Cómo Entrenar Plantas De Marihuana Autoflorecientes

Max Sargent

Periodista del cannabis y experto en psicodélicos

Max Sargent

Última actualización: Enero 3, 2023

Muchos cultivadores de marihuana utilizan técnicas de entrenamiento para maximizar las cosechas. Estas técnicas funcionan de varias maneras, y cada una de ellas pretende favorecer un crecimiento vigoroso de la planta y/o maximizar su exposición a la luz.

Sin embargo, ¿se puede entrenar la marihuana autofloreciente? Se trata de una cuestión polémica. Creemos que la respuesta es más bien un "sí". En este artículo analizamos cómo entrenar plantas de marihuana autoflorecientes para asegurarnos de maximizar las cosechas, y de no dañar gravemente las plantas.

¿Qué es el entrenamiento de una planta de marihuana?

El “entrenamiento” de marihuana es el nombre general que se da a una serie de métodos que tienen como objetivo manipular la forma en que crece una planta. Por lo general, estos métodos se emplean con la esperanza de aumentar la cosecha final. Aunque las plantas de marihuana modernas pueden producir muchos cogollos siempre que se las trate con cuidado, son capaces de producir incluso más si se entrenan adecuadamente.

Generalmente, el entrenamiento se divide en dos categorías: entrenamiento de bajo estrés (LST) y entrenamiento de alto estrés (HST). El LST intenta hacer poco o ningún daño a las plantas y, muchas veces, simplemente implica atar o doblar tallos y ramas en cierta manera para favorecer una estructura en particular. Los ejemplos incluyen el ScrOG y el método de doblar las ramas.

Por otro lado, el HST daña las plantas en la medida en que se ven obligadas a recuperarse de una forma inusual y beneficiosa. Los ejemplos de HST incluyen poda apical, FIM, super cropping y main-lining.

¿Pueden entrenarse las plantas autoflorecientes?

Muchos cultivadores dicen que no se deberían entrenar las plantas de marihuana autoflorecientes. Sin embargo, cada vez hay más cultivadores de autoflorecientes que están a favor de algunas formas de entrenamiento, aunque hay que hacerlo con mucho cuidado. Entonces, ¿por qué tanta discusión?

Todo se reduce a la forma en que las diferentes variedades de marihuana responden a lo largo de su ciclo de vida. Las plantas de marihuana fotoperiódicas permanecerán en fase vegetativa hasta que el cultivador cambie el ciclo de luz en interior, o la Madre Naturaleza en exterior. Como el entrenamiento de la marihuana se realiza principalmente durante la fase vegetativa, se puede alargar esta etapa para permitir que las plantas fotoperiódicas se recuperen de cualquier estrés o daño infligido por estos métodos. Luego, una vez que las plantas se hayan recuperado por completo, pueden progresar de manera saludable hacia la fase de floración y comenzar a dirigir la energía hacia la producción de cogollos.

Esto no es así con las autoflorecientes. Este tipo de plantas pasan de la fase vegetativa a la de floración por sí mismas. La etapa vegetativa no se puede alargar. Por lo general, las autoflorecientes se desarrollan durante unas 3-4 semanas antes de comenzar a florecer, lo que no da mucho tiempo a los cultivadores para entrenarlas, ni a las plantas a recuperarse. Y lo último que quieres es que una planta dañada desperdicie energía en recuperarse cuando debería centrarse en la floración. De esta manera, el entrenamiento puede provocar más daños que beneficios a las autoflorecientes.

Dicho esto, ¡en realidad sí se pueden entrenar las autoflorecientes! Simplemente hay que hacerlo con mucho cuidado, elegir los métodos correctos y programarlo bien, porque el margen de error es muy limitado. Afortunadamente, algunos métodos no son intensivos y no suelen dañar mucho a las plantas. A continuación, explicamos si vale la pena o no entrenar autoflorecientes y cómo hacerlo con los diferentes métodos.

✅ Ventajas de entrenar autoflorecientes:

• Potencial para que haya más espacio de desarrollo de cogollos
• Cosechas más grandes
• Copa más plana, lo que favorece una distribución más uniforme de la luz
• Mejor uso del espacio de cultivo

❌ Desventajas del entrenamiento de autoflorecientes:

• Una mala praxis puede causar daños y reducir las cosechas
• Las autoflorecientes no perdonan, por lo que puede ser fácil cometer errores

Cómo entrenar autoflorecientes: 2 métodos

Ahora, si todavía tienes interés en entrenar tus plantas de marihuana autoflorecientes, aquí tienes dos métodos que, si se ejecutan correctamente, pueden funcionar muy bien. Vale la pena señalar que no hay que usar ambos métodos en una sola planta, ya que sería demasiado estresante para ella.

El primer método es mucho más seguro, mientras que el segundo es más propenso a causar daños no deseados. ¡Ve con cuidado!

LST: método de doblar las ramas

El método de doblar las ramas se encuentra entre las técnicas de entrenamiento menos invasivas y dañinas. Por tanto, es la elección perfecta para principiantes que quieren aprender a entrenar sus autos.

Cuando la planta aún es muy joven (consultar sección sobre el tiempo a continuación), hay que doblar suavemente el tallo principal hasta que quede paralelo al suelo. Luego, sujetarlo bien con bridas o cuerda para plantas. Con el tiempo, la planta aprenderá a crecer hacia afuera en lugar de hacia arriba. Al hacerlo, la copa se vuelve ancha y plana, lo que significa que tiene una superficie más grande para captar la luz. En última instancia, esto da lugar a más espacio para el desarrollo de cogollos más grandes y uniformes, ¡y cosechas más abundantes!

