que un período de +12 semanas es algo muy común para cierta marihuana excepcional como la Amnesia Haze.
Una escarchada capa de resina y pistilos blancos que adquiere un color rojo/naranja te está diciendo que se acerca el momento de la cosecha. Confírmalo con un examen más profundo de los tricomas con la ayuda de un microscopio de bolsillo. Busca cabezas resinosas lechosas con alguna que otra esporádica de color ámbar antes de empezar a cosechar tu bosque de ganja.