Electricidad Y Cultivo De Marihuana
Te has decidido a cultivar en casa. Pero no cuentas con un espacio disponible fuera, por lo que tendrás que hacerlo en el interior. Mientras que las plantas cultivadas al aire libre reciben la mayor parte de lo que necesitan del entorno, las plantas de interior precisan de una solución distinta, con lámparas y ventiladores eléctricos. Pero, ¿cómo controlas estos sistemas? Veamos algunos consejos y trucos que pueden ayudarte.
Consejos Prácticos Para Evitar Problemas De Electricidad Cuando Cultivas Marihuana
Consejo 1. Comprueba el contador de la luz
Para empezar, mira el contador para saber con cuántos amperios puedes contar, normalmente unos 25, y cuántos necesitas usar. Mucha gente la caga aquí ya. No calculan cuántos van a usar, aunque sepan cuántos salen del fusible principal.
- Los balastros de tu lámpara utilizan 75 vatios; añade eso a tus 400 vatios.
- Un ventilador de 200 vatios utiliza 1 amperio, pero necesitarás reservar 3.
- Un extractor utiliza 1 amperio por cada 1000 metros cúbicos, uno industrial utiliza unos 800 vatios.
- Una bomba de inmersión utiliza 400 vatios.
- Ten en cuenta el uso doméstico de tus electrodomésticos. Si no has calculado cuánta energía vas a usar, echa un vistazo al contador.
Consejo 2. Contrata a un profesional
No te líes con el contador; si necesitas cambiar algo deberás llamar a un profesional para que lo haga. No intentes tomar electricidad directamente de la caja de fusibles, ya que si algo sale mal, la empresa eléctrica lo desconectará y si tienes muy mala suerte, puedes dejar sin luz a todo un barrio.
Consejo 3. Paga todas las facturas eléctricas
Paga tus facturas de electricidad; no la obtengas de manera ilegal porque te puede costar una multa muy grande.
Consejo 4. Instala un disyuntor
Mira a ver si hay un disyuntor en el contador. En algunos edificios modernos no existen. Si no hay, instala uno. Este disyuntor mide la diferencia entre la corriente entrante y saliente. Si hay más corriente entrante que saliente, el disyuntor provocará un cortocircuito antes de que se produzca un incendio.
Consejo 5. Instala una caja de fusibles
No seas tacaño e instala una caja de fusibles. Ésta garantiza que la corriente utilizada se divida por los distintos grupos de fusibles. Las cajas de fusibles están aseguradas y se construyen según las necesidades del consumidor. Es recomendable tan pronto como enciendes tu primera lámpara. Desgraciadamente, el 70 por ciento de la gente instala la caja de fusibles sólo cuando algo sale mal. Y una vez que la tengas, no debes enchufarla, sino conectarla directamente al contador. Conecta la toma de tierra, de lo contrario, el disyuntor no funcionará.
Consejo 6. Hazte con luces que generen poco calor
Un problema muy común con las lámparas es que se calientan demasiado. Puedes freír, literalmente, un huevo en ellas. Esta no es la principal función de una lámpara; estás utilizando una enorme cantidad de corriente de forma innecesaria y además estás perdiendo luz (lúmenes). En el mercado existen las llamadas lámparas ET, que son más caras pero generan menos calor. Es precisamente esta propiedad calorífera la que causa tantos problemas. Comprueba siempre que la lámpara sea certificada, y si no lo es consigue el apoyo técnico en tu growshop y que la mire un miembro del personal.
Consejo 7. Elige cables resistentes al calor
cables resistentes al calor. No el blanco o el naranja baratos, que después de 2 o 3 cosechas comienzan a romperse. Al estar su interior constantemente calentándose y enfriándose, se producen grietas, y si se mueve la lámpara, se pueden romper del todo con el resultado de que la cubierta se puede electrizar.
Consejo 8. Instala un repetidor
Un temporizador no está hecho para conectarse directamente a la lámpara. Se quemará, ya que el pequeño punto de contacto de cobre se derrite. Debes colocar un repetidor (un interruptor electromecánico) entre ellos. Este está hecho de gruesas placas de cobre que no se derriten. Lo único que el temporizador hace es dirigir la electricidad al repetidor. Cuando el repetidor está encendido, se pone en funcionamiento un electroimán, el repetidor se activa y la corriente alcanza las placas de cobre y ya nada puede salir mal.
Algunas personas suelen trabajar con un temporizador para que las lámparas y el calefactor funcionen en disonancia, pero los temporizadores no son muy fiables o pueden estar mal instalados, provocando una situación en la que el calefactor está encendido y la lámpara no se ha apagado, lo que resultaría en la explosión del fusible.
Consejo 9. Utiliza terminales de cable
Ya hemos hablado de los cables cuando tratábamos sobre lámparas. Pero, ¿sabías que te puedes equivocar hasta para cambiar un enchufe? Si acoplas los alambres de cobre demasiado juntos en el enchufe, la mitad de ellos se romperán. La corriente suministrada no será total con el resultado de que el enchufe se calentará y puede que hasta se derrita. Esto es muy fácil de evitar por medio de la incorporación de terminales de cables, aunque te costará algunos céntimos de euro. También debes asegurarte de ajustar el cable más exterior al marco adecuado, de lo contrario puedes desenchufarlo accidentalmente.
Consejo 10. Mantenimiento de cables y enchufes
Cuelga siempre los cables eléctricos por encima de la altura de la cabeza, unidos ordenadamente y, por supuesto, no los pongas en el suelo. No trabajes con 86 cables de prolongación; es mejor que utilices un trozo de alambre. Un electro cable de PVC se puede deshacer si constantemente se calienta y se enfría. Es mejor que utilices un cable de silicona, que es resistente al calor y puedes transportar en un camión sin dañarlo. También, cambia los enchufes de las lámparas cada dos años, elimina todo y conéctalos de nuevo. Y, sin ánimo de resultar pesados, siempre trabaja con aparatos conectados a tierra.
Consejo 11. Invierte en un buen ventilador
Los ventiladores giratorios más baratos se pueden atascar después de tan sólo dos o tres cosechas. Están engrasados con aceite, pero debido al calor, éste se filtra; enciéndelo entre cosechas y seguramente verás que está atascado; evita también los aparatos baratos en este apartado. Se venden buenos ventiladores por unos 100 euros, en lugar de 30, pero tienen garantía de por vida.