Clips De Entrenamiento LST Para Plantas (Royal Queen Seeds)

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Ver

HST: poda apical

La poda apical es mucho más intensiva y, si no se realiza bien, puede dañar bastante una planta. Básicamente, la poda apical consiste en cortar el nudo superior de una planta, donde se forma el espacio principal del cogollo. Esto puede sonar contraproducente, pero cuando la planta se recupera, lo hace con dos sitios principales de desarrollo de cogollos en lugar de uno.

Estas colas superiores producen, con diferencia, una mayor cantidad de cogollos, por lo que duplicar la cantidad de colas puede aumentar significativamente la cosecha.

Cuándo entrenar autoflorecientes

Hay que entrenar las autoflorecientes lo antes posible, para darles el máximo tiempo de recuperación. De nuevo, la mayoría de las variedades autoflorecientes empiezan a florecer a las 3-4 semanas desde la germinación, lo que significa que tienes verdaderamente muy poco tiempo.

Por eso, hay que comenzar en cuanto la planta haya desarrollado alrededor de 3-4 nudos o 3-4 hojas verdaderas. El entrenamiento en este punto debería seguir dando a la planta algo de tiempo para recuperarse.

Por eso, debes entrenar solo las plantas de marihuana que parezcan 100% sanas. Deben ser muy robustas para soportar el estrés del HST en particular. Si ya están débiles, ¡es más probable que mueran en lugar de producir más!

¿Cuál es el máximo que se puede esperar para entrenar una autofloreciente?

No recomendamos entrenar después de que la planta haya desarrollado su quinto nudo o quinto juego de hojas verdaderas. Después de este momento, las plantas autoflorecientes estarán a punto de entrar en floración y no les vendrá bien sufrir ningún estrés innecesario.

Otras técnicas útiles para entrenar autoflorecientes

El método de doblar las ramas y la poda apical no son en absoluto los dos únicos métodos de entrenamiento que se pueden usar para las autoflorecientes. De hecho, algunos de los que veremos a continuación pueden funcionar mejor, especialmente si son varias plantas. Dejaremos claro cuánto estrés se puede causar con cada método, para que puedas decidir si vale la pena correr riesgos.

SOG y ScrOG

Estos son dos de los métodos de entrenamiento de bajo estrés más populares para cultivar marihuana.

El SOG es bastante sencillo. Significa “sea of green” (mar de verde), y simplemente implica cultivar muchas plantas pequeñas en un espacio reducido y tratarlas como una sola copa. Con este método, el objetivo es maximizar la producción general del cultivo, no de cada planta. Muchas plantas pequeñas producen más cogollos que una o dos grandes.

El SOG no causa estrés a las autoflorecientes y, de hecho, es solo una forma de entrenamiento al cultivar plantas fotoperiódicas, en las que la fase de floración se activa deliberadamente cuando las plantas todavía son pequeñas.

El ScrOG también funciona muy bien con las autoflorecientes. Significa “screen of green” (pantalla verde), e implica colocar una malla sobre las plantas para que crezcan por encima Una vez que la alcanzan, hay que dirigir los tallos y ramas a través de la malla y sujetarlas, creando, como habrás intuido, una pantalla verde.

Al igual que con el método de doblar las ramas, se fomenta el crecimiento hacia afuera y una copa amplia, lo que maximiza la absorción de la luz. Si se aplica con cuidado, el ScrOG debería causar un estrés mínimo a las plantas autoflorecientes.

Malla Para ScrOG (Royal Queen Seeds)

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FIM

El FIM o fimming es una forma más compleja de poda que puede aumentar notablemente la cantidad de colas principales que desarrolla una planta de marihuana. Dicho esto, para que funcione, debe ejecutarse perfectamente. Por eso, recomendamos no aplicar este método en autoflorecientes.

Con el método FIM, los cultivadores cortan el espacio de desarrollo del cogollo superior, no por debajo, sino justo en el medio, cortando directamente a través de la punta en desarrollo de la planta y haciendo que broten varios cogollos nuevos, ¡siempre y cuando se haga bien!

Super cropping

El super cropping es bastante agresivo. Básicamente hay que doblar y romper ramas para imitar la depredación. Una de las razones por las que las plantas de marihuana producen cannabinoides es para disuadir a los depredadores, de modo que si creen que están siendo atacadas, responderán produciendo cogollos más intensos.

Este método es muy estresante y, aunque funciona muy bien con plantas fotoperiódicas, no es muy recomendable con las autoflorecientes.

Entrenar autoflorecientes: ¡Se puede!

Aunque requiere un grado extra de cuidado y atención, las variedades de marihuana autoflorecientes se pueden entrenar. Principalmente, los cultivadores deben elegir técnicas que ejerzan poco estrés porque, de lo contrario, es más probable causar un daño duradero en lugar de aumentar la cantidad y la potencia de la cosecha.

Sea cual sea el método elegido, ¡hay que actuar con cuidado y en el momento adecuado! Si aplicas el entrenamiento en un momento incorrecto, lo echarás todo a perder... Ahora lo único que tienes que hacer es encontrar tus semillas autoflorecientes favoritas y practicar.